953 resultados para Hypoxia-reoxigenation
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Introducción: Los desórdenes hipertensivos en el embarazo son la mayor causa de morbimortalidad materna en el mundo, su tratamiento habitualmente se realiza con nifedipino o enalapril durante el postparto indistintamente, pero no hay estudios que los comparen. Metodología: Se realizó un estudio de corte transversal con fines analíticos en el cual se incluyeron las historias clínicas de pacientes con trastorno hipertensivo durante el postparto que recibieron alguno de estos dos medicamentos y se evaluó el control de tensión arterial, necesidad de otros antihipertensivos, efectos adversos, presencia de complicaciones en ambos grupos. Resultados: Se estudió una muestra representativa, homogénea de 139 pacientes (p 0,43). Todas controlaron las cifras tensionales con el medicamento recibido. El 45% (n=62) recibió enalapril 20 mg cada 12 horas, el 40% (n=56) recibió nifedipino 30 mg cada 8 horas, el 15% (n=21) recibió nifedipino 30 mg cada 12 horas. No se presentaron efectos adversos, complicaciones o mortalidad en ninguno de los grupos. Las pacientes con enalapril requirieron más antihipertensivos comparado con las pacientes que recibieron nifedipino con diferencia estadísticamente significativa (p 0,001). Discusión La escogencia de un antihipertensivo durante el postparto debe estar encaminada al tipo de trastorno antihipertensivo: aquellos que se presentan por primera vez durante el embarazo se les administra nifedipino con excelentes resultados; aquellos con antecedente de hipertensión previa se les administra enalapril con buenos resultados. Ambos medicamentos controlaron la presión arterial adecuadamente sin complicaciones ni mortalidad.
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El marcaje de proteínas con ubiquitina, conocido como ubiquitinación, cumple diferentes funciones que incluyen la regulación de varios procesos celulares, tales como: la degradación de proteínas por medio del proteosoma, la reparación del ADN, la señalización mediada por receptores de membrana, y la endocitosis, entre otras (1). Las moléculas de ubiquitina pueden ser removidas de sus sustratos gracias a la acción de un gran grupo de proteasas, llamadas enzimas deubiquitinizantes (DUBs) (2). Las DUBs son esenciales para la manutención de la homeostasis de la ubiquitina y para la regulación del estado de ubiquitinación de diferentes sustratos. El gran número y la diversidad de DUBs descritas refleja tanto su especificidad como su utilización para regular un amplio espectro de sustratos y vías celulares. Aunque muchas DUBs han sido estudiadas a profundidad, actualmente se desconocen los sustratos y las funciones biológicas de la mayoría de ellas. En este trabajo se investigaron las funciones de las DUBs: USP19, USP4 y UCH-L1. Utilizando varias técnicas de biología molecular y celular se encontró que: i) USP19 es regulada por las ubiquitin ligasas SIAH1 y SIAH2 ii) USP19 es importante para regular HIF-1α, un factor de transcripción clave en la respuesta celular a hipoxia, iii) USP4 interactúa con el proteosoma, iv) La quimera mCherry-UCH-L1 reproduce parcialmente los fenotipos que nuestro grupo ha descrito previamente al usar otros constructos de la misma enzima, y v) UCH-L1 promueve la internalización de la bacteria Yersinia pseudotuberculosis.
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An increase in altitude leads to a proportional fall in the barometric pressure, and a decrease in atmospheric oxygen pressure, producing hypobaric hypoxia that affects, in different degrees, all body organs, systems and functions. The chronically reduced partial pressure of oxygen causes that individuals adapt and adjust to physiological stress. These adaptations are modulated by many factors, including the degree of hypoxia related to altitude, time of exposure, exercise intensity and individual conditions. It has been established that exposure to high altitude is an environmental stressor that elicits a response that contributes to many adjustments and adaptations that influence exercise capacity and endurance performance. These adaptations include in crease in hemoglobin concentration, ventilation, capillary density and tissue myoglobin concentration. However, a negative effect in strength and power is related to a decrease in muscle fiber size and body mass due to the decrease in the training intensity. Many researches aim at establishing how training or living at high altitudes affects performance in athletes. Training methods, such as living in high altitudes training low, and training high-living in low altitudes have been used to research the changes in the physical condition in athletes and how the physiological adaptations to hypoxia can enhanceperformance at sea level. This review analyzes the literature related to altitude training focused on how physiological adaptations to hypoxic environments influence performance, and which protocols are most frequently used to train in high altitudes.
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La sepsis es un evento inflamatorio generalizado del organismo inducido por un daño causado generalmente por un agente infeccioso. El patógeno más frecuentemente asociado con esta entidad es el Staphylococcus aureus, responsable de la inducción de apoptosis en células endoteliales debida a la producción de ceramida. Se ha descrito el efecto protector de la proteína C activada (PCA) en sepsis y su relación con la disminución de la apoptosis de las células endoteliales. En este trabajo se analizó la activación de las quinasas AKT, ASK1, SAPK/JNK y p38 en un modelo de apoptosis endotelial usando las técnicas de Western Blotting y ELISA. Las células endoteliales (EA.hy926), se trataron con C2-ceramida (130μM) en presencia de inhibidores químicos de cada una de estas quinasas y PCA. La supervivencia de las células en presencia de inhibidores químicos y PCA fue evaluada por medio de ensayos de activación de las caspasas 3, 7 y 9, que verificaban la muerte celular por apoptosis. Los resultados evidencian que la ceramida reduce la activación de AKT y aumenta la activación de las quinasas ASK, SAPK/JNK y p38, en tanto que PCA ejerce el efecto contrario. Adicionalmente se encontró que la tiorredoxina incrementa la activación/fosforilación de AKT, mientras que la quinasa p38 induce la defosforilación de AKT.
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Los gliomas malignos representan una de las formas más agresivas de los tumores del sistema nervioso central (SNC). De acuerdo con la clasificación de los tumores cerebrales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los astrocitomas han sido categorizados en cuatro grados, determinados por la patología subyacente. Es así como los gliomas malignos (o de alto grado) incluyen el glioma anaplásico (grado III) así como el glioblastoma multiforme (GBM, grado IV),estos últimos los más agresivos con el peor pronóstico (1). El manejo terapéutico de los tumores del SNC se basa en la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, dependiendo de las características del tumor, el estadio clínico y la edad (2),(3), sin embargo ninguno de los tratamientos estándar es completamente seguro y compatible con una calidad de vida aceptable (3), (4). En general, la quimioterapia es la primera opción en los tumores diseminados, como el glioblastoma invasivo y el meduloblastoma de alto riesgo o con metástasis múltiple, pero el pronóstico en estos pacientes es muy pobre (2),(3). Solamente nuevas terapias dirigidas (2) como las terapias anti-angiogénicas (4); o terapias génicas muestran un beneficio real en grupos limitados de pacientes con defectos moleculares específicos conocidos (4). De este modo, se hace necesario el desarrollo de nuevas terapias farmacológicas para atacar los tumores cerebrales. Frente a las terapias los gliomas malignos son con frecuencia quimioresistentes, y esta resistencia parece depender de al menos dos mecanismos: en primer lugar, la pobre penetración de muchas drogas anticáncer a través de la barrera hematoencefálica (BBB: Blood Brain Barrier), la barrera del fluido sangre-cerebroespinal (BCSFB: Blood-cerebrospinal fluid barrier) y la barrera sangre-tumor (BTB: blood-tumor barrier). Dicha resistencia se debe a la interacción de la droga con varios transportadores o bombas de eflujo de droga ABC (ABC: ATP-binding cassette) que se sobre expresan en las células endoteliales o epiteliales de estas barreras. En segundo lugar, estos transportadores de eflujo de drogas ABC propios de las células tumorales confieren un fenotipo conocido como resistencia a multidrogas (MDR: multidrug resistance), el cual es característico de varios tumores sólidos. Este fenotipo también está presente en los tumores del SNC y su papel en gliomas es objeto de investigación (5). Por consiguiente el suministro de medicamentos a través de la BBB es uno de los problemas vitales en los tratamientos de terapia dirigida. Estudios recientes han demostrado que algunas moléculas pequeñas utilizadas en estas terapias son sustratos de la glicoproteína P (Pgp: P-gycoprotein), así como también de otras bombas de eflujo como las proteínas relacionadas con la resistencia a multidrogas (MRPs: multidrug resistance-related proteins (MRPs) o la proteína relacionada con cáncer de seno (BCRP: breast-cancer resistance related protein)) que no permiten que las drogas de este tipo alcancen el tumor (1). Un sustrato de Pgp y BCRP es la DOXOrubicina (DOXO), un fármaco utilizado en la terapia anti cáncer, el cual es muy eficaz para atacar las células del tumor cerebral in vitro, pero con un uso clínico limitado por la poca entrega a través de la barrera hematoencefálica (BBB) y por la resistencia propia de los tumores. Por otra parte las células de BBB y las células del tumor cerebral tienen también proteínas superficiales, como el receptor de la lipoproteína de baja densidad (LDLR), que podría utilizarse como blanco terapéutico en BBB y tumores cerebrales. Es asi como la importancia de este estudio se basa en la generación de estrategias terapéuticas que promuevan el paso de las drogas a través de la barrera hematoencefalica y tumoral, y a su vez, se reconozcan mecanismos celulares que induzcan el incremento en la expresión de los transportadores ABC, de manera que puedan ser utilizados como blancos terapéuticos.Este estudio demostró que el uso de una nueva estrategia basada en el “Caballo de Troya”, donde se combina la droga DOXOrubicina, la cual es introducida dentro de un liposoma, salvaguarda la droga de manera que se evita su reconocimiento por parte de los transportadores ABC tanto de la BBB como de las células del tumor. La construcción del liposoma permitió utilizar el receptor LDLR de las células asegurando la entrada a través de la BBB y hacia las células tumorales a través de un proceso de endocitosis. Este mecanismo fue asociado al uso de estatinas o drogas anticolesterol las cuales favorecieron la expresión de LDLR y disminuyeron la actividad de los transportadores ABC por nitración de los mismos, incrementando la eficiencia de nuestro Caballo de Troya. Por consiguiente demostramos que el uso de una nueva estrategia o formulación denominada ApolipoDOXO más el uso de estatinas favorece la administración de fármacos a través de la BBB, venciendo la resistencia del tumor y reduciendo los efectos colaterales dosis dependiente de la DOXOrubicina. Además esta estrategia del "Caballo de Troya", es un nuevo enfoque terapéutico que puede ser considerado como una nueva estrategia para aumentar la eficacia de diferentes fármacos en varios tumores cerebrales y garantiza una alta eficiencia incluso en un medio hipóxico,característico de las células cancerosas, donde la expresión del transportador Pgp se vió aumentada. Teniendo en cuenta la relación entre algunas vías de señalización reconocidas como moduladores de la actividad de Pgp, este estudio presenta no solo la estrategia del Caballo de Troya, sino también otra propuesta terapéutica relacionada con el uso de Temozolomide más DOXOrubicina. Esta estrategia demostró que el temozolomide logra penetrar la BBB por que interviene en la via de señalización de la Wnt/GSK3/β-catenina, la cual modula la expresión del transportador Pgp. Se demostró que el TMZ disminuye la proteína y el mRNA de Wnt3 permitiendo plantear la hipótesis de que la droga al disminuir la transcripción del gen Wnt3 en células de BBB, incrementa la activación de la vía fosforilando la β-catenina y conduciendo a disminuir la β-catenina nuclear y por tanto su unión al promotor del gen mdr1. Con base en los resultados este estudio permitió el reconocimiento de tres mecanismos básicos relacionados con la expresión de los transportadores ABC y asociados a las estrategias empleadas: el primero fue el uso de las estatinas, el cual condujo a la nitración de los transportadores disminuyendo su actividad por la via del factor de transcripción NFκB; el segundo a partir del uso del temozolomide, el cual metila el gen de Wnt3 reduciendo la actividad de la via de señalización de la la β-catenina, disminuyendo la expresión del transportador Pgp. El tercero consistió en la determinación de la relación entre el eje RhoA/RhoA quinasa como un modulador de la via (no canónica) GSK3/β-catenina. Se demostró que la proteína quinasa RhoA promovió la activación de la proteína PTB1, la cual al fosforilar a GSK3 indujo la fosforilación de la β-catenina, lo cual dio lugar a su destrucción por el proteosoma, evitando su unión al promotor del gen mdr1 y por tanto reduciendo su expresión. En conclusión las estrategias propuestas en este trabajo incrementaron la citotoxicidad de las células tumorales al aumentar la permeabilidad no solo de la barrera hematoencefálica, sino también de la propia barrera tumoral. Igualmente, la estrategia del “Caballo de Troya” podría ser útil para la terapia de otras enfermedades asociadas al sistema nervioso central. Por otra parte estos estudios indican que el reconocimiento de mecanismos asociados a la expresión de los transportadores ABC podría constituir una herramienta clave en el desarrollo de nuevas terapias anticáncer.
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Este es un estudio observacional descriptivo, longitudinal y prospectivo realizado con el fin de describir la evolución de de la mecánica ventilatoria, la gasometría y los tiempos de ventilación en los pacientes en ventilación mecánica en modo ASV en la UCI del Hospital San Rafael de Tunja durante los meses de Agosto a Diciembre de 2014 y encontrando que es un método seguro y eficiente para el manejo de la ventilación en pacientes sin mayores comorbilidades ni compromiso orgánico múltiple que bien podría ser utilizado desde el inicio de la ventilación hasta el destete de la misma con el beneficio adicional de menores requerimientos de sedación durante la ventilación pero teniendo en cuenta que factores como hipotensión sostenida, hiperlactatemia, falla renal e hipoxia severa pueden indicar la necesidad de cambio de modo ventilatorio.
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Introducción. El cateterismo cardiaco derecho representa el estándar de referencia para el diagnóstico de hipertensión pulmonar, sin embargo el rendimiento de la ecocardiografía como estudio inicial ha mostrado buena correlación con las variables medidas por cateterismo. El presente estudio pretende describir el grado de correlación y concordancia entre la ecocardiografía y el cateterismo cardiaco derecho para la medición de la presión sistólica de la arteria pulmonar. Materiales y métodos. Se realizó un estudio observacional retrospectivo de los pacientes sometidos a cateterismo cardiaco derecho entre los años 2009 a 2014 y se compararon con los datos de ecocardiograma más cercano a este cateterismo, teniendo en cuenta la presión sistólica de la arteria pulmonar (PSAP) en las dos modalidades diagnósticas mediante correlación y concordancia estadística según los coeficientes de Pearson y el índice de Lin respectivamente. Resultados. Se recolectaron un total de 169 pacientes con un índice de correlación (r) obtenido para la medición de PSAP del total de la muestra de 0.73 p < 0.0001 mostrando un grado de correlación alto para toda la muestra evaluada. El análisis de concordancia obtenido para toda la población a partir del índice de Lin fue de 0.71 lo que determinó una pobre concordancia. Discusión. Se encontró buena correlación entre ecocardiografía y cateterismo cardiaco derecho para la medición de la PSAP, sin embargo la concordancia entre los métodos diagnósticos es pobre, por tanto el ecocardiograma no reemplaza al cateterismo cardiaco derecho como estudio de elección para diagnóstico y seguimiento de pacientes con hipertensión pulmonar.
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The mechanisms of long-term adaptation to low oxygen environment are quite well studied, but little is known about the sensing of oxygen shortage, the signal transduction and the short-term effects of hypoxia in plant cells. We have found that an RNA helicase eIF4A-III, a putative component of the Exon Junction Complex, rapidly changes its pattern of localisation in the plant nucleus under hypoxic conditions. In normal cell growth conditions GFP- eIF4A-III was mainly nucleoplasmic, but in hypoxia stress conditions it moved to the nucleolus and splicing speckles. This transition occurred within 15-20 min in Arabidopsis culture cells and seedling root cells, but took more than 2 h in tobacco BY-2 culture cells. Inhibition of respiration, transcription or phosphorylation in cells and ethanol treatment had similar effects to hypoxia. The most likely consequence is that a certain mRNA population will remain bound to the eIF4A-III and other mRNA processing proteins, rather than being transported from the nucleus to the cytoplasm, and thus its translation will be suspended.
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Within a changing climate, Mediterranean ‘Garrigue’ xerophytes are increasingly recommended as suitable urban landscape plants in north-west Europe, based on their capacity to tolerate high temperature and reduced water availability during summer. Such species, however, have a poor reputation for tolerating waterlogged soils; paradoxically a phenomenon that may also increase in north-west Europe due to predictions for both higher volumes of winter precipitation, and short, but intensive periods of summer rainfall. This study investigated flooding tolerance in four landscape ‘Garrigue’ species, Stachys byzantina, Cistus × hybridus, Lavandula angustifolia and Salvia officinalis. Despite evolving in a dry habitat, the four species tested proved remarkably resilient to flooding. All species survived 17 days flooding in winter, with Stachys and Lavandula also surviving equivalent flooding duration during summer. Photosynthesis and biomass production, however, were strongly inhibited by flooding although the most tolerant species, Stachys quickly restored its photosynthetic capacity on termination of flooding. Overall, survival rates were comparable to previous studies on other terrestrial (including wetland) species. Subsequent experiments using Salvia (a species we identified as ‘intermediate’ in tolerance) clearly demonstrated adaptations to waterlogging, e.g. acclimation against anoxia when pre-treated with hypoxia. Despite anecdotal information to the contrary, we found no evidence to suggest that these xerophytic species are particularly intolerant of waterlogging. Other climatic and biotic factors may restrict the viability and distribution of these species within the urban conurbations of north-west Europe, but we believe increased incidence of flooding per se should not preclude their consideration.
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Tumor cell survival and proliferation is attributable in part to suppression of apoptotic pathways, yet the mechanisms by which cancer cells resist apoptosis are not fully understood. Many cancer cells constitutively express heme oxygenase-1 (HO-1), which catabolizes heme to generate biliverdin, Fe(2+), and carbon monoxide (CO). These breakdown products may play a role in the ability of cancer cells to suppress apoptotic signals. K(+) channels also play a crucial role in apoptosis, permitting K(+) efflux which is required to initiate caspase activation. Here, we demonstrate that HO-1 is constitutively expressed in human medulloblastoma tissue, and can be induced in the medulloblastoma cell line DAOY either chemically or by hypoxia. Induction of HO-1 markedly increases the resistance of DAOY cells to oxidant-induced apoptosis. This effect was mimicked by exogenous application of the heme degradation product CO. Furthermore we demonstrate the presence of the pro-apoptotic K(+) channel, Kv2.1, in both human medulloblastoma tissue and DAOY cells. CO inhibited the voltage-gated K(+) currents in DAOY cells, and largely reversed the oxidant-induced increase in K(+) channel activity. p38 MAPK inhibition prevented the oxidant-induced increase of K(+) channel activity in DAOY cells, and enhanced their resistance to apoptosis. Our findings suggest that CO-mediated inhibition of K(+) channels represents an important mechanism by which HO-1 can increase the resistance to apoptosis of medulloblastoma cells, and support the idea that HO-1 inhibition may enhance the effectiveness of current chemo- and radiotherapies.
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Our understanding of vascular endothelial cell physiology is based on studies of endothelial cells cultured from various vascular beds of different species for varying periods of time. Systematic analysis of the properties of endothelial cells from different parts of the vasculature is lacking. Here, we compare Ca(2+) homeostasis in primary cultures of endothelial cells from human internal mammary artery and saphenous vein and how this is modified by hypoxia, an inevitable consequence of bypass grafting (2.5% O(2), 24 h). Basal [Ca(2+)]( i ) and store depletion-mediated Ca(2+) entry were significantly different between the two cell types, yet agonist (ATP)-mediated mobilization from endoplasmic reticulum stores was similar. Hypoxia potentiated agonist-evoked responses in arterial, but not venous, cells but augmented store depletion-mediated Ca(2+) entry only in venous cells. Clearly, Ca(2+) signaling and its remodeling by hypoxia are strikingly different in arterial vs. venous endothelial cells. Our data have important implications for the interpretation of data obtained from endothelial cells of varying sources.
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The peroxisomal proliferating-activated receptors (PPARs) are lipid-sensing transcription factors that have a role in embryonic development, but are primarily known for modulating energy metabolism, lipid storage, and transport, as well as inflammation and wound healing. Currently, there is no consensus as to the overall combined function of PPARs and why they evolved. We hypothesize that the PPARs had to evolve to integrate lipid storage and burning with the ability to reduce oxidative stress, as energy storage is essential for survival and resistance to injury/infection, but the latter increases oxidative stress and may reduce median survival (functional longevity). In a sense, PPARs may be an evolutionary solution to something we call the 'hypoxia-lipid' conundrum, where the ability to store and burn fat is essential for survival, but is a 'double-edged sword', as fats are potentially highly toxic. Ways in which PPARs may reduce oxidative stress involve modulation of mitochondrial uncoupling protein (UCP) expression (thus reducing reactive oxygen species, ROS), optimising forkhead box class O factor (FOXO) activity (by improving whole body insulin sensitivity) and suppressing NFkB (at the transcriptional level). In light of this, we therefore postulate that inflammation-induced PPAR downregulation engenders many of the signs and symptoms of the metabolic syndrome, which shares many features with the acute phase response (APR) and is the opposite of the phenotype associated with calorie restriction and high FOXO activity. In genetically susceptible individuals (displaying the naturally mildly insulin resistant 'thrifty genotype'), suboptimal PPAR activity may follow an exaggerated but natural adipose tissue-related inflammatory signal induced by excessive calories and reduced physical activity, which normally couples energy storage with the ability to mount an immune response. This is further worsened when pancreatic decompensation occurs, resulting in gluco-oxidative stress and lipotoxicity, increased inflammatory insulin resistance and oxidative stress. Reactivating PPARs may restore a metabolic balance and help to adapt the phenotype to a modern lifestyle.
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Background—A major problem in procurement of donor hearts is the limited time a donor heart remains viable. After cardiectomy, ischemic hypoxia is the main cause of donor heart degradation. The global myocardial ischemia causes a cascade of oxygen radical formation that cumulates in an elevation in hydrogen ions (decrease in pH), irreversible cellular injury, and potential microvascular changes in perfusion. Objective—To determine the changes of prolonged storage times on donor heart microvasculature and the effects of intermittent antegrade perfusion. Materials and Methods—Using porcine hearts flushed with a Ribosol-based cardioplegic solution, we examined how storage time affects microvascular myocardial perfusion by using contrast-enhanced magnetic resonance imaging at a mean (SD) of 6.1 (0.6) hours (n=13) or 15.6 (0.6) hours (n=11) after cardiectomy. Finally, to determine if administration of cardioplegic solution affects pH and microvascular perfusion, isolated hearts (group 1, n=9) given a single antegrade dose, were compared with hearts (group 2, n=8) given intermittent antegrade cardioplegia (150 mL, every 30 min, 150 mL/min) by a heart preservation device. Khuri pH probes in left and right ventricular tissue continuously measured hydrogen ion levels, and perfusion intensity on magnetic resonance images was plotted against time. Results—Myocardial perfusion measured via magnetic resonance imaging at 6.1 hours was significantly greater than at 15.6 hours (67% vs 30%, P= .00008). In group 1 hearts, the mean (SD) for pH at the end of 6 hours decreased to 6.2 (0.2). In group 2, hearts that received intermittent antegrade cardioplegia, pH at the end of 6 hours was higher at 6.7 (0.3) (P=.0005). Magnetic resonance imaging showed no significant differences between the 2 groups in contrast enhancement (group 1, 62%; group 2, 40%) or in the wet/dry weight ratio. Conclusion—Intermittent perfusion maintains a significantly higher myocardial pH than does a conventional single antegrade dose. This difference may translate into an improved quality of donor hearts procured for transplantation, allowing longer distance procurement, tissue matching, improved outcomes for transplant recipients, and ideally a decrease in transplant-related costs.
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Factor Inhibiting HIF (FIH) is an oxygen-dependent asparaginyl hydroxylase that regulates the hypoxia-inducible factors (HIFs). Several proteins containing ankyrin repeat domains have been characterised as substrates of FIH, although there is little evidence for a functional consequence of hydroxylation on these substrates. This study demonstrates that the transient receptor potential vanilloid 3 (TRPV3) channel is hydroxylated by FIH on asparagine 242 within the cytoplasmic ankyrin repeat domain. Hypoxia, FIH inhibitors and mutation of asparagine 242 all potentiated TRPV3-mediated current, without altering TRPV3 protein levels, indicating that oxygen-dependent hydroxylation inhibits TRPV3 activity. This novel mechanism of channel regulation by oxygendependent asparaginyl hydroxylation is likely to extend to other ion channels.
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Background Autism Spectrum Conditions (ASC) are neurodevelopmental conditions characterized by difficulties in communication and social interaction, alongside unusually repetitive behaviours and narrow interests. Asperger Syndrome (AS) is one subgroup of ASC and differs from classic autism in that in AS there is no language or general cognitive delay. Genetic, epigenetic and environmental factors are implicated in ASC and genes involved in neural connectivity and neurodevelopment are good candidates for studying the susceptibility to ASC. The aryl-hydrocarbon receptor nuclear translocator 2 (ARNT2) gene encodes a transcription factor involved in neurodevelopmental processes, neuronal connectivity and cellular responses to hypoxia. A mutation in this gene has been identified in individuals with ASC and single nucleotide polymorphisms (SNPs) have been nominally associated with AS and autistic traits in previous studies. Methods In this study, we tested 34 SNPs in ARNT2 for association with AS in 118 cases and 412 controls of Caucasian origin. P values were adjusted for multiple comparisons, and linkage disequilibrium (LD) among the SNPs analysed was calculated in our sample. Finally, SNP annotation allowed functional and structural analyses of the genetic variants in ARNT2. We tested the replicability of our result using the genome-wide association studies (GWAS) database of the Psychiatric Genomics Consortium (PGC). Results We report statistically significant association of rs17225178 with AS. This SNP modifies transcription factor binding sites and regions that regulate the chromatin state in neural cell lines. It is also included in a LD block in our sample, alongside other genetic variants that alter chromatin regulatory regions in neural cells. Conclusions These findings demonstrate that rs17225178 in the ARNT2 gene is associated with AS and support previous studies that pointed out an involvement of this gene in the predisposition to ASC.