980 resultados para Escritores franceses


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El fenómeno del sicariato ha consternado siempre a una sociedad que no halla mayores explicaciones para el proceso mediante el cual se asesina por dinero. La figura del sicario ha sido analizada e investigada por distintos expertos que remiten el fenómeno al surgimiento del negocio ílicito de las drogas. En esta investigación revisaré algunas de las más importantes investigaciones que se aproximaron a la figura del sicario y su relación con los carteles de la droga. Los distintos relatos desarrollados en torno al sicario y al sicariato son leidos en esta investigación como discursos que circulan en los distintos espacios en que forman parte de las distintas formas de entender la violencia. Los textos soble los que trabajo aquí provienen de la academia, publicados por sociólogos, politólogos, antropólogos, comunicadores y culturalistas. Con el afán de confrontar aquello que el discurso académico dice del oficio de asesinar por encargo he seleecionado un segundo cuerpo bibliográfico compuesto por obras testimoniales recopiladas y editadas por escritores, periodistas y cronistas, así como obras literarias de ficción publicadas por escritores que trabajaron con la figura del sicario. Un último cuerpo para la presente investigación lo compone una serie de películas de cine y televisión que se ocupan de las distintas formas de representar al sicario y a su entorno. La presente investigación pued ser leida como un mapeo de aquello que se ha dicho del sicario y su realidad socio-económica, así como de la esfera simbólica en la que sus distintas representaciones adquieren una suerte de “visualidad” de orden cultural. ¿Quién es el sicario y qué se dice de él? ¿Quién es el indicado para hacer los diferentes enunciados del sicario? ¿Qué significado histórico tiene este fenómeno para entender a la violencia? son algunas de las preguntas con las que he vertebrado la presente investigación.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El presente trabajo propone una reflexión en torno a lo andino en tres novelas de Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, desde la perspectiva de los estudios de la cultura. No obstante, es la interpretación-confrontación de las obras, la que permite postular y dar cuerpo a una serie de intuiciones que se han ido decantando a lo largo de la lectura de estos dos escritores, representativos para la literatura y la cultura hispanoamericanas. El texto está dividido en tres capítulos: el primero intenta una conceptualización acerca de qué es lo andino, y desde qué arista es tomado en este esfuerzo, también muestra un breve rastreo de cómo lo andino se halla nombrado en la literatura previa al boom, para desembocar en una disertación sobre el boom como tal. El segundo, se ocupa de la lectura de las obras, teniendo en cuenta lo expuesto en los ítems anteriores. El tercero, coloca sobre la mesa una serie de hallazgos y caminos de discusión que pueden alentar otro u otros ejercicios académicos.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Este análisis contribuye a mostrar la entrada literaria a la región insular del Ecuador, a fin de entender cómo se ha construido el imaginario respecto a este archipiélago por quienes se han visto lo suficientemente atrapados como para tematizarlo en un nivel discursivo estético, llegando a conformar un corpus que ha empezado a explorarse, en virtud de su particular valor cultural. Por eso, aquí se indaga cómo las Islas Galápagos, conocidas como “Las Encantadas”, han sido leídas, representadas e imaginadas en la literatura producida por una selección de escritores ecuatorianos y extranjeros. En el primer capítulo se ofrece una breve contextualización socio-histórico-cultural sobre el Archipiélago de Colón, donde se explica cómo ha ingresado en el mapa mental mundial y sus implicaciones en la construcción de obras literarias que dan cuenta de esos hitos que han hecho posible su histórica trascendencia. En el segundo capítulo, se explora textos literarios en los que predomina la ‘visión romántica’, en tanto escenario de contemplación y búsqueda de la Edad de Oro donde Natura y ser humano comulgan armónicamente. Finalmente, en el tercer capítulo se examina narraciones que adjudican al archipiélago un carácter infernal, su correlación con una forma de ver la naturaleza como mera ‘materia prima’ para el ejercicio de un proyecto utilitario; y si desde esa mirada aparece (o no) alguna posibilidad de pensar en un mundo más humano y solidario, a partir de la observación e interacción de ese ‘encantado’ grupo de satélites oceánicos.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Los así llamados escritores de la década del 50 publican su obra en el período 1945-1962. Entre los más connotados figuran César Dávila Andrade, Alfonso Cuesta y Cuesta, Arturo Montesinos Malo, Mary Corylé, Pedro Jorge Vera, Rafael Díaz Ycaza, Eugenia Viteri, Walter Bellolio, AIsino Ramírez y Alejandro Carrión, quienes provienen de Cuenca, Loja y Guayaquil. Aunque no constituyan un grupo orgánico en sí ni cultiven una estética común que los identifique, todos confluyen en un realismo más abierto que aquel que marcara a la generación del 30, dentro de la que, por razones cronológicas, se ubica a Angel F. Rojas, pese a que su temática y búsqueda estética dialogan mejor con la narrativa de los años 50. La propuesta de estos autores da espacio al lirismo, a la exploración de subjetividades enfrentadas a espacios sociales reconfigurados -Quito y Guayaquil, urbes expandidas y excluyentes-, y al desentrañamiento del sentido de la modernidad que trastoca de manera radical sus ciudades y pueblos pequeños, revelando sus contradicciones y falsas promesas. Cuestiona, además, el sentido y los alcances de los aprendizajes de la modernidad en la gran ciudad, y el rol del escritor en el contexto de un país pequeño. En la cima de esta narrativa se ubica sin duda la novela y cuentística de los escritores César Dávila Andrade, Ángel F. Rojas y Walter Bellolio.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

En esta entrevista, realizada en 1987, el autor dialoga con Alfredo Pareja Diezcanseco sobre sus concepciones respecto de la literatura y la Historia. Menciona detalles de su vocación literaria, de sus lecturas iniciales y de las que, posteriormente, lo marcaron más. Pareja describe su rutina diaria como escritor, la cual se relaciona con su idea de lo que es la literatura: «una dificultad adquirida», alude al rol de los esquemas en la construcción de sus novelas, y al de la crítica de sus amigos del Grupo de Guayaquil en este proceso, durante la década del 30. Respecto de ellos, recalca que éste era esencialmente un grupo de amigos, más que un conjunto de escritores que se juntaban para trabajar en sus textos. Finalmente habla de su admiración por el historiador Arnold Toynbee, y concluye la entrevista mencionando que, para él, «la Historia siempre se hace en el subterráneo de la vida, es decir la está haciendo la vida cotidiana».

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Mauricio Ostria revisa la manera en que el mapuche es presentado en la literatura chilena. Durante la Colonia, ciertos rasgos de los indios mapuches resaltados por La Araucana, de Alonso de Ercilla (valor, rebeldía, destino épico de resistencia), contribuyeron a configurar la identidad del pueblo chileno. Durante la república, la percepción camina entre la admiración y la conmiseración, y el desprecio por el excluido. En el siglo XX predomina la exclusión, la idea del mapuche como un ser moralmente degradado, sin embargo, poetas como Gabriela Mistral y Pablo Neruda se aproximan con distintos puntos de vista, apartados del desprecio. A fines del siglo XX, la mirada multicultural inicia una literatura que pretende dar voz al mapuche, escritores de esta línea son Violeta Cáceres, Clemente Riedemann, y poetas de origen mapuche, como Jaime Luis Huenún, Leonel Lienlaf, Elicura Chihuailaf («la más reflexiva, la más polémica, la más lúcida de las voces mapuches, la más consciente de la función de resistencia e identidad cultural»), son los que más luchan por una nueva percepción del mapuche que, aun ahora, es visto por la sociedad chilena como héroe, bárbaro o víctima.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Estos escritores publicaron entre 1945-1962, y avanzaron mucho más en algunos planteamientos de los narradores del 30. Habiendo asumido su extracción de clase, se preguntaron respecto de su propia identidad, de la problemática del mestizo, de su rol como escritores, del impacto de la incipiente modernidad que desestructuraba la vida cotidiana en sus pueblos y ciudades. Coinciden pues, en lo temático, con los narradores latinoamericanos del período, quienes en lo estético mantuvieron la tensión entre regionalismo y vanguardias, los ecuatorianos se reafirmaron en un realismo que dio espacio al lirismo, aunque también mirando hacia las vanguardias latinoamericanas desde diferentes ángulos. César Dávila Andrade planteó una estética del horror «suprarreal», Ángel F. Rojas manejó modernamente temas emparentados con el regionalismo, Walter Bellolio sintetizó lo mejor de la vanguardia narrativa y la tradición relatística ecuatorianas, Alfonso Cuesta y Cuesta configuró una estética de las metáforas iluminadoras, y Arturo Montesinos trabajó con la metáfora de la ruptura que trae toda modernidad, por más periférica e incipiente que pueda parecer.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Los escritores ecuatorianos han creado un rico legado de imaginarios que apuntan a una identidad nacional que es, en el fondo, plurinacional e intercultural. Si bien los autores de la Generación del 30 plantearon con su narrativa un proyecto de nación que incluía a las diferentes culturas que la habitan –proyecto mestizo fallido, sin embargo, en tanto anulaba las diferencias y consagraba las desigualdades–, el protagonismo social de estas culturas en la década de los 90 complementa la propuesta surgida desde lo literario en los años 30. Adicionalmente, la auto-representación política actual de dichos grupos pone en tela de juicio criterios del ámbito cultural contemporáneo, uno de ellos es el del llamado «Síndrome de Falcón», que pretende ser una metáfora de la carga de representar a sectores sociales desfavorecidos, que ha pesado sobre los narradores ecuatorianos durante el siglo XX. Todo ello empuja el proceso de reconfiguración del panorama de la cultura ecuatoriana: la creciente participación de estas voces antes silenciadas, así como la emergencia de otras formas de contemplar al mundo natural, que suscitan nuevas lecturas de novelas clásicas como Don Goyo o La isla virgen de Demetrio Aguilera-Malta.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Este libro aborda el conflicto entre tradición y modernidad. La discusión se reactualiza en torno a tres novelas que pueden considerarse representativas de la literatura andino-caribeña: Los ríos profundos, de José María Arguedas; El chulla Romero y Flores, de Jorge Icaza, y El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez. ¿Cómo ser “absolutamente moderno”, como quería Rimbaud, sin convertirse en “pura copia de revista europea”, como denominaba el escritor ecuatoriano Icaza a esos escritores que carecían de arraigo en su historia? Las novelas que disecciona este ensayo son un territorio propicio para distinguir las fricciones entre lo nuevo y lo antiguo. El escritor peruano Arguedas plantea los roces entre oralidad y escritura; Icaza reinventa el monólogo interior y lo convierte en diálogo interior, y el colombiano García Márquez desafía las poderosas fuerzas de la nación moderna y de la economía transnacional mediante la preservación de la memoria rural. El solo hecho de llamar novelas a estos textos significa reconocer su modernidad, pero esta investigación caracteriza en qué sentido esta modernidad es distinta del paradigma predominante. Esa diferencia se establece, según David Guzmán, por la situacionalidad, es decir, por las condiciones materiales de invención y de conflicto en las que ni la historia ni la modernidad son un valor absoluto sino relativo.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

A lo largo del siglo XIX, el pensamiento de Thomas Jefferson fue un punto de encuentro entre Hispanoamérica y los Estados Unidos. Esas aproximaciones estuvieron cruzadas al mismo tiempo por un sentido de admiración y por una serie de temores. Este ensayo reúne y analiza algunos de los fragmentos en que la imagen de Jefferson, su pensamiento y sus escritos evidencian esa relación ambigua en escritores decimonónicos clave como Andrés Bello, Domingo Sarmiento y Esteban Echeverría. Por otra parte, el ensayo reúne fragmentos de las cartas escritas por Jefferson a Alexander von Humboldt, en las que manifiesta su escaso interés por las independencias hispanoamericanas y su desconocimiento sobre los procesos ilustrados que allí se habían desarrollado.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Desde los albores de su existencia, el ser humano ha sido constituido por lenguajes y culturas, que le han permitido hacer uso de la palabra para dar sentido a su presencia en el mundo. La literatura, escrita u oral, le ha servido para construir mitos, leyendas, historias, personajes, creando y re-creando situaciones y escenarios específicos. Las temáticas han girado usualmente en torno a los sentimientos y preocupaciones más universales del sujeto: el origen del planeta y del individuo, el amor, la vida, la muerte, el sexo... La problemática del presente ensayo tiene que ver con una variante de la sexualidad del sujeto: la homosexualidad. ¿Qué dice la literatura ecuatoriana al respecto? ¿Quiénes la abordan y cómo lo hacen? ¿Desde cuándo se habla de ella? ¿Cuál ha sido el entorno y los discursos creados a su alrededor? A pesar de los cambios surgidos en el planeta con relación a los nuevos paradigmas de la sexualidad, a partir de la mitad del siglo XX, Ecuador no ha sido el territorio más idóneo para referirse a un tema tan controversial. Sin embargo, un grupo de escritores sí lo hace. Y lo hace hablando justamente desde los léxicos que atraviesan a cada uno de sus personajes. A través de la ficción o partiendo de situaciones reales, de imágenes, de metáforas, inventan textos que muestran consciente o inconscientemente, veladamente o sin reparos, las particularidades de la homosexualidad. Lo que le atañe tanto al individuo como a la sociedad. Aunque el primer autor en narrativa que reparó sobre el tema fue Pablo Palacio, en 1927, no se ha registrado otro que lo volviera a hacer hasta la década de los años 80 del siglo XX. Por ello no es posible hablar todavía de una tradición que aborde esta realidad. Solo de autores como Ramiro Arias, Javier Ponce, Huilo Ruales, Raúl Vallejo, Raúl Serrano o Javier Vásconez, que decidieron mostrar a la luz el amor, el deseo y el erotismo de individuos homosexuales, acomodados al margen de la utópica ciudad ideal.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Los escritores de la década del 50 no constituyen un grupo orgánico ni numeroso. Provienen de Cuenca, Loja y Guayaquil, y publicaron las obras que los relacionan entre 1945 y 1962, aproximadamente. Los nombres más representativos son: César Dávila Andrade, Alfonso Cuesta y Cuesta, Arturo Montesinos Malo, Mary Corylé, Pedro Jorge Vera, Rafael Díaz Ycaza, Eugenia Viteri, Walter Bellolio, Alsino Ramírez, y Alejandro Carrión. Propongo y sustento la inclusión de Ángel F. Rojas en este grupo: su búsqueda estética y su temática amplia dialogan de mejor manera con los narradores del 50 que con los del 30. No cultivan una estética común que los identifique, aunque todos parten de un realismo más abierto que el de los del 30, que da espacio al lirismo, a la exploración de subjetividades que se enfrentan a la re-configuración de los espacios sociales en Quito o Guayaquil (crecidas, excluyentes); o en plan de desentrañar el sentido de la modernidad que trastoca de manera radical sus ciudades pequeñas y sus pueblos (revelando sus contradicciones, sus promesas falsas, fragmentando las subjetividades de los individuos, incluida la del escritor). Se preguntaron, además, sobre el sentido y los alcances de los aprendizajes de la modernidad en la Gran Ciudad, y sobre la modificación del rol del escritor en ese contexto, en este país pequeño. En la búsqueda de formas de narrar estas nuevas realidades, cuatro de ellos aportaron con verdaderas poéticas, plenamente renovadas. Son las obras más representativas del período: las producciones cuentísticas de César Dávila Andrade, Ángel F. Rojas y Walter Bellolio, Arcilla indócil y las novelas El éxodo de Yangana, Los hijos, Segunda vida y El chulla Romero y Flores (esta última no abordada en el presente trabajo por exceder los límites de espacio requeridos).

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La convicción de que la Nación constituida es algo que fue previamente imaginado informa el título de esta investigación, en el que implícitamente se opone “imaginar desde el centro” proponiendo un monismo cultural homogeneizador, cosa ocurrida en lo que hace a la República Argentina durante el siglo XIX desde el paradigma civilización-barbarie; a “imaginar desde la periferia”, más concretamente “desde la frontera”, entendida como espacio cuyas transformaciones permanentes tienen que ver con la presencia o cercanía de otra cultura, cuestión que le permite propugnar la heterogeneidad, y que leeremos en textos producidos al finalizar éste último siglo, cuya absorción de un rumor social, provocado por tendencias mundiales hacia la interculturalidad de las que se hicieron eco muchos trabajos investigativos y nuevas leyes que hacen una apuesta por el pluralismo, podría influir en el nacimiento de una nueva “comunidad imaginada”. El subtítulo de nuestro trabajo se refiere a la construcción de las figuras del caudillo y del gaucho en la literatura salteña, que se incorporaron a ésta después de ser revalorizadas en Buenos Aires desde el paradigma rioplatense del mestizaje propuesto por los sectores dominantes. La recuperación de estas figuras significó la revalorización de ciertas variables de la identidad que habían quedado interdictas bajo el paradigma civilización-barbarie. Se trata de textos que, aparecidos en la primera mitad del Siglo XX, acompañan, no sólo la nueva etapa de predominio de un sector, sino también la continuidad de una manera homogeneizadora de imaginar la Nación. También hace alusión a la figura del indio que, al provenir de paradigmas no rioplatenses como el indianismo, idealización romántica del mundo indio, fue filtrándose ya desde estos textos primerizos, hasta convertirse, a partir de mediados del siglo XX, con el indigenismo cargado de un sentimiento de reivindicación social, en emblema de un sector emergente en ascenso: la nueva promoción de escritores pertenecientes a la clase media. Su presencia nos hizo sospechar que en los textos se construía desde esta época un modo distinto de imaginar la Nación, propio de la frontera noroéstica. Esta hipótesis inicial fue descartada durante el transcurso de la investigación ya que, aunque la voz y la presencia del indígena y del negro fisuraban en cierta manera los paradigmas homogeneizadores, no llegaban a romperlos. Se producía, en cierta manera, la incorporación de esa voz marginal a un orden discursivo “superior”, en una especie de variante regional de los paradigmas mencionados. Recién a finales del siglo XX se editan textos construidos desde lo real maravilloso que devela zonas antes inéditas del universo mítico del hombre andino y que, al conformarse a través del ingreso de múltiples voces con igual derecho a la opinión, permiten la inscripción de varias formas diferentes de evaluar el mundo indígena. Se incorpora así una verdadera revalorización de la figura del indio, que había quedado siempre en el polo negado. Al hacerlo, en acuerdo con tipos textuales que provienen de prácticas sociales y académicas presentes en nuestros días (legislación, periodismo, antropología), se recupera otra variable de la identidad y esto puede promover el origen a una “comunidad imaginada” que haga posible un pensamiento intercultural, modo verdaderamente diferente de imaginar la Nación desde esta frontera.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La República del Ecuador hacia mediados de la década de los 60 se caracterizaba por una estructura productiva de estrecha diversificación, un horizonte industrial limitado, mercado interno reducido y una actividad agropecuaria predominante. Bajo estas circunstancias las clases subalternas, constituidas por campesinos asalariados agrícolas y por una población urbana mayoritariamente desocupada, presentaban un panorama de pobreza y abandono extremos, mientras la riqueza económica y predial se concentraba en un grupo minúsculo de terratenientes y políticos, cuyos intereses negaban la necesidad de la educación, la salubridad y la comunicación a la población. Una época de convulsiones y desorientaciones políticas y sociales que sumían al Ecuador en el caos, la corruptela administrativa y el fanatismo político por espacio de cuarenta años, durante los cuales un caudillo llegó a ser elegido cinco veces presidente de la República, asimismo depuesto cuatro y enviado al exilio, lo que produjo una cadena de interinazgos en el poder entre 1934-1935, 1944-1947, 1952-1956, 1960-1961 y 1968-1972. La tradición oral, en forma de relatos especialmente, conserva la memoria del surgimiento de los grupos antagónicos, primero en espacios reducidos y familiares que luego fueron creciendo y constituyéndose en amenaza al poder gubernamental sobre sus representantes en los pueblos y capitales de provincia. Con el nombre de Banda de Tauras se conoció al grupo de bandoleros compuesto por elementos rurales de Manabí. Su existencia arranca en los años precedentes a la década de los 40 a partir de situaciones de índole doméstico y su acción se proyecta, con alcances sociales, hasta fines de los 60, coincidente con el apogeo de la etapa política denominada "velasquismo" (1934-1972) con el Dr. José María Velasco Ibarra, a la cabeza. El líder o jefe más importante de la banda, don Pastor Ramón Tuárez Loor, de origen rural manabita (Los Laureles, parroquia Pueblo Nuevo, cantón Portoviejo) fue ajusticiado en el campo por el Batallón Febres Cordero, mecanismo defensivo y represivo de la norma, de ascendencia gubernamental. El grupo, como otros, desapareció a través de la persecución y el ajusticiamiento de la mayoría de sus miembros, mientras el resto se dispersó por la geografía del país. El trabajo está dividido en tres capítulos. El primero, dedicado a la novela regional manabita a través de las que hemos citado, explora las diferentes formas de presencia de la oralidad en el discurso novelesco, insistiendo especialmente en los aspectos fonético, auditivo y sintáctico del lenguaje oral reflejado en la textura novelesca. El capítulo segundo está dedicado al relato de raíz oral sobre personajes y acciones de la Banda de Tauras e incorpora en su análisis los cuatro relatos citados que pertenecen a incipientes narradores dentro del sistema escriturario. Esta circunstancia -la de incipientes escritores- otorga una hermosa candidez oral a sus relatos haciéndolos accesibles a un análisis dialectológico de la narración oral llevada a la escritura y la persistencia de la oralidad en la escritura. Al final, introducimos una propuesta de análisis del relato de raíz oral a partir de la perspectiva teórica de Maijail Bajtín, especialmente sobre la incidencia de la heteroglosia social y la estilización porodial en el relato. Finalmente, el capítulo tercero aborda los aspectos orales de la comunidad rural relacionados con su visión del mundo, es decir, sus conceptos y percepciones, y su incidencia en la vida sociocultural, reflejados y representados en la ficción a través de las narraciones escogidas.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Este trabajo tiene como finalidad sintetizar la visión del indio en la narrativa de Juan León Mera desde el punto de vista del romanticismo. Esta concepción contribuye a definir la visión en su narrativa y buscar sus similitudes y diferencias con otros escritores. De tal manera que, este ejercicio tiene un carácter descriptivo más que interpretativo y analítico. Se plantea como objetivos: caracterizar la concepción romántica que le permite a Juan León Mera asimilar lo indígena y tomar una postura al respecto. Determinar la construcción del Otro en su narrativa y finalmente, cómo Mera construye la visión del indio en su narrativa como parte de un proyecto en la construcción del estado nacional del siglo XIX.