169 resultados para BACTEREMIA
Resumo:
to be from 2.5 to 5.5 cases per 1,000 catheter-day. the clinical impact is relevant and increases the cost of the HD Unit. Methods: The present study is the irst of 2 phases. It was conducted from January to December of 2012, and included all patients and nurses who were in the HD Unit. The prevalence of Gramnegative bacilli (GNB) and methicillin-resistant Staphylococcus aureus (MrSA) colonizing the nasal passages and the skin is described. Also, phenotypic association was sought by genus, species and sensitivities between colonizing bacterial strains and blood cultures with GNB and MRSA. Results: the study included 70 patients and 10 nurses. the prevalence of nasal colonization in patients by GNB was 9% and 6% in the pericatheter, and no nursing GNB colonization was discovered. The prevalence of MRSA nasal colonization was 19% and 6% in the pericatheter for patients and in the nurses the nasal colonization was 50% and 10% in the hands. We identiied 29 cases of primary bacteremia. The primary bacteremia rate is 1.5 per 1,000 catheter-day or 0.4 episodes per patient per year. Conclusion: We demonstrated a high prevalence of MrSA colonization in patients and nurses in the HD Unit. No relationship was found between primary bacteremia by GNB and patients and nurses’ bacteria colonization by the phenotypic comparison.
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La tuberculosis TB es una de las principales causas de muerte en el mundo en individuos con infección por VIH. En Colombia esta coinfección soporta una carga importante en la población general convirtiéndose en un problema de salud pública. En estos pacientes las pruebas diagnósticas tienen sensibilidad inferior y la enfermedad evoluciona con mayor frecuencia hacia formas diseminadas y rápidamente progresivas y su diagnóstico oportuno representa un reto en Salud. El objetivo de este proyecto es evaluar el desempeño de las pruebas diagnósticas convencionales y moleculares, para la detección de TB latente y activa pacientes con VIH, en dos hospitales públicos de Bogotá. Para TB latente se evaluó la concordancia entre las pruebas QuantiFERON-TB (QTF) y Tuberculina (PPD), sugiriendo superioridad del QTF sobre la PPD. Se evaluaron tres pruebas diagnósticas por su sensibilidad y especificidad, baciloscopia (BK), GenoType®MTBDR plus (Genotype) y PCR IS6110 teniendo como estándar de oro el cultivo. Los resultados de sensibilidad (S) y especificidad (E) de cada prueba con una prevalencia del 19,4 % de TB pulmonar y extrapulmonar en los pacientes que participaron del estudio fue: BK S: 64% E: 99,1%; Genotype S: 77,8% E: 94,5%; PCRIS6110 S: 73% E: 95,5%, de la misma forma se determinaron los valores predictivos positivos y negativos (VPP y VPN) BK: 88,9% y 94,8%, Genotype S: 77,8% E: 94,5%; PCRIS6110 S: 90% y 95,7%. Se concluyó bajo análisis de curva ROC que las pruebas muestran un rendimiento diagnóstico similar por separado en el diagnóstico de TB en pacientes con VIH, aumentando su rendimiento diagnostico cuando se combinan
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Introducción: La Bacteriemia en pacientes cirróticos es una causa importante de morbimortalidad, en gran parte favorecida por la especial vulnerabilidad de esta población ante procesos infecciosos. El objetivo fue determinar los factores asociados al desarrollo de bacteriemia primaria y secundaria en pacientes con Cirrosis, hospitalizados en la Fundación Cardioinfantil – Instituto de Cardiología entre 01 enero de 2010 y 31 enero de 2016. Materiales y Métodos: Estudio de casos y controles en pacientes mayores de 18 años con cirrosis hepática conocida o confirmada durante la hospitalización. Se realizó un análisis descriptivo, un análisis bivariado para determinar las diferencias entre los casos y los controles con respecto a las variables independientes un análisis de asociación mediante un modelo de regresión logística no condicional con variable dependiente bacteriemia. Los resultados se expresan en odds ratios con intervalos de confianza al 95%. Resultados: Las condiciones asociadas a bacteriemia como factores de riesgo fueron: Enfermedad renal crónica OR 9,1 (IC 95% 2,4-34), Escala Meld > 10 puntos OR 4,0 (IC 95% 2,-34), Infección previa OR 7,2 (IC 95% 2,1-24), presencia de catéter central OR 12,0 (IC 95% 1,8-80), presencia de sonda vesical OR 21,1 (IC 95% 1,6-276), estudio endoscópico OR 3,9 (IC 95% 1,1-14). Discusión: Factores relacionados con las condiciones clínicas del paciente evaluadas por las escalas Meld y Child-Pugh, el antecedente de infección previa y la presencia de dispositivos para monitorear el estado del paciente aumentan el riesgo de bacteriemia en pacientes hospitalizados con cirrosis.
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Introducción: Las guías de Tokyo de 2013 lograron un consenso respecto al manejo antibiótico de la infección biliar. Sus recomendaciones están sustentadas en estudios internacionales de la epidemiología bacteriana, pero también recalcan la importancia de conocer la microbiología local para ajustar las guías de manejo. Materiales y métodos: Se diseñó un estudio descriptivo tipo serie de casos de pacientes tratados por colecistitis aguda moderada y severa en Méderi Hospital Universitario Mayor (HUM), describiendo los aislamientos microbiológicos y perfiles de resistencia de los cultivos de bilis tomados durante la cirugía. Resultados: Se analizaron 131 pacientes con una edad promedio de 63 años, la mayoría sin comorbilidades médicas. Se encontró un 48% de positividad en los cultivos, predominantemente enterobacterias siendo la más frecuente Escherichia coli, seguida de especies de Klebsiella y de Enterococcus. Los perfiles de resistencia evidenciaron un 93% de multisensibilidad antibiótica y se aislaron 4 microorganismos multirresistentes. No se encontraron diferencias en comorbilidades, alteraciones paraclínicas, presencia de síndrome biliar obstrutivo, pancreatitis o instrumentación previa de la vía biliar entre los pacientes con cultivo positivo y negativo. Conclusiones: Los resultados concuerdan con los reportes internacionales en cuanto a la flora bacteriana aislada, pero los perfiles de resistencia evidenciados en esta serie son diferentes a los que sustentan las guías de manejo de Tokio revisadas en 2013. Este hallazgo obliga a ajustar las guías de manejo institucionales con base en la epidemiología local.