11 resultados para Vida contemplativa
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Es paradójico hablar del carácter político de la vida contemplativa. Sin embargo, esta incongruencia es constitutiva de la manera en que Aristóteles concibe la elección entre las formas de vidas. En el prolongado debate que se inicia en el período arcaico en torno a esta cuestión, su posición es ?incómoda?, porque defiende el ideal contemplativo sin poner en tela de juicio los supuestos implícitos de la ideología dominante (Brown: 2009, 2011). Las consideraciones del final de la EN y, en especial, las que constituyen la descripción del Estado ideal en la Pol. revelan que concibe esta forma de vida como activa y continua con el ejercicio de las funciones cívicas. En efecto, en Pol. VII 3 (1325a 23-34) reconoce que los defensores de la vida política y los de la vida contemplativa tienen en parte razón y en parte, no. De las razones que esgrime en cada caso, se desprende que Aristóteles defiende un ideal de vida virtuosa que conjuga el carácter activo de la contemplación y la legitimidad de la dominación política. Siguiendo su prescripción de completar el estudio de las cosas humanas mediante la política, nuestro propósito es explorar este ideal de vida a la luz de sus principios
Resumo:
Es paradójico hablar del carácter político de la vida contemplativa. Sin embargo, esta incongruencia es constitutiva de la manera en que Aristóteles concibe la elección entre las formas de vidas. En el prolongado debate que se inicia en el período arcaico en torno a esta cuestión, su posición es ?incómoda?, porque defiende el ideal contemplativo sin poner en tela de juicio los supuestos implícitos de la ideología dominante (Brown: 2009, 2011). Las consideraciones del final de la EN y, en especial, las que constituyen la descripción del Estado ideal en la Pol. revelan que concibe esta forma de vida como activa y continua con el ejercicio de las funciones cívicas. En efecto, en Pol. VII 3 (1325a 23-34) reconoce que los defensores de la vida política y los de la vida contemplativa tienen en parte razón y en parte, no. De las razones que esgrime en cada caso, se desprende que Aristóteles defiende un ideal de vida virtuosa que conjuga el carácter activo de la contemplación y la legitimidad de la dominación política. Siguiendo su prescripción de completar el estudio de las cosas humanas mediante la política, nuestro propósito es explorar este ideal de vida a la luz de sus principios
Resumo:
Es paradójico hablar del carácter político de la vida contemplativa. Sin embargo, esta incongruencia es constitutiva de la manera en que Aristóteles concibe la elección entre las formas de vidas. En el prolongado debate que se inicia en el período arcaico en torno a esta cuestión, su posición es ?incómoda?, porque defiende el ideal contemplativo sin poner en tela de juicio los supuestos implícitos de la ideología dominante (Brown: 2009, 2011). Las consideraciones del final de la EN y, en especial, las que constituyen la descripción del Estado ideal en la Pol. revelan que concibe esta forma de vida como activa y continua con el ejercicio de las funciones cívicas. En efecto, en Pol. VII 3 (1325a 23-34) reconoce que los defensores de la vida política y los de la vida contemplativa tienen en parte razón y en parte, no. De las razones que esgrime en cada caso, se desprende que Aristóteles defiende un ideal de vida virtuosa que conjuga el carácter activo de la contemplación y la legitimidad de la dominación política. Siguiendo su prescripción de completar el estudio de las cosas humanas mediante la política, nuestro propósito es explorar este ideal de vida a la luz de sus principios
Resumo:
Desde que críticos como Aldo Ruffinato o Baños Vallejo comenzaron a estudiar la hagiografía española medieval basándose en la teoría narratológica de Bremond, este género se concibió como el ejemplo más acabado de narración lineal y ascendente. En este trabajo pretendo mostrar una aproximación narratológica diferente a las intentadas hasta ahora, usando como fuente la Vida de Santo Domingo de Silos de Gonzalo de Berceo. Para eso, me centraré en aquellos aspectos que contradigan o escapen a esa supuesta linealidad y muestren la textura conflictiva y dialéctica del relato. Esto permitirá apreciar que el texto,lejos de presentar un ascenso armonioso, es un arduo recorrido muchas veces circular y repetitivo, a través de intentos de dar una resolución simbólica a conflictos reales como la relación entre la vida contemplativa y la vida sacerdotal, el poder eclesiástico y el poder secular o la libertad humana y la omnipotencia divina.
Resumo:
Desde que críticos como Aldo Ruffinato o Baños Vallejo comenzaron a estudiar la hagiografía española medieval basándose en la teoría narratológica de Bremond, este género se concibió como el ejemplo más acabado de narración lineal y ascendente. En este trabajo pretendo mostrar una aproximación narratológica diferente a las intentadas hasta ahora, usando como fuente la Vida de Santo Domingo de Silos de Gonzalo de Berceo. Para eso, me centraré en aquellos aspectos que contradigan o escapen a esa supuesta linealidad y muestren la textura conflictiva y dialéctica del relato. Esto permitirá apreciar que el texto,lejos de presentar un ascenso armonioso, es un arduo recorrido muchas veces circular y repetitivo, a través de intentos de dar una resolución simbólica a conflictos reales como la relación entre la vida contemplativa y la vida sacerdotal, el poder eclesiástico y el poder secular o la libertad humana y la omnipotencia divina.
Resumo:
Desde que críticos como Aldo Ruffinato o Baños Vallejo comenzaron a estudiar la hagiografía española medieval basándose en la teoría narratológica de Bremond, este género se concibió como el ejemplo más acabado de narración lineal y ascendente. En este trabajo pretendo mostrar una aproximación narratológica diferente a las intentadas hasta ahora, usando como fuente la Vida de Santo Domingo de Silos de Gonzalo de Berceo. Para eso, me centraré en aquellos aspectos que contradigan o escapen a esa supuesta linealidad y muestren la textura conflictiva y dialéctica del relato. Esto permitirá apreciar que el texto,lejos de presentar un ascenso armonioso, es un arduo recorrido muchas veces circular y repetitivo, a través de intentos de dar una resolución simbólica a conflictos reales como la relación entre la vida contemplativa y la vida sacerdotal, el poder eclesiástico y el poder secular o la libertad humana y la omnipotencia divina.
Resumo:
La autoexaltación del poeta en la Oda III, 30 se podría explicar por medio de la categoría de lo propio y el concepto de alabanza o gloria y la vida contemplativa. Conocemos el concepto de lo propio desde el idion griego, tomado luego como proprium en Cicerón y otros autores latinos. Si aplicamos este concepto a la oda de Horacio, desaparecerá todo atisbo de soberbia en la autoexaltación del poeta. En cuanto al concepto de alabanza, presente en la oda, podremos explicarla a través de una larga tradición de gloria que procede de Homero y Píndaro. Este concepto de gloria nos aclarará la condición que postula Horacio en cuanto a la permanencia del ritual sacro para permanecer en la alabanza de la posteridad. Por último intentaremos explicar la actividad del poeta como contemplatio, postulado por Horacio como el mejor modo de vida. Sin embargo estos tres conceptos son también considerados totalmente disparatados porque no tendrían nada que ver con la oda de Horacio
Resumo:
La autoexaltación del poeta en la Oda III, 30 se podría explicar por medio de la categoría de lo propio y el concepto de alabanza o gloria y la vida contemplativa. Conocemos el concepto de lo propio desde el idion griego, tomado luego como proprium en Cicerón y otros autores latinos. Si aplicamos este concepto a la oda de Horacio, desaparecerá todo atisbo de soberbia en la autoexaltación del poeta. En cuanto al concepto de alabanza, presente en la oda, podremos explicarla a través de una larga tradición de gloria que procede de Homero y Píndaro. Este concepto de gloria nos aclarará la condición que postula Horacio en cuanto a la permanencia del ritual sacro para permanecer en la alabanza de la posteridad. Por último intentaremos explicar la actividad del poeta como contemplatio, postulado por Horacio como el mejor modo de vida. Sin embargo estos tres conceptos son también considerados totalmente disparatados porque no tendrían nada que ver con la oda de Horacio
Resumo:
La autoexaltación del poeta en la Oda III, 30 se podría explicar por medio de la categoría de lo propio y el concepto de alabanza o gloria y la vida contemplativa. Conocemos el concepto de lo propio desde el idion griego, tomado luego como proprium en Cicerón y otros autores latinos. Si aplicamos este concepto a la oda de Horacio, desaparecerá todo atisbo de soberbia en la autoexaltación del poeta. En cuanto al concepto de alabanza, presente en la oda, podremos explicarla a través de una larga tradición de gloria que procede de Homero y Píndaro. Este concepto de gloria nos aclarará la condición que postula Horacio en cuanto a la permanencia del ritual sacro para permanecer en la alabanza de la posteridad. Por último intentaremos explicar la actividad del poeta como contemplatio, postulado por Horacio como el mejor modo de vida. Sin embargo estos tres conceptos son también considerados totalmente disparatados porque no tendrían nada que ver con la oda de Horacio