9 resultados para World of mark
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Nuestra investigación se centró fundamentalmente en las distintas formas en que las derechas respondieron a los conflictos suscitados en el mundo del trabajo durante el período de entreguerras. En primer lugar, advertimos que la cuestión social fue adquiriendo un rol protagónico en la agenda nacionalista tal como puede verse, por ejemplo, a través del análisis de los periódicos. En efecto, los diarios más importantes adscriptos al nacionalismo desarrollaron un discurso radical respecto a los problemas sociales e incluyeron secciones específicas para tratar estas cuestiones y expresar una posición al respecto. Las respuestas del nacionalismo argentino frente a la cuestión obrera han sido múltiples y han abarcado distintas esferas de la vida social. Lejos de esperar que la solución a los problemas sociales proviniera exclusivamente de las medidas restrictivas y represivas hacia el movimiento obrero, los nacionalistas elaboraron programas sociales, políticos, económicos y culturales que formaron parte de su proyecto de nación autoritaria y jerárquica. Los proyectos sociales y las propuestas de organización sindical fueron en gran parte inspirados por los fascismos europeos los cuales incluyeron programas de contención social dentro de un orden político totalitario. En este sentido los nacionalistas argentinos intentaron mediante sus propuestas imponer un orden que contemplara las necesidades básicas de los sectores populares y que preservara las jerarquías sociales limitando la participación política o sindical de los trabajadores y eliminando definitivamente alas fuerzas de la izquierda revolucionaria. Las organizaciones obreras nacionalistas incluyeron todo tipo de trabajadores en sus filas y procuraron captar tanto a los afiliados de los sindicatos autónomos como a los trabajadores socialistas. Algunas de estas organizaciones fueron efímeras mientras que otras tuvieron más éxito y lograron atraer adherentes. Las mismas conformaron la corriente que hemos denominado nacionalismo sindicalista, la cual desarrolló su propia doctrina social fuertemente influenciada por las encíclicas papales. Las manifestaciones nacionalistas en el espacio público porteño han sido también analizadas in extenso. Existieron distintos tipos de manifestaciones para movilizar a los seguidores del nacionalismo y para captar nuevos adherentes, especialmente aquellos provenientes de los sectores populares. Las manifestaciones se convirtieron en el escenario de las disputas ideológicas mantenidas tanto contra la política liberal como contra la revolucionaria. La "revolución nacionalista", según la formulaban sus partidarios, implicaba trascender los aspectos políticos y económicos incorporando transformaciones en otras áreas de la vida social: las costumbres, las formas de vida, los gustos culturales, los valores. Los nacionalistas advirtieron que para lograr este tipo de "revolución" debían hacer usa de los medios de comunicación masivos y diseñar proyectos para regular las industrias culturales. El objetivo de representar a los sectores populares fracasó rotundamente. El discurso nacionalista que condenaba la diversidad étnico-religiosa, que amenazaba con eliminar las distintas voces políticas existentes, y que expresaba un odio visceral a sus enemigos (ya fueran judíos, anarquistas, comunistas, o liberales) fue extremadamente desafortunado para quienes procuraron ensanchar las bases de un movimiento antidemocrático originalmente elitista que, a la luz del contexto internacional y de las condiciones locales, devino en populista
Resumo:
Nuestra investigación se centró fundamentalmente en las distintas formas en que las derechas respondieron a los conflictos suscitados en el mundo del trabajo durante el período de entreguerras. En primer lugar, advertimos que la cuestión social fue adquiriendo un rol protagónico en la agenda nacionalista tal como puede verse, por ejemplo, a través del análisis de los periódicos. En efecto, los diarios más importantes adscriptos al nacionalismo desarrollaron un discurso radical respecto a los problemas sociales e incluyeron secciones específicas para tratar estas cuestiones y expresar una posición al respecto. Las respuestas del nacionalismo argentino frente a la cuestión obrera han sido múltiples y han abarcado distintas esferas de la vida social. Lejos de esperar que la solución a los problemas sociales proviniera exclusivamente de las medidas restrictivas y represivas hacia el movimiento obrero, los nacionalistas elaboraron programas sociales, políticos, económicos y culturales que formaron parte de su proyecto de nación autoritaria y jerárquica. Los proyectos sociales y las propuestas de organización sindical fueron en gran parte inspirados por los fascismos europeos los cuales incluyeron programas de contención social dentro de un orden político totalitario. En este sentido los nacionalistas argentinos intentaron mediante sus propuestas imponer un orden que contemplara las necesidades básicas de los sectores populares y que preservara las jerarquías sociales limitando la participación política o sindical de los trabajadores y eliminando definitivamente alas fuerzas de la izquierda revolucionaria. Las organizaciones obreras nacionalistas incluyeron todo tipo de trabajadores en sus filas y procuraron captar tanto a los afiliados de los sindicatos autónomos como a los trabajadores socialistas. Algunas de estas organizaciones fueron efímeras mientras que otras tuvieron más éxito y lograron atraer adherentes. Las mismas conformaron la corriente que hemos denominado nacionalismo sindicalista, la cual desarrolló su propia doctrina social fuertemente influenciada por las encíclicas papales. Las manifestaciones nacionalistas en el espacio público porteño han sido también analizadas in extenso. Existieron distintos tipos de manifestaciones para movilizar a los seguidores del nacionalismo y para captar nuevos adherentes, especialmente aquellos provenientes de los sectores populares. Las manifestaciones se convirtieron en el escenario de las disputas ideológicas mantenidas tanto contra la política liberal como contra la revolucionaria. La "revolución nacionalista", según la formulaban sus partidarios, implicaba trascender los aspectos políticos y económicos incorporando transformaciones en otras áreas de la vida social: las costumbres, las formas de vida, los gustos culturales, los valores. Los nacionalistas advirtieron que para lograr este tipo de "revolución" debían hacer usa de los medios de comunicación masivos y diseñar proyectos para regular las industrias culturales. El objetivo de representar a los sectores populares fracasó rotundamente. El discurso nacionalista que condenaba la diversidad étnico-religiosa, que amenazaba con eliminar las distintas voces políticas existentes, y que expresaba un odio visceral a sus enemigos (ya fueran judíos, anarquistas, comunistas, o liberales) fue extremadamente desafortunado para quienes procuraron ensanchar las bases de un movimiento antidemocrático originalmente elitista que, a la luz del contexto internacional y de las condiciones locales, devino en populista
Resumo:
Nuestra investigación se centró fundamentalmente en las distintas formas en que las derechas respondieron a los conflictos suscitados en el mundo del trabajo durante el período de entreguerras. En primer lugar, advertimos que la cuestión social fue adquiriendo un rol protagónico en la agenda nacionalista tal como puede verse, por ejemplo, a través del análisis de los periódicos. En efecto, los diarios más importantes adscriptos al nacionalismo desarrollaron un discurso radical respecto a los problemas sociales e incluyeron secciones específicas para tratar estas cuestiones y expresar una posición al respecto. Las respuestas del nacionalismo argentino frente a la cuestión obrera han sido múltiples y han abarcado distintas esferas de la vida social. Lejos de esperar que la solución a los problemas sociales proviniera exclusivamente de las medidas restrictivas y represivas hacia el movimiento obrero, los nacionalistas elaboraron programas sociales, políticos, económicos y culturales que formaron parte de su proyecto de nación autoritaria y jerárquica. Los proyectos sociales y las propuestas de organización sindical fueron en gran parte inspirados por los fascismos europeos los cuales incluyeron programas de contención social dentro de un orden político totalitario. En este sentido los nacionalistas argentinos intentaron mediante sus propuestas imponer un orden que contemplara las necesidades básicas de los sectores populares y que preservara las jerarquías sociales limitando la participación política o sindical de los trabajadores y eliminando definitivamente alas fuerzas de la izquierda revolucionaria. Las organizaciones obreras nacionalistas incluyeron todo tipo de trabajadores en sus filas y procuraron captar tanto a los afiliados de los sindicatos autónomos como a los trabajadores socialistas. Algunas de estas organizaciones fueron efímeras mientras que otras tuvieron más éxito y lograron atraer adherentes. Las mismas conformaron la corriente que hemos denominado nacionalismo sindicalista, la cual desarrolló su propia doctrina social fuertemente influenciada por las encíclicas papales. Las manifestaciones nacionalistas en el espacio público porteño han sido también analizadas in extenso. Existieron distintos tipos de manifestaciones para movilizar a los seguidores del nacionalismo y para captar nuevos adherentes, especialmente aquellos provenientes de los sectores populares. Las manifestaciones se convirtieron en el escenario de las disputas ideológicas mantenidas tanto contra la política liberal como contra la revolucionaria. La "revolución nacionalista", según la formulaban sus partidarios, implicaba trascender los aspectos políticos y económicos incorporando transformaciones en otras áreas de la vida social: las costumbres, las formas de vida, los gustos culturales, los valores. Los nacionalistas advirtieron que para lograr este tipo de "revolución" debían hacer usa de los medios de comunicación masivos y diseñar proyectos para regular las industrias culturales. El objetivo de representar a los sectores populares fracasó rotundamente. El discurso nacionalista que condenaba la diversidad étnico-religiosa, que amenazaba con eliminar las distintas voces políticas existentes, y que expresaba un odio visceral a sus enemigos (ya fueran judíos, anarquistas, comunistas, o liberales) fue extremadamente desafortunado para quienes procuraron ensanchar las bases de un movimiento antidemocrático originalmente elitista que, a la luz del contexto internacional y de las condiciones locales, devino en populista
Resumo:
El concepto de "frontera" resulta problemático debido al uso corriente que se le da al término. Está naturalizada la noción de una frontera exclusiva: una barrera que divide un territorio A de un territorio no-A, rigiendo el principio aristotélico del tercero excluido. Para el estudio de sociedades de la antigüedad debemos necesariamente desembarazarnos de tales preconceptos. En el presente trabajo nos proponemos observar la factibilidad de utilizar tal concepto para entender las divisiones (no sólo físicas) en el Antiguo Egipto. Teniendo en cuenta el uso reiterado de estelas en la demarcación del espacio proponemos, a partir del estudio de las mismas, interrogarnos acerca de qué es exactamente lo que ellas delimitan y por qué se las utiliza para ello. Los casos testigo de las estelas que marcan el límite de la ciudad de Akhetatón y las llamadas falsa-puerta nos servirán para ilustrar nuestras tesis. Las primeras, erigidas para ser vistas, decretan un límite físico; las segundas, ocultas dentro de tumbas privadas, hacen las veces de límite entre el mundo de los vivos y el de los muertos. En apariencia diferentes, encierran en realidad una misma función: separar regiones cósmicas, manteniendo al Caos fuera del territorio donde reina el Orden.
Resumo:
El acceso a la propiedad legal de la tierra en la provincia de Buenos Aires es un tema de larga tradición en la historiografía argentina. Algunas de las primeras preguntas acerca del proceso de obtención de títulos sobre terrenos baldíos del estado durante el siglo XIX tuvieron respuestas en un marco general, explicaciones que se están profundizando y reforzando con estudios más focalizados espacialmente, de manera que la ocupación sin títulos tiene un lugar cada vez más importante en la historiografía. Sin duda estos avances deben mucho al crecimiento de los estudios locales desde mediados de la década de 1980, que ponen estas cuestiones en relación con el funcionamiento del mercado de factores y los aspectos socio-demográficos. Nos proponemos aquí realizar un estado de la cuestión acerca de este tema, dando cuenta de los avances realizados y las posibilidades que la historia local ofrece para desarrollar una nueva mirada sobre el mundo rural pampeano del siglo XIX
Resumo:
El concepto de "frontera" resulta problemático debido al uso corriente que se le da al término. Está naturalizada la noción de una frontera exclusiva: una barrera que divide un territorio A de un territorio no-A, rigiendo el principio aristotélico del tercero excluido. Para el estudio de sociedades de la antigüedad debemos necesariamente desembarazarnos de tales preconceptos. En el presente trabajo nos proponemos observar la factibilidad de utilizar tal concepto para entender las divisiones (no sólo físicas) en el Antiguo Egipto. Teniendo en cuenta el uso reiterado de estelas en la demarcación del espacio proponemos, a partir del estudio de las mismas, interrogarnos acerca de qué es exactamente lo que ellas delimitan y por qué se las utiliza para ello. Los casos testigo de las estelas que marcan el límite de la ciudad de Akhetatón y las llamadas falsa-puerta nos servirán para ilustrar nuestras tesis. Las primeras, erigidas para ser vistas, decretan un límite físico; las segundas, ocultas dentro de tumbas privadas, hacen las veces de límite entre el mundo de los vivos y el de los muertos. En apariencia diferentes, encierran en realidad una misma función: separar regiones cósmicas, manteniendo al Caos fuera del territorio donde reina el Orden.
Resumo:
El acceso a la propiedad legal de la tierra en la provincia de Buenos Aires es un tema de larga tradición en la historiografía argentina. Algunas de las primeras preguntas acerca del proceso de obtención de títulos sobre terrenos baldíos del estado durante el siglo XIX tuvieron respuestas en un marco general, explicaciones que se están profundizando y reforzando con estudios más focalizados espacialmente, de manera que la ocupación sin títulos tiene un lugar cada vez más importante en la historiografía. Sin duda estos avances deben mucho al crecimiento de los estudios locales desde mediados de la década de 1980, que ponen estas cuestiones en relación con el funcionamiento del mercado de factores y los aspectos socio-demográficos. Nos proponemos aquí realizar un estado de la cuestión acerca de este tema, dando cuenta de los avances realizados y las posibilidades que la historia local ofrece para desarrollar una nueva mirada sobre el mundo rural pampeano del siglo XIX
Resumo:
El concepto de "frontera" resulta problemático debido al uso corriente que se le da al término. Está naturalizada la noción de una frontera exclusiva: una barrera que divide un territorio A de un territorio no-A, rigiendo el principio aristotélico del tercero excluido. Para el estudio de sociedades de la antigüedad debemos necesariamente desembarazarnos de tales preconceptos. En el presente trabajo nos proponemos observar la factibilidad de utilizar tal concepto para entender las divisiones (no sólo físicas) en el Antiguo Egipto. Teniendo en cuenta el uso reiterado de estelas en la demarcación del espacio proponemos, a partir del estudio de las mismas, interrogarnos acerca de qué es exactamente lo que ellas delimitan y por qué se las utiliza para ello. Los casos testigo de las estelas que marcan el límite de la ciudad de Akhetatón y las llamadas falsa-puerta nos servirán para ilustrar nuestras tesis. Las primeras, erigidas para ser vistas, decretan un límite físico; las segundas, ocultas dentro de tumbas privadas, hacen las veces de límite entre el mundo de los vivos y el de los muertos. En apariencia diferentes, encierran en realidad una misma función: separar regiones cósmicas, manteniendo al Caos fuera del territorio donde reina el Orden.
Resumo:
El acceso a la propiedad legal de la tierra en la provincia de Buenos Aires es un tema de larga tradición en la historiografía argentina. Algunas de las primeras preguntas acerca del proceso de obtención de títulos sobre terrenos baldíos del estado durante el siglo XIX tuvieron respuestas en un marco general, explicaciones que se están profundizando y reforzando con estudios más focalizados espacialmente, de manera que la ocupación sin títulos tiene un lugar cada vez más importante en la historiografía. Sin duda estos avances deben mucho al crecimiento de los estudios locales desde mediados de la década de 1980, que ponen estas cuestiones en relación con el funcionamiento del mercado de factores y los aspectos socio-demográficos. Nos proponemos aquí realizar un estado de la cuestión acerca de este tema, dando cuenta de los avances realizados y las posibilidades que la historia local ofrece para desarrollar una nueva mirada sobre el mundo rural pampeano del siglo XIX