196 resultados para EXILIADOS
Resumo:
Los militares que gobernaron el país entre 1976 y 1983 se legitimaron, en parte, a partir de la figura de los subversivos. Estos fueron representados como seres malignos que pretendían subvertir los valores intrínsecos de la sociedad argentina. Cuando este enemigo fue derrotado, los militares debieron buscar un nuevo sostén de legitimación social. Y lo encontraron en la figura de los exiliados, quienes al no poder atentar contra la nación desde "adentro" habían escapado y, entonces, desde "afuera" pretendían deslegitimar al país. Así, fueron presentados como los responsables de una "campaña antiargentina" que concitó considerable apoyo social. Esta, y el apoyo mayoritario de la sociedad, se tornaron evidentes durante el Mundial de Fútbol de 1978. Consideramos que el consenso social que esta campaña logró movilizar se explica, en mucho, por la apelación a la Nación atacada a la que recurrieron los militares. En ese contexto, los exiliados se enfrentaron al dilema de qué hacer frente al Mundial: denunciar las violaciones a los Derechos Humanos, disfrutar del evento o ambas. En ello, se pusieron de manifiesto elementos culturales de enorme peso simbólico como la pasión futbolística y, también, la nacionalidad. A su vez, los exiliados fueron reconfigurando sus propias convicciones revolucionarias y asumiendo como propio un discurso en clave humanitaria
Resumo:
Fil: Macciuci, Raquel. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
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Fil: Sánchez, María Antonia. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
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Fil: Gianoglio Pantano, Luciana Micaela. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
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Fil: Sánchez González, Elías. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
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El artículo analiza las respuestas que el escritor polaco Witold Gombrowicz (que se exilió de Polonia en Argentina a entre 1939 y 1963), dio al filósofo rumano Emile Cioran, quien en 1953 publicó "Ventajas y desventajas del exilio", un provocativo ensayo en el cual habla acerca de los escritores en el exilio. El texto motivó un interesante debate por parte del polaco, que aunque no llegó a prosperar, es muy simbólico de la situación de la época
Resumo:
Este artículo tiene por objeto analizar la contribución de los exiliados para que Chile volviera a la democracia. Llama la atención la falta de conocimiento de gran parte de la sociedad chilena respecto a la experiencia del exilio. Generalmente, cuando se analiza la dictadura chilena (1973-1990) se hace mucho hincapié en los factores internos, léase manifestaciones, protestas, la influencia de los políticos, la Iglesia, etc., en Chile. Cuando se analiza la influencia externa, ésta generalmente se refiere a la de otros gobiernos, organizaciones internacionales y no gubernamentales. ¿Y qué hay de los exiliados, que en su momento constituyeron prácticamente el 10 de la población chilena? En general, existe la percepción que éstos llevaban una vida distanciada de los acontecimientos en Chile. Nada más alejado de la realidad. Constantemente, los exiliados chilenos no sólo mantuvieron el interés en su país, sino que se movilizaron activamente en la lucha contra la dictadura. Mediante numerosas asociaciones en el mundo entero, los exiliados chilenos mantuvieron un constante nexo con la oposición en Chile y realizaron todo tipo de actividades de solidaridad. Las asociaciones de exiliados chilenos constituían un lobby incansable ante los distintos gobiernos y sociedades de acogida. Gracias a éstas, varios gobiernos de acogida ejercieron una presión constante para que Chile respetara los derechos humanos y transitara hacia la democracia
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En el marco de los procesos de democratización política del Cono Sur, los exiliados políticos argentinos y uruguayos iniciaron gradualmente los retornos hacia sus países de origen. Como parte de ese proceso, y sobre todo entre 1983 y 1986, en Argentina y en Uruguay comenzaron a germinar distintas organizaciones sociales que se preocuparon por responder a esos regresos y ayudar a los exiliados en su reinserción en el país. Este artículo indaga en las respuestas de ambas sociedades en dos claves vinculadas. En primer lugar, recupera en el proceso de formulación de ciertas medidas y programas para la reinserción de retornados un fuerte intercambio de conocimientos, inquietudes y modos de trabajo entre las organizaciones sociales argentinas y las uruguayas. Así, este trabajo rompe con las comparaciones en sentido estricto para detenerse a explorar la formación de una red de trabajo asistencial entre distintos actores de ambas orillas. En segundo lugar, este trabajo se detiene a reflexionar sobre una tensión que se desprende de la red: a pesar de las mutuas influencias, los programas de asistencia tuvieron diferencias importantes entre ambos casos. En consecuencia, este artículo ofrece algunas interpretaciones posibles sobre estas diferencias que se insertan en el marco de las "transiciones democráticas" de cada país y, especialmente, de los lugares que el tema del retorno tuvo en cada agenda posdictadura
Resumo:
Este trabajo propone reconstruir las redes del exilio aprista en Argentina durante la década de los treinta y analizar de qué manera los exiliados intervinieron en las disputas acerca de qué era el aprismo, con el objetivo de consolidar vínculos con determinados sectores del medio político nacional. Esta aproximación podrá mostrarnos cómo los exiliados buscaron reactivar redes de solidaridad latinoamericanas que provenían de la década anterior. En el marco de ese esfuerzo, oficiaron como "traductores" del movimiento político que impulsaban, frente a otras representaciones sobre el aprismo que circulaban, también, en nuestro país