234 resultados para Variación sintáctica
Resumo:
A cada etapa histórica le corresponde una forma particular de interpretar su propia realidad socio-histórico-cultural y es en el lenguaje donde queda sellada esta impresión, ya que "las explicaciones funcionales de los cambios lingüísticos no excluyen, sino que implican, las explicaciones culturales" (Coseriu 1977). En este trabajo enmarcado en la teoría funcional variacionista, pretendemos mostrar cómo el hablante del siglo XIX en San Juan, Argentina, alterna en sus cartas familiares formas lingüísticas sintéticas y perifrásticas para referenciar el futuro, según sus propósitos comunicativos. El corpus, constituido por cartas escritas entre 1837 y 1889, se inserta en el "siglo de las independencias políticas y las creaciones de los nuevos estados, en que comienza a gestarse la lucha por la identidad en América Latina" (Majfud 2005). Consideramos que las construcciones alternantes no equivalen entre sí sintáctica, semántica ni pragmáticamente, siendo favorecidas por ciertos parámetros, de los cuales analizamos aquel por el cual creemos entró la innovación de la perífrasis "ir a" + infinitivo. Sostenemos que "una aproximación pragmática al uso lingüístico que respete la naturaleza combinatoria del fenómeno sintáctico exige un análisis cualitativo y cuantitativo a la vez. Importará no sólo qué estructuras contiene la lengua, sino también, cuándo se recurre a ellas y, sobre todo, cuánto se recurre, cuándo, a qué estructura" (García 1995).
Resumo:
El siguiente trabajo presenta los inicios de una tesis de maestría de la Universidad de Buenos Aires en Análisis del Discurso bajo el título El futuro de los políticos. Un estudio de la variación morfosintáctica en el empleo de los tiempos de futuro en el discurso político. El marco teórico describe qué se entiende por lenguaje y por discurso desde la concepción de la Escuela de Columbia (Diver, W. 1995; Contini-Morava 1995) que sostiene que la sintaxis no es autónoma. Se basa también en la definición de discurso político de corte institucional-funcionalista de Mangone & Warley (1994). El corpus abarca 160 casos/ejemplos de expresiones futuras tomadas de discursos reales. El propósito es develar el significado del tiempo verbal futuro elegido por los políticos argentinos en sus discursos, concentrándonos en el futuro imperfecto (lograré) y el futuro perifrástico (voy a lograr), que están en la variación del español de Argentina. Nuestro interés es hacer un estudio etnopragmático (García, E. 1990, 1995; Martínez, A. 1995, 1999, 2000, 2009; Mauder 2000) que combine los análisis cuantitativo y cualitativo del uso de cada una de estas formas partiendo del foco problemático ¿Por qué los políticos argentinos emplean el futuro imperfecto en sus discursos cuando en el discurso cotidiano se impone el uso del futuro perifrástico para expresar lo que se tiene intención de concretar? Observamos en las primeras conclusiones parciales que si bien las formas de futuro estudiadas conservan el mismo significado respecto del uso general del español, se manifiesta una extensión paradigmática del empleo del futuro morfológico ligado a la posibilidad de control sobre la acción proclamada y al mensaje apodíctico
Resumo:
El motivo general que atraviesa todo el Simposio es la reflexión sobre la naturaleza dinámica de la lengua, hecho que se hace evidente para quienes, como es el caso de todos los participantes, trabajamos con corpus de distintas lenguas o distintas variedades de una de ellas. Nuestra presentación intenta hacer un aporte en ese sentido y para ello he propuesto la discusión de un concepto que, desde mi punto de vista, es clave para entender ese dinamismo en el marco de las necesidades comunicativas de los usuarios de la lengua y de las posibilidades que el sistema les brinda. ;Dicho concepto, que he llamado "juego en el paradigma", se constituye, de acuerdo con la hipótesis del trabajo, como reflejo de conducta humana y causa de la conformación de variedades. Para defender esta idea se analizan ejemplos paradigmáticos provenientes de distintas variedades del español, algunas de ellas en contacto con lenguas indígenas
Resumo:
En el siguiente trabajo se pretende señalar la estructura sintáctica de la frase ranquel. Específicamente, el número y las características de los argumentos admitidos por los verbos de esta lengua. Antes de emprender el estudio de la construcción argumental, se definirán necesariamente algunos conceptos preliminares, como los elementos nucleares que intervienen en la noción predicativa del verbo. Para llevar a cabo este trabajo, nos basaremos en material teórico que explique el tema a desarrollar. Asimismo, reuniremos un corpus de oraciones de la lengua ranquel que nos sirva de ejemplo para dar mayor claridad sobre el tema a presentar
Resumo:
En este trabajo se intenta iniciar una exploración en el estatuto de las interfaces entre los niveles de descripción lingüísticos, particularmente léxico, morfosintaxis y el que provisoriamente llamaremos semántica - pragmática. Partimos de observar que en dos modelos teóricos se pone aparentemente en cuestión la necesidad de la Forma Lógica como interfaz entre las propiedades lexicales articuladas en la sintaxis y la interpretación completa de una expresión. Nos referimos por una parte al Programa Minimalista iniciado por Chomsky (1995), que tiene como objetivo central reducir a lo indispensable los elementos y operaciones que intervienen en la derivación de una expresión lo cual tiene la consecuencia de que se torna deseable que queden como niveles de representación solo aquellos que resulten indispensables. Con los conceptos de Materialización o Transferencia Múltiple (Uriagereka, 1999) y derivación por fases (Chomsky, 2008 y Gallego, 2010) la propuesta del nivel de FL se vuelve prescindible. Por otra parte, en la Teoría de la Relevancia de Sperber y Wilson (1986) y trabajos subsiguientes, si bien en principio se afirma que la interpretación semántico- pragmática se deriva de una representación llamada Forma Lógica, esta no aparece claramente definida y no equivale a la concepción corriente que se acepta en la Gramática Generativa (May, 1985). Además, hay factores importantes en la TR que hacen surgir ideas distintas; por ejemplo, que los procesos de interpretación se dan "en paralelo" a la derivación sintáctica, que la postulación de las Categorías Procedimentales como "instrucciones de procesamiento", propuesta de Leonetti y Escandell Vidal (2004), lleva a suponer que habría elementos en la derivación sintáctica que desencadenan procesos de interpretación antes de que la derivación llegue a la interfaz de FL y, por último, que varias investigaciones en progreso (Escandell-Vidal, 2002, Leonetti y Escandell Vidal, 2006, Leonetti, 2007muestran que la interpretación completa de un enunciado es inducida por estructuras sintácticas específicas, no por factores contextuales como proponen ciertas corrientes de la pragmática. Teniendo en cuenta que de acuerdo a Chomsky (1998 y 2008) algunas CCFF son núcleos de fase y que una fase "agotada" se transfiere inmediatamente para reducir el trabajo computacional subsiguiente, la transferencia de cada fase permitiría iniciar un proceso de interpretación de "partes" de la expresión, lo cual lleva a suponer que la interfaz FL no llega a derivarse en forma completa, por lo tanto este nivel de interfaz resultaría superfluo
Resumo:
El objetivo de este trabajo es comenzar una indagación en la variación de pronombres clíticos acusativos átonos que se hallan vaciados de distinción genérica. En el uso del español de la Argentina, observamos las siguientes expresiones con clíticos acusativos átonos en un mismo hablante: 1.Mi juego es pasarla bien: ir ensayar y bailar. 2.Estoy re enfocada en pasarlo bien. Nos interesa comenzar a indagar en qué casos el hablante elige la forma masculina y en qué casos la femenina. Y, ya que el referente en el discurso queda descartado, ¿cuál es el significado básico de las formas lo y la?, ¿en qué contextos se usa una y otra?, ¿qué quiere comunicar el hablante cuando usa una y cuando usa otra? Con respecto al corpus, las formas en variación que aquí estudiamos pertenecen al registro coloquial. Por este motivo, hemos seleccionado un corpus compuesto por blogs, artículos periodísticos de interés general, entrevistas y foros de discusión de la Argentina.
Resumo:
Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos
Resumo:
Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos
Resumo:
Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos
Resumo:
El trabajo presenta un análisis cualitativo-cuantitativo del uso variable del perfecto simple y perfecto compuesto en los discursos presidenciales de Evo Morales, de acuerdo con la perspectiva Etnopragmática desarrollada por García 1990, 1995; Martínez 1995, 2000; Mauder 2000. Se considera la singularidad de una variedad en situación de contacto lingüístico: la del español en contacto con el aymara y el quechua, y se indaga sobre las transformaciones que pueden producirse cuando diferentes lenguas -diferentes visiones de mundo- entran en contacto. En relación con esto, veremos que la presencia, tanto en la lengua quechua como en la lengua aymara, de un sistema evidencial gramaticalizado podría influir en la variación del perfecto simple y compuesto en los discursos de Morales, en particular, que la presencia de la forma del perfecto compuesto podría funcionar como una marca de evidencia directa y su uso contribuiría a la estrategia discursiva del orador de mostrar ciertos hechos de la historia de Bolivia como cercanos a su vivencia y experiencia personales, marcando un mayor grado compromiso con respecto a la veracidad de lo que enuncia. De esta manera, el orador consigue aunar su voz con la de los pueblos originarios, formar parte de los grupos discriminados y excluidos de la historia de su país y así, contar con su apoyo y acompañamiento durante su mandato.
Resumo:
El trabajo presenta un análisis cualitativo-cuantitativo del uso variable del perfecto simple y perfecto compuesto en los discursos presidenciales de Evo Morales, de acuerdo con la perspectiva Etnopragmática desarrollada por García 1990, 1995; Martínez 1995, 2000; Mauder 2000. Se considera la singularidad de una variedad en situación de contacto lingüístico: la del español en contacto con el aymara y el quechua, y se indaga sobre las transformaciones que pueden producirse cuando diferentes lenguas -diferentes visiones de mundo- entran en contacto. En relación con esto, veremos que la presencia, tanto en la lengua quechua como en la lengua aymara, de un sistema evidencial gramaticalizado podría influir en la variación del perfecto simple y compuesto en los discursos de Morales, en particular, que la presencia de la forma del perfecto compuesto podría funcionar como una marca de evidencia directa y su uso contribuiría a la estrategia discursiva del orador de mostrar ciertos hechos de la historia de Bolivia como cercanos a su vivencia y experiencia personales, marcando un mayor grado compromiso con respecto a la veracidad de lo que enuncia. De esta manera, el orador consigue aunar su voz con la de los pueblos originarios, formar parte de los grupos discriminados y excluidos de la historia de su país y así, contar con su apoyo y acompañamiento durante su mandato.
Resumo:
El trabajo presenta un análisis cualitativo-cuantitativo del uso variable del perfecto simple y perfecto compuesto en los discursos presidenciales de Evo Morales, de acuerdo con la perspectiva Etnopragmática desarrollada por García 1990, 1995; Martínez 1995, 2000; Mauder 2000. Se considera la singularidad de una variedad en situación de contacto lingüístico: la del español en contacto con el aymara y el quechua, y se indaga sobre las transformaciones que pueden producirse cuando diferentes lenguas -diferentes visiones de mundo- entran en contacto. En relación con esto, veremos que la presencia, tanto en la lengua quechua como en la lengua aymara, de un sistema evidencial gramaticalizado podría influir en la variación del perfecto simple y compuesto en los discursos de Morales, en particular, que la presencia de la forma del perfecto compuesto podría funcionar como una marca de evidencia directa y su uso contribuiría a la estrategia discursiva del orador de mostrar ciertos hechos de la historia de Bolivia como cercanos a su vivencia y experiencia personales, marcando un mayor grado compromiso con respecto a la veracidad de lo que enuncia. De esta manera, el orador consigue aunar su voz con la de los pueblos originarios, formar parte de los grupos discriminados y excluidos de la historia de su país y así, contar con su apoyo y acompañamiento durante su mandato.