783 resultados para Agua en agricultura
Resumo:
[ES] La Jatropha curcas L., una especie tóxica que no interfiere en la cadena alimentaria, produce biodiesel de mejor calidad ambiental que los aceites de origen mineral pero, para su cultivo, se emplean recursos limitados, fundamentalmente agua y suelo. Por tanto, en las zonas áridas es necesario cultivarla en condiciones intensivas, regando con aguas regeneradas y disminuyendo los costes productivos. Para optimizar el consumo del agua se ha empleado el riego alterno de raíces, que mantiene seca una parte del sistema obteniéndose menos frutos/racimo pero más racimos fértiles/árbol, lo que permitirá estrechar el marco de plantación, una de las pocas opciones para mejorar su rentabilidad pues la producción por árbol es muy estable
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[ES]La comunidad científica internacional ha mostrado su preocupación en las últimas décadas sobre la presencia de hormonas esteroideas en el medio ambiente, las cuales han sido catalogadas como “compuestos disruptores endocrinos” (EDCs). Las hormonas pueden llegar al medio a través de diferentes vías, siendo la fuente principal la descarga al medio de los efluentes de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDARs), debido a la eliminación incompleta de estos compuestos que se produce en ellas. Las concentraciones de hormonas presentes en el medio acuático suelen ser del orden de ng·L-1, por lo que se necesitan metodologías analíticas sensibles y selectivas para su determinación
Resumo:
El sector riego representa en Argentina el 70% de todas las extracciones para uso del agua y tiene una eficiencia promedio del 40%, que resulta baja. Entre otros motivos, esto se debe principalmente al predominio de los métodos de riego por escurrimiento superficial sobre aquellos más modernos. Un síntoma de esta ineficiencia generalizada se manifiesta en el hecho de que de los 1,6 millones de hectáreas bajo riego que hay en el país, un tercio tiene problemas de salinización de suelo y/o de drenaje. El área regadía del río Mendoza es -sin dudas- la más importante de la provincia y sobre ella está asentada gran parte de la población provincial. Cuenta con un gran desarrollo industrial y con actividades que involucran a los distintos usos del agua. La reciente construcción sobre el río Mendoza, del dique Potrerillos, permitirá la regulación del mismo posibilitando una entrega programada a los usuarios a través de las 6 zonas de riego que la operan. El objetivo general del estudio es conocer el grado de aprovechamiento del agua de riego en el interior de las propiedades agrícolas pertenecientes al área de influencia del río Mendoza y estimar las eficiencias potenciales factibles de alcanzar considerando los posibles cambios operativos y el balance salino asegurando así un adecuado nivel productivo. Se plantean como objetivos específicos: conocer las láminas de riego, las eficiencias actuales y potenciales, la salinidad del suelo en la rizósfera y del agua de riego superficial, conocer los parámetros físicos (velocidad de infiltración, ecuaciones de avance del frente de agua y caracterizar la geometría de los surcos de la zona) y operativos (caudal de manejo y unitario). La unidad de análisis es la propiedad o finca. El tamaño de la muestra fue de 101 propiedades. La selección de las fincas fue realizada teniendo en cuenta principalmente dos criterios: primero, que las mismas se distribuyeran aproximadamente en igual cantidad en las 6 zonas de riego y sobre los canales más representativos de cada una de ellas para que las comparaciones fueran equivalentes y segundo, evaluar aquella propiedad, con derecho de riego superficial, que estuviera recibiendo el turno de riego habitual. Dentro de estos grupos las propiedades se seleccionaron en forma aleatoria. Para el estudio de la eficiencia de riego se ha utilizado la metodología de Chambouleyron y Morábito (1982) al tratar los casos de riego sin desagüe al pie y la metodología de Walker & Skogerboe (1987) para los casos de riego con desagüe al pie. El equipamiento utilizado comprendió aforadores portátiles, minimolinetes, anillos infiltrómetros, cintas métricas, nivel óptico, etc. Para conocer la salinidad de los suelos se extrajeron en cada propiedad evaluada seis muestras de suelo en los surcos o melgas (cabeza, medio y pie) a dos profundidades por cada ubicación (cultivos perennes: 0 a 50 y 50 a 100 cm y cultivos hortícolas: 0 a 25 y 25 a 50 cm) y en laboratorio se midió la conductividad eléctrica del extracto de saturación (CEes) expresándola en dS m-1 a 25ºC. También se realizaron los análisis de salinidad del agua en muestras tomadas en la bocatoma de la propiedad, expresada en dS m-1 a 25ºC. Se evaluó la respuesta de la salinidad del suelo a diferentes factores mediante un análisis de varianza unifactorial. Se consideraron los siguientes factores: zona de riego, cultivo, ubicación dentro de la parcela (cabeza, medio y pie), estrato de suelo (primero y segundo) y método de riego (surcos con/sin desagüe y melgas sin desagüe). La comparación de medias de los niveles de cada uno de los factores se realizó utilizando la prueba de Scheffé. Como la producción está vinculada a la disponibilidad de agua y al nivel de salinidad del suelo, se analizó también la relación que existe entre la salinidad del suelo (CEes) y las eficiencias de riego, para ello se consideró el coeficiente de variación (CV) de la CEes de los dos estratos de suelo (primer y segundo) y las tres ubicaciones dentro de cada parcela respecto de las eficiencias de distribución (EDI) y de almacenaje (EAL), según cultivos y método de riego. Para la relación EAL y CEes del perfil del suelo se realizó una discriminación de datos en tres estratos: EAL = 100%, 80% < EAL < 100% y EAL < 80%. Se analizó además la variación de la salinidad del agua de riego superficial en las distintas zonas. El estudio incluyó la estimación del valor de la Eficiencia de riego potencial (EAPp) utilizando dos metodologías: (a) una según el manejo del método de riego (EAPM) definida como aquella factible de alcanzar cuando se han optimizado las variables de riego (caudal unitario, tiempo de aplicación, pendiente, oportunidad de riego, etc.) y que indica el grado de eficiencia que puede alcanzar el método si el manejo es óptimo. Los valores EAPM fueron obtenidos con el modelo matemático SIRMOD (Walker, 1993); (b) otra considerando el balance salino del suelo (EAPS) y la relación entre la lámina media infiltrada y almacenada en la zona radical y la lámina media aplicada en el riego, considerando el requerimiento de lixiviación. Los componentes del balance salino que afectan la eficiencia de aplicación potencial utilizados fueron: evapotranspiración de los cultivos; probabilidad de ocurrencia de Etr; zona de riego y textura del suelo. Se realizó también un análisis de sensibilidad de las variables mencionadas, a fin de ordenarlas por su importancia. En todos los casos se calcularon las medidas de posición y dispersión de los parámetros sobre todas las combinaciones posibles entre niveles de todas las variables. La lámina percolada que asegure la EAPS se calculó con la ecuación de van der Molen (1983). Se utilizaron tres niveles diferentes del factor conductividad eléctrica del extracto de saturación final “CEesf" (después de un ciclo de riego), que fueron combinados con todos los demás niveles de los otros factores. Los resultados muestran que las láminas brutas de riego aplicadas con surcos s/D (76 mm) son significativamente menores (α = 0,05) que las registradas con surcos c/D (152 mm) y que ambas láminas anteriores no difieren significativamente de las aplicadas con melgas (117 mm). Con respecto a las láminas infiltradas (dinf) el resultado indica que hay diferencias significativas (α = 0,05) en las láminas infiltradas con los diferentes métodos: surcos c/D (36 mm), surcos s/D (76 mm) y melgas (113 mm) y que las melgas producen las mayores láminas percoladas: 47 mm respecto a 34 mm en los surcos s/D y a 8 mm en los surcos c/D, solo hay diferencias significativas (α = 0,05) entre melgas y surcos c/D. Con respecto a las velocidades de infiltración representativas de las series de suelos del río Mendoza se observa que son bajas con valores extremos de infiltración básica de 1,3 y 7,3 mm/h. Se han obtenido ecuaciones de avance del frente de agua que caracterizan los tres métodos de riego evaluados, ya sea en función del tiempo como en función del tiempo y el caudal unitario. Se ha caracterizado la geometría de los distintos tamaños o categorías de surcos locales disponiendo de información para mejorar el diseño. Hay diferencias significativas (α = 0,05) entre los caudales de manejo de surcos c/D (19 L s-1) y melgas (114 L s-1). Este último valor resulta alto -pero dentro de valores razonables- no obstante ello debería reducirse la variabilidad observada para mejorar las eficiencias. Con respecto a los caudales unitarios hay diferencias significativas (α = 0,05) entre surcos c/D (0,50 L s-1) respecto de surcos s/D (2,22 L s-1) y melgas (1,99 L s-1 m-1). La eficiencia de aplicación (EAP) media del área es de 59% correspondiéndole la calificación de desempeño “Mala". Dicho valor no es significativamente diferente en las distintas zonas de riego ni en las distintos estaciones del año. Hay diferencias significativas (α = 0,05) cuando se comparan: los métodos de riego s/D (surcos: 67% y melgas: 69%) respecto a aquellos métodos c/D (39%) y los cultivos: frutales (62%) y hortalizas (47%). Con respecto a EAL hay diferencias significativas (α = 0,05) de la zona 4 respecto a las zonas 1, 2 y 3; también son significativamente diferentes (α =0,05) los valores de EAL entre surcos c/D (71%) respecto a los métodos sin desagüe (86%). Para la eficiencia de distribución (EDI) resultan diferencias significativas (α = 0,05) entre melgas s/D (79%) y los surcos que presentan valores más altos (88 y 96%). Se observa que para el tamaño de muestra utilizado (n =101) corresponde una precisión en porcentaje respecto a la media para EAP = 10%, EAL = 6% y EDI = 5 %, para una confiabilidad del 95%. En cuanto a la salinidad del suelo en la rizósfera, la 4ta. zona de riego presenta los valores más altos (3,8 dS m-1), con diferencias significativas (α=0,05) del resto. Si bien la zona 3 tiene una salinidad media (2,1 dS m-1) más alta que el resto, las diferencias no son significativas. También se observa -sólo en el caso de los métodos de riego s/D- mayor salinidad (α=0,05) en la cabecera de la unidad de riego respecto al medio y al pie por alteración del patrón de infiltración y mayor cantidad de sales acumuladas (α=0,05) en el estrato superior (primero) que en el estrato inferior (segundo). La precisión del muestreo realizado para determinar la salinidad del suelo alcanza un valor de 6% del valor de la media para el tamaño de muestra utilizado (n = 537) y para una confiabilidad del 95%. El agua de riego posee un nivel de sales significativamente mayor en las zonas 4 (α = 0,05) y 5 (α = 0,1), resultando la zona 4 con una conductividad eléctrica 75% mayor (1,624 dS.m-1) y la zona 5 con una CE 25% mayor (1,161 dS.m-1) que la zona 2 (0,926 dS.m-1). Se observa que para el tamaño de muestra utilizado (n = 20 en zona 1 y n = 16 en zona 4) corresponde una precisión para CEagua menor al 5% del valor de la media (zona 1) y menor al 13% del valor de la media (zona 4) para una confiabilidad del 95%. El factor que más influye en la variación de la EAPS es la “zona de riego" definida por las variables “salinidad del suelo" y “salinidad del agua". Para el oasis del río Mendoza la eficiencia de aplicación factible de alcanzar en la parcela (considerando la salinidad medida en el agua de riego) si se propone como objetivo mantener el nivel salino actual del suelo, es del 61%. Este valor resulta muy próximo al medido a campo (59%) y al que asegura obtener el máximo rendimiento de los cultivos (según Maas-Hoffman) del 58%. Si -en cambio- se planteara como objetivo un 90% de la producción máxima debida a la salinidad del suelo, sería factible aumentar la eficiencia de aplicación al 71%, mientras que aquella factible de alcanzar optimizando los factores de manejo del riego sería del 79%. Las recomendaciones para mejorar las actuales eficiencias de riego se presentan en función del método de riego. Para el caso de riego con desagüe -cuya causa de ineficiencia es consecuencia de las excesivas pérdidas por escurrimiento al pie- se aconseja disminuir el volumen de agua escurrido al pie y asegurar el mojado del suelo en la rizósfera. Con respecto a los métodos de riego sin desagüe, las causas de ineficiencia más importantes son la excesiva percolación y los problemas de pendiente longitudinal que afecta la uniformidad de distribución del agua. Por ello, la estrategia deberá ser reducir las láminas de riego y corregir la pendiente de la unidad de riego.
Resumo:
La producción de álamos en la pampa ondulada de la provincia de Buenos Aires podría constituir una actividad alternativa y/o complementaria, debido a zonas ecológicas favorables para su cultivo. En este contexto es importante conocer el comportamiento de los clones en los diversos ambientes para poder definir cuáles de ellos podrían presentar mayor estabilidad para los diferentes sitios. El objetivo del trabajo fue estudiar la interacción existente entre los parámetros de crecimiento y supervivencia de 16 clones de Populus spp. en dos micrositios geomorfológicamente diferentes en la región pampeana, Argentina. Los clones en estudio provienen de cruzamientos intraespecíficos de P. deltoides e interespecíficos de P. deltoides x P. nigra (Populus x canadensis). Se plantaron en dos ensayos, uno por cada situación geomórfica: loma y bajo, y se completó con un análisis estadístico comparando los ensayos en forma individual y conjunta. Cada ensayo se instaló con un diseño de bloques completos al azar. Las variables analizadas fueron la supervivencia, la altura media y el área basal al concluir el segundo año de crecimiento. Para el sitio regional evaluado, la interacción entre los clones y los micrositios fue significativa para las variables altura y supervivencia. La mayor disponibilidad de agua en el micrositio bajo produjo mayores crecimientos clonales con diferencias significativas respecto del micrositio loma. La estabilidad de los atributos de supervivencia y crecimiento frente a los micrositios es un objetivo fundamental en las plantaciones clonales. Siendo los micrositios una realidad ambiental importante, propia como variable no controlable, la reducción de la variabilidad de respuesta ante ellos permitiría la constitución de unidades de manejo más homogéneas.
Resumo:
El transporte del agua en las plantas es impulsado por diferencias de energía libre entre el suelo y la atmósfera, y está regulado por mecanismos biológicos evitadores, como el cierre estomático. La hidratación y la turgencia foliares resultan del equilibrio entre ΨL del apoplasto, el potencial osmótico del simplasto y la elasticidad de los tejidos. Sobre esta base se conjeturó que las interacciones de los mecanismos evitadores del estrés hídrico de la planta tienen un rol clave en la definición de su resistencia a déficit hídrico. Para probar esta hipótesis se construyó un modelo mecanístico basado en las leyes del flujo de savia de Van de Honert, de difusión de Fick, de elasticidad de Hooke, la ecuación de Gardner para el flujo del agua en la rizósfera y el modelo de conductancia estomática (gs) de Buckley. Mediante el modelo se demostró teóricamente que la hidratación y la turgencia foliares dependen de la oferta de agua edáfica (representada por el potencial hídrico del suelo) y de la demanda evaporativa de la atmósfera (representada por la radiación absorbida, la temperatura del aire, la velocidad del viento y el déficit de presión de vapor de la atmósfera). También que los mecanismos evitadores del estrés hídrico -i.e., conductancia hidráulica de la planta, conductancia estomática, elasticidad del tejido y potencial osmótico a turgencia máxima- son todos necesarios para determinar la hidratación y la turgencia foliares. El modelo también demostró que la conductancia hidráulica suelo-hoja (kL) depende de la fracción de agua edáfica transpirable (FTSW) con un patrón de decaimiento sigmoide, a medida que el suelo se seca. Esto implica que las variables que dependen en parte de kL (i.e., gs, transpiración, fotosíntesis y superficie foliar) también dependen de FTSW con el mismo patrón. El modelo se probó experimentalmente a distintos niveles de humedad edáfica (desde déficit hídrico nulo, hasta severo) en cinco variedades de vid y mostró un poder predictivo superior al 90%. En todas las variedades las gs se asociaron linealmente con las kL observadas, al considerar todas las situaciones de déficit hídrico en conjunto, si bien la pendiente de estas relaciones fueron distintas en cada variedad. La contrastación experimental mostró que, en una escala de tiempo de varios meses, las variedades más evitadoras -i.e., Grenache y Cereza- mantuvieron mayor kL, ajuste osmótico y rigidez de los tejidos y una menor pendiente de la relación de gs vs. kL, que las variedades menos evitadoras -i.e., Malbec y Syrah-. La menor pendiente de la relación entre gs y kL, en las variedades más evitadoras, estuvo asociada a una mayor cantidad de estomas, en relación con la cantidad de células epidérmicas. Los variedades más evitadoras bajo déficit hídrico moderado -i.e., con una fracción de agua edáfica transpirable entre 0,6 y 0,4- tuvieron mayor superficie foliar y produjeron más biomasa, favoreciendo raíces profundas y densas, y ahorrando agua. Chardonnay mantuvo una alta hidratación y turgencia a expensas de un alto gasto de agua debido a que privilegiaba una alta kL por sobre el ajuste estomático, por lo que no podría considerarse en forma estricta como muy evitadora.
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En la EEA INTA Alto Valle se determinaron coeficientes de cultivos (Kc) de manzano 'Cripp´s Pink', en su segunda temporada de crecimiento, mediante la utilización de tres lisímetros de drenaje. Dentro de cada lisímetro se colocó un manzano, en la misma fecha en la cual se realizó la plantación del monte frutal. El cultivo fue regado diariamente, mediante un lateral, con goteros integrales de 4 l h-1 distanciados cada 0,50 m. Durante la temporada de crecimiento del cultivo se realizaron determinaciones de: volumen de agua aplicada y drenada, tensión del agua en el suelo, área seccional de tronco, intercepción de radiación y porcentaje de superficie sombreada. La mayor evapotranspiración del cultivo (ETc) mensual correspondió a enero con 2,5 mm día-1 lo que equivale a 20 litros planta-1 día-1 teniendo en cuenta el marco de plantación del cultivo. Los Kc incrementaron sus valores desde un valor inicial de 0,26 en plena floración (04/10/09) hasta 0,47 a finales de noviembre, y desde entonces permanecieron casi constantes hasta finales de abril. El valor calculado de la evapotranspiración anual del manzano 'Cripp's Pink', en su segunda temporada de crecimiento fue de 401 mm.
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Los rodales de Maytenus boaria en la cordillera de Mendoza constituyen relictos arbóreos en riesgo. Se realizaron relevamientos fitosociológicos de estos en quebradas de la Cordillera Frontal. Se observaron bosques puros en laderas y mixtos en terrazas. Los rodales puros se localizaron por encima de 1500 m s. n. m. en: 1) quebradas cerradas en umbrías y solanas en ambientes fríos, que corresponden al piso de Mulguraea scoparia y Colliguaja integerrima; las condiciones más frías de umbría son evidenciadas por Junellia juniperina, Bowlesia tropaeolifolia, Gutierrezia gilliesii, Mutisia subspinosa, Ephedra breana, Geranium berteroanum y Calceolaria pinifolia; las condiciones más cálidas de solana por Schinus fasciculatus, Lycium chilense y Buddleja mendozensis; 2) valles abiertos en umbrías en ambientes frescos donde crecen las especies del Monte: L. chilense, Baccharis salicifolia, Larrea nitida y Proustia cuneifolia; estas tres últimas junto con Eupatorium buniifolium indican mayor disponibilidad de agua en laderas y terrazas. En los ambientes frescos se relevaron también los bosques mixtos de M. boaria y Ochetophila trinervis con Rosa rubiginosa, P. cuneifolia, E. buniifolium en terrazas por debajo de 1500 m s. n. m. Son bosques azonales que constituyen rodales aislados de escasa extensión en sitios con alta disponibilidad de agua.
Resumo:
Se realizaron experiencias comparativas simultáneas de transpiración vegetal en vid (vitis vinifera L.) variedad cultígena Pedro Giménez, empleando los métodos gravimétrico y volumétrico. La finalidad del trabajo era poder determinar las diferencias que acusaban ambos métodos, para lo cual se registraron observaciones simultáneas. Se propone denominar R. T. a la relación de transpiración, o sea a le cantidad de agua en centímetros cúbicos que transpira un centímetro cuadrado de superficie foliar durante 24 horas. Aproximadamente, empleando el método gravimétrico, cada centímetro cuadrado de superficie foliar de la variedad estudiada transpira un centímetro cúbico de agua en 24 horas. Las observaciones registradas con ambos métodos presentan correlación positiva. Con el método gravimétrico la transpiración foliar fue aproximadamente 25 % más intensa que con el volumétrico.
Resumo:
La provincia de Mendoza es la región vitivinícola más importante de Argentina, representando más del 75% de la producción nacional. Sus condiciones naturales como la altitud (entre 500 y 1500 metros sobre el nivel del mar), aridez y suelos pedregosos y una marcada amplitud térmica entre el día y la noche, son el marco ideal para el cultivo de la vid. En la región Este se encuentra Rivadavia, uno de los departamentos con mayor ubicación a la viticultura del ámbito provincial. Si bien se está reconvirtiendo paulatinamente el área de plantación de vid, desde las criollas a las finas, en Rivadavia predominan los grandes volúmenes (Fundación ProMendoza, 2013). La actividad vitícola en el distrito Los Campamentos, Rivadavia, se encuentra castigada por factores de riesgo climático como son el granizo y las heladas, además el calentamiento global ha afectado la cantidad de agua en Mendoza, elemento fundamental para el desarrollo de los viñedos. Estas problemáticas hacen que el viñatero se vea obligado a evaluar, con vistas al largo plazo, alternativas de inversión que le permitan disminuir estos riesgos y un mejor aprovechamiento del agua. En principio la finca, en la que hemos de centrar nuestro trabajo, está ubicada en una zona que era rica en agua pero con alto riesgo de granizo. Hoy la realidad es otra, el riesgo de granizo subsiste pero se enfrentan problemas de insuficiencia de agua debido a la disminución de la dotación, al agotamiento de las napas menos profundas y el alto costo de realizar perforaciones. Además son problemas que envuelven también la cuestión lo referido a los beneficios, gastos de la inversión, costos que se deja de erogar al aplicar las distintas alternativas, qué herramientas existen para hacer frente al granizo y a la escasez de agua, cómo puede el viñatero financiar los proyectos, cuál será el periodo de recuperación de la inversión y cuál será la vida útil del bien en el cual se invierta.
Resumo:
En Mendoza, el cultivo del álamo representa la actividad forestal de mayor importancia dentro de los bosques cultivados bajo riego. La superficie cultivada con estos se estima que alcanza aproximadamente unas 16.000 ha incluyendo las plantaciones en macizo y las plantaciones en línea o cortinas. El microorganismo patógeno Septoria musiva es el agente causal de una de las enfermedades con mayor influencia en la cantidad y calidad de la madera producida por los álamos, el cual se manifiesta produciendo manchas foliares y cancros en troncos y ramas. El sitio y las condiciones meteorológicas adversas, y así como otros agentes de estrés, tales como plagas de insectos, pueden aumentar la incidencia y severidad de la infección por uno o más patógenos. Durante las últimas décadas, los daños causados por estrés hídrico en álamos se están incrementando en varios países, produciendo decaimiento de árboles, ataque de parásitos oportunistas y muerte de plantas. Considerando la importancia del cultivo de álamos en Mendoza y a nivel nacional, sumado al hecho que Septoria musiva es un patógeno endémico en la región provocando grandes pérdidas económicas, el objetivo de este trabajo fue determinar el efecto del estrés hídrico en la colonización de tallos y hojas de clones de Populus spp. inoculados por Septoria musiva. Los clones de álamo Harvard y Conti-12 fueron sometidos a tres niveles de estrés hídrico en invernadero (lámina de reposición del 90, 70, 50 % del agua disponible). Luego la mitad de las plantas de cada clon fueron inoculadas con un aislado de Septoria musiva y la otra mitad fueron utilizadas como testigos. La respuesta al patógeno se midió 95 días después, como longitud promedio de cancro y porcentaje promedio del perímetro del tallo afectado por la lesión. Los valores para estas variables fueron mayores cuando aumento el nivel de estrés hídrico para ambos clones. También se llevó a cabo un ensayo de disco de hojas, utilizando hojas de las plantas sometidas a los diferentes niveles de estrés. Estos fueron colocados en cajas de Petri e inoculados con Septoria musiva y sus respectivos testigos con agua estéril. Los clones mostraron una respuesta diferencial al estrés hídrico. En Harvard el porcentaje promedio de área necrótica en hojas aumentó cuando el agua disponible para la planta fue mayor, en cambio en el Clon Conti-12 sucedió lo contrario. Esta investigación aporta información valiosa para el manejo de la salud de las plantaciones forestales de álamo. La información generada en este trabajo resulta de máxima utilidad para los productores, los cuales deberían tomar los recaudos necesarios en el manejo del agua en las plantaciones de modo de disminuir el efecto del estrés hídrico. Situación ésta que puede provocar aumento de la susceptibilidad a la enfermedad por parte de las plantas. Este conocimiento permitirá a los productores maximizar los beneficios del cultivo y reducir al mínimo el riesgo a cancrosis.
Resumo:
El presente estudio evalúa la evolución y los daños causados por la gran inundación del año 2001, en la provincia de Buenos Aires, ubicada en la principal región agrícola-ganadera de secano de la Argentina. El gobierno bonaerense estimó que las pérdidas económicas en el sector agropecuario alcanzaron cifras muy elevadas: U$S 700 millones. Pero la grave situación empezó a fines del año anterior cuando en noviembre, ya los suelos estaban con excesos de agua. Esto significa que su capacidad de absorción y almacenaje estaban en su límite y la napa freática estaba a muy poca profundidad. En 2001 se observaron dos ciclos de inundaciones, uno a principios y otro a fines de año.
Resumo:
En la Provincia de San Luis existen 400.000 hectáreas activas de superficie cultivable con un potencial de 700.000 hectáreas. Los cultivos preponderantes son las oleaginosas, principalmente soja, maíz y girasol. En los últimos años, la provincia se expandió tanto en agricultura como en ganadería: en 2010 el sector ganadería creció un 7; por su parte, la agricultura se encuentra en una transición importante gracias a que los productores han incorporado tecnología que permite el crecimiento en una provincia con un clima muy diferente al de la pampa húmeda. La conjunción de esta circunstancia y de la realización de obras públicas provoca un sinergismo que ha llevado a la expansión del sector productivo. En la cadena de productos agroindustriales, uno de los eslabones principales para agregar valor en origen es la industrialización, con vistas a la posterior comercialización tanto del producto obtenido como de los subproductos. En San Luis se dan las dos situaciones: la venta de granos sin procesar y la de productos y subproductos obtenidos a partir de los granos y las oleaginosas. Como consecuencia de los beneficios impositivos con los cuales cuenta la provincia, que se suman a la ventaja de su localización en el corredor bioceánico, la radicación industrial fue más importante que en otras provincias. Del total de este sector en San Luis, las industrias alimentarías representan el 8 (29 empresas), entre las cuales se encuentran empresas que utilizan como materia prima la soja y el maíz. El objetivo del presente trabajo es presentar datos de mercado de la soja y del maíz a nivel mundial, nacional y provincial y estudiar el eslabón de industrialización en la cadena de valor de dichas oleaginosas en la Provincia de San Luis. Para ello, se realizaron entrevistas a informantes clave del sector industrial, búsqueda bibliográfica, lectura de papers, asistencia a exposiciones de la agroindustria, validación de información obtenida a partir de páginas web y recopilación de datos del Ministerio de Economía de la Nación y de la Dirección Provincial de Estadística y Censos
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El presente estudio evalúa la evolución y los daños causados por la gran inundación del año 2001, en la provincia de Buenos Aires, ubicada en la principal región agrícola-ganadera de secano de la Argentina. El gobierno bonaerense estimó que las pérdidas económicas en el sector agropecuario alcanzaron cifras muy elevadas: U$S 700 millones. Pero la grave situación empezó a fines del año anterior cuando en noviembre, ya los suelos estaban con excesos de agua. Esto significa que su capacidad de absorción y almacenaje estaban en su límite y la napa freática estaba a muy poca profundidad. En 2001 se observaron dos ciclos de inundaciones, uno a principios y otro a fines de año.
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En la Provincia de San Luis existen 400.000 hectáreas activas de superficie cultivable con un potencial de 700.000 hectáreas. Los cultivos preponderantes son las oleaginosas, principalmente soja, maíz y girasol. En los últimos años, la provincia se expandió tanto en agricultura como en ganadería: en 2010 el sector ganadería creció un 7; por su parte, la agricultura se encuentra en una transición importante gracias a que los productores han incorporado tecnología que permite el crecimiento en una provincia con un clima muy diferente al de la pampa húmeda. La conjunción de esta circunstancia y de la realización de obras públicas provoca un sinergismo que ha llevado a la expansión del sector productivo. En la cadena de productos agroindustriales, uno de los eslabones principales para agregar valor en origen es la industrialización, con vistas a la posterior comercialización tanto del producto obtenido como de los subproductos. En San Luis se dan las dos situaciones: la venta de granos sin procesar y la de productos y subproductos obtenidos a partir de los granos y las oleaginosas. Como consecuencia de los beneficios impositivos con los cuales cuenta la provincia, que se suman a la ventaja de su localización en el corredor bioceánico, la radicación industrial fue más importante que en otras provincias. Del total de este sector en San Luis, las industrias alimentarías representan el 8 (29 empresas), entre las cuales se encuentran empresas que utilizan como materia prima la soja y el maíz. El objetivo del presente trabajo es presentar datos de mercado de la soja y del maíz a nivel mundial, nacional y provincial y estudiar el eslabón de industrialización en la cadena de valor de dichas oleaginosas en la Provincia de San Luis. Para ello, se realizaron entrevistas a informantes clave del sector industrial, búsqueda bibliográfica, lectura de papers, asistencia a exposiciones de la agroindustria, validación de información obtenida a partir de páginas web y recopilación de datos del Ministerio de Economía de la Nación y de la Dirección Provincial de Estadística y Censos
Resumo:
El presente estudio evalúa la evolución y los daños causados por la gran inundación del año 2001, en la provincia de Buenos Aires, ubicada en la principal región agrícola-ganadera de secano de la Argentina. El gobierno bonaerense estimó que las pérdidas económicas en el sector agropecuario alcanzaron cifras muy elevadas: U$S 700 millones. Pero la grave situación empezó a fines del año anterior cuando en noviembre, ya los suelos estaban con excesos de agua. Esto significa que su capacidad de absorción y almacenaje estaban en su límite y la napa freática estaba a muy poca profundidad. En 2001 se observaron dos ciclos de inundaciones, uno a principios y otro a fines de año.