984 resultados para Río Negro
Resumo:
Presente en la literatura africana desde sus más tempranas manifestaciones escritas, el género autobiográfico se inscribe en una práctica que en principio resulta ajena a una cultura como la africana, centrada principalmente en fomentar valores destinados a preservar la cohesión del grupo. En África, la práctica autobiográfica nace del contacto con la Occidente, y más específicamente de ciertos agentes culturales propiciados por el nuevo sistema educativo, la prensa colonial y la labor de antropólogos y sociólogos. En el presente artículo realizaremos un recorrido a través de estos tres grandes ámbitos con objeto de analizar, tomando como ejemplo los primeros textos literarios femeninos africanos, la destreza de las escritoras a la hora de conciliar dos aspectos en principio tan antagónicos como la narración autodiegética y la transmisión de valores grupales.
Resumo:
Una de las consecuencias de la urbanización de las principales urbes latinoamericanas ha sido la formación de zonas catalogados como periféricas y marginales, lo cual ha terminado produciendo imaginarios sociales, donde una de sus principales características ha sido la representación de estos sectores como espacios del peligro, del espectáculo folclórico, la desorganización social y otra serie de imágenes construidas sobre ellos hasta el punto de haberse constituido en territorios estigmatizados. En esa medida, pensar las zonas periféricas en el contexto de la urbanización, conlleva necesariamente a considerar los modos como son imaginadas de acuerdo a las experiencias vividas en ellas y por variables sociodemográficas, raciales, de clase, de género y culturales que indican que la ciudad es un conglomerado social dividido geográfica y simbólicamente, en razón de estas adscripciones. Una de las poblaciones que se ha visto mayormente involucrada en dinámicas de concentración de zonas periféricas son los migrantes negro(as), tanto en Colombia1 como en el Ecuador, lo cual ha demarcado al interior de las ciudades procesos de racialización del espacio, debido a los vaivenes generados por la apropiación de la vivienda urbana, que ha determinado la formación de estas zonas con una alta concentración de población migrante. Precisamente, estos territorios urbanos -los barrios- de concentración de población negra, han cargado con el peso simbólico del estigma por parte de grupos sociales, instituciones y medios de comunicación, a través de representaciones estereotipadas que reproducen imágenes históricamente asociadas a los grupos y a los espacios de gente negra, tal como han sido las imágenes del crimen y visiones folclorizadas que enfatizan en una supuesta “naturalidad ontológica” sobre los modos de ser negro(a) y vivir las experiencias de negritud en los contextos donde se asientan estas poblaciones. De ahí, que al relacionar raza, migrantes y territorio he analizado las representaciones que sobre estos barrios periféricos se construyen interna y externamente, es decir, cómo son percibidos desde afuera, concretamente por los medios de comunicación (prensa) y cómo son representados por los propios migrantes negro(as) que habitan en ellos. Esta doble representación sobre los barrios de migrantes negro(as) constituye el “objeto” de estudio del presente trabajo. No se trata de comprender la ciudad como una totalidad, sino por el contrario, entender situaciones que pasan en ella, tal como son las dinámicas socioculturales de los barrios de concentración negra, a partir del ámbito de las prácticas representacionales. Así mismo, cabe anotar que he colocado énfasis en las representaciones “homogéneas”, más que en las diferentes representaciones que los mismos pobladores negro(as) elaboran sobre sus territorios, pues se intentó analizar como desde el interior de estos espacios se contrastan las representaciones externas.
Resumo:
Las relaciones de género en las comunidades negras están mediadas por el legado esclavista a la que fue sometida la población afro descendiente en las Américas, éstas se forjaron en la construcción histórica del ser negros. Aun la estructura patriarcal fue una potestad de los amos esclavistas, no del negro despojado de sí mismo, tanto el hombre como la mujer negro-negra esclavos fueron mercancías, su sexualidad y sus relaciones hicieron parte de la función de mercantil que le infringieron los amos, la maternidad fue un oficio y el hombre negro un reproductor de bienes. El derecho a Ser es el primer principio en la propuesta organizativa del Proceso de Comunidades Negras –PCN– como estrategia de dignificación del ser negros y de descolonización interna y externa desde el sujeto mismo hacia y desde la sociedad que le rodea.
Resumo:
Los Jefes de Estado y de Gobierno, reunidos en la ciudad de , Cartagena de Indias, con ocasión de la XIV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del mecanismo permanente de concertación y consulta Grupo de Río, adoptan la "Declaración de Cartagena: un compromiso para el Milenio" en junio 14 de 2000. Documento tomado de http://www.comunidadandina.org/document/actas
Resumo:
Los pueblos afroecuatorianos casi siempre hemos sido objetivados en los procesos de representación, siempre desde una mirada ajena y externa. Estas representaciones han tenido un lugar de enunciación (lugar de representación)desde la hegemonía dominante y a través de estas representaciones se han construido discursos y narrativas que establecen sistemas de clasificación, jerarquización y subaltenización de subjetividades, conocimientos, historias y procesos de los pueblos afroecuatorianos. En estos discursos se fundamentan muchas prácticas racializadas, discriminatorias y excluyentes. Esto no es más que una prolongación del sistema colonial, lo que Quijano ha llamado colonialidad del poder. Esta tesis tiene como objetivos, cuestionar y sobre todo problematizar estos regímenes y políticas de representación y además construir conceptualmente lo estoy entendiendo por memoria visual e iniciar un proceso con un grupo de jóvenes de la misma comunidad la (re)construcción de memoria visual de la comunidad de La Concepción ubicada en el Valle del Chota. La apuesta en este trabajo apunta que la (re)construcción de esta memoria visual, pueda ser una forma donde la comunidad se mire a si misma, a través de la producción de imágenes fotográficas para luego tener los diálogos visuales generacionales con los guardianes de la tradición y la gente de la comunidad sobre todo jóvenes y niños para ir dando sentido y significado a las fotografías, donde la mirada sea desde adentro. Así propone lugares de representación “otros” que tengan la potencialidad de irrumpir y desestabilizar los regímenes dominantes de representación
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La presente investigación muestra el proceso de construcción de las sociedades negras de la cuenca del río Santiago, que se inicia con la llegada de esclavizados de las minas neogranadinas, en el siglo XVIII, con el fin de abrir una nueva frontera minera y prestar su contingente en los proyectos viales ideados por las autoridades para unir la Sierra con la Costa. El contexto peculiar de la región de Esmeraldas, de carácter marginal, caracterizado por la condición libre de la población negra, junto a un tipo de esclavitud particular en la que no predominaron las formas coercitivas, permitió a los esclavos, a partir de las cuadrillas, desplegar una serie de dispositivos efectivos y tomar posesión de las minas y sus espacios aledaños, dando lugar a la conformación de sociedades domésticas fortalecidas por lazos de parentesco y de solidaridad. Con la fase independentista, las sociedades esclavizadas del distrito minero van a participar a favor de la causa insurgente, motivados por el interés de continuar con su proyecto étnico de conformación social e identidades colectivas en medio de la libertad y legitimado por el nuevo Estado republicano. Con este interés se enrolaron como soldados de las fuerzas insurgentes, actuaron como chasquis y espías en los caminos, y generaron rumores entre la población, causando estragos a las fuerzas realistas. Esta dinámica de identidad y resistencia negra continuó en la república cuando las sociedades negras, en su lucha por el territorio, autonomía y libertad, frente a la intención del Estado nacional de integrar a los sectores excluidos mediante la ley de abolición de la esclavitud, se automanumitieron. Un acto de franco rechazo a una política de los sectores dominantes que, desde la Colonia, marcaron la presencia de fronteras sociales y culturales que los marginó y negó toda posibilidad de existencia digna. Para la segunda mitad del siglo XIX, frente a un nuevo escenario caracterizado por la presencia de empresas extranjeras, que iniciaron formas laborales represivas y usurpación de las tierras, la población liberta se conformó como comunidad del río Santiago y emprendió una nueva lucha, la compra del territorio, como una forma de legitimar sus sociedades. Más tarde y frente al permanente ambiente de agresión, debieron venderlas a los extranjeros, pero antes negociaron su vinculación laboral y su permanencia y de las futuras generaciones, un recurso que les permitió continuar ejerciendo su territorialidad y defendiendo su forma de vida en libertad.