73 resultados para Semântica Cognitiva
Resumo:
En el presente trabajo, rebatimos la clásica distinción entre oraciones pasivas con SE e impersonales con SE . Abordamos el análisis de ambas construcciones desde la perspectiva del Programa Minimalista (Chomsky 1995, 2001, 2005) y de la Semántica Relacional (Mateu i Fontanals 2002). Presentamos evidencia semántica y sintáctica con el fin de demostrar que las oraciones pasivas con SE comparten, con las impersonales transitivas con SE , una misma estructura semántico-relacional. Por hipótesis, las pasivas con SE son un subtipo de las impersonales con SE , ya que ambas proyectan, en su constructo semántico relacional, un sujeto indefinido y genérico, invariablemente materializado por un pronombre nulo (pro), cuyos rasgos de persona y número concuerdan con la flexión verbal. Por el contrario, las pasivas morfológicas o perifrásticas no proyectan un sujeto de estas características. Aunque estas construcciones comparten una misma estructura semántico-relacional con las pasivas con SE , las primeras, a diferencia de la segundas, contienen un argumento externo destematizado interpretable como una entidad definida y no genérica, lo cual justifica en términos morfosintácticos la concordancia que establece la flexión verbal con el argumento interno. Postulamos que, mientras las oraciones pasivas con SE deberían ?en términos estrictamente gramaticales? presentar concordancia verbal con su sujeto nulo pro, la concordancia superficial que se establece con el sintagma nominal en posición de objeto directo sería consecuencia de ciertos fenómenos sintácticos y/o pragmáticos. Observamos, además, que esta concordancia no podría darse bajo ciertas condiciones morfosintácticas
Resumo:
En el marco de la gramática contrastiva entre inglés y castellano, asumimos la perspectiva generativista, según la cual la sintaxis humana resulta de procesos derivacionales que combinan, por medio de mecanismos innatos, elementos capaces de codificar significados primitivos. Trabajamos con datos, ya sea reales o inventados, que ilustran los distintos tipos de oraciones ?gramaticales? posibles en una lengua natural. Nos centramos en la noción de ?ergatividad?, utilizada por distintas teorías para explicar fenómenos sintácticos y semánticos no siempre coincidentes. Desde el Funcionalismo/Cognitivismo norteamericano, Scott DeLancey (2001) compara distintas lenguas y distingue morfológicamente los sujetos ?agentivos? en estructuras causadas de los sujetos ?afectados? en estructuras no causadas. Según la Lingüística Sistémica Funcional (Halliday 1985, 2004), la ergatividad abarca, no sólo la presencia o ausencia de Causa en un proceso particular, sino también la relación causal que vincula distintos procesos entre sí. El esquema ergativo de Halliday incluye, además de pares constituidos por eventos de cambio de estado no causados y de causa externa, eventos inergativos de causa externa, y eventos transitivos instigados por otro proceso, expresado lingüísticamente o bien inferido. Desde la perspectiva de la Semántica Relacional (Mateu, 2002), reducimos el número de ?constructos primitivos? disponibles de tres a dos. Consideramos dos alternancias: la ergativo-transitiva y la causa interna/externa con inergativos. No vinculamos ni sintáctica ni derivacionalmente las construcciones transitivas con los eventos inferidos que las instigan. Justificamos la relación derivacional que vincula las construcciones pasivas estáticas con las construcciones ergativas de verbos naturalmente alternantes, por un lado, y, con las construcciones transitivas de verbos de ?locatum? y de inergativos, por el otro. Reanalizamos, respecto de la bibliografía canónica, la naturaleza del clítico ?se? en las construcciones ergativas españolas. Este análisis orienta de manera teórica el abordaje de las construcciones pertinentes, y ofrece equivalencias posibles que pueden resultar útiles para la traducción
Resumo:
En el presente trabajo, rebatimos la clásica distinción entre oraciones pasivas con SE e impersonales con SE . Abordamos el análisis de ambas construcciones desde la perspectiva del Programa Minimalista (Chomsky 1995, 2001, 2005) y de la Semántica Relacional (Mateu i Fontanals 2002). Presentamos evidencia semántica y sintáctica con el fin de demostrar que las oraciones pasivas con SE comparten, con las impersonales transitivas con SE , una misma estructura semántico-relacional. Por hipótesis, las pasivas con SE son un subtipo de las impersonales con SE , ya que ambas proyectan, en su constructo semántico relacional, un sujeto indefinido y genérico, invariablemente materializado por un pronombre nulo (pro), cuyos rasgos de persona y número concuerdan con la flexión verbal. Por el contrario, las pasivas morfológicas o perifrásticas no proyectan un sujeto de estas características. Aunque estas construcciones comparten una misma estructura semántico-relacional con las pasivas con SE , las primeras, a diferencia de la segundas, contienen un argumento externo destematizado interpretable como una entidad definida y no genérica, lo cual justifica en términos morfosintácticos la concordancia que establece la flexión verbal con el argumento interno. Postulamos que, mientras las oraciones pasivas con SE deberían ?en términos estrictamente gramaticales? presentar concordancia verbal con su sujeto nulo pro, la concordancia superficial que se establece con el sintagma nominal en posición de objeto directo sería consecuencia de ciertos fenómenos sintácticos y/o pragmáticos. Observamos, además, que esta concordancia no podría darse bajo ciertas condiciones morfosintácticas
Resumo:
En el marco de la gramática contrastiva entre inglés y castellano, asumimos la perspectiva generativista, según la cual la sintaxis humana resulta de procesos derivacionales que combinan, por medio de mecanismos innatos, elementos capaces de codificar significados primitivos. Trabajamos con datos, ya sea reales o inventados, que ilustran los distintos tipos de oraciones ?gramaticales? posibles en una lengua natural. Nos centramos en la noción de ?ergatividad?, utilizada por distintas teorías para explicar fenómenos sintácticos y semánticos no siempre coincidentes. Desde el Funcionalismo/Cognitivismo norteamericano, Scott DeLancey (2001) compara distintas lenguas y distingue morfológicamente los sujetos ?agentivos? en estructuras causadas de los sujetos ?afectados? en estructuras no causadas. Según la Lingüística Sistémica Funcional (Halliday 1985, 2004), la ergatividad abarca, no sólo la presencia o ausencia de Causa en un proceso particular, sino también la relación causal que vincula distintos procesos entre sí. El esquema ergativo de Halliday incluye, además de pares constituidos por eventos de cambio de estado no causados y de causa externa, eventos inergativos de causa externa, y eventos transitivos instigados por otro proceso, expresado lingüísticamente o bien inferido. Desde la perspectiva de la Semántica Relacional (Mateu, 2002), reducimos el número de ?constructos primitivos? disponibles de tres a dos. Consideramos dos alternancias: la ergativo-transitiva y la causa interna/externa con inergativos. No vinculamos ni sintáctica ni derivacionalmente las construcciones transitivas con los eventos inferidos que las instigan. Justificamos la relación derivacional que vincula las construcciones pasivas estáticas con las construcciones ergativas de verbos naturalmente alternantes, por un lado, y, con las construcciones transitivas de verbos de ?locatum? y de inergativos, por el otro. Reanalizamos, respecto de la bibliografía canónica, la naturaleza del clítico ?se? en las construcciones ergativas españolas. Este análisis orienta de manera teórica el abordaje de las construcciones pertinentes, y ofrece equivalencias posibles que pueden resultar útiles para la traducción
Resumo:
En el presente trabajo, rebatimos la clásica distinción entre oraciones pasivas con SE e impersonales con SE . Abordamos el análisis de ambas construcciones desde la perspectiva del Programa Minimalista (Chomsky 1995, 2001, 2005) y de la Semántica Relacional (Mateu i Fontanals 2002). Presentamos evidencia semántica y sintáctica con el fin de demostrar que las oraciones pasivas con SE comparten, con las impersonales transitivas con SE , una misma estructura semántico-relacional. Por hipótesis, las pasivas con SE son un subtipo de las impersonales con SE , ya que ambas proyectan, en su constructo semántico relacional, un sujeto indefinido y genérico, invariablemente materializado por un pronombre nulo (pro), cuyos rasgos de persona y número concuerdan con la flexión verbal. Por el contrario, las pasivas morfológicas o perifrásticas no proyectan un sujeto de estas características. Aunque estas construcciones comparten una misma estructura semántico-relacional con las pasivas con SE , las primeras, a diferencia de la segundas, contienen un argumento externo destematizado interpretable como una entidad definida y no genérica, lo cual justifica en términos morfosintácticos la concordancia que establece la flexión verbal con el argumento interno. Postulamos que, mientras las oraciones pasivas con SE deberían ?en términos estrictamente gramaticales? presentar concordancia verbal con su sujeto nulo pro, la concordancia superficial que se establece con el sintagma nominal en posición de objeto directo sería consecuencia de ciertos fenómenos sintácticos y/o pragmáticos. Observamos, además, que esta concordancia no podría darse bajo ciertas condiciones morfosintácticas
Resumo:
La elaboración que Paul Ricoeur hiciera insistentemente para proponer una ética a la vez posible y justa tiene un rico desarrollo en la que cruza esas tesis con las de la identidad humana y las abre a preocupaciones presentes y conflictivas. El encuadre teórico es el que combina la descripción fenomenológica con una hermenéutica rigurosa pero que se define por la necesidad de aceptar su conflictiva y pluralidad -que es preciso explicar y comprender-. Este estilo dialéctico e itinerante puede encontrarse, a nuestro juicio, en varias obras como son: "Sí mismo como otro" donde encontramos la tensión y relación entre la identidad idem y la identidad ipse, mediadas por la identidad narrativa y entre los niveles de la eticidad y la moralidad, tal como aparecen allí, fundados en el deseo. También en una obra anterior donde el fundamento es la libertad, "conjugada" en primera, segunda y tercera persona. Y entre lo que podríamos llamar su "cuarteto" de la ontología del hombre capaz y su cruce con la experiencia del sufrimiento. En la síntesis que es su "Recorridos del reconocimiento" se recogen esas tensiones y aperturas y se las corona con las tesis que desarrollara al comparar el amor y la justicia, en especial, el mandamiento del amor al enemigo. Partiendo de la riqueza y polisemia del verbo reconocer recorre el camino de su conjugación en voz activa, en la forma reflexiva y en la voz pasiva. Todo este entramado paciente y sostenido durante tantos años nos proporciona un marco teórico precioso para pensar el actual fenómeno de los derechos humanos: por su condición de históricos, pactados, parciales y sucesivos y, a la vez, universales -o, como dice Ricoeur, con pretensión de universalidad-. No pueden ser pensados en profundidad y honestamente sino con una filosofía que acepte la conflictiva hermenéutica, transite las tensiones presentes y se abra a una propuesta a la vez amplia, crítica y situada, dado que no parece posible pensar hoy la vida buena sin referirnos a este sistema de derechos humanos
Resumo:
La elaboración que Paul Ricoeur hiciera insistentemente para proponer una ética a la vez posible y justa tiene un rico desarrollo en la que cruza esas tesis con las de la identidad humana y las abre a preocupaciones presentes y conflictivas. El encuadre teórico es el que combina la descripción fenomenológica con una hermenéutica rigurosa pero que se define por la necesidad de aceptar su conflictiva y pluralidad -que es preciso explicar y comprender-. Este estilo dialéctico e itinerante puede encontrarse, a nuestro juicio, en varias obras como son: "Sí mismo como otro" donde encontramos la tensión y relación entre la identidad idem y la identidad ipse, mediadas por la identidad narrativa y entre los niveles de la eticidad y la moralidad, tal como aparecen allí, fundados en el deseo. También en una obra anterior donde el fundamento es la libertad, "conjugada" en primera, segunda y tercera persona. Y entre lo que podríamos llamar su "cuarteto" de la ontología del hombre capaz y su cruce con la experiencia del sufrimiento. En la síntesis que es su "Recorridos del reconocimiento" se recogen esas tensiones y aperturas y se las corona con las tesis que desarrollara al comparar el amor y la justicia, en especial, el mandamiento del amor al enemigo. Partiendo de la riqueza y polisemia del verbo reconocer recorre el camino de su conjugación en voz activa, en la forma reflexiva y en la voz pasiva. Todo este entramado paciente y sostenido durante tantos años nos proporciona un marco teórico precioso para pensar el actual fenómeno de los derechos humanos: por su condición de históricos, pactados, parciales y sucesivos y, a la vez, universales -o, como dice Ricoeur, con pretensión de universalidad-. No pueden ser pensados en profundidad y honestamente sino con una filosofía que acepte la conflictiva hermenéutica, transite las tensiones presentes y se abra a una propuesta a la vez amplia, crítica y situada, dado que no parece posible pensar hoy la vida buena sin referirnos a este sistema de derechos humanos
Resumo:
La elaboración que Paul Ricoeur hiciera insistentemente para proponer una ética a la vez posible y justa tiene un rico desarrollo en la que cruza esas tesis con las de la identidad humana y las abre a preocupaciones presentes y conflictivas. El encuadre teórico es el que combina la descripción fenomenológica con una hermenéutica rigurosa pero que se define por la necesidad de aceptar su conflictiva y pluralidad -que es preciso explicar y comprender-. Este estilo dialéctico e itinerante puede encontrarse, a nuestro juicio, en varias obras como son: "Sí mismo como otro" donde encontramos la tensión y relación entre la identidad idem y la identidad ipse, mediadas por la identidad narrativa y entre los niveles de la eticidad y la moralidad, tal como aparecen allí, fundados en el deseo. También en una obra anterior donde el fundamento es la libertad, "conjugada" en primera, segunda y tercera persona. Y entre lo que podríamos llamar su "cuarteto" de la ontología del hombre capaz y su cruce con la experiencia del sufrimiento. En la síntesis que es su "Recorridos del reconocimiento" se recogen esas tensiones y aperturas y se las corona con las tesis que desarrollara al comparar el amor y la justicia, en especial, el mandamiento del amor al enemigo. Partiendo de la riqueza y polisemia del verbo reconocer recorre el camino de su conjugación en voz activa, en la forma reflexiva y en la voz pasiva. Todo este entramado paciente y sostenido durante tantos años nos proporciona un marco teórico precioso para pensar el actual fenómeno de los derechos humanos: por su condición de históricos, pactados, parciales y sucesivos y, a la vez, universales -o, como dice Ricoeur, con pretensión de universalidad-. No pueden ser pensados en profundidad y honestamente sino con una filosofía que acepte la conflictiva hermenéutica, transite las tensiones presentes y se abra a una propuesta a la vez amplia, crítica y situada, dado que no parece posible pensar hoy la vida buena sin referirnos a este sistema de derechos humanos