949 resultados para Funcionamento anormal
Resumo:
Estudios de los cambios en la ejecución del test de Bender debidos a la maduración. Se tomará como criterio de agrupación la edad cronológica independientemente del desempeño escolar. Analizar las diferencias de desempeño respecto al sexo. Analizar los tiempos de ejecución del test, factor poco analizado en anteriores investigaciones.. Muestra de 506 sujetos con edades comprendidas entre los 4 años y 11 meses a 11 años y 11 meses. Compuesta por 186 mujeres y 320 varones. Proceden de 28 clases de 6 escuelas graduadas, 5 escuelas de Santander de las cuales 1 pertenece a la ciudad y 4 a la provincia y la otra escuela de Salamanca ciudad.. En relación a la Escala de Maduración. Hipótesis 1. El promedio de los errores al efectuar la tarea de copiado del Test Gestáltico Visomotor de Bender (BGVMT) irá decreciendo significativamente al aumentar la edad de los sujetos. Hipótesis 2. El promedio de los errores cometidos al copiar las láminas del BGVMT, no será significativamente diferente para cada sexo en cada nivel de edad. Hipótesis 3. Los tiempos empleados en la ejecución de la tarea de copiado del BGVMT, no diferenciarán significativamente, para los sexos en ningún nivel de edad. Hipótesis 4. El incremento de edad no introducirá cambios significativos en los promedios de indicadores emocionales cometidos por los sujetos en la tarea de copiado del BGVMT. Hipótesis 5. Las diferencias entre sexos no alcanzarán índices estadísticamente significativos en el número de indicadores emocionales cometidos en cada nivel de edad. Objetivo 1. Investigación de las posibles diferencias en la dificultad de las láminas. Objetivo 2. Lograr la distribución de los porcentajes de error para cada ítem en cada edad como una escala madurativa o como una escala de ajuste emocional. 1.- Escala de maduración de Koppitz. Para la puntuación se siguieron las indicaciones ofrecidas en su libro, reduciendo la escala original de 30 a 28 items. 2.- Escala de indicadores emocionales. Atendiendo a las normas de Koppitz los items fueron computados como presentes-ausentes. Análisis estadístico mediante 63 pruebas de significación de diferencias entre medias. Nivel de confianza del 0,5 por ciento. Respecto a la Escala de Maduración. En relación a la hipótesis uno no ha podido ser totalmente aceptada, sin embargo se comprueba que se ha cumplido en gran parte. No se han encontrado diferencias significativas entre los sexos en ningún nivel de edad. Las diferencias encontradas en la muestra respecto a la edad aparecían con ritmos alternantes. En relación con la Escala de Indicadores Emocionales no se encontraron diferencias significativas por sexo en los resultados; respecto a las dificultades de las láminas se observa la necesidad de realizar una nivelación de las mismas dividiendo el valor total de los errores para una lámina por el número de errores que se computaron en ella. Respecto a los porcentajes de error de los items se ha observado que los porcentajes de fallo de los sujetos a una edad determinada ni los ritmos de decrecimiento de los porcentajes en las sucesivas edades son comparables. Entre los aspectos a destacar por la investigación: a.- se observa un aumento súbito a la edad de 9-10 años de los porcentajes que hasta ese momento decrecían, b.- aumento de muchos items en el último grupo de edad con respecto a la tónica general de los demás grupos. Los resultados obtenidos son semejantes a los obtenidos por Koppitz en 1960; supone el cuestionar la naturaleza de los indicadores emocionales. En relación a las categorías analizadas en lugar de resultar evidenciadoras de trastornos emocionales, deberían ser media de una mala coordinación motora, de falta de prácticas caligráficas o de poca motivación hacia aspectos de forma, pero no permiten afirmar que su aparición en un protocolo es evidencia de trastornos emocionales por el hecho de no diferenciar entre sujetos de bajos y altos desempeños. Estas categorías por la forma en que son moduladas por la edad no deben formar parte a la hora de emitir un juicio sobre el estado emocional de un sujeto, en una Escala de Indicadores Emocionales.. La investigación realizada respecto al Test Gestáltico Visomotor de Bender (BGVMT) permite extraer las siguientes conclusiones: 1.- Entendido como Escala de Maduración, es capaz de distinguir entre las ejecuciones de grupos formados de acuerdo a la edad cronológica de los sujetos. 2.- El comportamiento decreciente de los resultados a medida que es sometido a niños de más edad, es la nota predominante, entendido como Escala de Maduración. 3.- Interpretado como Escala de Maduración no arroja diferencias significativas en la ejecución que de él hacen sujetos de diferente sexo y del mismo grupo de edad. 4.- El tiempo requerido para la copia de las nueve láminas del Test difieren para los dos sexos, siendo significativamente diferente a favor de las chicas en las edades superiores. 5.- Entendido como una Escala de Indicadores Emocionales, no se muestra totalmente independiente de la edad. 6.- Interpretado el Test como una Escala de Indicadores Emocionales, no arroja diferencias significativas para varones y mujeres. 7.- Las láminas que forman el Test, poseen diferentes niveles de dificultad con respecto a las demás láminas en una edad determinada. 8.- Además esas diferencias en los niveles de dificultad de las láminas, sufren variaciones en las distintas edades. 9.- Salvo raras excepciones, la cuestión de la dificultad de las láminas, sufren variaciones en las distintas edades. 10. Las conclusiones 7, 8 y 9 se establecen para las dos modalidades de interpretación de los protocolos del BGVMT. 11.- Las categorías que conforman la Escala de Maduración se encuentran, si atendemos a los porcentajes de individuos que las fallan en las distintas edades, moduladas, en un ritmo decreciente, por el aumento de edad de los sujetos. 12.- Hay signos claramente evidentes de que a los 9-10 años ciertas categorías sufren un incremento en los porcentajes de los sujetos que las fallan con respecto a la tónica general decreciente. 13.- La distribución y montante de los porcentajes de sujetos que fallan en las distintas edades para las categorías que conforman la Escala de Maduración, no son en absoluto comparable. 14.- Varias de las categorías incluidas en la Escala Indicadores Emocionales, se comportaban como los items de la Escala de maduración, únicamente modulados por la Edad. 15.- El análisis de contenido de esas seis categorías , así como el comportamiento de los resultados, apoyan nuestra teoría que sostiene la separación de esas categorías de la Escala de Indicadores Emocionales. 16.- Sólo las cinco categorías restantes presentaron un perfil independiente de la edad y pueden ser mantenidos dentro de la Escala de Indicadores Emocionales. Sugerencias para futuras investigaciones. 1.- Estudiar la validez de los distintos procedimientos de aplicación y de corrección del Test, con muestras que incluyeran distintos sectores de la población. 2.- Estudio intensivo del 'anormal' comportamiento de varias categorías que conforman la Escala de Maduración, en un grupo específico de edad comprendido 8-10 años y 11-12 años con el fin que mediante estudios interdisciplinares llegar a la comprensión de los agentes específicos de los agentes específicos causantes del citado comportamiento. 3.- Clasificación de la validez de la Escala de los Indicadores Emocionales con el objeto de reforzar el valor diagnóstico del BGVMT como instrumento clínico.
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Dejar constancia de la evolución que ha sufrido tanto el tratamiento que se le han dado a la diversidad como los conceptos que se han utilizado para definirla en la legislación española del año 1850 hasta el 2000. Realiza una síntesis de los antecedentes de la educación especial en diferentes países, analiza la legislación desde 1850 a 1985 en todo lo que respecta a las personas diferentes: educación, empleo, ayudas sociales, avances médicos, puesta en marcha de diferentes centros e instituciones, patronatos y organismos. Así como examina los regímenes políticos en los que surgieron, sus contenidos, coincidencias y los intereses y valores. Además explica el paso de la integración a la inclusión a través de la cronología de la atención a la diversidad en la educación. 1) Con la revisión de las normas hemos comprobado que la legislación sigue expuesta a los avatares de los cambios políticos con las consecuencias que ello trae para los beneficiarios directos de la educación y más en concreto para los alumnos con Necesidades Educativas Especiales. Se hace patente la necesidad de llegar a un acuerdo en la educación que evite el continuo ir y venir de las leyes en un sentido o en otro en cada legislatura; llegar a un acuerdo que garantice estabilidad en la implantación de las leyes, atención a todos los colectivos y participación de todos los estamentos implicados en la educación para evaluar sus resultados. 2) No ha habido un trato equitativo ni en la implantación de normas legislativas, ni en el trato de las diferentes deficiencias. La deficiencia psíquica ha ido siempre a la zaga en el tratamiento legislativo. En relación con la educación de los enfermos mentales, en España no se encuentran indicios de atención específica hasta bien entrado el siglo XX, anteriormente todo se situaba en el marco puramente caritativo y asistencial a diferencia de otras deficiencias que contaban con esta atención ya desde mediados del siglo XIX. Hemos de esperar hasta la mitad del silgo XX para presenciar los primeros intentos claros de asistir a los deficientes mentales de forma eficaz, es decir, no sólo desde el punto de vista terapéutico sino también educativo. 3) La legislación siempre ha ofrecido respuestas a las demandas de la sociedad al tiempo que ha ido proponiendo nuevas formas en el tratamiento de la diferencia. Se puede establecer relación clara entre la publicación de los documentos legislativos y la evolución de las personas con discapacidad en lo social, laboral, sanitario y educativo. Algunas de estas normas han tenido mucha importancia, incluso las que tienen ya más de un siglo de antigüedad, como las Órdenes de 1851 y 1852 por las que la Escuela de sordomudos y de Ciegos pasaron a depender del Ministerio de Fomento, sentando las bases de lo que luego sería el carácter asistencial y educativo del Estado con estas personas. El Mismo Estado adquiere por primera vez el compromiso claro de asumir su cuidado y educación, desterrando la idea de que estas personas no merecieran atención educativa alguna y siguieran siendo tratadas como individuos de naturaleza diferente a la de los llamados normales. Estas órdenes cuajarían sin duda en una ley que constituyó una auténtica revolución aunando uno y otro ámbito, el de la ceguera y la sordera. La Ley de Instrucción Pública de 9 de septiembre de 1857, normativa que constituyó el más importante precedente legislativo conveniente a una protección especial por parte de los poderes públicos a favor de los sordomudos y de los ciegos, determinó la obligatoriedad de la enseñanza entre los 6 y 9 años para aquellos niños cuyos padres no pudieran pagar. Aspectos como la creación de escuelas para niños sordos, la obligación que incumbía al Estado de educar a estas personas en establecimientos docentes especiales o la obligación de formar a los maestros en Pedagogía Especial dan una idea del paso adelante que supuso la publicación de esta norma a mediados del siglo XIX. 4) El ámbito educativo ha sido uno de los más prolíferos en cuanto a la redacción de las normas, en todos los años analizados. El ámbito social destaca de igual manera en todas las décadas, pero con la llegada del nuevo siglo inauguró la etapa más intensa de la primera legislación social española y se incrementó a partir de la segunda mitad de los años 60 y la década de los 70. Con anterioridad el Gobierno durante todo el siglo XX reorganizó los servicios de beneficencia y comenzó una política de tutela, protección y atención de los discapacitados físicos y psíquicos. Mientras que los Poderes Públicos han prestado en todas las décadas una especial atención a los incapacitados laboralmente y especialmente a los mutilados de guerra durante todo el siglo XX. 5) Algunos de los términos que aparecen en los epígrafes de las normas legislativas son: anormal, ciego, educación especial, inválido, minusválido, sordo y subnormal, todos ellos mencionados en más de 35 normas. Algunos son términos que hace ya tiempo que no se utilizan, otros desaparecieron hace sólo algunos años y otros se siguen utilizando. Pero es preciso destacar que en los últimos años ha habido un exceso de celo en el cuidado del lenguaje oficial, incurriéndose en errores o en la utilización de términos pedantes e incluso ridículos. Es el caso de hacer siempre hincapié en: los, las, el, la; para no ser discrimantes con el género, o la invención de giros gramaticales enrevesados como necesidades educativas especiales por educación especial, deficiente visual por ciego, deficiente auditivo por sordo, etc., incluso circunloquios verdaderamente difíciles de leer y aprender y ocurrencias modernas que han servido durante siglos para entendernos e incluso han formado parte de la legislación de nuestro país.
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Conocer los factores que contribuyen a provocar la delincuencia. Estudia los conceptos relacionados con la delincuencia, las causas que la provocan y algunas teorías críticas, explica el sistema penal con sus correspondientes instituciones penitenciarias y examina las posibles terapias del delincuente. 1) Las realidades históricas del delincuente no importan demasiado, así como sus condiciones físicas, psíquicas o sociales, que quedan plasmadas pero en un informe que será archivado como un elemento más dentro de una burocracia administrativa, mientras el delincuente y el inadaptado social serán una sola cosa, el que ha delinquido. 2) Un hombre nunca se comportará de una determinada manera, ni su conducta será el producto de una sola causa, sino que serán un conjunto de factores o elementos los que inician y determinan la conducta del hombre. Así pues, nunca puede ser una sola causa la que provoque en el hombre una conducta anormal o antisocial. 3) De todos los estudios que examinan las causas endógenas, no parece existir alguno que no tenga connotaciones de probeta de laboratorio y parece ser que ninguno de ellos pueda ser una causa de delincuencia en si misma. 4) Dentro de las causas exógenas que pueden llevar a un individuo a la delincuencia, cabe destacar la escuela, pues es en ella donde se pueden ver primeramente manifestadas las conductas predelictivas. Sin embargo, las experiencias realizadas sobre delincuentes de clases sociales bajas, no han demostrado esta sola causa como motor delictivo, ya que la delincuencia es la suma de múltiples factores. Por ello mismo, la inapetencia ante las tareas escolares y ante la propia escuela, no constituyen suficiente fuerza para que un individuo llegue a ser delincuente. 5) Las bandas, en los delincuentes, no suponen el principio de una selección de profundas amistades de juegos y distracciones, sino que sólo las usan de forma egoísta para conseguir placeres y satisfacciones. Los delincuentes juveniles no son más que miembros sanos de una sociedad enferma, que difieren de los ciudadanos respetables solamente porque tuvieron la desgracia de criarse en una clase de la sociedad en la que el estilo de vida delictivo es más accesible y se aprende más fácilmente que la conformidad a la ética de la clase media. 6) La política en si no representa alguna causa exógena que lleve a la delincuencia, pero si puede ser el motor de una estructura social injusta en la que viven unos individuos en condiciones privilegiadas y otros en condiciones nefastas. 7) Al hablar de sistema penal, tanto por historia como por actualidad, se refleja siempre la palabra castigo. Los delincuentes purgan sus culpas cumpliendo un castigo tradicional, aminorado tal vez por ideas paternalistas, psicológicas o pedagógicas. 8) Las comunidades terapéuticas han sido famosas a lo largo de la historia, como terapia para los delincuentes, pero su peor fallo, que al tiempo es elogio para sus fundadores, es que en su mayoría han sido fundadas por personas con grandes ideales y buena preparación, pero que los medios de que dispusieron en un principio, se han ido reduciendo hasta quedar anuladas. Por ello, el gran fallo es pues que el estado no se haya hecho cargo de estas comunidades potenciándolas y aceptándolas como una terapia de grupo realmente eficaz. Una política económica mal saneada, en principio altera la situación del trabajo y con ello aumenta el número de parados. El paro es uno de los mayores males que corroe a la sociedad actual y trae consigo consecuencias tan imprevisibles como la delincuencia. Las familias que viven en una situación de paro, son víctimas de una serie de tensiones y conflictos familiares, provocados por un déficit económico y como consecuencia su convivencia será muy poco sana. Una mala alimentación, una cultura deficiente, malos tratos y mala convivencia, serán más que una tríada suficiente para una delincuencia. Estas y otras causas podrían ser el complejo de causas por las cuales un individuo llega a ser delincuente. Se podrían añadir otras como orfanatos, hospicios, sanatorios, en donde desde la infancia se puede ir incubando una personalidad delincuente, por razones obvias de carencia de afectividad.
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Estudiar la deprivación afectiva y su solución educativa. 30 educadores que desarrollan su actividad en 6 hospicios de 3 provincias españolas. Estudia el desarrollo psíquico del niño normal, los factores de socialización y el desarrollo normal y anormal de la afectividad, explica la labor de los centros hospitalarios, y realiza un trabajo experimental para analizar las necesidades de los niños que residen en los centros hospitalarios. Cuestionario. La prueba consta de 16 preguntas, las cuales son formuladas a los educadores de los centros con el objetivo de detectar posibles trastornos en la evolución psíquica de los sujetos que por diversas causas se hallan internados en instituciones educativas. 1) Son la orfandad, seguida de pobreza e hijos ilegítimos las causas más frecuentes que dan pie al internamiento en los centros educativos que tradicionalmente se han llamado hospicios. 2) Las ventajas que les ofrecen estos centros superan a los inconvenientes. 3) Es la formación integral el principal objetivo de los educadores de estos chicos, después todo lo que se refiere a su instrucción. 4) Todos estos niños llevarán consigo trastornos afectivos como consecuencia de su carencia de educación en familia. 5) Suelen notarse pequeñas diferencias en el comportamiento de los niños o niñas. Los niños aparentan necesitar menos cariño por parte de los educadores, a la vez que son más independientes. Las niñas aunque necesitan más de lo que el educador le ofrece, se adaptan mejor al centro. 6) En todo momento intentan llamar y acaparar la atención del educador o educadores que los cuidan. 7) Como consecuencia de su falta de afectividad y menor cantidad de estímulos recibidos llevan habitualmente un retraso escolar en comparación con los demás niños. 8) La salida de la institución supone para ellos un gran problema de adaptación a la sociedad. Como consecuencia suelen llamar la atención cometiendo con muy poca frecuencia pequeños actos delictivos. 9) La enfermedad llamada hospitalismo nunca se ha dado en los sujetos a los que se refería la encuesta. 10) El trastorno afectivo que llevan consigo, tiene como principal causa explicable, el que los educadores que están al cuidado de estos niños nunca lleguen a querer a sus educandos como si de sus hijos se tratasen. Se limitan en la práctica, en la mayoría de los casos a cumplir con un deber profesional. De aquí la importancia de que el niño tenga necesariamente que vivir siempre en familia. 1) A través del tiempo ha ido en aumento la preocupación por los niños y la influencia que la familia tenía sobre ellos. El niño desde antes de nacer va a ser testigo, y no, precisamente pasivo, sino altamente afectado por esa dinámica familiar que pocas veces es sosegada, serena y constructiva. 2) La disociación familiar incide poderosamente en el clima familiar que el niño no entiende pero que de manera muy activa influye en su psiquismo. El niño es un ser invariable por sí mismo. Su inmadurez biológica no tiene parangón con su madurez psíquica. Esta exige para su desarrollo un clima afectivo que sólo puede crearlo la institución familiar. El verdadero peligro reside en los hogares disociados. 3) La familia no tiene sustituto para el niño, buena o mala es el único útero afectivo en el que el niño puede desplegar, mejor o peor, sus potencialidades y su derecho a ser hombre. 4) La educación en una institución para niños abandonados es la única solución encontrada. Si el internado ya de por sí es un mal menor, los niños ingresados sintiendo la causa por la cual están allí, suelen acarrear una serie de perturbaciones en su desarrollo. Puesto que es frecuente a lo largo de la vida, encontrar personas que no están contentas consigo mismas, que no han encontrado una razón para vivir con alegría o sufrir con sentido. Y la mayor parte de ellas se quejan de que nadie las quiere. 5) En la medida en que el niño se siente querido y aceptado madurará su equilibrio afectivo.
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Comprender el desarrollo tanto normal como anormal de la persona. Explica la contribución de la educación al desarrollo de la personalidad normal y anormal, analiza los rasgos más característicos de la personalidad normal y de la anormalidad, estudia la estructura de la personalidad asocial y la asocialidad durable y transitoria, y examina la reeducación y terapia de la personalidad asocial y la orientación de la prevención. 1) La educación hace referencia al desenvolvimiento de todas las facultades humanas con objeto de que adquieran el máximo de capacidad, de perfección. Comprende, por tanto, el desarrollo y la dirección de todas las energías espirituales y sociales de nuestra naturaleza con el fin de hacernos aptos para la vida completa dentro de la sociedad. 2) La educación liberadora es aquella cuya meta es ayudar al hombre a que sea lo que debe ser, es decir, que desarrolle al máximo todas sus potencialidades. Pero entre todas las potencialidades humanas, es el juicio crítico, el sentimiento de responsabilidad, lo que han destacado considerablemente los pedagogos. Esta capacidad de juicio crítico desarrollada desde la infancia, pondrá al individuo en condiciones de concienciarse tanto de su realidad interior como de la exterior y, de elegir aquellos valores sociales que considere importante para sí mismo y para su vida en sociedad. En este sentido, la educación contribuirá también al desarrollo del carácter, tanto en su vertiente individual como social. Pero ya no estará al servicio del sistema sino del hombre mismo. 3) Entonces el individuo adaptado sería aquel que posee en su estructura de carácter un equilibrio entre los aspectos social e individual del mismo. Así tan negativo resultaría para el desarrollo de la personalidad normal que los rasgos individuales del carácter absorbiesen, en su mayor parte, la estructura caracterial como que lo hicieran los rasgos sociales del mismo. Pero no se trata sólo de un equilibrio entre estos dos aspectos, sino que además, debe darse una integración de los mismos. Es, en este sentido, como puede hablarse de personalidad normal. 4) Las tres características psicológicas más destacadas en el carácter asocial son la fuerza de las necesidades instintivas, la debilidad del Yo y la falta de independencia del Super Yo. Así pues, la crisis de identificación es un factor decisivo de la asocialidad, aunque no el único, ya que según el momento de desarrollo en que se presente, unido a un conjunto de condiciones psicológicas favorables, puede dar lugar tanto a una deformación asocial del carácter, si ocurre en los primeros momentos de la formación de la personalidad, como a manifestaciones transitorias de asocialidad, en la adolescencia principalmente. Por ello, se podrá distinguir entre una asocialidad durable y otra transitoria. 5) Sólo partiendo de un conocimiento de la personalidad asocial, de sus características especiales y de un conocimiento de la personalidad sana, a cuyas características, el asocial se vio imposibilitado para adquirir, es como puede llevarse a cabo la difícil tarea de la reeducación de este tipo de personalidad. 6) El problema de la prevención para una mejor eficacia debería partir de las especificaciones propias del mismo fenómeno antisocial: etiología, tipo de sujeto en que se da y edad de los mismos. El hombre no es una suma de partes sino una totalidad, que sólo se consigna en la unidad y en la integración de todas esas partes. Solo así es posible comprender al hombre, su naturaleza, ya que aún resulta imposible su conocimiento. Por todo ello, se hace necesario, en la consideración de cualquier acto humano, tomar al hombre en su totalidad, como una realidad integrada en sus diferentes aspectos. En este sentido, la Pedagogía, ciencia aplicada, fundamentada en el conocimiento del niño, toma en cuenta al hombre en su totalidad, pues sobre todo él incidirá la acción educativa.
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Estudiar el sentimiento de inferioridad y las variaciones o retoques que fue sufriendo el campo conceptual de Adler en función de la entrada de nuevas ideas. Analiza a Freud y Adler, el sentimiento de inferioridad como inferioridad orgánica, estudia el origen, naturaleza, características y dinámica acerca del sentimiento de inferioridad y aclara la confusión existente entre sentimiento y complejo de inferioridad. 1) Son las inferioridades orgánicas en relación con personas orgánicamente más fuertes las que dan origen al sentimiento subjetivo de inferioridad. El sentimiento de inferioridad es, por lo tanto estrictamente fruto de una relación de comparación entre dos términos objetivos. 2) Respecto a las características del sentimiento de inferioridad, la primera es su subjetividad, la segunda es que tiende a fijarse para toda la vida, esto puede ser debido a la constante repetición que hace el sujeto de la relación de comparación entre su inferioridad orgánica y la superioridad orgánica de los demás. 3) En cuanto a la aclaración de la confusión existente entre sentimiento y complejo de inferioridad, el sentimiento de inferioridad ha adquirido el nombre de complejo, y el complejo es el conjunto de expresiones o manifestaciones físicas o psicológicas de un individuo carente de interés social debido a su sentimiento anormal de inferioridad. 1) La educación tiene que suprimir la posibilidad de que aumente el sentimiento de inferioridad en el niño, el plan educacional debe dirigirse particularmente a llevar al niño a un estado de autoconfianza en su juicio y a hacerlo más independiente de la opinión de los demás, dándole al mismo tiempo fines substitutivos. 2) Mientras el sentimiento de inferioridad no sea demasiado grande, el niño se esforzará constantemente por ser útil y se colocará en el lado útil de la vida. Un niño tal, al perseguir un fin está interesado en los demás, el sentimiento interés social y la adaptación social son las correctas y normales compensaciones. 3) Todo individuo lucha desde un sentimiento de inferioridad, hacia un fin, hacia la superación de todas las dificultades de la vida. Esto puede tener lugar de un modo satisfactorio solamente si se emplea en el lado útil, es decir, en el lado del interés social desarrollado, donde el individuo se siente a sí mismo como valioso, valioso para la sociedad humana.
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A principios del siglo XX en España comienzan a aparecer las primeras preocupaciones serias respecto a la necesidad de una educación especial dirigida al niño mentalmente anormal según terminología de la época. Algunos autores extremeños como Mario Roso de Luna y Francisco Pereira Bote trataron de interesar a la opinión pública y aportaron los primeros datos y reflexiones sobre el tema.
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El objetivo es discutir la construcción de un modelo en torno a lo anormal. La metodología en la que se sustenta es la historia social, mediante ella, será posible identificar a los especialistas, los discapacitados y las autoridades educativas así como las formas culturales y las influencias que se ejercieron entre los demás, sobre todo desde su posición de grupos sociales marginados. Se retoman los discursos elaborados por los médicos en donde se elaboró una concepción en torno a la representación de la discapacidad.
Influencias de las variables información y edad en la representación social de la enfermedad mental.
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Este estudio parte de las siguientes hipótesis: a) la representación social de la enfermedad mental será distinta en los estudiantes de Medicina, Psicología, Enfermería e Ingeniería. A mayor información sobre la enfermedad mental, se tiende a abandonar el modelo médico-biológico marginador; b) a mayor edad, se tiende a definir al enfermo por los problemas que crea en su entorno y a menor edad por su problemática social. 200 estudiantes de Psicología, Medicina, Ingeniería y Enfermería. Estudio empírico que utiliza las tablas de contingencia, los tests de asociación y la matriz de correlaciones a fin de comprobar las diferencias entre los estudiantes de cuatro carreras respecto a la representación social de la enfermedad mental en función de la información recibida. Asímismo se trata de comprobar si es cierta la hipótesis de que la edad influye a la hora de definir al enfermo mental. Variables independientes: la información sobre la enfermedad mental y la edad. Variable dependiente: la representación de la enfermedad mental. Variables intervinientes: sexo, edad, origen y profesión. Encuesta 'ad hoc' con 5 preguntas abiertas y 5 cerradas. Análisis de contenido y examen estadístico bi y tri-variado con las pruebas de Chi cuadrado, Cramer's y Yates. Programa Tin-Pliot de frecuencias de palabras comunes asociadas a dos estímulos distintos a la vez para los diferentes grupos que componen el estudio y que se transforman en índices de similitud. Programa Kruskall que verifica cómo las respuestas de los grupos o sujetos en relación a ciertos estímulos se situan entre ellos en un espacio de dos dimensiones: el objetivo es obtener la estructura subyacente en una matriz de datos (la del programa Tin-Pliot) y representar esa estructura dimensionalmente (en dos o tres dimensiones en el caso de Kruskall). Cada grupo tiende a construir una cierta representación social de la enfermedad mental en función de la diferente información (a mayor información se abandona el modelo médico marginador de la enfermedad), o no se cumple la hipótesis de que, a mayor edad, se tiende a definir al enfermo mental por los problemas que crea en su entorno (se percibe una evolución positiva en los padres). No hay grandes diferencias entre los dos grupos salvo la concepción radical 'normal-anormal' por parte del grupo de padres y el matriz biológico-individualista de su representación social de enfermo mental. Analizando el universo representacional unificado de estudiantes y sus padres constatamos que los sujetos se representan a sí mismos cerca de la normalidad, que oponen a esta enfermedad mental y locura. Hay también, una preponderancia a considerar la enfermedad mental como consecuencia de problemas psicológicos, ambientales, relacionales.
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Analizar detenidamente los distintos modelos de Educación Sexual que se están dando en el panorama pedagógico y estudiar la evolución histórica de la Educación Sexual en el marco escolar, evolución que ha dado lugar a tal diversidad de modelos. Justificación: no existe un criterio compartido sobre qué es, para qué se hace o cuáles son los objetivos de la Educación Sexual. La Educación Sexual. Método histórico a través del cual se describe el proceso de aparición de los distintos modelos de Educación Sexual, e igualmente se comparan entre sí. Al final se establecen unas pautas para un nuevo estilo de Educación Sexual. Modelos: los que no hacen Educación Sexual; modelo educastrativo; modelo reproductivista; modelo fisiologista; modelo psiquiátrico; aspectos comunes de tales modelos. Evolución histórica de la Educación Sexual: la burguesía, una nueva clase social. Rousseau y Emilio, Sade y Eugenia. La implantación de la Educación Sexual: siglo XVIII. El tránsito del siglo XVIII al XIX: de la revolución al poder. La Educación Sexual en el siglo XX. Bibliografía. Análisis teórico. Análisis histórico. Análisis comparativo. Aspectos comunes de los distintos modelos: son modelos normativos, todos hacen referencia a lo normal-anormal. Pretenden una uniformidad en el comportamiento. Ninguno cuestiona el orden establecido. Son modelos verticales, piramidales, jerárquicos, que funcionan bajo el esquema pregunta-respuesta. Todos los modelos afirman que la Educación Sexual es necesaria. Lo que está ocurriendo es un desfase cada vez mayor entre maduración sexual y maduración social. No se trata de inventar un nuevo modelo, como alternativa a los demás, cargado de recetas e igualmente normativo: se trata de una actitud de búsqueda de nuevas pautas, de una nueva forma de hacer Educación Sexual, de un nuevo estilo.
Resumo:
Este artículo continúa con La enseñanza de la música religiosa : perspectiva histórica
Resumo:
Se analiza la situación escolar y la práctica pedagógica en los países occidentales a finales de los años 50. El objetivo fundamental es arrojar luz sobre como son los menores en ese momento histórico y cuales son sus necesidades educativas. Se parte de la idea de que hay tantos esquemas pedagógicos como concepciones del hombre, por eso la pedagogía se haya siempre explícitamente condicionada por la situación histórica. Si la idea del hombre se monta sobre un subsuelo biológico, el esquema pedagógico es más vital, buscando no el cúmulo y combinación de unos conocimientos, sino su posibilidad de libre crecimiento. Esa iluminación educadora de la personalidad exige el diálogo. El progreso de las técnicas pedagógicas nunca eliminará el factor humano por parte del educador. Por otro lado cada día es más evidente la necesidad de individualizar. La psicología de lo anormal ha arrojado mucha luz sobre la psicología de lo normal. Lo importante es tener en cuenta que tanto individuos normales o sin desajustes psicológicos, como individuos con desajustes psicológicos, requieren en uno u otro momento de su vida una reflexión profunda.
Resumo:
Se analizan los problemas pedagógicos en la educación de los bien dotados. La psicología ha esclarecido y puesto de manifiesto las diferencias psíquicas, en general, e intelectuales, en particular, entre los hombres. La Pedagogía ha lanzado el postulado fundamental de que la educación, para ser eficaz, requiere ser adecuada a las especiales condiciones psíquicas e intelectuales del educando. La educación de anormales se ha tomado casi siempre en un sentido unilateral. Se mantiene que los anormales, en sentido estricto, pueden serlo positiva o negativamente. La psicología, al tomar al niño como sujeto de estudio, evidenció que en lo intelectual, junto a una mayoría de tipo normal o corriente, se daban dos minorías de tipo anormal: los infranormales y los supranormales. La educación de los superdotados ha recibido muy poca atención. Indudablemente es éste un problema con muchas facetas, aunque solo nos ocuparemos de las pedagógicas. Por ejemplo los maestros, aun cuando tengan conocimiento de la existencia de loe bien dotados, no suelen mostrarse propicios a considerarlos como casos que constituyan un problema educativo especial. En definitiva una Pedagogía integral exige una educación diferenciada de los deficientes mentales, pero exige también, y no menos perentoriamente, una educación especial de bien dotados.
Resumo:
El alumno desde que ingresa en la escuela hasta que sale de ella pasa por distintas etapas que determinarán su desarrollo normal o anormal según, se descubra por parte de los profesores o familia. Normalmente la posible anormalidad es descubierta por estos últimos, que recurren al médico bien para confirmarla o corregirla. Profesores, familia y médico han de formar una simbiosis perfecta de la que debe salir un alumno normal, tanto desde el punto de vista pedagógico como desde el punto de vista médico. Ello, explica la presencia de un médico en el centro escolar. Su actuación en los centros tiene un fin principal que el alumno tenga un rendimiento escolar óptimo para que supere con éxito las pruebas pedagógicas y adquiera la cultura necesaria. Luego la presencia del médico sirve para constatar la salud mental y corporal de los alumnos del centro.
Resumo:
Analizar la parálisis cerebral desde la perspectiva de estado patológico y no de enfermedad. Estudio acerca de la parálisis cerebral entendida como trastorno motor complejo que puede incluir aumento o disminución del tono en determinados grupos musculares, alteraciones de la postura o equilibrio y/o de la coordinación y precisión de los movimientos. El trabajo se divide en quince capítulos, y en cada uno de ellos el autor aborda una problemática derivada de la parálisis cerebral. Comienza con un capítulo dedicado a la etiología y causas de la Parálisis cerebral, para seguir en el apartado siguiente con el diagnóstico y la clasificación de dicha deficiencia. El cuarto capítulo está dedicado a los trastornos motóricos del paralítico cerebral, para seguir en el siguiente con los trastornos en el área oro-linguo facial como antesala para los dos apartados sucesivos dedicados a la respiración y voz en el paralítico cerebral y a los trastornos del habla. En el capítulo octavo el autor analiza el desarrollo del lenguaje, deteniéndose en los trastornos del lenguaje y el desarrollo de la motricidad. El apartado subsiguiente se centra en los sistemas aumentativos y alternativos para la comunicación para dar paso en el siguiente episodio al desarrollo cognitivo y su evaluación. El capítulo posterior esta dedicado a las posibles deficiencias asociadas en el niño con parálisis cerebral, como precedente para el dedicado al tratamiento de la parálisis cerebral. El capítulo trece está destinado al juego intensivo y a la comunicación total como medio para lograr una mejor aceptación del niño al contacto. El siguiente apartado se centra en la autoalimentación y el aseo personal como medio para conseguir una mayor autonomía funcional, tema al que está dedicado el capítulo consecutivo. Para finalizar el estudio el autor dedica los dos últimos apartados a la interacción social y laboral del paralítico cerebral y la intervención educativa. Estudio teórico. 1) Debe tenerse en cuenta que en la parálisis cerebral no se puede curar en sentido estricto la lesión, como tal, ya que cuando existe es irreversible. Sin embargo, si la atención, la rehabilitación física y la educación del niño son correctas, se pueden conseguir progresos muy importantes que le acercan a un funcionamiento cada vez más normalizado. 2) El niño con parálisis cerebral debe considerarse como una persona con unas características específicas de las que derivan necesidades especiales que padres, maestros y diversos especialistas deben intentar atender de la mejor manera posible. 3) En España, la ASPACE (Asociación de la Parálisis Cerebral)de Barcelona, luchó para conseguir el primer centro piloto de PC, centro que inicio sus actividades en 1961, con 7 niños, en un edificio de la montaña de Montjuich. 4) El concepto de P.C. no incluye lesiones evolutivas, sin embargo, las consecuencias de la lesión si varían a lo largo del desarrollo del niño. 5) Lo característico del cuadro denominado Paralisis Cerebral es el hecho de que las lesiones encefálicas ocasionadas durante el tiempo en que se está constituyendo, madurando y organizando el sistema nervioso central, aparte de sus secuelas más diversas (alteración o pérdida de funciones concretas) producen secuelas más generalizadas debidas a la influencia de la lesión sobre el curso global de la maduración neurológica de la persona. 6) La observación sistemática de un bebé permite detectar si ha sido afectado por una parálisis cerebral. Los primeros indicios se observan en el desarrollo motor, si es lento o inusual, si persisten los reflejos primitivos o si el tono muscular es anormal. 7) La coordinación del fisioterapeuta, del logopeda y del educador cuando se trata de entrenar al minusválido físico en la autoalimentación y el aseo personal, es un requisito imprescindible para que estos programas tengan éxito. 8) Se aconseja la aplicación de un programa específico e individualizado, orientado a la superación de las distintas dificultades. En este sentido el proceso de rehabilitación es tan importante como su producto.