18 resultados para intelectuales
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
El presente trabajo establece las diversas relaciones que se llevaron a cabo entre los intelectuales y la construcción socio-cultural de la nación en el Ecuador de mediados del siglo XX. Estudia el período que va desde la revolución de mayo de 1944 -La Gloriosa- hasta la emergencia del movimiento político y cultural "tzántzico" en 1962 y su disolución en el activismo político. Los intelectuales han mantenido una relación con la sociedad y la nación que no solo se limita al campo de la labor interpretativa sino que forma parte importante de invención de las coordenadas simbólicas fundamentales de una sociedad y de un Estado, es decir, han elaborado los cuerpos simbólicos de la nación ecuatoriana requeridos en el proceso de configuración de los estados nacionales en el continente desde finales del siglo XIX. La Casa de la Cultura Ecuatoriana, fundada en 1944, se convierte en la instancia central encargada de la labor de invención, reconocimiento y difusión de la ecuatorianidad, comprendida como nación mestiza. En su afirmación participan activamente los intelectuales con la elaboración de representaciones sobre el mundo social nacional, alrededor de la idea de crear la patria. Además, su reconocimiento corresponde a un enorme esfuerzo restaurador de un orden simbólico resquebrajado, cuyo espíritu aún domina las instituciones culturales. Este libro devela que la emergencia cultural del movimiento tzántzico, en la década del sesenta, supuso la ruptura con la práctica cultural del período de hegemonía de la Casa de la Cultura y la crítica a la "teoría de la pequeña nación", formulada por Benjamín Carrión, fundador de esa institución. Sin embargo, el autor sostiene que se mantiene una continuidad de la narrativa de la nación mestiza no desde la mirada estatal sino como una identidad social.
Resumo:
En medio de una dinámica de cambios y redefiniciones política, económicas y sociales de tipo global, un localismo representado por los conocimiento que poseen comunidades indígenas y locales ubicadas al interior de los Estados nacionales, representa el tipo de conflictos que deben ser resueltos por la sociedad política actual, esto es, un conflicto que para su resolución, depende no solo de las políticas que se adopten al interior de los Estados, sino que involucran las definiciones que se den tanto en el ámbito local como en el ámbito internacional. Los pueblos indígenas demandan el reconocimiento de derechos de los conocimientos que han acumulado y que generan como fruto de su sistema de vida comunitario y consideran que despojan las grandes corporaciones internacionales en su afán ilegítimo e ilegal de acceso y uso de la biodiversidad, de los recursos genéticos y de los conocimientos asociados a ellos. El sistema legal internacional, regional y nacional ha venido estableciendo normas y procedimientos para regular este conflicto, sin embargo, no resultan suficientes debido a la asimetría de poder entre unos y otros, a la falta de eficacia de algunos instrumentos legales y al escaso desarrollo de la legislación secundaria para regular realidades específicas. En este contexto, la ubicación de mecanismos y procedimientos específicos de protección de conocimientos colectivos así como la identificación de contenidos para el desarrollo de un sistema sui generis de protección de tales derechos contribuirá a encontrar salidas favorables a la integridad de la biodiversidad y a los derechos de los pueblos indígenas.
Resumo:
El presente trabajo tiene como finalidad el establecer las relaciones que existieron entre los intelectuales y la nación en el Ecuador, en el período que va desde la “gloriosa revolución de mayo” de 1944 hasta la emergencia del movimiento político y cultural tzántzico en 1962. Los intelectuales han mantenido una relación que no solo ha sido interpretativa de la nación, sino de “invención” de sus coordenadas simbólicas fundamentales, es decir, han elaborado los cuerpos simbólicos de la nación requeridos en la configuración de los estados nacionales en el continente. Con la fundación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana se establece la institución central que se encargara del reconocimiento y de difusión de la ecuatorianidad como nación mestiza. En la afirmación de ésta participan activamente los intelectuales con la elaboración de representaciones sobre el mundo social nacional. Además, su reconocimiento corresponde a un momento de restauración de un orden simbólico resquebrajado. De la narrativa de la nación mestiza se encuentran excluidos los indios, quienes son diluidos en la idea de mestizaje y comprendidos desde la categorización como campesinos. La emergencia del movimiento tzántzico en la década del sesenta supuso la ruptura con la práctica cultural del período hegemonizado por la Casa de la Cultura. Sin embargo, se mantiene una continuidad de la narrativa de la nación mestiza, pero ya no desde la mirada estatal sino como una identidad social.
Resumo:
Durante la turbulenta década de 1930, los intelectuales de Ecuador encontraron en la Guerra Civil española un conflicto que se presentaba como un espejo para las inquietudes y las esperanzas de su propio país. Este artículo esboza una breve contextualización de la situación política bajo los gobiernos de Federico Páez y Alberto Enríquez Gallo y señala las diferentes actitudes de los dos presidentes ante la guerra española. Estudia el impacto que tuvo la guerra en intelectuales de izquierda y derecha. También examina la manera en que poetas, narradores, ensayistas y periodistas emprendieron un activismo apasionado a favor de los dos bandos (la España “leal” y la España “nacionalista”), en poemas y artículos notables por su emoción y su maniqueísmo y en la organización colectiva de manifestaciones, asambleas, revistas, manifiestos y colectas.
Resumo:
El presente estudio tiene por objeto analizar y valorar, de manera integradora, las ideas, discusiones, actividades y polémicas que plantearon y establecieron los intelectuales de Ecuador y Venezuela durante la década de los sesenta. Dado que una de las características resaltantes del ambiente cultural latinoamericano en esos años fue la influyente y abundante presencia de grupos conformados por escritores, filósofos y artistas, que hicieron de la revista literaria el medio para expresar sus cuestionamientos y propuestas al stablishment intelectual, este trabajo se centra en las que pueden considerase como principales revistas literarias de cada país para aquel entonces: Pucuna, Indoamérica y La bufanda del sol, en el Ecuador; Sardio, Tabla Redonda, Rayado sobre el techo y En letra roja, en el caso de Venezuela. Aunque limitado a estos dos países, este texto constituye un punto de partida para estudios de mayor alcance y magnitud que, con la misma perspectiva integradora que aquí se presenta, intenten comprender una etapa crucial del proceso cultural latinoamericano de este siglo.
Resumo:
Este estudio parte de la producción textual de los poetas Humberto Fierro (1890-1929), Arturo Borja (1892-1912) y Ernesto Noboa y Caamaño (1889-1927), quienes fueron leídos como «aristócratas melancólicos, incomprendidos y suicidas». El propósito es cuestionar esta comprensión demasiado simple e ir hacia nuevas fuentes para develar los vínculos entre su poética y su identidad como artistas modernos. la propuesta de investigación se sustenta en el examen de las revistas literarias publicadas entre 1895 y 1930, que descubre nuevas dimensiones de la voz de esos poetas: la conciencia de época, la lectura crítica de otras voces literarias, la tesis de la literatura como campo y su opinión acerca de la naturaleza del lenguaje moderno. Fierro, Borja y Noboa y Caamaño develan una dimensión compleja de los escenarios en los que colaboraron como intelectuales y como artistas. A pesar de que sus libros de poesía fueron tardíos, las revistas fueron el espacio que les permitió publicar en vida, difundir sus ensayos críticos y propuestas literarias, y ser comentados por sus pares y por una comunidad de lectores en formación. La intención del trabajo es rebatir opiniones que sugieren que nuestros poetas fueron «consumidores» de modernismo antes que creadores, y demostrar que sí hubo modernismo literario, y que, al menos desde 1912, tal producción existió y circuló en el ámbito internacional.
Resumo:
Este estudio centra su análisis en la obra pictórica de Eduardo Kingman como un modelo para describir los enfoques, tendencias e ideología que caracterizaron al Indigenismo. Esta corriente artística reunió a pintores, escritores e intelectuales ecuatorianos durante la década de 1930. El artículo propone que esta corriente surgió como una reacción al academicismo predominante en los salones y escuelas de arte. El estudio hace una revisión de las exposiciones, bienales y concursos en los que Kingman participó.Analiza las influencias artísticas y literarias reflejadas en la obra de este autor,sus relaciones con el Grupo de Guayaquil y su vinculación al Sindicato de Escritores y Artistas del Ecuador (SEA). Finalmente, recoge la opinión y reacción a su producción pictórica por parte de escritores, intelectuales y prensa en general.
Resumo:
A finales del Siglo XX la globalización desde abajo, el cosmopolitismo, empezó a moverse en diferentes partes del mundo. Desde la Primera Internacional no se daba una confluencia de grupos, organizaciones, intelectuales, movimientos y partidos tan heterogéneos alrededor de una misma causa. Por las redes virtuales y reales se fueron trenzando acciones colectivas destinadas a enfrentar el tipo de globalización dominante, con manifestaciones, foros, coloquios, artículos, libros, actos simbólicos o protestas multitudinarias. Ante la sorpresa de los promotores del pensamiento único y del fin de la historia, un movimiento social con proyecciones globales empezó a cuestionar a las instituciones económicas y políticas transnacionales. En el imperio del mercado y el capital surgieron voces para reclamar mayor justicia social, la democratización de las relaciones de poder o la redistribución de la riqueza, dentro y fuera de las fronteras nacionales. De la reflexión inicial se pasó a la resistencia activa y a la construcción de propuestas para construir otro mundo posible. El sentido común impuesto por los globalofílicos fue perdiendo consistencia y el bloque homogéneo que lo defendía se fue fragmentando. En el presente artículo se realiza un análisis descriptivo de esos nuevos topos que intentan socavar los fundamentos de un mundo cada vez más ancho y ajeno, para la mayor parte de la población que lo habita.
Resumo:
La democracia representativa, expresada fundamentalmente en el voto para elegir unos representantes que, deben “interpretar” la voluntad del pueblo que los ha elegido. Esto es, lo que se conoce como modelo clásico liberal. Es también la manifestación más clara de la soberanía de los partidos políticos. Los que en Colombia no aprovecharon, el inmenso poder que este sistema les confería y por el contrario, abusaron del mismo y terminaron corrompiéndose hasta los niveles que hoy conocemos. Esos fueron los presupuestos teóricos de los Constituyentes, autores intelectuales de la actual carta que rige a los colombianos. El gran propósito era superar el estrecho marco de la democracia (electorera) representada y gestar un nuevo ethos político, que diera un nuevo significado al Estado colombiano. El nuevo modelo pretendía mayor igualdad en el ejercicio de la política para los nuevos sectores y movimientos independientes de las tradicionales colectividades “históricas” liberales y conservadoras. Era desde luego fundamental superar desde luego la marginalidad, la exclusión y la pobreza a la que habían sido sometidos la mayoría de los colombianos. Y para lograrlo se pacto un nuevo compromiso político.
Resumo:
Esta tesis, “Desde el Proyecto de la Filosofía Latinoamericana hacia un Proyecto Descolonizador”, destaca el contexto de producción de la filosofía latinoamericana de la historia en las propuestas de Arturo Roig y Leopoldo Zea, dos pensadores representantes de la década de los años 70 del siglo XX de la filosofía latinoamericana; estas propuestas son abordadas en íntima conexión con el debate de la dependencia y los discursos sobre el desarrollo como producciones discursivas de este mismo período. El objetivo central de esta investigación es poner en diálogo los discursos latinoamericanos de la década de los 70 con propuestas contemporáneas de diferentes autores latinoamericanos, enunciadas también desde América Latina, pero entendidas básicamente como alternativas a la modernidad eurocéntrica; tal es el caso del programa “modernidad/colonialidad”, proyecto que empieza a configurarse a partir de conceptos compartidos por algunos intelectuales latinoamericanos que se preocupan de pensar nuestras sociedades en la década de los 90. Estos nuevos conceptos son transdisciplinarios en cuanto las preguntas disciplinarias son insertadas en un diálogo con propuestas de otros campos teóricos. Esta propuesta busca la posibilidad de una nueva lectura del eurocentrismo, diferente a la propuesta de los discursos latinoamericanos de la década de los 70, en la que se posibilite visibilizar conocimientos y experiencias que han sido subalternizados por la epistemología de la modernidad europea; en ese sentido, hay un intento explícito hacia “indisciplinar” las ciencias sociales.
Resumo:
Contiene: Presentaciones: A propósito del primer centenario de Sartre / Alicia Ortega Caicedo. -- Un obrero infatigable / François Cousin. -- Motivos: Trayectorias y memorias del diálogo con Sartre en la escena cultural de Quito / Alicia Ortega Caicedo. -- Referentes: ¿Es Sartre el autor de su tiempo? / François Noudelmann. -- Políticas del compromiso / François Noudelmann. -- Situaciones: El lenguaje de la libertad / Fernando Tinajero. -- Sartre y la soberanía del escritor / Fernando Balseca. -- A puerta cerrada: el infierno son los otros / Jorge Dávila Vázquez. -- Itinerarios: Sartre en Cuba, Cuba en Sartre / Zuleika Cruz. -- Sartre y el psicoanálisis: sujeto, libertad y creación literaria / Marie-Astrid Dupret .-- No se nace Simone de Beauvoir, se llega a serlo / Florence Baillon. -- Memorias: Sartre fue para nosotros el maestro de una filosofía de la vida / Entrevista de Alicia Ortega a Alejandro Moreano. -- La galaxia Sartre / Abdón Ubidia. -- El radicalismo de los tzántzicos / Entrevista de Hernán Ibarra a Ulises Estrella. -- Dinámicas porteñas: el Montreal, Toña la Negra y Jean-Paul Sartre / Martha Rodríguez. -- El Sartre que pervive es el del compromiso / Entrevista de Martha Rodríguez a Fernando Balseca. -- La literatura era una forma de existencia / Entrevista de Martha Rodríguez a Raúl Vallejo. -- Más que intelectuales orgánicos éramos intelectuales orgásmicos / Entrevista de Martha Rodríguez a Fernando Nieto. -- Sartre, una cronología. -- Autoras y autores. -- Presentaciones
Resumo:
Desde la segunda mitad del siglo XX, una de las exigencias más apremiantes que se le hace a los Estados contemporáneos es que propicien formas de organización social aptas para la vida democrática. La Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 propuso, una nueva configuración jurídico-política derivada de la actividad intervencionista del Estado. Dicha propuesta esta fundada en nuevos valores-derechos consagrados por la segunda y tercera generación de derechos humanos y se manifiesta institucionalmente a través de la creación de mecanismos de democracia participativa, de control político y jurídico en el ejercicio del poder y sobre todo, a través de la creación de un catálogo de principios y de derechos fundamentales que inspiran toda la interpretación y el funcionamiento de la organización política. En el caso colombiano, este marco normativo se fortalece partir de la Carta Política de 1991 que proclama a Colombia como un Estado Social de Derecho. Sin embargo, la situación vivida por los colombianos en las últimas décadas llena de sombras cualquier reflexión acerca de los derechos humanos. La zozobra se apodera de vastos sectores de la población; intelectuales, políticos, empresarios, campesinos, ciudadanos de la calle, medios de comunicación, entre muchos otros, no escapan a la pesadumbre de la guerra. Los informes sobre la violación sistemática de los derechos son cada vez más alarmantes y sus índices de vulneración aumentan constantemente. Resulta paradójico, que el actual estado de cosas se genere luego de la promulgación de la carta constitucional de 1991, que buscaba precisamente menguar el clima de violencia generalizado en casi todos los escenarios de la sociedad. Hoy, once años después, pareciera que la realidad se resistiera a cambiar y que la suma de nuestras adversidades y vicisitudes hubiera domesticado los principios democráticos y sociales de la carta.
Resumo:
El presente trabajo se basa en el análisis de las prácticas sonoras y, a partir de ahí, de una apuesta por un nuevo campo de estudios, el de los Estudios Sonoros; cuyo fin último es establecer una perspectiva epistemológica y política de las prácticas experimentales con sonido, en diálogo con proyectos provenientes de los Estudios Culturales, como son el proyecto modernidad/ colonialidad, las teorías poscoloniales y los estudios subalternos. Desde estas posiciones teóricas y políticas, estoy conciente de que el sonido, y sus posibilidades experimentales, articulan un régimen influyente en el mundo contemporáneo. Razón por la cual, sobre todo, esta es una reflexión desde las prácticas sonoras que surgen en dos ciudades andinas: Quito y Bogotá, como una expresión emergente para establecer encuentros Sur-Sur, que puedan generar diálogos epistemológicos sobre el sonido. En otras palabras, en este libro estoy proponiéndo a mis lectoras y lectores, una especie de “juego epistémico”: comprender el sonido como un lugar de conocimiento.Y el sonido es conocimiento precisamente porque el sonido nos permite vernos (y permite verme) como un sujeto históricamente ubicado. En el capítulo primero abordaré la pregunta de cómo se fue articulando el régimen discursivo del sonido como arte, dentro de diálogos y conflictos que se generaron en el contexto de la Guerra Fría que, para el caso de Latinoamérica, constituyó la transferencia de conocimientos articulados desde promesas como el desarrollismo y la modernización. También analizaré el cómo se configuraron, tanto en Quito como en Bogotá, las nuevas subjetividades “artísticas” frente al discurso de las vanguardias europeas del siglo XX y el experimentalismo estadounidense. Como verán mis lectoras y lectores, estos modelos, aparentemente originales e innovadores, fueron influidos por formas de saber y poder moduladas alrededor de la idea de la renovación de las artes a través del sonido, formulación que instaló el sonido como dispositivo/materia desde el cual, en detrimento de lo local, se articuló la fantasía de un universal deseado: las máquinas de sonido y de reproducibilidad técnica. En el segundo capítulo me centraré en algunas prácticas de experimentación sonora para indagar cuestiones como el estilo, procedimiento posmodernista ampliamente diseminado dentro de las instituciones artísticas y de éstas hacia la vida cotidiana. A partir de lo cual intentamos esclarecer el porqué de la confiscación y sometimiento de lo sonoro bajo el cuidadoso encierro del régimen discursivo del arte, que de manera eficiente lo absorbe como un “nuevo” medio para disciplinarlo y nombrarlo como proyecto sonoro, pieza sonora, instalación sonora, performance sonoro, acción sonora, objeto sonoro, paisaje sonoro, composición, loop. En otras palabras, cómo todo lo que genera el posmodernismo es apropiado por las universidades para crear la noción de “pastiche”, en donde todo cabe, bajo la indulgencia del “estilo”, procedimiento desde el cual se va instalando el régimen de verdad de un nuevo universal deseado: El Arte Sonoro. En este mismo capítulo, indagamos sobre las lógicas de producción de estas prácticas, para avanzar hacia las lógicas culturales donde lo sonoro se define y redefine por el posicionamiento y el lugar desde el que actúan los sujetos. Bajo estas consideraciones, queda planteada la propuesta, acuñada por esta investigación, la de un nuevo campo de estudio: Los Estudios Sonoros, propuesta que debe ser entendida como lo que algunos intelectuales latinoamericanos llaman epistemes emergentes11, precisamente porque esta investigación hace un esfuerzo por esclarecer las interdependencias existentes entre prácticas artísticas con sonido, el campo discursivo del arte y otras construcciones discursivas de la modernidad-colonialidad que establecen y regulan la formación del régimen sonoro. En el capítulo tercero analizaré cómo un “medio de creación” se vuelve hegemónico y cómo ciertos artistas que usan el sonido, bajo la pretensión de representar la marginalidad, marginalizan aún más a las personas que han sido históricamente subalternizadas. Seguido de este análisis, en el capítulo cuarto, indagamos sobre las tácticas que marcan nuevas formas de adhesión, de representación y de resistencia cultural, las mismas que son estrategias suplementarias frente, y en contra, de los discursos dominantes de las prácticas artísticas con sonido y las geopolíticas de conocimiento.
Resumo:
"El lenguaje despojado del realismo le sirve al autor, un sobreviviente al igual que su personaje, para pensar una representación de los hechos cuando los gusanos hayan destruído la materialidad de los cuerpos y sus testimonios." En Baldomera, los referentes locales adquieren universalidad en las cuestiones de género: la historia de esta heroína fracasada puede ser leída como la del país, inscrita en el cuerpo de una mujer pobre, fea y negra, que termina sus días en una cárcel. Aunque es fuerte y resiste (sobrevive sin armas la matanza de noviembre de 1922), en los enfrentamientos con la ley -con la violencia racional de sus armas-, ella pierde, esto agrega un elemento más a las tensiones entre la pequeñez y lo grande, presentes en toda la novela. Un poco como el mismo autor, sobreviviente del Grupo de Guayaquil, cuando testifica sobre el trabajo literario de los Cinco como un Puño, intelectuales modernos con voz crítica ante las realidades sociales y las contradicciones de los años treinta.