483 resultados para Inferencia (Logica)
Resumo:
El autor trata tres temas presentes en el segundo comentario de Boecio a la Isagogé de Porfirio. El primero muestra que cuando Boecio argumenta contra el universal ontológico de Porfirio, lo hace en términos cuantitativos; por ello la argumentación de Boecio contra el realismo porfiriano es diferente, por ej., de la argumentación que utiliza Abelardo en su Logica Ingredientibus. Mientras para Boecio lo que es uno no puede ser simultáneamente múltiple a causa de una imposibilidad cuantitativa, para Abelardo la misma imposibilidad resulta de una reducción al absurdo, pues la misma res universalis no puede ser racional en un sujeto e irracional en otro. El segundo tema es la distinción boeciana entre modo de ser y modo de ser conocido del universal. El tercer tema es la posibilidad de aferrar el universal boeciano a través de una fórmula apta para tipificar ese universal que, según Boecio, sería deficiente si fuera solo gnoseológico o solo ontológico; esa fórmula debe poder dar cuentas, simultáneamente, de ambas dimensiones del universal, es decir, la dimensión real-ontológica y la intelectual-gnoseológica.
Resumo:
Enmarcado en el proyecto de investigación, acreditado por la Universidad Nacional de La Plata, 'Lógica y alcance de las operaciones del analista según Freud: Colegir (erraten), interpretar, construir', el presente trabajo tiene por objeto contribuir a la delimitación conceptual del colegir freudiano. A estos fines, se procederá a indagar el campo de las inferencias, sosteniendo la perspectiva de que aquello que Freud designa bajo la forma verbal alemana 'zu erraten' consiste en un tal proceso inferencial, si bien en uno de particular operatoria. Intentar pensar en esta modalidad de accionar desde la lógica silogística clásica deriva necesariamente en un callejón sin salida, en tanto el psicoanálisis en su dimensión epistémica nos enfrenta con aquello que escapa a toda posibilidad de ser aprehendido de modo directo a partir de la experiencia, y hace necesario un salto hacia lo únicamente conjeturable (ni pasible de ser deducido a partir de premisas preexistentes, ni generalizable desde casos particulares por vía inductiva). Esta dificultad nos encaminará a explorar especialmente el aporte de Peirce con su inferencia abductiva, por cuanto permitiría despejar el camino emprendido por Freud en su modo de hipotetizar. La virtud de la abducción como modalidad de razonamiento reside, a nuestro entender, en su dimensión innovadora, que brinda la posibilidad de recortar una parcela de la experiencia que adquiere a partir de ese movimiento inaugural el estatuto de indicio. En este mismo movimiento, la abducción permite apreciar aquella dimensión susceptible de designarse como singular, que resulta intransferible de una experiencia a otra. La novedad peirceana abona, en este sentido, el camino de la legitimidad de lo singular, inexorable al psicoanálisis. Consideramos que no es sino hacia allí que se dirige Freud en su intento por circunscribir y hacer inteligibles aquellos retoños de lo psíquico inconciente, que le permitan colegir (conjeturar) la lógica que se encuentra determinándolos. Posteriormente, y a partir del diálogo emprendido entre el colegir freudiano y la abducción peirceana, procederemos a situar en Freud tres momentos de la postulación de la hipótesis del inconciente, a partir de la lectura de algunas indicaciones presentes en los artículos 'El método psicoanalítico de Freud' de 1904, 'Nota sobre el concepto de inconciente en psicoanálisis' de 1912 y 'Lo inconciente' de 1915. Observaremos allí el movimiento que el autor hace en su postulación de la existencia de actos que burlan la lógica del pensamiento conciente, no obstante prescindiendo de los cuales se produce una indudable pérdida de coherencia y sentido en la comprensión de la vida psíquica de los seres humanos. Es decir, exploraremos en tres momentos de la obra freudiana, la justificación y formalización progresiva de esta hipótesis medular. Para concluir, presentaremos algunos interrogantes que, a partir de lo trabajado, nos permiten comenzar a delinear una interesante articulación con la cuestión de la temporalidad en psicoanálisis. Creemos discernir allí, a partir de algunas apreciaciones de Lacan, una preocupación permanente respecto del tratamiento del tiempo del inconciente, cuestión que se liga directamente a la pautación de los tiempos de la intervención del analista y a la cuestión del actoanalítico
Resumo:
El presente trabajo se inscribe en un trabajo interno en el marco de la cátedra Teoría Psicoanalítica de la universidad Nacional de La Plata. En él nos proponemos realizar un recorrido por lo que S. Freud designó como 'ombligo del sueño' y el anudamiento de este punto de indecible, límite a la interpretación, con los conceptos de deseo y pulsión, para lo cual nos vamos a servir de la respuesta que le da J. Lacan a una pregunta que le realiza Marcel Ritter. La propuesta será avanzar en primer lugar en una lectura del capítulo VII del texto La interpretación de los sueños que se orientará por la sugerencia freudiana de tratar a los sueños como una urdimbre, hacer entonces de este texto un tejido. 'La Psicología de los procesos oníricos' titula Freud a este capítulo; y en la introducción del mismo articula su 'proyecto' de trabajo: 'obtener o fundamentar, una inferencia acerca de la construcción y el modo de trabajo del instrumento anímico'. 'Proyecto' decimos porque al leer este capítulo encontramos las trazas de ese texto sofocado, con el que sin lugar a dudas conversa: El proyecto de Psicología para neurólogos, al que tal vez podamos referirnos para esclarecer algunos puntos. 'Aun en los sueños mejor interpretados es preciso a menudo dejar un lugar en sombras, porque en la interpretación se observa que de ahí arranca una madeja de pensamientos oníricos que no se dejan desenredar, pero que tampoco, han hecho otras contribuciones al contenido del sueño. Entonces ese es el ombligo del sueño, el lugar en que él se asienta en lo no conocido. Los pensamientos oníricos con que nos topamos a raíz de la interpretación tienen que permanecer sin clausura alguna y desbordar en todas las direcciones dentro de la enmarañada red de nuestro mundo de pensamientos. Y desde un lugar más espeso de ese tejido se eleva luego el deseo del sueño como el hongo de su micelio'. Avanzaremos tomando esta cita freudiana como punto de partida, para esclarecer este concepto oscuro y pocas veces referido por Freud, realizando un rodeo por los diferentes apartados del texto en el intento de situar el ombligo del sueño en este primer ordenamiento metapsicológico. En segundo lugar proponemos una lectura del concepto de ombligo del sueño a partir de la elaboración teórica de J. Lacan. En enero del año 1975 se lleva a cabo una jornada de trabajo en Estrasburgo, es en el marco de esa actividad que Marcel Ritter interviene realizando una aclaración sobre el término freudiano \'Das Unerkannte\', el cual es posible traducirlo como \'lo no-reconocido\', y que Freud lo articula al \'ombligo del sueño\'. Proponemos trabajar una pregunta que le hace M. Ritter a J. Lacan en el marco de esas jornadas. Proponemos descomponer esa pregunta y trabajarla en tres partes: 1 ? ¿en este no ? reconocido, podemos ver ahí lo real no simbolizado? 2 - ¿de qué real se trata, es lo real pulsional? 3- ¿qué relaciones hay entre éste real con el deseo, ya que Freud articula el ombligo del sueño con el deseo?
Resumo:
En trabajos anteriores (Romero, 2008a y b, Alabart Lago, L., P. Díaz y G. Herrera, 2012, Alabart Lago, L. y Herrera, G., 2013) se intentó mostrar que el mecanismo interpretativo que propone la TR podría resultar adecuado como uno de los sistemas externos (también interpretativos) postulados por la GG, más precisamente, el sistema llamado CI. La relación que intentamos establecer tendrá en cuenta lo siguiente como marco teórico: a) En TR se afirma que la interpretación de un enunciado se deriva de las estructuras sintácticas, y esta derivación se realiza "en paralelo" con la derivación de estructuras llevada a cabo por las operaciones del componente sintáctico. b) En las últimas propuestas de la GG, extensiones y revisiones del PM propuesto en Chomsky (1995) no solo se dejan de lado los niveles de representación internos SP y ES sino también se considera prescindible la interfaz FL (Chomsky, 2005). Las estructuras generadas se transfieren a los sistemas externos en cuanto rasgos formales de las Categorías Funcionales son valorados. Mantendremos la noción de que el sistema computacional es relativamente irrestricto y que sus operaciones son condicionadas solo por Atracción y las llamadas "condiciones de legibilidad" impuestas por los sistemas externos, fundamentalmente el Principio de Interpretación Completa (PIC). c) Tendremos en cuenta la propuesta de Leonetti y Escandell Vidal (2004), que sostiene que las CCFF de la GG pueden considerarse equivalentes a las Categoría Procedimentales propuestas por la TR. En este sentido consideraremos válida la afirmación de Chomsky (1998) acerca de que las CCFF centrales (C, T, v y D) tienen propiedades semánticas. d) Otro factor que tendremos en cuenta es la noción de fase en la derivación, considerándola correcta en los términos expuestos en Chomsky (2001 y 2005) y Gallego (2007 y 2009), con ciertas modificaciones. Nuestra hipótesis puede resumirse en lo siguiente: Las operaciones de extracción de inferencias propuestas por TR se aplican durante la derivación sintáctica independientemente de que se haya transferido o no una fase. Es más, esperamos poder demostrar que algunos mecanismos inferenciales imponen ciertas condiciones que afectan a la valoración de los rasgos de las CCFF. Pretendemos también intentar mostrar que además de los núcleos de fase reconocidos, C y v, debe considerarse fase a SD, porque contiene rasgos específicos de cuyo cotejo y valoración se desprende el valor que recibirán otros rasgos en el curso de la derivación. Con estos fundamentos esperamos poder elaborar una descripción de cómo interactúan ambos sistemas en la derivación de una oración y la asignación (casi simultánea) de significado
Resumo:
Teniendo en cuenta el titulo de la mesa autoconvocada 'los padecimientos actuales y sus terapéuticas' este trabajo intentara presentar algunas nociones básicas que forman parte del modelo sistémico psicoterapéutico familiar propuesto en la actualidad por Salvador Minuchin. Este autor y psicoterapeuta sistemico, es atendiendo a familias con problematicas de violencia, que intentará abordarlas, no justamente para dar las mismas respuestas que desde algunos organismos estatales se precipitan, como ser la segregacion, la separacion de sus miembros, o bien clasificarlas, para luego establecer sobre ellas dispositivos de vigilancia y castigo. Intentando analizarlas para comprender su logica de funcionamiento, Minuchin se hara la siguiente pregunta: ¿ante el encuentro con una familia que desde hace mucho tiempo ha permanecido unida conviviendo con pautas de transacciones destructivas entre todos sus miembros, como terapeutas, cuál sería el modo de responder para intervenir en situaciones semejantes? Es sabido que la separación del matrimonio, dar al cuidado adoptivo a los hijos, procesar a alguno de sus integrantes, llevar a las mujeres a un refugio para víctimas de violencia familiar, serian todas soluciones inmediatas que segun su opinion, desmiembran, separan y segregan, mientras que no contribuyen a modificar las pautas de interacciones y de transacciones que se perpetuaron durante mucho tiempo en cada una de esas familias signadas por una lógica disfuncional.con relacion a alguna de las tecnicas utilizadas, Minuchin propone analizar a la familia, haciendo coparticipes de este proceso, en una sesión de psicoterapia familiar, a otros terapeutas que, observando desde atrás de un espejo unidireccional, ayudaran a brindar y construir posibles intervenciones, que apunten a romper con lo establecido, es decir, con ciertas pautas de comunicación y de transacciones, para lograr ampliar el horizonte familiar a cerca del conocimiento de cada uno de sus miembros. Intervenir desde dentro del sistema, y formar nuevas alianzas con algunos de sus miembros, para que la lógica de funcionamiento habitual se resquebraje, puede decirse que seria uno de los objetivos principales de este tipo de terapeutica. Algunas intervenciones tales como, bloquear por momentos la comunicación entre algunos de los miembros de la familia para ver qué nuevas alianzas pueden formarse, brindar en vivo y en directo un modelo de identificación comunicacional, proponer respuestas alternativas, disputar el lugar de observador de una determinada escena familiar, asignar una tarea, prescribir la repetición forzada de un síntoma, hacer foco sobre una especifica cuestión, o indicaciones precisas sobre un tema determinado que se tendrá que resolver, constituyen en parte las herramientas con que cuenta el terapeuta familiar para tratar de cumplir con su objetivo: apostar al potencial de curación y de cambio que tiene toda familia, y acrecentar el alcance de sus potencialidades
Resumo:
Enmarcado en el proyecto de investigación, acreditado por la Universidad Nacional de La Plata, 'Lógica y alcance de las operaciones del analista según Freud: Colegir (erraten), interpretar, construir', el presente trabajo tiene por objeto contribuir a la delimitación conceptual del colegir freudiano. A estos fines, se procederá a indagar el campo de las inferencias, sosteniendo la perspectiva de que aquello que Freud designa bajo la forma verbal alemana 'zu erraten' consiste en un tal proceso inferencial, si bien en uno de particular operatoria. Intentar pensar en esta modalidad de accionar desde la lógica silogística clásica deriva necesariamente en un callejón sin salida, en tanto el psicoanálisis en su dimensión epistémica nos enfrenta con aquello que escapa a toda posibilidad de ser aprehendido de modo directo a partir de la experiencia, y hace necesario un salto hacia lo únicamente conjeturable (ni pasible de ser deducido a partir de premisas preexistentes, ni generalizable desde casos particulares por vía inductiva). Esta dificultad nos encaminará a explorar especialmente el aporte de Peirce con su inferencia abductiva, por cuanto permitiría despejar el camino emprendido por Freud en su modo de hipotetizar. La virtud de la abducción como modalidad de razonamiento reside, a nuestro entender, en su dimensión innovadora, que brinda la posibilidad de recortar una parcela de la experiencia que adquiere a partir de ese movimiento inaugural el estatuto de indicio. En este mismo movimiento, la abducción permite apreciar aquella dimensión susceptible de designarse como singular, que resulta intransferible de una experiencia a otra. La novedad peirceana abona, en este sentido, el camino de la legitimidad de lo singular, inexorable al psicoanálisis. Consideramos que no es sino hacia allí que se dirige Freud en su intento por circunscribir y hacer inteligibles aquellos retoños de lo psíquico inconciente, que le permitan colegir (conjeturar) la lógica que se encuentra determinándolos. Posteriormente, y a partir del diálogo emprendido entre el colegir freudiano y la abducción peirceana, procederemos a situar en Freud tres momentos de la postulación de la hipótesis del inconciente, a partir de la lectura de algunas indicaciones presentes en los artículos 'El método psicoanalítico de Freud' de 1904, 'Nota sobre el concepto de inconciente en psicoanálisis' de 1912 y 'Lo inconciente' de 1915. Observaremos allí el movimiento que el autor hace en su postulación de la existencia de actos que burlan la lógica del pensamiento conciente, no obstante prescindiendo de los cuales se produce una indudable pérdida de coherencia y sentido en la comprensión de la vida psíquica de los seres humanos. Es decir, exploraremos en tres momentos de la obra freudiana, la justificación y formalización progresiva de esta hipótesis medular. Para concluir, presentaremos algunos interrogantes que, a partir de lo trabajado, nos permiten comenzar a delinear una interesante articulación con la cuestión de la temporalidad en psicoanálisis. Creemos discernir allí, a partir de algunas apreciaciones de Lacan, una preocupación permanente respecto del tratamiento del tiempo del inconciente, cuestión que se liga directamente a la pautación de los tiempos de la intervención del analista y a la cuestión del actoanalítico
Resumo:
El presente trabajo se inscribe en un trabajo interno en el marco de la cátedra Teoría Psicoanalítica de la universidad Nacional de La Plata. En él nos proponemos realizar un recorrido por lo que S. Freud designó como 'ombligo del sueño' y el anudamiento de este punto de indecible, límite a la interpretación, con los conceptos de deseo y pulsión, para lo cual nos vamos a servir de la respuesta que le da J. Lacan a una pregunta que le realiza Marcel Ritter. La propuesta será avanzar en primer lugar en una lectura del capítulo VII del texto La interpretación de los sueños que se orientará por la sugerencia freudiana de tratar a los sueños como una urdimbre, hacer entonces de este texto un tejido. 'La Psicología de los procesos oníricos' titula Freud a este capítulo; y en la introducción del mismo articula su 'proyecto' de trabajo: 'obtener o fundamentar, una inferencia acerca de la construcción y el modo de trabajo del instrumento anímico'. 'Proyecto' decimos porque al leer este capítulo encontramos las trazas de ese texto sofocado, con el que sin lugar a dudas conversa: El proyecto de Psicología para neurólogos, al que tal vez podamos referirnos para esclarecer algunos puntos. 'Aun en los sueños mejor interpretados es preciso a menudo dejar un lugar en sombras, porque en la interpretación se observa que de ahí arranca una madeja de pensamientos oníricos que no se dejan desenredar, pero que tampoco, han hecho otras contribuciones al contenido del sueño. Entonces ese es el ombligo del sueño, el lugar en que él se asienta en lo no conocido. Los pensamientos oníricos con que nos topamos a raíz de la interpretación tienen que permanecer sin clausura alguna y desbordar en todas las direcciones dentro de la enmarañada red de nuestro mundo de pensamientos. Y desde un lugar más espeso de ese tejido se eleva luego el deseo del sueño como el hongo de su micelio'. Avanzaremos tomando esta cita freudiana como punto de partida, para esclarecer este concepto oscuro y pocas veces referido por Freud, realizando un rodeo por los diferentes apartados del texto en el intento de situar el ombligo del sueño en este primer ordenamiento metapsicológico. En segundo lugar proponemos una lectura del concepto de ombligo del sueño a partir de la elaboración teórica de J. Lacan. En enero del año 1975 se lleva a cabo una jornada de trabajo en Estrasburgo, es en el marco de esa actividad que Marcel Ritter interviene realizando una aclaración sobre el término freudiano \'Das Unerkannte\', el cual es posible traducirlo como \'lo no-reconocido\', y que Freud lo articula al \'ombligo del sueño\'. Proponemos trabajar una pregunta que le hace M. Ritter a J. Lacan en el marco de esas jornadas. Proponemos descomponer esa pregunta y trabajarla en tres partes: 1 ? ¿en este no ? reconocido, podemos ver ahí lo real no simbolizado? 2 - ¿de qué real se trata, es lo real pulsional? 3- ¿qué relaciones hay entre éste real con el deseo, ya que Freud articula el ombligo del sueño con el deseo?