131 resultados para Políticas de empleo


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Informe de avance del Programa de cooperación CEPAL-AECID cuyo principal propósito es fortalecer las capacidades para diseñar e implementar políticas y estrategias de desarrollo sostenible en los países de América Latina y el Caribe, orientadas a crecer para igualar e igualar para crecer. Bajo el marco de la cooperación con AECID se han firmado cinco convenios. En el año 2006, se incluyó la realización de las actividades siguientes : 1) Curso Iberoamer icano de capacitación: "programa de liderazgo para la gobernabilidad y el desarrollo" Contribución de la economía del cuidado a la protección social, y 3) Seguimiento del componente de pobreza del Primer Objetivo de Desarrollo del Milenio en América Latina y el Caribe. En el año 2007, se estableció el Programa "Políticas e Instrumentos para la Promoción del Crecimiento en América Latina y el Caribe" que contemplaba la realización de distintas actividades en las áreas de: 1) Políticas Macroeconómicas para el Crecimiento y el Combate a la Pobreza: el rol de los instrumentos contra-cíclicos, 2) Políticas Financieras para el Desarrollo: Bancarización y Microcrédito, 3) Políticas de Empleo y Mercado Laboral, 4) Desarrollo de Indicadores de Género: capacidades de las instituciones de estadísticas y de las oficinas de la mujer, y 5) Capacitación de funcionarios públicos. El tercero de los convenios fue firmado con AECID en 2008 y permitió ampliar y fortalecer el Programa "Políticas e Instrumentos para la Promoción del Crecimiento en América Latina y el Caribe II". En esta segunda fase del Programa se dio continuidad a los cinco Componentes que estaban en ejecución y se incluyeron otros nuevos: Comercio y pobreza; y Percepciones de Equidad. En el 2009 se firmó la tercera fase del programa: "Políticas e Instrumentos para la Promoción del Crecimiento en América Latina y el Caribe III", que amplió sus actividades a los ochos componentes siguientes: 1) Después del Bicentenario: institucionalidad y desarrollo económico en América Latina independiente, 2) Polít ica de apoyo a las pymes para fomentar la innovación, enfrentar la cr isis y mejorar el acceso al financiamiento, 3) Política laboral y diálogo social, 4) Innovación ambiental de servicios urbanos y de infraestructura: hacia una economía sin carbono, 5) Fortalecimiento de la capacidad instalada de los productores de indicadores de género - Fase III, 6) Percepciones del rol del Estado en el Desarrollo económico y social, 7) Evaluación del avance en el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio al año 2010, 8) Cursos de capacitación: hacia una escuela de gestión pública. El presente Programa de Cooperación, "Generación, conocimiento para diseño de políticas públicas en América Latina" fue firmado en el 2010 para un periodo de dos años, y es el quinto convenio firmado.

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El año 2010 fue testigo de una recuperación económica inesperadamente vigorosa de América Latina y el Caribe, después de la contracción del producto en 2009. A nivel regional, la evolución del empleo y del desempleo reflejó este repunte, retomando las tendencias positivas registradas previamente a la crisis. Al mismo tiempo, los salarios formales experimentaron moderados incrementos. Sin embargo, entre las subregiones y los países de la región observamos marcadas diferencias, tanto en la fortaleza de la recuperación económica como en el desempeño de los mercados de trabajo. La primera parte de esta publicación conjunta CEPAL / OIT sobre la coyuntura laboral de América Latina y el Caribe está dedicada a revisar la evolución de los mercados laborales en el contexto de la dinámica reactivación económica de 2010 y de inicios de 2011. Se destacan los importantes avances alcanzados en el período posterior a la crisis, pero también se puntualizan las grandes diferencias entre subregiones y países.Es indudable que, además de aprovechar el contexto favorable brindado por el repunte de la economía mundial y liderado por un grupo de países asiáticos, varios países latinoamericanos pudieron contener el impacto de la crisis e impulsar la reactivación con políticas contracíclicas a partir del manejo macroeconómico aplicado durante la fase de crecimiento entre 2003 y 2008. En estos casos se pudo implementar políticas fiscales y monetarias expansivas. Varias de las medidas fiscales de expansión del gasto se tomaron mediante políticas de mercado de trabajo o se intentó atenuar el impacto sobre el empleo y los ingresos, tal como se analizó en varios de los boletines conjuntos anteriores. Dado que la aplicación de políticas contracíclicas ha sido novedosa para la región, la segunda parte de este documento se dedica a revisar las experiencias de estas políticas y las lecciones para su institucionalización.Tradicionalmente, una característica saliente del crecimiento económico de la región ha sido la volatilidad de los ciclos económicos. En efecto, los períodos de alto crecimiento se han visto sucedidos por profundas crisis. Esta volatilidad ha afectado la utilización de los recursos productivos por largos períodos y ha disminuido la inversión en capital y trabajo con miras al corto horizonte de los ciclos de crecimiento. Durante la reciente crisis internacional, la política macroeconómica contracíclica aplicada permitió moderar la profundidad y duración de su impacto, así como impulsar una recuperación más rápida. En ese sentido, vale la pena analizar cuáles son los elementos fundamentales para desarrollar una política macroeconómica anticíclica de largo plazo, a fin de contar con los elementos necesarios para afrontar futuras crisis y sentar las bases de un crecimiento económico más sostenible en el tiempo. Por otra parte, en esta crisis también se registró mayor preocupación por mantener el empleo y los ingresos de la población. De hecho, varias de las medidas de política de mercado de trabajo adoptadas fueron el vehículo para que el mayor gasto fiscal llegara en la mayor medida posible a las personas, reflejando una preocupación por la igualdad. En efecto, cabe resaltar que estas medidas aspiraron no solo a estabilizar y fortalecer la demanda interna como tal, sino también a evitar que la crisis, tal como solía suceder en eventos del pasado, golpeara sobre todo a los hogares de bajos ingresos. Además, como resultado tanto de las políticas macroeconómicas previas como de las circunstancias globales, cayeron los altos precios de alimentos y combustibles, con lo cual, a diferencia también de experiencias pasadas, la inflación bajó en el contexto de la crisis. Esto evitó que durante la crisis aumentara la desigualdad, como solía ocurrir en otras oportunidades.Sin embargo, cabe destacar dos aspectos: primero, no todos los países estuvieron en condiciones de aplicar políticas contracíclicas fuertes, sobre todo porque muchos carecieron del espacio fiscal para tal fin. Segundo, en otros casos se adoptaron las medidas citadas más como reacción momentánea que como consecuencia de una estrategia de políticas contracíclicas claramente delineadas y establecidas. Por lo tanto, surgió el reto de institucionalizar un enfoque contracíclico a lo largo del ciclo económico. Asumir estos retos implica contribuir a la sostenibilidad del crecimiento económico. El año 2011 se inició con elevado dinamismo e importantes mejoras de los indicadores laborales. Con una proyección del crecimiento del PIB regional claramente por encima del 4%, la CEPAL y la OIT estiman que la tasa de desempleo regional mostrará, para el conjunto del año, un nuevo y significativo descenso, del 7,3% en 2010 a entre un 6,7% y un 7,0%