Baremaci��n de una escala para la orientaci��n heur��stica VS algor��tmica con una muestra de adultos universitarios.

El presente estudio tiene como objetivo ahondar en el conocimiento de los procesos de pensamiento de los seres humanos, concretamente en lo que se refiere a la diferenciaci��n entre las formas de razonamiento heur��stico y algor��tmico. Se sigue el modelo propuesto por Groner (1991). 191 personas (licenciados y estudiantes universitarios) menores de 26 a��os; de ellos 103 eran mujeres y 88 hombres. Del total de la muestra, 101 personas realizaron un retest de la escala a los 60 minutos y las restantes 90 personas a los 30 d��as. Teniendo en cuenta el car��cter exploratorio de este estudio se plantearon las siguientes hip��tesis: 1. La adaptaci��n a Lengua Espa��ola de la escala de orientaci��n heur��stica de Groner, manteniendo la misma metodolog��a, obtendr�� el mismo factor bipolar obtenido en la muestra Suiza, explicando un porcentaje de varianza similar; 2. Una mejora de la metodolog��a empleada permitir�� una explicaci��n m��s adecuada del constructo subyacente; 3. Existe un constructo de razonamiento general, que incorpora dos factores, uno algor��tmico y otro heur��stico. Escala de orientaci��n heur��stica de Groner and Groner. En la primera fase (r��plica al estudio suizo) se reprodujeron los an��lisis realizados por el grupo investigador suizo: fiabilidad de la escala, frecuencias de categor��as por ��tems, an��lisis factorial y reducci��n de la escala, correlaciones de las puntuaciones de la escala en las distintas versiones. Segunda fase (replanteamiento metodol��gico): depuraci��n de ��tems, depuraci��n de sujetos, fiabilidad de la escala, estructuraci��n factorial de la escala. 1. La r��plica de la metodolog��a utilizada por Groner en la construcci��n de la escala genera, en nuestro estudio, la reproducci��n de los resultados obtenidos en Suiza. 2. Esta adaptaci��n, a la Lengua Espa��ola, no consigue apresar el factor bipolar del tipo de razonamiento humano, propuesto por Groner. 3. La versi��n reducida a 30 ��tems, siguiendo las propuestas metodol��gicas de Groner y Groner, tampoco consigue apresar dicho factor. 4. La estructura factorial extra��da en la primera fase de nuestra investigaci��n responde a los dos tipos de razonamiento propuestos por Groner, pero sin producirse la dicotomizaci��n del factor. 5. La utilizaci��n de una metodolog��a diferente mejora el modelo de Groner a nivel explicativo. 6. La versi��n reducida resultante del replanteamiento metodol��gico de la investigaci��n, consigue apresar el constructo sugerido en la investigaci��n Suiza. 7. El constructo de razonamiento humano resultante consta de dos factores, uno heur��stico general y otro algor��tmico, en vez de un ��nico factor bipolar que los recoja. 8. Sin embargo, estos factores parecen no existir ante un an��lisis m��s estricto (de ecuaciones estructurales). Parece claro que el devenir del razonamiento humano camina por otros derroteros en las ��ltimas d��cadas que lo que plantea el prometedor modelo de Groner, tanto en la literatura cognitiva como en la inteligencia artificial. Sin embargo, con las modificaciones metodol��gicas que planteamos nosotros, los resultados parecen esperanzadores.

Baremaci��n de una escala para la orientaci��n heur��stica VS algor��tmica con una muestra de adultos no universitarios.

Este trabajo se encuadra, desde el punto de vista te��rico, en el contexto de razonamiento humano, y dentro de ��l en el campo del llamado razonamiento heur��stico, entendido como una dimensi��n del estilo cognitivo para la poblaci��n canaria de la 'escala de razonamiento heur��stico', elaborada por Groner y Groner (1991), como instrumento de medida de tal dimensi��n. Participaron 148 personas no universitarias, de un gran abanico de profesiones, mayores de 25 a��os. La primera parte del trabajo presenta una reflexi��n te��rica en torno a la concepci��n del razonamiento heur��stico, a fin de realizar un intento de operacionalizar tal concepto-constructo, como paso previo para su medida. En el segundo cap��tulo se describe un instrumento de medida surgido en 1991, elaborado por el suizo, Groner que tiene como finalidad diferenciar entre sujetos cuyo razonamiento siga una pauta de car��cter heur��stico frente a aquella cuya estrategia es algor��tmica. Se expone cu��l ha sido el desarrollo de la escala original suiza y sus caracter��sticas estad��sticas. Los siguientes cap��tulos se dedican al m��todo empleado en este estudio, para la posible estandarizaci��n de la escala en Lengua Castellana. 'Escala de razonamiento heur��stico' de Groner y Groner (1991). 1. La r��plica de la metodolog��a utilizada por Groner y Groner genera en nuestro estudio la reproducci��n de los resultados obtenidos en Suiza. 2. Esta adaptaci��n no logra apresar el factor bipolar del tipo de razonamiento humano propuesto por ellos (al igual que la escala original). La versi��n reducida de 30 ��tems tampoco consigue apresar dicho factor. 3. La utilizaci��n de una metodolog��a diferente mejora el modelo de Groner a nivel explicativo, pero mantiene las incongruencias te��ricas detectadas en su metodolog��a. 4. La estructura factorial de la primera fase de esta investigaci��n responde a los dos tipos de razonamiento propuestos por Groner, pero sin producirse la dicotomizaci��n del factor. 5. La versi��n reducida resultante del replanteamiento metodol��gico de la investigaci��n, consigue apresar el constructo surgido en la investigaci��n suiza, a nivel emp��rico. 6. El constructo de razonamiento humano obtenido con la nueva versi��n de la escala consta de tres factores, uno de razonamiento heur��stico general y dos algor��tmicos, en vez de un ��nico factor bipolar que los recoja. 7. El instrumento de medida propuesto en este trabajo, no permite diferenciar entre sujetos con modos de razonamiento diferenciales. No existen estilos cognitivos definidos que puedan englobarse en las definiciones propuestas de razonamiento heur��stico VS algor��tmico. Los datos derivados de las distintas depuraciones a que sometimos la escala parecen indicar dicha afirmaci��n, si bien hay que hacer la salvedad de que la escala deber��a ser rechazada totalmente si se quiere verificar un nuevo modelo, por ejemplo el modelo de Evans (1984) o Kauswisher (1989) que contempla la interacci��n 'conocimiento previo x caracter��sticas impuestas por la tarea'.

An��lisis de las propiedades de escala de cuantificadores ling����sticos de frecuencia y de cantidad al uso en escalas psicol��gicas.

El prop��sito de esta investigaci��n es obtener los equivalentes num��ricos de 40 expresiones ling����sticas cuantificadoras de frecuencia y 40 expresiones cuantificadoras de cantidad, con el fin de determinar la selecci��n de los puntos de anclaje estad��sticamente ��ptimas a utilizar en escalas de medida psicol��gica. Adem��s, se pretende estudiar el efecto de la importancia del contexto en el significado de dichas expresiones cuantificadoras. Concretamente, se desea comprobar si existen diferencias en los valores asignados a los cuantificadores de frecuencia y de cantidad cuando ��stos son presentados en contextos que var��an de acuerdo a la importancia que tienen para los sujetos. La muestra empleada estuvo formada por 154 estudiantes de ambos sexos de primero y segundo curso de Psicolog��a. Los sujetos fueron asignados aleatoriamente a una de las siguientes condiciones: A. Los sujetos enjuiciaban primero las 40 expresiones de frecuencia en el contexto de una frase de contenido importante y despu��s las 40 expresiones de cantidad en el contexto de una frase de contenido no importante; B. Los sujetos enjuiciaban primero las 40 expresiones de cantidad en el contexto de una frase de contenido importante y despu��s las 40 expresiones de frecuencia en el contexto de una frase de contenido no importante. Cuestionarios elaborados para esta investigaci��n. Atendiendo a los an��lisis realizados sobre los cuantificadores de frecuencia, se observa que la importancia del tema no afecta a las estimaciones que los sujetos hacen de ��stos. Esto ha sido comprobado tanto considerando los datos brutos como las oportunas transformaciones apropiadas para los datos obtenidos mediante procedimientos de estimaci��n de magnitud. Sin embargo, los resultados obtenidos para los cuantificadores de cantidad muestran lo contrario y ponen de manifiesto la pertinencia de tomar en consideraci��n variables contextuales a la hora de delimitar con precisi��n el significado de las expresiones ling����sticas utilizadas. Con el presente estudio hemos puesto de manifiesto la relevancia de tomar en consideraci��n la importancia que un determinado tema tiene para el sujeto de cara a considerar el significado atribuido a determinadas expresiones cuantificadoras. Parece ser que los cuantificadores de cantidad son sensibles a este factor, mientras que los de frecuencia no. Este ��ltimo hecho nos ha permitido presentar una serie de listas de expresiones de frecuencia recomendadas desde un punto de vista estad��stico para escalas de distintos anclaje. En estas listas tambi��n se han incluido el porcentaje de solapamiento de juicios entre puntos adyacentes de cada una de las escalas. Los resultados presentados en este trabajo pueden ser de utilidad para aquellas personas que deseen desarrollar nuevas escalas basadas en respuestas categ��ricas de frecuencia. Por otro lado, el uso de los puntos de anclaje recomendados har�� m��s viable la comparaci��n entre escalas.

An��lisis de las propiedades psicom��tricas de la escala gr��fica difusa.

Delimitar el alcance y las posibilidades de la escala gr��fica difusa como procedimiento de asignaci��n de magnitud. 51 alumnos de ambos sexos pertenecientes a cuatro grupos diferentes de Psicolog��a. Los 51 sujetos fueron repartidos en cuatro condiciones experimentales, una por cada forma de respuesta: EGD (Escala Gr��fica Difusa), EGPE (Escala Gr��fica de Punto m��s Extensi��n), EGI (Escala Gr��fica de Intervalo), EGP (Escala Gr��fica de Punto ��nico). Los sujetos pertenecientes a cada uno de los grupos evalu�� el tama��o de los 60 est��mulos (figuras geom��tricas) siguiendo un mismo procedimiento de respuesta. Con el fin de disponer de dos medidas distanciadas en el tiempo a modo de test y retest, los sujetos pasaron al cabo de dos semanas por una segunda sesi��n experimental siguiendo el mismo procedimiento de respuesta de la primera sesi��n. Se utiliz�� un programa de presentaci��n de est��mulos y recogida de respuestas, desarrollado a tal fin en lenguaje C mediante compilador turbo C++ de Borland. La utilizaci��n de funciones de pertenencia distintas a la triangular empleada originalmente por Hesketh (1988) no introduce mejora alguna en las propiedades psicom��tricas de la t��cnica. Esta consideraci��n es aplicable tanto a la validez de la forma de respuesta como a la fiabilidad asociada a la misma. Los resultados son bastante claros a la hora de revelar que la escala gr��fica difusa no es el procedimiento indicado desde un punto de vista psicom��trico para la asignaci��n de magnitudes si lo comparamos con otros procedimientos basados en escalas gr��ficas no difusas o de menor complejidad. Por lo que respecta al estudio de las amplitudes sobre las escalas que permit��an estimaci��n mediante rangos o intervalos (EGD, EGPE y EGI), nuestros resultados revelan la existencia de un patr��n de variabilidad com��n a todas ellas. La amplitud presenta valores superiores en los niveles intermedios de respuesta frente a los niveles extremos. El estudio de la asimetr��a de las respuestas en la EGD ha puesto de manifiesto una relaci��n directa entre ��sta y el nivel de respuesta cuando excluimos los niveles extremos. Los sujetos tend��an a extender sus respuestas hacia el polo m��s cercano al nivel de respuesta sobre el que estimaban la magnitud del est��mulo. La atribuci��n de funciones de pertenencia no triangulares a las variables difusas definidas a partir de respuestas obtenidas mediante la escala gr��fica difusa no parece introducir ninguna mejora en las propiedades psicom��tricas de dicha t��cnica. Desde este punto de vista psicom��trico, las puntuaciones obtenidas a partir de la escala gr��fica difusa manifiestan poseer menos validez y fiabilidad que las obtenidas a partir de otras formas de respuestas m��s sencillas e incluso no difusas. Por ello, se desaconseja su utilizaci��n. La escala gr��fica de punto m��s extension demuestra ser una alternativa v��lida y adecuada a la escala gr��fica difusa para recoger el grado de confianza que los sujetos depositan en sus respuestas, dados sus mejores ��ndices de fiabilidad y validez en relaci��n a ��sta. La escala gr��fica puntual, ha sido la que ha mostrado una mejor adecuaci��n psicom��trica en todos los indicadores empleados en este estudio.

Adaptaci��n de la escala de susceptibilidad hipn��tica de Standford, formas A y B.

1) Baremaci��n de la escala de susceptibilidad hipn��tica de Standford formas A y B, de Weitzenhoffer y Hilgard, 1959, con el fin de presentar un instrumento fiable de medida de susceptibilidad hipn��tica. 2) Traducci��n y adaptaci��n de dicha escala. La baremaci��n de la escala se realiz�� administrando la forma A, a 50 sujetos, 16 de los cuales pasaron luego a la forma B. Los sujetos eran estudiantes de primer y segundo curso de Psicolog��a de la Universidad de la Laguna, entre 19 y 21 a��os, 31 eran mujeres y 19 hombres. Las escalas fueron administradas por 8 experimentadores, alumnos de cuarto y quinto de Psicolog��a, siendo sometidos previamente a 3 semanas de entrenamiento. La duraci��n de cada sesi��n fue de 50 minutos: 10 o 15 para el establecimiento del rapport, y el ��tem 1, A, balanceo, 30 minutos para la administraci��n de la inducci��n, ��tem 2, A, oclusi��n ocular y el resto de las sugestiones, y 5 minutos para las preguntas al sujeto y llevar la hoja de preguntas. En las mismas condiciones se aplic�� la forma B. 1) Cada experimentador utiliz�� un ejemplar de la escala de susceptibilidad hipn��tica de Standford, formas A y B. 2) Los sujetos para el registro utilizaron hojas de puntuaciones y hojas de preguntas. 3) Cron��metros para medir los periodos de 10 segundos despu��s de algunas sugestiones. El conjunto del material utilizado fue el mismo que el aconsejado por los autores de la escala en su versi��n original. Resultados: 1) En la forma A, los ��tems 1 y 3 han resultado los m��s f��ciles. El ��tem que mayor dificultad present�� fue el 12. 2) En cuanto a las correlaciones de cada item con el resto de la escala, los ��tems 1 y 2 no correlacionan. Sin embargo, los ��tems 4, 5, 6, 8, 9 y 10 correlacionan a un nivel de significaci��n del 1, el ��tem 7 est�� correlacionado al 5 y los ��tems 2, 3 y 12 correlacionan al 10. 1) El coeficiente de fiabilidad, 0'80, obtenido da un alto grado de confianza en la bondad del instrumento que se present�� en esta investigaci��n. 2) Aunque la fiabilidad retest no fue hallada, los datos obtenidos con los 16 sujetos que pasaron las dos formas de la escala, dan unos porcentajes de cambio entre las dos formas muy similares a los que hallaron en la baremaci��n de la escala original. 3) Los resultados de esta investigaci��n sirven al prop��sito inicial de presentar un instrumento fiable de medida de susceptibilidad hipn��tica. Estas normas se pueden utilizar para la selecci��n de sujetos muy altos y muy bajos en su susceptibilidad hipn��tica. Al tener dos formas alternativas equivalentes la forma A y la forma B, esta escala tiene la ventaja de que se puede usar en estudios de 'antes y despu��s'.

La informaci��n territorial como insumo estrat��gico para el dise��o de pol��ticas de desarrollo humano a escala local. Un an��lisis cr��tico

Este art��culo tiene por objetivo analizar, desde una mirada cr��tica, los actuales esquemas de producci��n de informaci��n estad��stica en tanto insumos para el dise��o de pol��ticas de desarrollo humano a escala local. Primero, se reflexiona sobre dos nociones: el territorio como ��mbito de ampliaci��n de las capacidades humanas y la informaci��n territorial como recurso estrat��gico. Luego, se describen las principales debilidades que presenta la informaci��n socioecon��mica actualmente disponible. Finalmente, se esbozan algunas consideraciones orientadas a avanzar en la elaboraci��n de Sistemas de Informaci��n Territorial.

An��lisis de la industria automotriz colombiana frente al Tratado de Libre Comercio con la Rep��blica de Corea

Mediante este proyecto, se hace un an��lisis de la industria automotriz en Colombia, c��mo se puede ver afectada y cu��les ser��n los pros y contras ante la puesta en ejecuci��n del Tratado de Libre Comercio con la Rep��blica de Corea, tomando como base diferentes agentes que incursionan directamente en la industria mencionada, como lo son sus consumidores, los comerciantes, productores (ensambladoras) y el gobierno nacional. Igualmente, la globalizaci��n como aspecto fundamental para las econom��as mundiales, genera la apertura de estas y afianza a su vez la firma de diferentes tratados que permitan mejorar el comercio y bajar los precios de bienes y servicios entre pa��ses; pero en este caso dicha apertura, puede no ser beneficiosa para la industria automotriz colombiana debido a las grandes diferencias en capacidad de producci��n y tecnolog��a entre ambos pa��ses. Por lo anterior, se realizan comparaciones entre las dos econom��as y sus industrias (la automotriz), para encontrar los puntos en los cuales Colombia es m��s d��bil y buscar estrategias que permitan contrarrestar los efectos negativos que puede traer consigo el Tratado de Libre Comercio, as�� mismo, buscar oportunidades para mejorar el desarrollo tecnol��gico y de esta manera incentivar la inversi��n para consolidar dicha industria en el mercado.

Escala lexicom��trica para la ense��anza de la Biolog��a II : adjetivos y verbos.

Investigaci��n del vocabulario de la Biolog��a. Cu��les son las constantes y variables del l��xico y terminolog��a biol��gicos, es decir, la estructura y morfolog��a del contenido conceptual de esta ciencia en su codificaci��n did��ctica. Textos extra��dos de libros y revistas publicados entre 1970 y 1985. Se obtuvo la frecuencia con que aparecen los adjetivos calificativos y verbos en los textos y revistas biol��gicas. Una vez conseguido este banco de datos se procedi�� a subdividir la lista general en deciles. A continuaci��n se calcul�� el ��ndice de exclusividad y especificidad a partir del decil correspondiente a cada adjetivo y verbo. Adem��s se asign�� cada uno de los adjetivos a una rama de la Biolog��a y a un nivel de organizaci��n. Muestreo y tratamiento inform��tico. Procesamiento de la informaci��n con sistemas inform��ticos y muestreo de adjetivos calificativos y verbos, despreciando los t��rminos de frecuencia menor o igual a 3. Se obtiene una muestra de 110.199 t��rminos. Para facilitar el tratamiento estad��stico y poder cuantificar la importancia del uso de cada palabra, se procedi�� a subdividir la lista general en deciles. 110.199 t��rminos pertenecientes a 2711 vocablos diferentes, distribu��dos en dos terceras partes de adjetivos (1630) y una tercera parte de verbos (1081) con sus correspondientes frecuencias y agrupados en los siguientes listados: relaci��n de adjetivos ordenados alfab��ticamente; relaci��n de adjetivos ordenados por frecuencias; relaci��n de verbos ordenados alfab��ticamente; relaci��n de verbos ordenados por frecuencias; relaci��n de adjetivos con ��ndice de exclusividad de menos tres (adjetivos con significado biol��gico); relaci��n de verbos con ��ndice de exclusividad de menos tres (verbos con significado biol��gico); relaci��n de adjetivos con significado biol��gico agrupados por ��ndice de especificidad; relaci��n de verbos con significado biol��gico agrupados por ��ndice de especificidad. Se estima que este estudio suministra una informaci��n objetiva que permite conocer la extensi��n, composici��n, graduaci��n, especificidad y exclusividad del vocabulario biol��gico. Mejorar la ense��anza de la Biolog��a posibilitando el empleo sistem��tico de una escala lexicom��trica. Mejorar las pruebas de evaluaci��n al permitir utilizar los ��ndices de las escalas para conseguir mayor adecuaci��n y objetividad. Posibilitar una ense��anza sistem��tica del vocabulario biol��gico. Establecimiento de los conceptos biol��gicos actuales en cuanto banco de datos para estudios futuros.

Perfil log��stico de Colombia sector minero

El proyecto ���Perfil log��stico de Colombia��� tiene como objetivo poder suplir las falencias de informaci��n que existen actualmente en Colombia a la hora de proyectar el proceso log��stico de un bien o servicio. Las empresas colombianas cuentan con pocos recursos para llevar la materia prima de forma eficaz a su fin o punto de consumo. Dentro de este proyecto se analizar�� el sector Minero en Colombia, donde este presenta un alto reconocimiento a nivel mundial. Posee metales preciosos y metales b��sicos, su principal producci��n es el carb��n t��rmico, ferron��quel, oro y esmeraldas. De esta manera, la miner��a en mediana y peque��a escala presenta un alto potencial, el cual si es aprovechado de una manera adecuada puede llegar a convertirse en una fuente muy importante y representativa para el pa��s en cuanto a ingresos y empleos. De acuerdo a los ��ltimos a��os Colombia se ha convertido en un pa��s atractivo en cuanto a la inversi��n de explotaci��n minera, gracias al incremento de precios internacionales de los minerales y el desarrollo de la seguridad en Colombia. Se realizar�� un an��lisis global en el cual se mostrar�� la posici��n de Colombia frente a la situaci��n internacional, esto se investigar�� de acuerdo a los diferentes indicadores como el PIB, ��ndice global de competitividad, productividad, y balanza comercial. As�� mismo, se examinar�� el nivel de infraestructura log��stica que promueve la planeaci��n de los flujos log��sticos teniendo variables de costo, tiempo, y transporte. Adem��s se tendr��n en cuenta factores como cadena de suministro, problem��tica del sector minero con el gobierno, caracterizaci��n mundial, panorama nacional, VSM (proveedores, productores, almacenamiento, distribuci��n y log��stica inversa) y gremios.

Escala para valoraci��n clin��ca de fotoenvejecimiento cut��neo en la cara

Introducci��n: el fotoenvejecimiento cut��neo es causado principalmente por la exposici��n cr��nica y acumulativa a los rayos ultravioleta. Las clasificaciones y escalas existentes eval��an el envejecimiento cut��neo de forma global y no existe un instrumento que valore exclusivamente el fotoenvejecimiento cut��neo. Objetivo: Construir y realizar la validaci��n de contenido, de una escala para valoraci��n cl��nica del fotoenvejecimiento cut��neo en la cara. Materiales y m��todos: Estudio de validez de contenido, de una escala para valoraci��n cl��nica del fotoenvejecimiento cut��neo en cara, construida a partir del marco conceptual, y evaluada por 15 expertos con especialidades m��dicas que manejan el fotoenvejecimiento. Los datos obtenidos se analizaron as��: porcentaje de la pertinencia; la media; coeficiente de variaci��n (CV) e ��ndice de validez de contenido por ��tem (CVIi) de cada ��tem incluido en la escala. Resultados: Para el grupo de 15 expertos evaluadores, la pertinencia de los 6 ��tems incluidos en los criterios cl��nicos, arrojo una media de 4,2/5 con CVIi entre 73,3% y 100% y con CV por debajo del 20%; el ��tem de surcos tuvo un CV de 26,93%; la pertinencia de los 5 ��tems incluidos en los antecedentes, arrojo una media de 3,9/5, un CVIi entre 73,3% y 80% y un CV entre 33,67% y 39,84%. Discusi��n y conclusiones: La validez de contenido de los criterios cl��nicos de la escala cumpli�� en un nivel alto con la pertinencia, lo que indica que miden adecuada y exclusivamente las dimensiones del grado cl��nico de fotoenvejecimiento cut��neo en cara evaluado por los expertos.

Economia i economia catalana. 'Econom��a y econom��a catalana'.

Resumen del autor en catal��n

Aprendre economia des del m��s proper : construcci�� d'un ��ndex de preus. 'Aprender econom��a desde lo m��s cercano : construcci��n de un ��ndice de precios'.

Resumen de la autora en catal��n

Consum, democr��cia i economia social. 'Consumo, democracia y econom��a social'.

Resumen de la revista en catal��n

Dimensionalidad de una escala de actitud hacia el medio ambiente para la educaci��n secundaria.

Resumen de la revista

Gerencia de proyectos a la rehabilitaci��n del distrito de riego y drenaje en gran escala de Mar��a La Baja - Departamento de Bol��var

Por medio de este Trabajo de grado los autores buscan mostrar de una formasencilla el desarrollo y combinaci��n de los elementos fundamentales de unagerencia, aplicada a la Rehabilitaci��n del Distrito de Riego y Drenaje en granescala de Maria la baja - Departamento de Bol��var.