841 resultados para Aorta -- Enfermedades
Resumo:
Las enfermedades raras o huérfano son una problemática que ha tomado mucha importancia en el contexto mundial del presente siglo, estas se han definido como crónicas, de difícil tratamiento de sus síntomas y con baja prevalencia en la población; muchas de estas enfermedades cursan con varios tipos de discapacidad, siendo el objetivo del presente trabajo el enfocarse en aquellas enfermedades raras que cursan con discapacidad intelectual. Para poder profundizar en estas enfermedades se realizó una revisión teórica sobre las enfermedades raras, así como de la discapacidad psíquica y su importancia a nivel mundial y nacional. A partir de estas definiciones, se revisaron en profundidad 3 enfermedades raras que cursan con discapacidad intelectual en el contexto colombiano, como son: el síndrome de Rett, el síndrome de Prader-Willi y el síndrome de X frágil. En cada una de estas enfermedades además se explicaron los tipos de diagnóstico, intervención, prevención, grupos de apoyo y tipos de evaluación que más se usan en el contexto nacional
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Introducción y objetivos: Las enfermedades autoinmunes en cuidado intensivo están relacionadas con tasas de mortalidad elevadas. El propósito del presente estudio fue buscar factores asociados a mortalidad en estos pacientes. Materiales y métodos: estudio observacional de casos incidentes, retrospectivo, en base a revisión de historias clínicas de los pacientes que ingresaron a la unidad de cuidado intensivo del Hospital Universitario de la Samaritana; se recolecto un total de 68 eventos con los que se evaluó la relación de las variables estudiadas con mortalidad. Resultados: Las enfermedades autoinmunes se presentan más frecuentemente en mujeres (66%), el lupus eritematoso sistémico fue la afección reumatológica más común (36%), el promedio de edad fue de 46 años, la media de días en ventilación mecánica fue de 10 (desviación estándar 13 días), el valor del APACHE promedio fue de 19 puntos, el sistema orgánico más afectado fue el renal (58,5%) y la mortalidad global fue de 40%. Se encontró asociación estadísticamente significativa con cinco variables: presencia de shock al ingreso a UCI OR: 7,368 (IC95% 1,886-28,794); nivel de procalcitonina mayor a 10 OR: 5,231 (IC95% 1,724-15,869); complemento C3 consumido OR: 4,014 (IC95% 1,223-13,173); serositis en la radiografía de tórax OR: 3,771 (IC95% 1,238-11,492); recuento de plaquetas menor a 100.000 OR: 3,33 (IC95%: 1,037-10,714). Conclusión: Existen factores que pueden estar asociados con mortalidad en pacientes con enfermedades autoinmunes en cuidado intensivo, su detección temprana y manejo oportuno podría mejorar el pronóstico de estos pacientes.
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Las enfermedades raras o huérfanas corresponden a aquellas con baja prevalencia en la población, y en varios países tienen una definición distinta de acuerdo con el número de pacientes que afectan en la población. La Organización Mundial de la Salud (OMS), las define como un trastorno que afecta de 650 a 1.000 personas por millón de habitantes, de las que se han identificado alrededor de 7.000. En Colombia su prevalencia es menor de 1 por cada 5.000 personas y comprenden: las enfermedades raras, las ultra-huérfanas y las olvidadas. Los pacientes con este tipo de enfermedades imponen retos a los sistemas sanitarios, pues si bien afectan a un bajo porcentaje de la población, su atención implica una alta carga económica por los costos que involucra su atención, la complejidad en su diagnóstico, tratamiento, seguimiento y rehabilitación. El abordaje de las enfermedades raras requiere un manejo interdisciplinar e intersectorial, lo que implica la organización de cada actor del sistema sanitario para su manejo a través de un modelo que abraque las dinámicas posibles entre ellos y las competencias de cada uno. Por lo anterior, y teniendo en cuenta la necesidad de formular políticas sanitarias específicas para la gestión de estas enfermedades, el presente trabajo presenta una aproximación a la formulación de un modelo de gestión para la atención integral de pacientes con enfermedades raras en Colombia. Esta investigación describe los distintos elementos y características de los modelos de gestión clínica y de las enfermedades raras a través de una revisión de literatura, en la que se incluye la descripción de los distintos actores del Sistema de Salud Colombiano, relacionados con la atención integral de estos pacientes para la documentación de un modelo de gestión integral.
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Las enfermedades huérfanas en Colombia, se definen como aquellas crónicamente debilitantes, que amenazan la vida, de baja prevalencia (menor 1/5000) y alta complejidad. Se estima que a nivel mundial existen entre 6000 a 8000 enfermedades raras diferentes(1). Varios países a nivel mundial individual o colectivamente, en los últimos años han creado políticas e incentivos para la investigación y protección de los pacientes con enfermedades raras. Sin embargo, a pesar del creciente número de publicaciones; la información sobre su etiología, fisiología, historia natural y datos epidemiológicos persiste escasa o ausente. Los registros de pacientes, son una valiosa herramienta para la caracterización de las enfermedades, su manejo y desenlaces con o sin tratamiento. Permiten mejorar políticas de salud pública y cuidado del paciente, contribuyendo a mejorar desenlaces sociales, económicos y de calidad de vida. En Colombia, bajo el decreto 1954 de 2012 y las resoluciones 3681 de 2013 y 0430 de 2013 se creó el fundamento legal para la creación de un registro nacional de enfermedades huérfanas. El presente estudio busca determinar la caracterización socio-demográfica y la prevalencia de las enfermedades huérfanas en Colombia en el periodo 2013. Métodos: Se realizó un estudio observacional de corte transversal de fuente secundaria sobre pacientes con enfermedades huérfanas en el territorio nacional; basándose en el registro nacional de enfermedades huérfanas obtenido por el Ministerio de Salud y Protección Social en el periodo 2013 bajo la normativa del decreto 1954 de 2012 y las resoluciones 3681 de 2013 y 0430 de 2013. Las bases de datos obtenidas fueron re-categorizadas en Excel versión 15.17 para la extracción de datos y su análisis estadístico posterior, fue realizado en el paquete estadístico para las ciencias sociales (SPSS v.20, Chicago, IL). Resultados: Se encontraron un total de 13173 pacientes con enfermedades huérfanas para el 2013. De estos, el 53.96% (7132) eran de género femenino y el 46.03% (6083) masculino; la mediana de la edad fue de 28 años con un rango inter-cuartil de 39 años, el 9% de los pacientes presentaron discapacidad. El registro contenía un total de 653 enfermedades huérfanas; el 34% del total de las enfermedades listadas en nuestro país (2). Las patologías más frecuentes fueron el Déficit Congénito del Factor VIII, Miastenia Grave, Enfermedad de Von Willebrand, Estatura Baja por Anomalía de Hormona de Crecimiento y Displasia Broncopulmonar. Discusión: Se estimó que aproximadamente 3.3 millones de colombianos debían tener una enfermedad huérfana para el 2013. El registro nacional logró recolectar datos de 13173 (0.4%). Este bajo número de pacientes, marca un importante sub-registro que se debe al uso de los códigos CIE-10, desconocimiento del personal de salud frente a las enfermedades huérfanas y clasificación errónea de los pacientes. Se encontraron un total de 653 enfermedades, un 34% de las enfermedades reportadas en el listado nacional de enfermedades huérfanas (2) y un 7% del total de enfermedades reportadas en ORPHANET para el periodo 2013 (3). Conclusiones: La recolección de datos y la sensibilización sobre las enfermedades huérfanas al personal de salud, es una estrategia de vital importancia para el diagnóstico temprano, medidas específicas de control e intervenciones de los pacientes. El identificar apropiadamente a los pacientes con este tipo de patologías, permite su ingreso en el registro y por ende mejora el sub-registro de datos. Sin embargo, cabe aclarar que el panorama ideal sería, el uso de un sistema de recolección diferente al CIE-10 y que abarque en mayor medida la totalidad de las enfermedades huérfanas.
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Introducción El modelo desequilibrio esfuerzo – recompensa es un importante predictor de estrés laboral y por consiguiente de alteraciones en la salud cardiovascular, por ello en los últimos 10 años se ha encontrado importante evidencia y estudios respecto al tema; las publicaciones científicas se han enfocado en establecer relación entre factores psicosociales en el trabajo y consecuencias sobre la salud dándole relevancia a los factores biológicos principalmente los cardiovasculares. Objetivo Se evaluó la evidencia entre el desequilibrio esfuerzo recompensa y las alteraciones cardiovasculares en los trabajadores. Metodología Se realizó una revisión de la literatura en principales bases de datos como son pubmed, ovid y revistas electrónicas, en idioma inglés – español durante los últimos 10 años, usando palabras de búsqueda como desequilibrio esfuerzo recompensa, alteraciones cardiovasculares, trabajadores. Resultados Se encontró fuerte evidencia entre el desequilibrio esfuerzo recompensa con enfermedades cardiovasculares en los trabajadores, principalmente con las alteraciones en la tensión arterial en los trabajadores más expuestos, al igual que una relación mayor en mujeres que hombres que aumentaba con la edad. Se evidenció que después de haber sufrido un evento coronario agudo los trabajadores que continuaban expuestos a altas cargas de tensión laboral eran más propensos a desarrollar enfermedad coronaria recurrente. El sobrecompromiso (PR 1,91, IC 95% 1,35-2,69) y el desequilibrio esfuerzo recompensa (PR 2,47, IC 95% 1,62-3,75) se asociaron con riesgo de hipertensión arterial después de ajustar las variables de confusión. Se encontró asociación entre el desequilibrio esfuerzo recompensa e hipertensión arterial (OR 1,53-3,71 IC 95%). La ERI alta y la baja recompensa se asociaron con enfermedad coronaria recurrente (RR = 1,75, intervalo de confianza del 95% [IC] = 0,99 - 3,08 y HR = 1,77, IC del 95% = 1,16 - 2,71). Hubo una interacción de género que mostró efectos más fuertes entre las mujeres (HR respectivamente ajustadas para ERI alta y baja recompensa: HR = 3,95, IC del 95% = 0,93- 16,79, y HR = 9,53, IC del 95% = 1,15- 78,68). Conclusiones Se encontró una relación entre el desequilibrio esfuerzo recompensa con enfermedades cardiovasculares, principalmente con las alteraciones en la tensión arterial y eventos coronarios
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Introducción: La minería es considerada uno de los sectores económicos más importantes por su capacidad para generar recursos en su propio sector y en otros sectores como metalmecánica, agricultura e informática entre otros, y por su contribución al desarrollo socioeconómico sostenible de las poblaciones. Objetivo: Determinar la relación entre los riesgos percibidos por los trabajadores que laboran en minería subterránea en 3 departamentos de Colombia y los Accidentes de Trabajo (AT) y Enfermedades Laborales (EL). Materiales y Métodos: Estudio de corte transversal en 476 trabajadores de minería subterránea. Se incluyeron variables independientes (características sociodemográficas y laborales y percepción del riesgo) y variables dependientes (enfermedad laboral y accidente de trabajo), obtenidas a través de una entrevista directa aplicada por profesionales de la salud previamente capacitados. Para el análisis estadístico se utilizó la Prueba Exacta de Fisher, el Odds Ratio (OR) con el Intervalo de Confianza (IC) del 95%. Resultados: En los trabajadores de minería subterránea en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Santander, se encontró relación estadística significativa entre la accidentalidad con la percepción de riesgo por iluminación (OR= 2.059, IC= 95%: 1.116, 3.798, p=0.013), percepción de riesgo por movimientos repetitivos (OR= 1.951, IC= 95%: 0.998, 3.815, p=0.034), percepción de riesgo por ruido (OR= 2.275, IC= 95%: 0.974, 5.312, p=0.039) y percepción de riesgo por manejo de cargas (OR= 1.778, IC= 95%: 0.969, 3.264, p=0.041). Conclusión: se encontró que existe una relación significativa entre la percepción de riesgo de los trabajadores de minería subterránea con accidentes de trabajo y que no existe relación entre esta percepción y las enfermedades laborales.
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ROLE OF LOW AFFINITY β1-ADRENERGIC RECEPTOR IN NORMAL AND DISEASED HEARTS Background: The β1-adrenergic receptor (AR) has at least two binding sites, 1HAR and 1LAR (high and low affinity site of the 1AR respectively) which cause cardiostimulation. Some β-blockers, for example (-)-pindolol and (-)-CGP 12177 can activate β1LAR at higher concentrations than those required to block β1HAR. While β1HAR can be blocked by all clinically used β-blockers, β1LAR is relatively resistant to blockade. Thus, chronic β1LAR activation may occur in the setting of β-blocker therapy, thereby mediating persistent βAR signaling. Thus, it is important to determine the potential significance of β1LAR in vivo, particularly in disease settings. Method and result: C57Bl/6 male mice were used. Chronic (4 weeks) β1LAR activation was achieved by treatment with (-)-CGP12177 via osmotic minipump. Cardiac function was assessed by echocardiography and catheterization. (-)-CGP12177 treatment in healthy mice increased heart rate and left ventricular (LV) contractility without detectable LV remodelling or hypertrophy. In mice subjected to an 8-week period of aorta banding, (-)-CGP12177 treatment given during 4-8 weeks led to a positive inotropic effect. (-)-CGP12177 treatment exacerbated LV remodelling indicated by a worsening of LV hypertrophy by ??% (estimated by weight, wall thickness, cardiomyocyte size) and interstitial/perivascular fibrosis (by histology). Importantly, (-)-CGP12177 treatment to aorta banded mice exacerbated cardiac expression of hypertrophic, fibrogenic and inflammatory genes (all p<0.05 vs. non-treated control with aorta banding).. Conclusion: β1LAR activation provides functional support to the heart, in both normal and diseased (pressure overload) settings. Sustained β1LAR activation in the diseased heart exacerbates LV remodelling and therefore may promote disease progression from compensatory hypertrophy to heart failure. Word count: 270
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Intraaortic balloon pumping (IABP) is an established treatment for the support of a failing heart (Christenson, Simonet et al. 1997). It is a process undertaken in most level two and three intensive care units. Despite IABP appearing complex, the principles are straightforward. A sausage shaped intraaortic balloon (IAB) about 250 millimetres long and 15 millimetres in diameter, is placed in the descending aorta and attached to an external pump. The external pump then inflates and deflates the IAB in synchrony with cardiac contraction. The primary purpose of this is the support of a compromised heart with a simultaneous increase in myocardial oxygen supply, and decrease in myocardial oxygen demand (Overwalder, 1999). As a nurse it is worthwhile understanding the principles of IABP. As a hospital intervention, it’s exposure to nursing is high.
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Successful anatomic fitting of a total artificial heart (TAH) is vital to achieve optimal pump hemodynamics after device implantation. Although many anatomic fitting studies have been completed in humans prior to clinical trials, few reports exist that detail the experience in animals for in vivo device evaluation. Optimal hemodynamics are crucial throughout the in vivo phase to direct design iterations and ultimately validate device performance prior to pivotal human trials. In vivo evaluation in a sheep model allows a realistically sized representation of a smaller patient, for which smaller third-generation TAHs have the potential to treat. Our study aimed to assess the anatomic fit of a single device rotary TAH in sheep prior to animal trials and to use the data to develop a threedimensional, computer-aided design (CAD)-operated anatomic fitting tool for future TAH development. Following excision of the native ventricles above the atrio-ventricular groove, a prototype TAH was inserted within the chest cavity of six sheep (28–40 kg).Adjustable rods representing inlet and outlet conduits were oriented toward the center of each atrial chamber and the great vessels, with conduit lengths and angles recorded for future analysis. A threedimensional, CAD-operated anatomic fitting tool was then developed, based on the results of this study, and used to determine the inflow and outflow conduit orientation of the TAH. The mean diameters of the sheep left atrium, right atrium, aorta, and pulmonary artery were 39, 33, 12, and 11 mm, respectively. The center-to-center distance and outer-edge-to-outer-edge distance between the atria, found to be 39 ± 9 mm and 72 ± 17 mm in this study, were identified as the most critical geometries for successful TAH connection. This geometric constraint restricts the maximum separation allowable between left and right inlet ports of a TAH to ensure successful alignment within the available atrial circumference.
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Background and Purpose The β1-adrenoceptor has at least two binding sites, high and low affinity sites (β1H and β1L, respectively), which mediate cardiostimulation. While β1H-adrenoceptor can be blocked by all clinically used β-blockers, β1L-adrenoceptor is relatively resistant to blockade. Thus, chronic β1L-adrenoceptor activation may mediate persistent cardiostimulation, despite the concurrent blockade of β1H-adrenoceptors. Hence, it is important to determine the potential significance of β1L-adrenoceptors in vivo, particularly in pathological situations. Experimental Approach C57Bl/6 male mice were used. Chronic (4 or 8 weeks) β1L-adrenoceptor activation was achieved by treatment, via osmotic mini pumps, with (-)-CGP12177 (10 mg·kg−1·day−1). Cardiac function was assessed by echocardiography and micromanometry. Key Results (-)-CGP12177 treatment of healthy mice increased heart rate and left ventricular (LV) contractility. (-)-CGP12177 treatment of mice subjected to transverse aorta constriction (TAC), during weeks 4–8 or 4–12 after TAC, led to a positive inotropic effect and exacerbated fibrogenic signalling while cardiac hypertrophy tended to be more severe. (-)-CGP12177 treatment of mice with TAC also exacerbated the myocardial expression of hypertrophic, fibrogenic and inflammatory genes compared to untreated TAC mice. Washout of (-)-CGP12177 revealed a more pronounced cardiac dysfunction after 12 weeks of TAC. Conclusions and Implications β1L-adrenoceptor activation provides functional support to the heart, in both normal and pathological (pressure overload) situations. Sustained β1L-adrenoceptor activation in the diseased heart exacerbates LV remodelling and therefore may promote disease progression from compensatory hypertrophy to heart failure.
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The aim of this study was to investigate the expression of GABAB receptors, a subclass of receptors to the inhibitory neurotransmitter gamma-aminobutyric acid (GABAB), in human aortic smooth muscle cells (HASMCs), and to explore if altering receptor activation modified intracellular Ca(2+) concentration ([Ca(2+)]i) of HASMCs. Real-time PCR, western blots and immunofluorescence were used to determine the expression of GABABR1 and GABABR2 in cultured HASMCs. Immunohistochemistry was used to localize the two subunits in human left anterior descending artery (LAD). The effects of the GABAB receptor agonist baclofen on [Ca(2+)]i in cultured HASMCs were demonstrated using fluo-3. Both GABABR1 and GABABR2 mRNA and protein were identified in cultured HASMCs and antibody staining was also localized to smooth muscle cells of human LAD. 100 μM baclofen caused a transient increase of [Ca(2+)]i in cultured HASMCs regardless of whether Ca(2+) was added to the medium, and the effects were inhibited by pre-treatment with CGP46381 (selective GABAB receptor antagonist), pertussis toxin (a Gi/o protein inhibitor), and U73122 (a phospholipase C blocker). GABAB receptors are expressed in HASMCs and regulate the [Ca(2+)]i via a Gi/o-coupled receptor pathway and a phospholipase C activation pathway
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Background To investigate potential cardiovascular and other effects of long-term pharmacological interleukin 1 (IL-1) inhibition, we studied genetic variants that produce inhibition of IL-1, a master regulator of inflammation. Methods We created a genetic score combining the effects of alleles of two common variants (rs6743376 and rs1542176) that are located upstream of IL1RN, the gene encoding the IL-1 receptor antagonist (IL-1Ra; an endogenous inhibitor of both IL-1α and IL-1β); both alleles increase soluble IL-1Ra protein concentration. We compared effects on inflammation biomarkers of this genetic score with those of anakinra, the recombinant form of IL-1Ra, which has previously been studied in randomised trials of rheumatoid arthritis and other inflammatory disorders. In primary analyses, we investigated the score in relation to rheumatoid arthritis and four cardiometabolic diseases (type 2 diabetes, coronary heart disease, ischaemic stroke, and abdominal aortic aneurysm; 453 411 total participants). In exploratory analyses, we studied the relation of the score to many disease traits and to 24 other disorders of proposed relevance to IL-1 signalling (746 171 total participants). Findings For each IL1RN minor allele inherited, serum concentrations of IL-1Ra increased by 0·22 SD (95% CI 0·18–0·25; 12·5%; p=9·3 × 10−33), concentrations of interleukin 6 decreased by 0·02 SD (−0·04 to −0·01; −1·7%; p=3·5 × 10−3), and concentrations of C-reactive protein decreased by 0·03 SD (−0·04 to −0·02; −3·4%; p=7·7 × 10−14). We noted the effects of the genetic score on these inflammation biomarkers to be directionally concordant with those of anakinra. The allele count of the genetic score had roughly log-linear, dose-dependent associations with both IL-1Ra concentration and risk of coronary heart disease. For people who carried four IL-1Ra-raising alleles, the odds ratio for coronary heart disease was 1·15 (1·08–1·22; p=1·8 × 10−6) compared with people who carried no IL-1Ra-raising alleles; the per-allele odds ratio for coronary heart disease was 1·03 (1·02–1·04; p=3·9 × 10−10). Per-allele odds ratios were 0·97 (0·95–0·99; p=9·9 × 10−4) for rheumatoid arthritis, 0·99 (0·97–1·01; p=0·47) for type 2 diabetes, 1·00 (0·98–1·02; p=0·92) for ischaemic stroke, and 1·08 (1·04–1·12; p=1·8 × 10−5) for abdominal aortic aneurysm. In exploratory analyses, we observed per-allele increases in concentrations of proatherogenic lipids, including LDL-cholesterol, but no clear evidence of association for blood pressure, glycaemic traits, or any of the 24 other disorders studied. Modelling suggested that the observed increase in LDL-cholesterol could account for about a third of the association observed between the genetic score and increased coronary risk. Interpretation Human genetic data suggest that long-term dual IL-1α/β inhibition could increase cardiovascular risk and, conversely, reduce the risk of development of rheumatoid arthritis. The cardiovascular risk might, in part, be mediated through an increase in proatherogenic lipid concentrations. Funding UK Medical Research Council, British Heart Foundation, UK National Institute for Health Research, National Institute for Health Research Cambridge Biomedical Research Centre, European Research Council, and European Commission Framework Programme 7.
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The aim of this study is to investigate the blood flow pattern in carotid bifurcation with a high degree of luminal stenosis, combining in vivo magnetic resonance imaging (MRI) and computational fluid dynamics (CFD). A newly developed two-equation transitional model was employed to evaluate wall shear stress (WSS) distribution and pressure drop across the stenosis, which are closely related to plaque vulnerability. A patient with an 80% left carotid stenosis was imaged using high resolution MRI, from which a patient-specific geometry was reconstructed and flow boundary conditions were acquired for CFD simulation. A transitional model was implemented to investigate the flow velocity and WSS distribution in the patient-specific model. The peak time-averaged WSS value of approximately 73Pa was predicted by the transitional flow model, and the regions of high WSS occurred at the throat of the stenosis. High oscillatory shear index values up to 0.50 were present in a helical flow pattern from the outer wall of the internal carotid artery immediately after the throat. This study shows the potential suitability of a transitional turbulent flow model in capturing the flow phenomena in severely stenosed carotid arteries using patient-specific MRI data and provides the basis for further investigation of the links between haemodynamic variables and plaque vulnerability. It may be useful in the future for risk assessment of patients with carotid disease.
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Background Aneurysm expansion rate is an important indicator of the potential risk of abdominal aortic aneurysm (AAA) rupture. Stress within the AAA wall is also thought to be a trigger for its rupture. However, the association between aneurysm wall stresses and expansion of AAA is unclear. Methods and Results Forty-four patients with AAAs were included in this longitudinal follow-up study. They were assessed by serial abdominal ultrasonography and computed tomography scans if a critical size was reached or a rapid expansion occurred. Patient-specific 3-dimensional AAA geometries were reconstructed from the follow-up computed tomography images. Structural analysis was performed to calculate the wall stresses of the AAA models at both baseline and final visit. A nonlinear large-strain finite element method was used to compute the wall-stress distribution. The relationship between wall stresses and expansion rate was investigated. Slowly and rapidly expanding aneurysms had comparable baseline maximum diameters (median, 4.35 cm [interquartile range, 4.12 to 5.0 cm] versus 4.6 cm [interquartile range, 4.2 to 5.0 cm]; P=0.32). Rapidly expanding AAAs had significantly higher shoulder stresses than slowly expanding AAAs (median, 300 kPa [interquartile range, 280 to 320 kPa] versus 225 kPa [interquartile range, 211 to 249 kPa]; P=0.0001). A good correlation between shoulder stress at baseline and expansion rate was found (r=0.71; P=0.0001). Conclusion A higher shoulder stress was found to have an association with a rapidly expanding AAA. Therefore, it may be useful for estimating the expansion of AAAs and improve risk stratification of patients with AAAs.