156 resultados para labour law, work, instrumental regulation, labour market, regulation


Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Los efectos negativos de la crisis económica y financiera global, la peor desde los años treinta, sobre América Latina y el Caribe han sido bastante menores a los que inicialmente se habían temido. Si bien en 2009 se interrumpió un período de expansión y el producto regional se contrajo un 1,9%, el impacto de la crisis fue acotado debido a la aplicación de políticas fiscales y monetarias contracíclicas por parte de muchos gobiernos de la región. La recuperación de nuestras economías, sobre todo en América del Sur, va de la mano de la rápida reactivación de las economías emergentes de Asia con sus consecuencias favorables para el comercio mundial. Algo similar se puede constatar respecto del impacto de la crisis en los mercados laborales de América Latina y el Caribe. Si bien millones de personas sufrieron la pérdida de empleo o tuvieron que asumir un puesto de trabajo de menor calidad, la caída de los niveles de empleo -incluido el empleo formal-- fue menor que la prevista inicialmente. Por otra parte, los salarios reales subieron levemente en el contexto de una inflación decreciente. De esta manera, el mercado laboral estabilizó la demanda interna, lo que favoreció la reactivación iniciada en muchos países hacia fines de 2009.La mejora de las condiciones comerciales y financieras internacionales, así como el repunte de la demanda interna impulsada por las políticas macroeconómicas, hacen posible que las estimaciones de crecimiento de la economía de la región para 2010 se sitúen -según diversas fuentes- en torno al 6%.Como se detalla en la primera parte de este Boletín, a nivel regional esta reactivación se ha expresado en la generación de empleo formal, el aumento de la tasa de ocupación, el descenso del desempleo y la subida moderada de los salarios reales. Específicamente, se estima que la tasa de desempleo regional bajará 0,6 puntos porcentuales, del 8,1% en 2009 al 7,5% en 2010.Cabe señalar, sin embargo, que el desempeño de los países y subregiones ha sido muy desigual. Por un lado, destaca el Brasil, donde el elevado crecimiento económico se acompañó de una dinámica generación de empleo formal y la tasa de desempleo descendió a niveles no registrados desde hacía mucho tiempo. Otros países de América del Sur se han beneficiado de la fuerte demanda de recursos naturales por parte de los países asiáticos. Ello, sumado al aumento de la demanda interna, elevó su crecimiento económico y tuvo un impacto positivo en los indicadores laborales. Por otro lado, en algunos países y subregiones, sobre todo en el Caribe, la reactivación todavía es muy débil y los indicadores laborales continúan deteriorándose.De esta manera, la reactivación de la economía regional en 2010 puede caracterizarse como dinámica pero desigual. Para 2011 las estimaciones de crecimiento son menos favorables. Los riesgos relacionados con los desequilibrios de la economía mundial y el término de los paquetes fiscales contracíclicos incidirían en un crecimiento económico regional más acotado en 2011. En consecuencia, para 2011 se espera una leve reducción adicional de la tasa de desempleo, de entre 0,2 y 0,4 puntos porcentuales.Sin embargo, estos indicadores de recuperación no garantizan un crecimiento con trabajo decente a largo plazo. Para reforzar la mejora de los indicadores laborales y generar más empleo productivo y trabajo decente, los países de la región deben fortalecer sus políticas macroeconómicas, mejorar la coordinación de políticas a nivel regional y global, identificar y eliminar cuellos de botella en el mismo mercado laboral y reforzar los instrumentos que promuevan una mayor igualdad.Adicionalmente, la región -al igual que el resto del mundo- enfrenta el reto de transformar su manera de producir para desarrollar economías sustentables en el largo plazo. El cambio climático y el reto correspondiente de desarrollar y fortalecer patrones de producción y consumo bajos en emisión de carbono también afectarán la manera de trabajar. Hay un gran desafío en la generación de empleos verdes que combinen trabajo decente con su inserción en pautas productivas ambientalmente sostenibles. Con esta perspectiva, en la segunda parte de este boletín se discute el enfoque de los empleos verdes, aportando algunos antecedentes acerca de los retos y oportunidades que permitirían transitar hacia una economía sostenible en la región y se presentan, además, un conjunto de opciones para abordar los temas ambientales y las repercusiones del cambio climático en el mundo del trabajo.Aunque el debate en torno al concepto de empleos verdes es relativamente reciente en la región, ya existen ejemplos concretos y varios países han avanzado en la aplicación de políticas y programas en ese ámbito. Por ejemplo, Costa Rica ha formulado una Estrategia Nacional de Cambio Climático y entre sus mayores logros se encuentra la formación profesional en el ámbito de la gestión de recursos naturales. En el Brasil, se ha incrementado la producción de combustibles a partir de la biomasa y se están construyendo viviendas sociales con paneles solares. Varios otros países de la región están avanzando en áreas como el ecoturismo, la agricultura sostenible, la infraestructura para la adaptación al cambio climático y la formalización de las personas que trabajan en el reciclaje de residuos domésticos.La transformación hacia una economía medioambientalmente más sostenible puede llevar a la destrucción de empleos en algunos sectores económicos y a la creación en otros. Inevitablemente, el mundo del trabajo experimentará cambios importantes. Enfocando el tema a través del diálogo social y de políticas públicas apropiadas existe la oportunidad de crear más empleos decentes a través de esta transformación, contribuyendo así al crecimiento de la economía, la construcción de mayores niveles de igualdad y la protección del medio ambiente.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

La tasa de desempleo de América Latina y el Caribe en 2012 fue la más baja de las últimas décadas, tras descender al 6,4%, del 6,7% que registró el año anterior. Esta cifra es especialmente relevante a la luz de la difícil situación que impera en los mercados de trabajo de otras regiones del mundo. Los indicadores laborales mejoraron pese al modesto crecimiento de la economía regional, de apenas un 3,0%. A pesar de un marcado aumento de la participación laboral, el número de desempleados urbanos bajó aproximadamente 400.000 personas, gracias a una generación de empleo relativamente fuerte. Sin embargo, aún quedan alrededor de 15 millones de personas desocupadas que buscan trabajo. Otros hechos destacados de 2012 fueron la reducción, aunque moderada, de las brechas de participación, ocupación y desempleo entre hombres y mujeres, así como el incremento del empleo formal, la reducción del subempleo por insuficiencia de horas y el incremento de los salarios medios. Obviamente, el desempeño fue heterogéneo entre los países. En el Caribe, por ejemplo, nuevamente se registró un deterioro de los indicadores laborales, lo que evidenció la falta de dinamismo de las economías. Por otra parte, preocupa la sostenibilidad de los avances laborales recientes. La mayor parte de los nuevos empleos surgieron en la región como resultado de un círculo retroalimentado donde la generación de nuevos empleos y salarios reales crecientes (y con mayor acceso al crédito) ha aumentado el poder de compra de los hogares y ha fortalecido la demanda interna. Una gran parte de esta demanda se dirigió a bienes y servicios no transables (y a las importaciones), lo que estimuló la expansión del sector terciario y su demanda de mano de obra, con lo cual muchos de los nuevos trabajos surgieron en estas ramas de actividad. Si bien esta situación tiene varios efectos laborales y distributivos positivos, su sostenibilidad es motivo de preocupación en un contexto en que la inversión —aun con algunos avances recientes— se mantiene a niveles relativamente bajos y con una composición que no favorece la diversificación productiva. Hay dudas sobre el futuro dinamismo de la capacidad productiva, ya que la región enfrenta enormes retos en términos de innovación, calidad de la educación, infraestructura y productividad. Los avances en la reducción del desempleo abierto mediante una dinámica generación de empleo han renovado el interés en las características que tiene este empleo. En la región ya hay conciencia de que el crecimiento económico es esencial pero no es suficiente para crear más y mejores empleos. La OIT ha venido insistiendo desde hace tiempo en que no basta con la generación de empleo de cualquier tipo y por ello ha propuesto el concepto del trabajo decente, para subrayar que se requieren empleos de calidad donde se respeten los derechos fundamentales en el trabajo. La Asamblea General de las Naciones Unidas hizo suyo este concepto y lo incorporó como parte de las metas a alcanzar en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En este octavo número de la publicación de la CEPAL y la OIT, “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe”, revisamos la evolución del concepto de trabajo decente en la región, los progresos en la medición y los retos para la construcción de un Sistema de información de trabajo decente, a 14 años de su primera formulación. Si bien desde sus inicios el concepto de trabajo decente estuvo acompañado por el desafío de la medición, no hay que perder de vista que su primer objetivo fue estimular un debate sobre las mejoras laborales posibles en cada país. En este contexto, más que definir un umbral universal para lo que sería un trabajo decente, lo que podría llevar al resultado de que algunos países muy desarrollados casi hubieran alcanzado la meta mientras que en otros países pobres habría una situación casi sin esperanza, la OIT ha llamado a los países a definir sus propios criterios y mediciones como instrumento para fomentar las políticas en favor del trabajo decente. Por lo tanto, no se establece un juego común de variables de medición del trabajo decente vigente para todos los países, sino que se sugiere que los países avancen en su medición, según las prioridades que determinen sobre la base de la información disponible y la que se pueda recabar en el futuro. Por otra parte, esta estrategia de avanzar según la disponibilidad de datos de cada uno de los países tiende a dificultar la comparación de sus estadísticas. Por ello, una vez que los países desarrollen sus respectivos sistemas de información de trabajo decente, también es importante apuntar a una armonización entre ellos, tarea para la cual cuentan con el apoyo técnico de la CEPAL y la OIT. Con respecto a lo que sucederá en 2013, reina un optimismo cauteloso respecto de la evolución de los mercados laborales de la región. De cumplirse la proyección de leve aceleración del crecimiento económico —de un 3,5%—, los indicadores laborales continuarían mejorando gradualmente, con nuevos incrementos de los salarios reales y una leve caída de la tasa de desempleo regional de hasta 0,2 puntos porcentuales, sobre la base de un nuevo aumento de la tasa de ocupación y un menor incremento de la tasa de participación.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Includes bibliography

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Includes bibliography

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Includes bibliography

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Includes bibliography

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Includes bibliography

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Includes bibliography

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Prepared by ECLAC for the twelfth session of the Regional Conference on Women in Latin America and the Caribbean, this document systematizes and describes various dimensions that shape the way the region's women participate in the labour market and how they access and use the different elements of the digital economy. Information and communications technologies (ICTs); provide essential support across all economic, political, cultural and social activity, as well as being a production sector in their own right. As such, they are potential allies in the drive to achieve equality by helping reduce the gender inequities which constitute not only a gender digital gap but also a social divide. Public policies on gender equality must take into account the key and interconnected dimensions of economy, well-being and technology if they are to be capable of providing an ambitious and innovative response to the challenges of today's society. The core argument in the reflection on ICTs and gender equality thus has to do with how women engage in processes of change and sustainable development in the countries, which cannot be achieved without equal participation by men and women. From this perspective, the gender digital gap offers a specific opportunity to tackle gender inequalities in the region.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Prefacio Prepared by ECLAC for the twelfth session of the Regional Conference on Women in Latin America and the Caribbean, this document systematizes and describes various dimensions that shape the way the region's women participate in the labour market, and how they access and use the different elements of the digital economy. Information and communications technologies (ICTs) provide essential support across all economic, political, cultural and social activity, as well as being a production sector in their own right. As such, they are potential allies in the drive to achieve equality by helping reduce the gender inequities which constitute not only a gender digital gap but also a social divide. Public policies on gender equality must take into account the key and interconnected dimensions of economy, well-being and technology if they are to be capable of providing an ambitious and innovative response to the challenges of today's society. The core argument in the reflection on ICTs and gender equality thus has to do with how women engage in processes of change and sustainable development in the countries, which cannot be achieved without equal participation by men and women. From this perspective, the gender digital gap offers a specific opportunity to tackle gender inequalities in the region.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Includes bibliography

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Includes bibliography

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

En el presente documento se analizan diferentes aspectos vinculados a los Sistemas Nacionales de Formación Profesional y Capacitación (SNFPC). Se aborda una reseña histórica de las IFP, características generales de dichas Instituciones, la propuesta para los grupos vulnerables centrados en las juventudes, la educación formal y la evaluación de la capacitación para el empleo.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

The adverse effects on Latin America and the Caribbean of the global economic and financial crisis, the worst since the 1930s, have been considerably less than was once feared. Although a run of growth was cut short in 2009 and regional output shrank by 1.9%, the impact of the crisis was limited by the application of countercyclical fiscal and monetary policies by many of the region’s governments. The recovery in the economies, particularly in South America, has gone hand-in-hand with the rapid resurgence of the emerging economies of Asia, with all the favourable consequences this has had for global trade. A similar pattern may be observed regarding the impact of the crisis on labour markets in Latin America and the Caribbean. Although millions of people lost their jobs or had to trade down to lower-quality work, levels of employment (including formal employment) fell by less than originally foreseen. At the same time, real wages rose slightly in a context of falling inflation. The labour market thus stabilized domestic demand, and this contributed to the recovery that began in many countries in late 2009. Improved international trade and financing conditions, and the pick-up in domestic demand driven by macroeconomic policies, have led different commentators to estimate growth in the region’s economy at some 6% in 2010. As detailed in the first part of this edition of the Bulletin, the upturn has been manifested at the regional level by the creation of formal employment, a rise in the employment rate, a decline in joblessness and a moderate increase in real wages. Specifically, it is estimatedthat the regional unemployment rate will have dropped by 0.6 percentage points, from 8.1% in 2009 to 7.5% in 2010. The performance of different countries and subregions has been very uneven, however. On the one hand, there is Brazil, where high economic growth has been accompanied by vigorous creation of formal jobs and the unemployment rate has dropped to levels not seen in a long time. Other countries in South America have benefited from strong demand for natural resources from the Asian countries. Combined with higher domestic demand, this has raised their economic growth rates and had a positive impact on employment indicators. On the other hand, the recovery is still very weak in certain countries and subregions, particularly in the Caribbean, with employment indicators continuing to worsen.Thus, the recovery in the region’s economy in 2010 may be characterized as dynamic but uneven. Growth estimates for 2011 are less favourable. The risks associated with the imbalances in the world economy and the withdrawal of countercyclical fiscal packages are likely to cause the region to grow more slowly in 2011. Accordingly, a small further reduction of between 0.2 and 0.4 percentage points in the unemployment rate is projected for 2011. However, these indicators of recovery do not guarantee growth with decent work in the long term. To bolster the improvement in labour market indicators and generate more productive employment and decent work, the region’s countries need to strengthen their macroeconomic policies, improve regional and global policy coordination, identify and remove bottlenecks in the labour market itself and enhance instruments designed to promote greater equality. Like the rest of the world, the Latin American and Caribbean region is also confronted with the challenge of transforming the way it produces so that its economies can develop along tracks that are sustainable in the long term. Climate change and the consequent challenge of developing and strengthening low-carbon production and consumption patterns will also affect the way people work. A great challenge ahead is to create green jobs that combine decent work with environmentally sustainable production patterns. From this perspective, the second part of this Bulletin discusses the green jobs approach, offering some information on the challenges and opportunities involved in moving towards a sustainable economy in the region and presenting a set of options for addressing environmental issues and the repercussions of climate change in the world of work. Although the debate about the green jobs concept is fairly new in the region, examples already exist and a number of countries have moved ahead with the application of policies and programmes in this area. Costa Rica has formulated a National Climate Change Strategy, for example, whose foremost achievements include professional training in natural-resource management. In Brazil, fuel production from biomass has increased and social housing with solar panelling is being built. A number of other countries in the region are making progress in areas such as ecotourism, sustainable agriculture and infrastructure for climate change adaptation, and in formalizing the work of people who recycle household waste. The shift towards a more environmentally sustainable economy may cause jobs to be destroyed in some economic sectors and created in others. The working world will inevitably undergo major changes. If the issue is approached by way of social dialogue and appropriate public policies, there is a chance to use this shift to create more decent jobs, thereby contributing to growth in the economy, the construction of higher levels of equality and protection for the environment.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

The findings and analysis of this study are based on desk review and secondary data to substantiate this growing phenomenon, especially among the female population. Further the recommendations that will be put forward in this study will be added to the literature and serve as a baseline for further study in the Caribbean region. The study is sectionalized as follows. Chapter one discusses in brief the demographics, social and economic profiles of Barbados, Dominica, Jamaica and Trinidad and Tobago. This chapter also examines the employment rate, gender and poverty, and the achievements and progress of member states as it relates to the MDGs especially goal number 3. Men are more likely to be employed in the formal sector than women, and earn higher wages and salaries in the labour market despite the fact women may have obtained tertiary level education. The literature showed that women are at home spending more time on child care and other household related responsibilities but this can still be considered employment. This chapter also addresses the achievements and progress of member states as it relates to the MDGs especially Goal 3. Chapter 2 identifies the literature review of related subjects for this study. Chapter 3 discusses the categories and type of labour activities in the informal economies in the Caribbean Region, for example, paid and unpaid work, time use, women working and their caring, responsibilities for their relatives, domestic workers being undervalued and under paid, street and market vendors, micro-enterprises the services sector and commercial sex workers. Chapter 4 examines the importance of social protection for those employed in the informal labour market and the self employed. Chapter 5 provides a preliminary analysis of the findings from this study. Chapter 6 details the preliminary conclusions and recommendations.