23 resultados para Condición social

em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina


Relevância:

70.00% 70.00%

Publicador:

Resumo:

Este artículo es dedicado a la memoria de Aaron, jovencito español y amigo del gimnasio, a quien el ring no lo salvó de los peligros de la calle. Este trabajo se benefició de las respuestas, los comentarios críticos y el aliento de una serie de colegas, entre los cuales se encuentran Pierre Bourdieu, Rogers Brubaker, Dan Chambliss, S. Lynn Chancer, Rick Fantasia, Harvey Molotch, Bill Wilson, y los miembros del Centro de Sociología Europea en París. También agradezco a mis colegas de la "la dulce ciencia", que me enseñaron mucho más que a lanzar gancho de izquierda, y a mi familia y amigos que me apoyaron moralmente durante este extenuante proyecto (con mención especial para Elizabeth Bonamour du Tartre, una importante asistente en el lugar). Esta investigación fue posible en parte por el apoyo financiero de la Maison des sciences de l'homme, un Lavoisier Fellowship del Gobierno Francés y la Fundación Milton de la Universidad de Harvard.

Relevância:

70.00% 70.00%

Publicador:

Resumo:

Este artículo es dedicado a la memoria de Aaron, jovencito español y amigo del gimnasio, a quien el ring no lo salvó de los peligros de la calle. Este trabajo se benefició de las respuestas, los comentarios críticos y el aliento de una serie de colegas, entre los cuales se encuentran Pierre Bourdieu, Rogers Brubaker, Dan Chambliss, S. Lynn Chancer, Rick Fantasia, Harvey Molotch, Bill Wilson, y los miembros del Centro de Sociología Europea en París. También agradezco a mis colegas de la "la dulce ciencia", que me enseñaron mucho más que a lanzar gancho de izquierda, y a mi familia y amigos que me apoyaron moralmente durante este extenuante proyecto (con mención especial para Elizabeth Bonamour du Tartre, una importante asistente en el lugar). Esta investigación fue posible en parte por el apoyo financiero de la Maison des sciences de l'homme, un Lavoisier Fellowship del Gobierno Francés y la Fundación Milton de la Universidad de Harvard.

Relevância:

70.00% 70.00%

Publicador:

Resumo:

Este artículo es dedicado a la memoria de Aaron, jovencito español y amigo del gimnasio, a quien el ring no lo salvó de los peligros de la calle. Este trabajo se benefició de las respuestas, los comentarios críticos y el aliento de una serie de colegas, entre los cuales se encuentran Pierre Bourdieu, Rogers Brubaker, Dan Chambliss, S. Lynn Chancer, Rick Fantasia, Harvey Molotch, Bill Wilson, y los miembros del Centro de Sociología Europea en París. También agradezco a mis colegas de la "la dulce ciencia", que me enseñaron mucho más que a lanzar gancho de izquierda, y a mi familia y amigos que me apoyaron moralmente durante este extenuante proyecto (con mención especial para Elizabeth Bonamour du Tartre, una importante asistente en el lugar). Esta investigación fue posible en parte por el apoyo financiero de la Maison des sciences de l'homme, un Lavoisier Fellowship del Gobierno Francés y la Fundación Milton de la Universidad de Harvard.

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

En el ensayo La moral du joujou Baudelaire (1854) hace una especie de taxonomía del juguete. En la división que propone se destacan los juguetes primitivos o bárbaros, los juguetes vivos, los juguetes científicos, hasta llegar a la última categoría de los "juguetes con alma". Lo interesante es que la maquinaria expuesta en la novela arltiana, El juguete rabioso (1926), está impregnada por estas tres divisiones. Los juguetes científicos, aquellos de los cuales Baudelaire decide no entrar en la discusión en términos de buenos o malos, son apreciados para el protagonista, Silvio Astier-inventor, aunque su condición social y su inventiva (parte de elementos simples y rudimentarios), lo inclinarían al grupo de los juguetes bárbaros. En última instancia, la posibilidad de pensar un juguete con alma, en Roberto Arlt, sería articular un aparejo que terminaría por inquietar un juguete rabioso. No sólo las invenciones de Silvio Astier podrían comportarse como juguetes, en el sentido que ellos abandonan los usos presumiblemente serios, en términos de conducta social aceptable, sino que es puesta "en juego" toda una economía del deseo atravesada por la dimensión lúdica, en la primera novela de Arlt. Una complejidad que funciona como un desesperado intento de legitimar la imaginación, incesantemente puesta a prueba por el mundo adulto, por las cabezas de las instituciones; En definitiva, por la esfera del poder

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

La incorporación del juego deportivo tradicional en la escuela ofrece al profesor de educación física un abanico extraordinario de posibilidades para poner en valor la motricidad en relación a rasgos distintivos de la cultura local. Se trata de prácticas motrices caracterizadas por una riqueza motriz (reglas originales, variedad de relaciones o redes de comunicación motriz, variedad de formas de usar el espacio, variedad de maneras de finalizar la partida y de criterios temporales, variedad de manipulaciones de objeto) y por una riqueza social y cultural (variedad de protagonistas según edad, género y condición social, variedad de zonas, variedad en el calendario de práctica, variedad de maneras de obtener objetos de juego y formas de construcción). Texto y contexto, lógica interna y lógica externa, riqueza motriz y riqueza sociocultural convierten al juego deportivo tradicional en una sociedad en miniatura depositaria de signos, símbolos, significados y valores de la cultura local Lejos de ser manifestaciones motrices de segunda categoría, este tipo de prácticas permiten aplicar una auténtica pedagogía de conductas etnomotrices, al hacer uso del juego deportivo tradicional en su condición de patrimonio cultural mundial. Diferentes investigaciones apoyadas en la etnomotricidad (relación del juego motor con la cultura) han identificado sus potencialidades pedagógicas, entre las cuales destacamos: la transmisión oral del conocimiento entre personas de diferentes edades; el predominio de las situaciones sociomotrices ante las psicomotrices, es decir la exaltación del diálogo social y encuentro con los demás; la supremacía de situaciones motrices sin contabilización en el resultado ante las que distinguen a los protagonistas entre ganadores y perdedores; la sostenibilidad o trato respetuoso de los espacios y materiales de juego. En esta ocasión se muestran algunas estrategias y recursos pedagógicos centradas en una experiencia pedagógica realizada en el pueblo de Horta de Sant Joan de Cataluña (España)

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

En el proceso de constitución de la caballería medieval es inevitable hablar de la formación de la clase de poder y la estructuración del feudalismo. Pero la insuficiencia de esta perspectiva se revela ante el caso particular de Castilla y León, para el cual deben considerarse dos estamentos diferenciados: los infanzones, asimilados a la última escala de la clase feudal y los caballeros villanos, privados de poder de mando propio y sin vínculos personales de vasallaje. Al criterio de que el enriquecimiento fue un presupuesto del poder se opone otro, que se explorará en esta contribución, que enfatiza los mecanismos de subordinación política de los campesinos para dar cuenta de la génesis del sistema. Las evoluciones se cumplían con distintas cronologías en cada localidad, imagen que difiere de la que brindaron los autores que afirmaban la llamada "mutación feudal" (un cambio sincrónico en toda una región que se habría verificado en un tiempo muy corto hacia el año mil, producido por un desmembramiento de las soberanías políticas). Los documentos de Castilla y León indican que los cambios fueron lentos y muy desiguales en cada lugar. Así, pues, en la Extremadura Histórica la caballería surgió de una comunidad campesina. En cuanto a la condición social del Cid, se puede afirmar que Rodrigo Díaz, como otros infanzones, estaba al servicio de su señor en una relación personal de vasallaje. Esa dependencia honorable (que, sin embargo, podía interrumpirse) era la base para recibir feudos que se sumaban al patrimonio propio.

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

En el proceso de constitución de la caballería medieval es inevitable hablar de la formación de la clase de poder y la estructuración del feudalismo. Pero la insuficiencia de esta perspectiva se revela ante el caso particular de Castilla y León, para el cual deben considerarse dos estamentos diferenciados: los infanzones, asimilados a la última escala de la clase feudal y los caballeros villanos, privados de poder de mando propio y sin vínculos personales de vasallaje. Al criterio de que el enriquecimiento fue un presupuesto del poder se opone otro, que se explorará en esta contribución, que enfatiza los mecanismos de subordinación política de los campesinos para dar cuenta de la génesis del sistema. Las evoluciones se cumplían con distintas cronologías en cada localidad, imagen que difiere de la que brindaron los autores que afirmaban la llamada "mutación feudal" (un cambio sincrónico en toda una región que se habría verificado en un tiempo muy corto hacia el año mil, producido por un desmembramiento de las soberanías políticas). Los documentos de Castilla y León indican que los cambios fueron lentos y muy desiguales en cada lugar. Así, pues, en la Extremadura Histórica la caballería surgió de una comunidad campesina. En cuanto a la condición social del Cid, se puede afirmar que Rodrigo Díaz, como otros infanzones, estaba al servicio de su señor en una relación personal de vasallaje. Esa dependencia honorable (que, sin embargo, podía interrumpirse) era la base para recibir feudos que se sumaban al patrimonio propio.

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

En el ensayo La moral du joujou Baudelaire (1854) hace una especie de taxonomía del juguete. En la división que propone se destacan los juguetes primitivos o bárbaros, los juguetes vivos, los juguetes científicos, hasta llegar a la última categoría de los "juguetes con alma". Lo interesante es que la maquinaria expuesta en la novela arltiana, El juguete rabioso (1926), está impregnada por estas tres divisiones. Los juguetes científicos, aquellos de los cuales Baudelaire decide no entrar en la discusión en términos de buenos o malos, son apreciados para el protagonista, Silvio Astier-inventor, aunque su condición social y su inventiva (parte de elementos simples y rudimentarios), lo inclinarían al grupo de los juguetes bárbaros. En última instancia, la posibilidad de pensar un juguete con alma, en Roberto Arlt, sería articular un aparejo que terminaría por inquietar un juguete rabioso. No sólo las invenciones de Silvio Astier podrían comportarse como juguetes, en el sentido que ellos abandonan los usos presumiblemente serios, en términos de conducta social aceptable, sino que es puesta "en juego" toda una economía del deseo atravesada por la dimensión lúdica, en la primera novela de Arlt. Una complejidad que funciona como un desesperado intento de legitimar la imaginación, incesantemente puesta a prueba por el mundo adulto, por las cabezas de las instituciones; En definitiva, por la esfera del poder

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

La incorporación del juego deportivo tradicional en la escuela ofrece al profesor de educación física un abanico extraordinario de posibilidades para poner en valor la motricidad en relación a rasgos distintivos de la cultura local. Se trata de prácticas motrices caracterizadas por una riqueza motriz (reglas originales, variedad de relaciones o redes de comunicación motriz, variedad de formas de usar el espacio, variedad de maneras de finalizar la partida y de criterios temporales, variedad de manipulaciones de objeto) y por una riqueza social y cultural (variedad de protagonistas según edad, género y condición social, variedad de zonas, variedad en el calendario de práctica, variedad de maneras de obtener objetos de juego y formas de construcción). Texto y contexto, lógica interna y lógica externa, riqueza motriz y riqueza sociocultural convierten al juego deportivo tradicional en una sociedad en miniatura depositaria de signos, símbolos, significados y valores de la cultura local Lejos de ser manifestaciones motrices de segunda categoría, este tipo de prácticas permiten aplicar una auténtica pedagogía de conductas etnomotrices, al hacer uso del juego deportivo tradicional en su condición de patrimonio cultural mundial. Diferentes investigaciones apoyadas en la etnomotricidad (relación del juego motor con la cultura) han identificado sus potencialidades pedagógicas, entre las cuales destacamos: la transmisión oral del conocimiento entre personas de diferentes edades; el predominio de las situaciones sociomotrices ante las psicomotrices, es decir la exaltación del diálogo social y encuentro con los demás; la supremacía de situaciones motrices sin contabilización en el resultado ante las que distinguen a los protagonistas entre ganadores y perdedores; la sostenibilidad o trato respetuoso de los espacios y materiales de juego. En esta ocasión se muestran algunas estrategias y recursos pedagógicos centradas en una experiencia pedagógica realizada en el pueblo de Horta de Sant Joan de Cataluña (España)

Relevância:

60.00% 60.00%

Publicador:

Resumo:

En el ensayo La moral du joujou Baudelaire (1854) hace una especie de taxonomía del juguete. En la división que propone se destacan los juguetes primitivos o bárbaros, los juguetes vivos, los juguetes científicos, hasta llegar a la última categoría de los "juguetes con alma". Lo interesante es que la maquinaria expuesta en la novela arltiana, El juguete rabioso (1926), está impregnada por estas tres divisiones. Los juguetes científicos, aquellos de los cuales Baudelaire decide no entrar en la discusión en términos de buenos o malos, son apreciados para el protagonista, Silvio Astier-inventor, aunque su condición social y su inventiva (parte de elementos simples y rudimentarios), lo inclinarían al grupo de los juguetes bárbaros. En última instancia, la posibilidad de pensar un juguete con alma, en Roberto Arlt, sería articular un aparejo que terminaría por inquietar un juguete rabioso. No sólo las invenciones de Silvio Astier podrían comportarse como juguetes, en el sentido que ellos abandonan los usos presumiblemente serios, en términos de conducta social aceptable, sino que es puesta "en juego" toda una economía del deseo atravesada por la dimensión lúdica, en la primera novela de Arlt. Una complejidad que funciona como un desesperado intento de legitimar la imaginación, incesantemente puesta a prueba por el mundo adulto, por las cabezas de las instituciones; En definitiva, por la esfera del poder