Exercicios literarios de rudimentos de lengua latina y francesa, de poética y ret��rica, de lógica, metaf��sica y ��thica, de derecho natural, de gentes y pol��tica, de matem��ticas, de f��sica experimental, de geografia, uso del globo terrestre y historia de Espa��a y sagrada que se han de tener en el Real Seminario de Nobles de esta corte los dias ... de diciembre de 1788, por la ... a las ...

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El asterisco barroco : Urbanismo y ret��rica (poética)

De car��cter ensay��stico, el siguiente trabajo busca pensar cierta lógica de construcci��n est��tica que aparece, n��tidamente, en el siglo XVII y bajo el dise��o (din��mico) del plano en asterisco. Cierta configuraci��n pol��tica del Estado-naci��n, as�� como la creciente extensi��n de un dominio imperial-colonial de la econom��a, ponen en primer plano el problema del espacio (y del control de su infinitud). Este fen��meno, entre otros, lleva a retrazar la antigua ciudad medieval y a reconfigurar no s��lo la imagen sino la concepci��n de lo que una ciudad deb��a ser. La ciudad barroca, moderna y multitudinaria, adquiere entonces la forma de un asterisco: una plaza central y rectas avenidas irradiadas. Pero al mismo tiempo (o poco antes), el asterisco se vuelve el modo que adopta el mundo para conjurar o contener el infinito que amenaza cada plano de la vida: sea el cielo helioc��ntrico de Cop��rnico y Galileo, la barroca fuga de puntos (y el no punto de fuga renacentista) de Bach o de Vel��squez, el "mapa" imperial de una Naci��n, o la dispersi��n multitudinaria y digresiva de un narrador-lector como el del Quijote, entre otros. Este plano en asterisco, ser�� tambi��n el dibujo m��s ajustado de otros problemas o invenciones barrocas, como son el punto de vista y el famoso concepto de Baltasar Graci��n. A partir de all��, conceptos e ideas-forma como el pliegue (Deleuze), la hidra vocal (Egido) o la estructura radial (Carreter), configurar��n cierta historia te��rica del barroco, de sus procedimientos ��tico-est��ticos, y de su obsesi��n por la formaci��n y transformaci��n de formas formadas

El asterisco barroco : Urbanismo y ret��rica (poética)

De car��cter ensay��stico, el siguiente trabajo busca pensar cierta lógica de construcci��n est��tica que aparece, n��tidamente, en el siglo XVII y bajo el dise��o (din��mico) del plano en asterisco. Cierta configuraci��n pol��tica del Estado-naci��n, as�� como la creciente extensi��n de un dominio imperial-colonial de la econom��a, ponen en primer plano el problema del espacio (y del control de su infinitud). Este fen��meno, entre otros, lleva a retrazar la antigua ciudad medieval y a reconfigurar no s��lo la imagen sino la concepci��n de lo que una ciudad deb��a ser. La ciudad barroca, moderna y multitudinaria, adquiere entonces la forma de un asterisco: una plaza central y rectas avenidas irradiadas. Pero al mismo tiempo (o poco antes), el asterisco se vuelve el modo que adopta el mundo para conjurar o contener el infinito que amenaza cada plano de la vida: sea el cielo helioc��ntrico de Cop��rnico y Galileo, la barroca fuga de puntos (y el no punto de fuga renacentista) de Bach o de Vel��squez, el "mapa" imperial de una Naci��n, o la dispersi��n multitudinaria y digresiva de un narrador-lector como el del Quijote, entre otros. Este plano en asterisco, ser�� tambi��n el dibujo m��s ajustado de otros problemas o invenciones barrocas, como son el punto de vista y el famoso concepto de Baltasar Graci��n. A partir de all��, conceptos e ideas-forma como el pliegue (Deleuze), la hidra vocal (Egido) o la estructura radial (Carreter), configurar��n cierta historia te��rica del barroco, de sus procedimientos ��tico-est��ticos, y de su obsesi��n por la formaci��n y transformaci��n de formas formadas

El asterisco barroco : Urbanismo y ret��rica (poética)

De car��cter ensay��stico, el siguiente trabajo busca pensar cierta lógica de construcci��n est��tica que aparece, n��tidamente, en el siglo XVII y bajo el dise��o (din��mico) del plano en asterisco. Cierta configuraci��n pol��tica del Estado-naci��n, as�� como la creciente extensi��n de un dominio imperial-colonial de la econom��a, ponen en primer plano el problema del espacio (y del control de su infinitud). Este fen��meno, entre otros, lleva a retrazar la antigua ciudad medieval y a reconfigurar no s��lo la imagen sino la concepci��n de lo que una ciudad deb��a ser. La ciudad barroca, moderna y multitudinaria, adquiere entonces la forma de un asterisco: una plaza central y rectas avenidas irradiadas. Pero al mismo tiempo (o poco antes), el asterisco se vuelve el modo que adopta el mundo para conjurar o contener el infinito que amenaza cada plano de la vida: sea el cielo helioc��ntrico de Cop��rnico y Galileo, la barroca fuga de puntos (y el no punto de fuga renacentista) de Bach o de Vel��squez, el "mapa" imperial de una Naci��n, o la dispersi��n multitudinaria y digresiva de un narrador-lector como el del Quijote, entre otros. Este plano en asterisco, ser�� tambi��n el dibujo m��s ajustado de otros problemas o invenciones barrocas, como son el punto de vista y el famoso concepto de Baltasar Graci��n. A partir de all��, conceptos e ideas-forma como el pliegue (Deleuze), la hidra vocal (Egido) o la estructura radial (Carreter), configurar��n cierta historia te��rica del barroco, de sus procedimientos ��tico-est��ticos, y de su obsesi��n por la formaci��n y transformaci��n de formas formadas

Lecciones de ret��rica y poética ... [y otras obras] /

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O corpo e seus textos : o estetico, o politico e o pedagogico na dan��a

Universidade Estadual de Campinas. Faculdade de Educa����o F��sica

���Mem��ria e sociedade���: ci��ncia poética e refer��ncia de humanismo

O artigo apresenta um conjunto articulado de reflex��es a respeito do livro Mem��ria e Sociedade: Lembran��as de Velhos, de Ecl��a Bosi, aqui considerado como obra-prima da psicologia social e das ci��ncias humanas. Procura destacar as originalidades de natureza te��rico-metodológica do texto, a come��ar por uma composi����o singular que incorpora poesia na constru����o cient��fica, passando por uma redefini����o das rela����es entre sujeito e objeto do conhecimento, ao desenvolver a perspectiva de altern��ncia da condi����o entre ambos, no desdobramento da pesquisa. Mostra, tamb��m, como o estudo de Ecl��a Bosi se fundamenta em estreitos v��nculos entre a pesquisadora e os velhos pesquisados, de modo a se formar entre eles uma comunidade de destino.

Sorte? Lógica? Modelos de significa����o e a no����o de acaso de adultos alunos do Proeja

Esta tese se prop��s investigar a lógica inferencial das a����es e suas significa����es em situa����es que mobilizam as no����es de composi����o probabil��stica e acaso, bem como o papel dos modelos de significa����o no funcionamento cognitivo de adultos. Participaram 12 estudantes adultos jovens da classe popular, volunt��rios, de ambos os sexos, de um curso t��cnico integrado ao Ensino M��dio da Educa����o de Jovens e Adultos. Foram realizados tr��s encontros, individualmente, com registro em ��udio e planilha eletr��nica, utilizando-se dois jogos, o Likid Gaz e o Lucky Cassino, do software Miss��o Cogni����o (Haddad-Zubel, Pinkas & P��caut, 2006), e o jogo Soma dos Dados (Silva, Rossetti & Cristo, 2012). Os procedimentos da tarefa foram adaptados de Silva e Frezza (2011): 1) apresenta����o do jogo; 2) execu����o do jogo; 3) entrevista semiestruturada; 4) aplica����o de tr��s situa����es-problema com interven����o segundo o M��todo Cl��nico; 5) nova partida do jogo; e 6) realiza����o de outras duas situa����es-problema sem interven����o do M��todo Cl��nico. Elaboraram-se n��veis de an��lise heur��stica, compreens��o dos jogos e modelos de significa����o a partir da identifica����o de particularidades de procedimentos e significa����es nos jogos. O primeiro estudo examinou as implica����es dos modelos de significa����o e representa����es pr��vias no pensamento do adulto, considerando que o sujeito organiza suas representa����es ou esquemas pr��vios relativos a um objeto na forma de modelos de significa����o em fun����o do grau de complexidade e novidade da tarefa e de sua estrutura l��gico matem��tica, que evoluem por meio do processo de equilibra����o; para o que precisa da demanda a significar esse aspecto da 13 realidade. O segundo estudo investigou a no����o de combina����o deduz��vel evidenciada no jogo Likid Gaz, identificando o papel dos modelos de significa����o na escolha dos procedimentos, implicando na rejei����o de condutas de sistematiza����o ou enumera����o. Houve predomin��ncia dos n��veis iniciais de an��lise heur��stica do jogo. O terceiro estudo examinou a no����o de probabilidade observada no jogo Lucky Cassino, no qual a maioria dos participantes teve um n��vel de compreens��o do jogo intermedi��rio, com maior diversidade de modelos de significa����o em rela����o aos outros jogos, embora com predomin��ncia dos mais elementares. A s��ntese das no����es de combina����o, probabilidade e acaso foi explorada no quarto estudo pelo jogo Soma dos Dados (Silva, Rossetti & Cristo, 2012), identificando-se que uma limita����o para adequada compreens��o das liga����es imbricadas nessas no����es �� a implica����o significante ��� se aleat��rio A, ent��o indeterminado ���D (nota����o A ��� ���D), com constru����o de pseudonecessidades e pseudo-obriga����es ou mesmo necessidades locais, generalizadas inapropriadamente. A resist��ncia ou obst��culos do objeto deveria provocar perturba����es, mas a estrutura cognitiva, o ambiente social e os modelos culturais, e a afetividade podem interferir nesse processo.

Utiliza����o da lógica fuzzy na gera����o de zonas de manejo

Este trabalho teve como objetivo utilizar a lógica fuzzy para gera����o de zonas de manejo, na ��rea agr��ria e ambiental. Uma das aplica����es consistiu da utiliza����o do m��todo fuzzy C-means, para gera����o de zonas de manejo para a cultura do mamoeiro, em um plantio comercial localizado em S��o Mateus-ES, com base em determina����es realizadas atrav��s de amostragens e an��lises qu��micas do solo, considerando os atributos: P, K, Ca, Mg, e Satura����o por bases (V%). Aplicou-se tamb��m a lógica fuzzy para desenvolver e executar um procedimento para dar suporte ao processo de tomada de decis��es, envolvendo an��lise multicrit��rio, gerando mapas de adequabilidade ao uso p��blico e a conserva����o no Parque Estadual da Cachoeira da Fuma��a, no munic��pio de Alegre-ES, considerando como fatores a localiza����o da cachoeira, o uso do solo, os recursos h��dricos, as trilhas, os locais de acessos, a infraestrutura, a declividade da ��rea, e utilizando a abordagem de Sistema de Informa����es Geogr��ficas para an��lise e combina����o da base de dados. A partir das zonas de manejo geradas, foi poss��vel explicar a variabilidade espacial dos atributos do solo na ��rea de estudo da cultura do mamoeiro, e observa-se que as similaridades entre as zonas geradas, a partir de diferentes atributos, mostrou varia����o, mas observa-se uma influ��ncia nos dados, principalmente pelos atributos P e V. A partir do zoneamento da Unidade de Conserva����o foi poss��vel selecionar ��reas mais aptas ao ecoturismo, sendo encontradas pr��ximas da cachoeira, trilhas em zonas de reflorestamento e de Mata Atl��ntica. Quanto ��s ��reas propensas a medidas de conserva����o localizam-se pr��ximas �� cachoeira e ��s estruturas do parque, devido �� maior press��o antr��pica exercida nesses locais. Outras ��reas que se destacaram, foram as ��reas de pastagem, por estarem em est��gio de regenera����o natural. Os resultados indicam ��reas de mesmo potencial de produ����o do mamoeiro, ou quando aplicado �� ��rea ambiental, ��reas que devem receber maior cuidado para utiliza����o por ecoturismo e para preserva����o e servem de base para a tomada de decis��es, visando melhor aproveitamento da ��rea.

Din��mica subnacional e lógica centro-periferia: os impactos do Mercosul na economia pol��tica dos estados de Pernambuco, Bahia, S��o Paulo e Rio Grande do Sul

Neste artigo procura-se associar os estudos te��ricos relacionados �� tem��tica centro-periferia, multi-level governance, federalismo cooperativo e positive and negative integration �� realidade emp��rica das unidades subnacionais no seio do Mercosul. S��o ainda efetuadas pesquisas de campo junto a atores pol��ticos e representa����es de agentes econ��micos a fim de privilegiar fontes prim��rias de informa����o e desta forma analisar comparativamente os impactos do Mercado Comum do Sul na economia pol��tica dos estados de Pernambuco, Bahia, S��o Paulo e Rio Grande do Sul, assim como em suas respectivas capitais.

A mudan��a de orienta����o da lógica de solu����o das controv��rsias econ��micas internacionais

O grau de juridicidade do direito internacional econ��mico tem crescido nos ��ltimos anos, ocasionando altera����es na lógica de solu����o das controv��rsias econ��micas internacionais. Este adensamento da juridicidade do sistema confere maior legitimidade e import��ncia aos mecanismos de solu����o de controv��rsias, em especial o presente na Organiza����o Mundial do Com��rcio (OMC), principal institui����o reguladora do com��rcio internacional. De acordo com a nova lógica, os pa��ses mais fortes economicamente passaram a aceitar perdas relativas a setores espec��ficos, buscando ganhos com o estabelecimento do sistema como um todo. A nova sistem��tica guiada por normas pr��-definidas e especificamente tra��adas para a solu����o de conflitos internacionais (rule-oriented) veio substituir a solu����o destes conflitos pelo uso da for��a, via san����es unilaterais ou press��es sobre setores sens��veis (power-oriented). Al��m disso, a an��lise desta mudan��a de orienta����o evidencia que a OMC e seu ��rg��o de Solu����o de Controv��rsias v��m ganhando maior credibilidade e respeito por parte de seus usu��rios, visto que casos concretos envolvendo setores como o agr��cola e pa��ses desenvolvidos e em desenvolvimento demonstram a real possibilidade de utiliza����o de mecanismos de retalia����o mesmo quando se trata de pa��ses mais fracos contra pa��ses muito mais fortes.

A lógica da constru����o de confian��a: rela����es Brasil-Suriname entre 1975 e 1985

Entre 1975 e 1985, observa-se a atua����o do Brasil para assegurar rela����es confi��veis com o Suriname, bem como as primeiras manifesta����es da identidade internacional surinamesa. Destaca-se a miss��o diplom��tica brasileira enviada ao Suriname ap��s o golpe de Estado de 1982, o qual indicava a poss��vel "cubaniza����o" desse pa��s.