4 resultados para INTERPRETACIÓN ORAL
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
El autor revisa la manera en que se representa el discurso narrativo «a la manera del habla» en cuentos de Aguilera-Malta, Gallegos Lara, Gil Gilbert y De la Cuadra. Este «efecto de oralidad» se realiza mediante recursos diversos: con descripciones que apelan a mitos, o la presencia de refranes que transmiten la experiencia colectiva, con el uso de fórmulas del relato oral, como las equivalentes a aquella de «había una vez», a través de la prosopopeya (personificación, animación, metáfora sensibilizadora) y de la hipérbole, de la alternancia entre un narrador testigo y otro de carácter letrado, o la alternancia narrativo-conversacional en un mismo narrador. Por otro lado, también en ciertos motivos temáticos se encuentran rasgos de oralidad: en la recuperación del universo primigenio, en el que hombre y naturaleza eran uno solo, en el rol de los supuestos, sobreentendidos, habladurías o creencias (experiencia colectiva transmitida que, una vez que circula en la comunidad oral, adquiere el carácter de verdad). Todos estos recursos apuntan a redescubrir la riqueza expresiva del imaginario y los valores del mundo montuvio, en convivencia o disputa con aquellos de la cultura cristiana y de los entornos urbanos.
Resumo:
Seguir las huellas de la oralidad en algunos cuentos de la narrativa ecuatoriana de los treinta es, sin duda, una tarea compleja, porque no se trata de textos que se inscriben dentro de lo que Walter J. Ong llama oralidad primaria, es decir, “a la oralidad de una cultura que carece de todo conocimiento de la escritura o de la impresión”,1 sino de la literatura (letra) hecha, precisamente, por letrados, por escritores y constituida por textos fijados, hasta cierto punto, por la escritura, es decir, de la oralidad secundaria, de aquella que depende de la impresión y en general de la tecnología. Por lo tanto es necesario considerar, para este estudio, tanto la oralidad como la escritura –oralidad primaria y oralidad secundaria– como dos niveles dialógicos de análisis e interpretación, no excluyentes sino complementarios. Por esta razón sería más apropiado hablar de los efectos de la oralidad en textos escritos, que modelizan un tipo de cultura, en este caso, la del montubio de las primeras décadas del siglo XX – la de la época del cacao–. Entonces, la pregunta básica a la que vamos a tratar de responder es: ¿cómo se representa dicha cultura oral en los textos seleccionados? (“El cholo del cuerito e venao” y “El cholo que se castró”, de Demetrio Aguilera Malta; “El Guaraguao” y “La salvaje”, de Joaquín Gallegos Lara; “Mardecido llanto” y “El malo”, de Enrique Gil Gilbert; y “Banda de pueblo”, de José de la Cuadra.)
Resumo:
Al interior de la tradición oral de muchas culturas del mundo las brujas han sido personajes ligados a lo sobrenatural, mujeres con poderes excepcionales, encarnadas de múltiples maneras a través de leyendas, historias, relatos e ilustraciones. La caracterización profana que se les otorga no deja, sin embargo, de estar ligada a lo sagrado. En el Ecuador, provincia del Carchi, encontramos un ejemplo de ello en los relatos orales acerca de las brujas “voladoras” del pueblo de Mira. La comunidad transmite generacionalmente su voz, la cual experimenta transformaciones que la nutren de nuevas expresiones. A través de la tradición oral mireña se puede leer su historia y vislumbrar a la gente que allí habita. En la construcción permanente y dinámica de estos relatos orales y sus personajes, las “voladoras”, se advierten metáforas cargadas de simbolismo, tanto en el texto revelado y su textura discursiva como en los vacíos y misterios que lo rodean.
Resumo:
El presente trabajo tiene por objeto mostrar que los relatos de la tradición oral afroecuatoriana hacen parte de una compleja construcción que no termina en la articulación de eventos más o menos ficticios cuyo destino es ser narrados. Así, Cimarronaje, Seres Intangibles, Guardianes de la tradición, entre otros elementos internos, de los cuales no puede desprenderse la narración, se articulan con el fin de llevar a cabo un proyecto de resistencia y conservación de las tradiciones. La ausencia de estos elementos daría como resultado una narración cuyo fin se limitaría al mero “entretener.” El Riviel, ser del mar que pese a los embates de la tecnología convive aún con los pescadores en las costas esmeraldeñas, es el ejemplo ideal para adentrarse y aventurar esta tesis. Más si se toma en cuenta que en cada una de las versiones aquí recogidas, los elementos a los que nos referimos no dejan de presentarse vigorosamente. De esta manera, el relato oral se convierte en un instrumento (con una máscara de ficción, si se quiere) urdido con la intensión de resistir. El lector que amablemente se acerque a estas líneas debe, sin embargo, ser advertido de lo que aquí se intenta: una aproximación al relato desde el ámbito académico. Esto, y a pesar de todo lo minuciosos que hayamos sido en la elección de las categorías que facilitan nuestro trabajo, no significa estar mejor dotados para la interpretación de “El Riviel” que cualquiera de sus propios Guardianes y creadores.