204 resultados para labial trills
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El niño sordomudo en la etapa preescolar tiene necesidades tanto físicas como intelectuales y lingüísticas. A las primeras no es especialmente complicado darle respuesta: higiene y cuidados, sobre todo del sistema auditivo. Las segundas, las intelectuales, son esenciales, debido al déficit de estímulos e información, por la carencia de un desarrollo lingüístico. Como mucho el niño sordomudo en edad preescolar sólo posee un lenguaje mímico embrionario. Lo fundamental en esta etapa es evitar que un niño sordo con la misma capacidad intelectual que un niño que no lo es, tenga un retraso intelectual, fruto de las dificultades para la adquisición lingüística que le impone su minusvalía. Los principales instrumentos que se dispone para ello son la lectura labial, que consiste en hablar al niño como si oyera, para que aprenda el lenguaje por medio de la simple lectura de los labios; la educación auditiva, para aquellos niños con alguna capacidad auditiva, por muy pequeña que sea, la preparación para la palabra, o enseñar al niño a que realice los movimientos necesarios para la emisión de una palabra, pese a que no pueda pronunciarlos bien, y por último los juegos educativos, con demostraciones más que con explicaciones.
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Estudio sobre la reeducación acústica que se llevó a cabo en el Instituto 'T. Péndola' de sordomudos, después de tres años de recopilar información y estudiar casos concretos de niños con esta minusvalía. Para el estudio se seleccionaron diez niños de edades comprendidas entre los siete y los diez años que aun poseían un resto auditivo pero muy difícil de medir a través de un audímetro de frecuencias. Se les sometió a varias pruebas de escuchas para identificar qué eran capaces de oír y después de identificar los fonemas por ellos pronunciables, se les sometió durante mes y medio a ejercicios de lectura repetitivos que, finalmente, consiguieron pronunciar con bastante claridad. Igualmente consiguieron dominar la lectura labial a través de los ejercicios de lectura repetitiva. En el curso 1953-1954 entraron en funcionamiento cinco clases de reeducación acústica y se realizaron trabajos de construcción del centro audiológico, inaugurado para el primer curso nacional de perfeccionamiento para maestros de escuelas especiales. En ese nuevo curso se seleccionaron a 60 alumnos sordomudos con restos de audición, a los que se le aplicó el mismo método de enseñanza de la lectura con repetición, el método audiofonético aunque mejorado y cuyos resultados fueron altamente satisfactorios.
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Estudiar las repercusiones del aprendizaje temprano en el lenguaje de signos. Inicial: 165 sujetos sordos profundos, con una pérdida auditiva superior a 85 DB, prelocativos, sin transtornos conocidos asociados a la sordera, de edades comprendidas entre los 7 y 17 años. Final: 3 grupos de 51 (extraídos de la muestra anterior) apareados; 1) Niños sordos hijos de padres sordos; 2) Niños de padres oyentes con escolarización temprana; 3) Ídem escolarizacion tardía. Se recogió información sobre las siguientes variables: grupo de pertenencia, colegio, edad, nivel sociocultural, régimen de escolarizacion, edad de escolarización, sexo, etiología de la sordera, inteligencia, nivel de comprensión lingüística, vocabulario, lectura, lectura labial, código fonético, código dactílico, código visual e inteligibilidad. Test de matrices progresivas de Raven en la forma de color y normal. Prueba de códigos de memoria. Prueba de nivel general de comprensión lingüística, vocabulario y lectura. Prueba de lectura labial elaborada ad hoc. Prueba de inteligibilidad del habla elaborada ad hoc. Análisis de varianza de un factor. Análisis de covarianza de un factor y una o más covariables. Pruebas de diferencias de medias para muestras relacionadas e independientes. Coeficiente de correlación de Pearson. 1.- Niños sordos de padres sordos que han aprendido desde pequeños el lenguaje de signos tienen mejor rendimiento intelectual que los niños que no lo han aprendido y han tenido una educación oral especializada más temprana. 2.- Niños que son hijos de padres oyentes con escolarización temprana no presentan diferencias significativas en inteligencia. 3.- Niños hijos de padres oyentes con escolarización más tardía. La hipótesis de el grupo 2 tendría mayor rendimiento a nivel lingüístico que el 3, no se confirma salvo en la lectura. Los niños del grupo 1 tienen mejor lectura labial que los niños de los otros dos grupos, pero no existen diferencias significativas respecto esta variable entre el grupo 2 y 3. No existen diferencias significativas entre los tres grupos en la inteligibilidad del habla de los niños. Los niños del grupo 1 utilizan preferentemente el código visual, seguido del fonético y finalmente del dactílico. La escolarización temprana no tiene ninguna influencia en el nivel cognitivo y lingüístico de los niños, ya que no existen diferencias significativas entre los grupos. Los niños sordos profundos que han aprendido desde pequeños el lenguaje de signos tienen un mejor rendimiento en inteligencia, nivel general de comprensión lingüística, vocabulario y lectura labial que los niños sordos con educación más temprana en lenguaje oral y que no han aprendido el lenguaje de signos desde pequeños. También se ha encontrado que no se producen diferencias en relación con la educación oral especializada y la escolarización más temprana.
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Analizar las posibilidades auditivas reales de cada uno de los niños de la muestra. Establecer para cada grado de pérdida auditiva las perspectivas educativas y de comunicación que se infieren de la situación educativa real: discriminación sin lectura labial, apoyos específicos complementarios, etc. Redacción de un informe individual explicando las características auditivas con y sin audífonos y las posibilidades de audición y discriminación de la palabra. Establecer para cada grado de pérdida auditiva el método óptimo de obtención de ganancia para la adaptación protésica. 80 niños escolarizados en centros de integración, centros específicos para sordos y en colegios normales, con edades comprendidas entre 2 y 15 años. Consta de tres fases: el estudio audiológico (precontrol), la modificación de la adaptación protésica y la observación de los casos (postcontrol). Se redacta un informe individual en el que se explican las características y posibilidades auditivas del niño en estudio, basado en el resultado de las pruebas realizadas, que se entrega a padres y maestros o logopedas para que puedan elegir las actividades que cada niño en particular puede realizar. Tipo de datos obtenidos: a) relativos a la situación auditiva real del niño en estudio y sus posibilidades óptimas de audición, así como su posibilidad auditiva después de realizadas las modificaciones protésicas oportunas; b) posibilidades educativas en relación con la situación auditiva del niño: percepción e identificación de fonemas, nivel de articulación, discriminación sin lectura labial, molestias en ambientes ruidosos (aula, recreo, etc.) que llevan a disminuir el volumen del audífono, etc. Las variables más importantes son: edad, sexo, grado y tipo de pérdida auditiva, edad de detección e instalación de la hipoacusia, intensidad de habla normal, edad de adaptación de audífonos y sus tipos, umbral de audición precontrol y postcontrol. Los niños hipoacústicos profundos son detectados más precozmente que los niños con hipoacusias de menor grado. Una adaptación protésica temprana proporcionará al niño la posibilidad de obtener un umbral de audición óptimo. La mayor parte de los niños utilizan adaptación biaural de audífonos, permitiéndole la audición estereofónica. Los errores de adaptación protésica más frecuentes encontrados han sido la adaptación de audífonos monoaural, el exceso de salida máxima de audífono, excesiva ampliación en frecuencias graves, la adaptación incorrecta de modelos y una ampliación insuficiente. En los casos en los que fue posible realizar las modificaciones pertinentes, la mejoría auditiva que presentaron los niños repercutió favorablemente en el ámbito escolar.
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El artículo forma parte de un monográfico de la revista dedicado a la enseñanza de la lengua oral
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Diseño, aplicación y seguimiento de un programa coordinado de intervención educativa, dirigido al desarrollo lingüístico y cognitivo de alumnos sordos del ciclo inicial de EGB. Programa curricular. Fundamentación teórica; modelos de investigación educativa; el niño sordo (lenguaje y desarrollo cognitivo); la educación del alumno sordo; elaboración del programa de intervención. Investigación cualitativa de carácter aplicado. 1. Es fundamental partir de la memoria visual del niño sordo, el adiestramiento auditivo y la lectura labial; 2. Se comprueban distintos ritmos de aprendizaje entre los alumnos sordos; 3. Las dificultades de comprensión y expresión oral se aminoran manipulando el contexto; 4. Es conveniente trabajar en períodos cortos. Educar al alumno sordo es una tarea compleja que exige encontrar un sistema de comunicación alternativo al exclusivamente oral. Fecha finalización tomada del Código del Documento.
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La publicación recoge resumen en Inglés
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Resumen basado en el de la publicaci??n
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We describe the advertisement call, tadpole, karyotype, and additional information on the natural history of Cycloramphus lutzorum from southern Brazil. Sonograms were generated from digitally recorded calls. Tadpoles were collected in the field for description in the lab, and an adult was collected for karyotyping. Data on seasonal activity were gathered monthly from November 2005 to November 2007. All tadpoles (N = 21), juveniles (N = 18), and adults (N = 52) were found exclusively in streams. Reproduction, as identified by calling frogs, occurred from July through November. Frogs call all day long, but mostly at dusk, from rock crevices inside the stream edges near the splash zone. The call is short and loud, with 11 pulsed notes, of 491-641 ms, with a dominant frequency of 0.98-1.39 kHz. We describe the exotrophic and semiterrestrial tadpoles, always found in constantly humid vertical rock walls in the stream. Tadpoles of C. lutzorum are recognized by differences in labial tooth row formula, eye diameter, body shape, position of nares, and development of tail. Like congeneric species, the karyotype of C. lutzorum comprises 26 metacentric and submetacentric chromosomes. Cycloramphus lutzorum is restricted to and adapted for living in fast flowing streams, many of which are threatened by deforestation, pollution, and habitat loss. Therefore, we recommend the status of C. lutzorum be changed from its current ""Data Deficient"" to ""Near Threatened (NT)"" in the IUCN species red list.
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As fissuras orofaciais não-sindrômicas estão entre as mais comuns malformações congênitas, com uma incidência de aproximadamente 1/700 nascidos vivos, cuja prevalência varia de acordo com a região geográfica e nível sócio econômico. As fissuras lábio-palatinas apresentam uma patogênese complexa que pode ser causada pela interação de fatores genéticos e ambientais, principalmente aqueles relacionados ao metabolismo da homocisteína. Muitos estudos têm apontado evidências de que alterações no metabolismo da homocisteína devido a polimorfismos nos genes envolvidos nesta rota metabólica, associados aos hábitos maternos durante a gestação, podem estar relacionados à etiologia das fissuras orofaciais. O metabolismo da homocisteína requer os genes MTHFR, MTR e MTRR para a manutenção das concentrações adequados de homocisteína no plasma. Com o objetivo de avaliar a influência de polimorfismos destes genes na etiologia das fissuras orofaciais foi desenvolvido um estudo caso-controle com 94 crianças com fissuras (casos), 91 de suas mães, além de 100 crianças sem malformações (controles) e suas mães, todos provenientes do Hospital de Clínicas de Porto Alegre (HCPA). Com relação aos hábitos maternos durante a gestação (uso de suplementação vitamínica, fumo e álcool) não houve diferença estatisticamente significativa entre mães de casos e controles. As análises dos polimorfismos C677T do gene MTHFR, A2756G do gene MTR e A66G do gene MTRR não mostraram diferenças significativas quanto a distribuição de seus genótipos em pacientes com FL/P e seus controles. Uma freqüência aumentada do genótipo 677TT do gene MTHFR foi observada entre as mães de crianças com fissuras orofaciais (casosTT= 20,8; controlesTT=10,0%; OR=2,38; IC95%=0,97-5,89; p<0,03), mas não para os outros genótipos dos genes MTR e MTRR. Não foram observadas diferenças significativas nas análises de genótipos combinados e interação do alelo 677T, genótipo 677TT com hábitos maternos em mães dos casos. Estes resultados indicam que alterações no metabolismo do folato, relacionados ao genótipo materno TT do polimorfismo C677T do gene MTHFR, podem predispor ao aparecimento de fendas orofaciais na prole, na nossa população.
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A diversidade de alterações fonoaudiológicas em crianças paralisadas cerebrais que utilizam sondas para alimentação torna necessário um estudo que avalie a relação das alterações antes e após intervenção fonoaudiológica. O Objetivo deste trabalho foi analisar a resposta ao atendimento fonoaudiológico em crianças com paralisia cerebral em uso de sondas para alimentação. Trata-se de ensaio clínico randomizado duplo cego, com 37 crianças, entre três meses e quatro anos, com paralisia cerebral, utilizando sondas enterais para a alimentação, sem via oral, divididas em dois grupos. O Grupo Intervenção – atendimento fonoaudiológico terapêutico, e o Grupo Controle – tratamento fonoaudiológico placebo. Nos órgãos fonoarticulatórios, foram avaliados lábios, língua, dentes, bochechas e palato e nas funções estomatognáticas, observou-se respiração, sucção, mastigação, deglutição e fala. Após um mês, as crianças foram reavaliadas. Os resultados mais relevantes foram: Grupo intervenção: 50% iniciou alimentação pela via oral. Sensibilidade de língua, palato, lábios e bochechas, mais de 50% normalizaram. Sucção não-nutritiva, 50% organizaram o padrão de sucção, e mais de 70% melhoraram ritmo, pressão intra-oral, vedamento labial e freqüência. Deglutição, 50% passaram a deglutir normalmente. Grupo controle: não houve melhora em relação ao início da via oral, vedamentolabial e sucção não nutritiva. Sensibilidade de língua, bochechas, palato e gengivas – mais de 80% permaneceram iguais. Deglutição, 15,7% pioraram quanto ao ruído. Não foi identificado outro estudo nacional para avaliar a atuação fonoaudiológica em crianças paralisadas cerebrais comparadas quanto ao atendimento. Houve melhora no grupo intervenção, enquanto o outro permaneceu sem modificação na maioria das variáveis. Os resultados obtidos podem contribuir para o trabalho fonoaudiológico junto às crianças que utilizam sondas para alimentação e também contém informações importantes, podendo despertar o interesse para o início de novas e mais completas pesquisas que visem ampliar os conhecimentos sobre o tema proposto.
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São descritos dois novos táxons de Crocodyliformes do Cretáceo do Mato Grosso, que apresentam: crânios curtos; dentição heterodonte composta por dentes com lado labial mais convexo que o lado lingual e serrilhados; dentes anteriores do dentário procumbentes; presença de uma superfície distintamente lisa, acima da margem alveolar, na superfície lateral da maxila, acima da qual ocorrem forames neurovasculares; e vértebras anficélicas. Estes novos materiais foram informalmente chamados Crocodilo I e Crocodilo II. O Crocodilo I apresenta as seguintes características: fenestra pré-orbitária pequena; barra palatina posterolateral em forma de bastão; dente caniniforme hipertrofiado na pré-maxila; 6 dentes maxilares; dentes anteriores do dentário levemente voltados para trás; junta quadrado-articular localizada ventralmente à fileira dentária. O Crocodilo II, por sua vez, apresenta: focinho tubular em seção; amplo palato secundário; espleniais fusionados; 5 dentes maxilares; mandíbula com região sinfiseal alongada e espatulada. Em ambos os casos, a morfologia geral aponta muitas semelhanças com os “notossúquios”: postura elevada, regiões diferenciadas na coluna, dentição heterodonte, palato secundário relativamente amplo e cavidade nasal relativamente ampla. Para testar as relações filogenéticas dos dois táxons, bem como o próprio monofiletismo dos “notossúquios”, foi construída uma matriz de dados com 27 táxons (incluindo, tanto quanto possível, todos aqueles que já foram ou são considerados “notossúquios”) e 60 caracteres. Com base nos mesmos, foi efetuada uma análise de parcimônia utilizando Paup 3.1.1 (“stepwise addition” - “random”, com 100 repetições e “tree-bisection-reconnection”) e Nona 2.0 (algoritmo heurístico, com 10 replicações e TBR - mult*max*) que apontou uma relação dos dois novos táxons como grupos irmão sucessivos de Notosuchus e Mariliasuchus (Crocodilo II (Crocodilo I (Notosuchus, Mariliasuchus))). Em comparação com outros crocodiliformes do Cretáceo da América do Sul, África, Madagascar e China, é possível assumir que ambos são notossúquios (sensu Pol & Apesteguia, 2005). Em nossa análise, os notossúquios formam um grupo, à exceção de A. buitreraensis, mais proximamente relacionado aos Eusuchia. Na análise ordenada, A. buitreraensis, A. patagonicus e Anatosuchus aparecem mais proximamente relacionados a Eusuchia e Lybicosuchus aloca-se junto a Baurusuchus e Sebecus. Paralelamente, são discutidas análises filogenéticas prévias envolvendo notossúquios, nas quais foram introduzidas modificações, levando a diferentes topologias. A partir disso, propõe-se uma discussão acerca da influência das escolhas e procedimentos de cada autor no resultado final de análises filogenéticas.
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The people of Ceará state are descended from miscegenation between the Portuguese colonizers and the native population, resulting in a different facial pattern from other populations. It is important that this pattern be thoroughly understood, along with its minimum and maximum values so that they can be assessed and respected, allowing professionals who deal with the craniofacial complex to work more efficiently and scientifically. Aim: To characterize the morphological pattern of individuals from Ceará state, whose father and grandfather are also native from Ceará, in the 10-12 year age group, not submitted to previous orthodontic treatment, in order to determine: 1) the prevalence of occlusal pattern; 2) the prevalence of dental anomalies (DA) and, 3) the skeletal and dental cephalometric characteristics of individuals that present with normal occlusion and harmonious facial pattern. Methodology: A list of 10-12 year-olds was obtained from 515 schools containing 162,713 students (Education Secretariat of Ceará State), from which 234 individuals were examined (107 boys and 157 girls). The assessment criteria adopted were: 1) Angle s Classification System to determine occlusal pattern. The occlusal characteristics were measured through overbite, overjet, crowding and interincisal diastema. 2) DA are anomalies of number, shape, size, eruption and structure and, 3) in the group that presented with normal occlusion, we used cephalometric analysis measures proposed by Downs, Steiner, Tweed, Holdaway, Jacobson and McNamara. Results: 1) 25.8% of the schoolchildren had normal occlusion, 47.5% class I malocclusion, 22.3% class II malocclusion and 4.2% class III malocclusion. No statistically significant difference was found between the age group studied and sex. Thirty percent of the individuals had normal overbite, while 36.7% and 19.7% had increased and reduced overbite, respectively. Normal overjet was found in 33.7% of the individuals, increased overjet in 50% and reduced in 16.3%. Dental crowding was observed in 62.5% of the individuals and the presence of interincisal diastema in 14.8%. 2) The prevalence of DA was 56.1%, 6.8% in the number, 10.8% in shape, 4.1% in size, 34.5% in eruption, 26.4% in structure and 17.4% had more than one DA. No association was found between DA and sex, but DA was significantly associated to malocclusion (p<0.05); 3) there was no association between sex or facial type between the measures of nasal-labial angle, position and effective maxillary length, effective mandibular length and the sagittal relationship between the molars, overjet and overbite, position of upper incisors, lower incisors and between the incisors themselves. There was a difference between sex, on the VERT index and in lower anterior facial height, upper incisor inclination and line-H, between facial types for the occlusal plane angles, mandibular plane, facial axis, lower incisor inclination, mandibular position, upper incisor position, lower anterior facial height, ANB and line-H. It was concluded that: 1) the most prevalent occlusal type was class I malocclusion, with no distinction for sex or age group, and the assessment of occlusal characteristics showed that excessive overbite and overjet were the most predominant findings, along with a high occurrence of tooth crowding; 2) a high prevalence of DA was found, particularly eruption anomalies, not influenced by sex but significantly associated to malocclusion and 3) individuals from Ceará are predominantly brachyfacial, exhibiting a number of similarities inherent to their facial pattern, such as a convex profile, retracted jaw, reduced lower third and protruded lower incisors. This study was multidisciplinary, involving researchers from the areas of epidemiology, radiology and dentistry, thereby meeting the multidisciplinarity requirements of the Postgraduate Program in Health Sciences
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The congenital facial clefts are characterized by incomplete formation of the structures that separate the oral and nasal cavity. It is known that several environmental and genetic factors are involved in its development, among these, polymorphisms associated with folic acid metabolism have been investigated. In this sense, the objective was to observe the frequency of polymorphisms C677T and A1298C methylenetetrahydrofolate reductase gene (MTHFR), methionine synthase A2756G of (MTR), A66G of methionine synthase reductase (MTRR) A80G and the reduced folate carrier (RFC1) in patients with non-syndromic oral clefts, trying to match them with their development. Methods: We studied 140 patients with non-syndromic oral clefts and their mothers and 175 control subjects with their mothers, who underwent a questionnaire to obtain family information. Were collecting blood for DNA extraction from patients and their mothers to identify the genotypes of both by PCRRFLP, in addition to carrying out the determination of glucose, AST, ALT and serum creatinine, folic acid and vitamin B12 Serum and plasma homocysteine, and the hemogram. Results: Most patients have cleft lip and palate (55.8%), followed by isolated cleft palate (24.2%) and cleft lip (20%). Regarding gender, 62% of patients were male and 48% female and, after subdivision of the type of screwdriver according to sex was found a prevalence of males in the cracks of the type lip and palate (69 %) and lip (69.2%) and in the case of cleft palate was a female predominance (59%). The average concentration of serum folate in the group of mothers of cleft patients was significantly lower (13.8 ± 2.4 ng / mL) compared with the group of mothers of control subjects (18.8 ± 3.4 ng / mL) This was also observed for the group of cleft children as compared to controls, the dosage of folic acid had a significant difference with values of 15.6 ± 0.6 (ng / mL) and 17.9 ± 0.6 (ng / mL), respectively. For the biochemical measurements of glucose, AST, ALT and creatinine were not statistically different, nor was observed for haematological parameters performed. In assessing the frequency of polymorphisms C677T and A1298C MTHFR, A2756G MTR, MTRR A66G and A80G of the RFC1 there was no statistically significant difference in genotype distribution between cases and controls both for mothers and in the cleft. Conclusion: Although not observed association of polymorphisms with the development of cracks, the decrease in serum folate in the group of cleft patients and their mothers may reflect a disturbance in the metabolism of this metabolite, necessitating further studies such as studies methylation and expression to further elucidate the involvement of folate in the development of oral clefts