3 resultados para Español-Palabras y frases de orígen extranjero-Griego
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
Este módulo está organizado en dos grandes capítulos. El primero desarrolla el proceso de enseñanza y aprendizaje del código alfabético de forma sistemática, mediante la conciencia fonológica y el segundo trabaja la lectura y escritura propiamente dichas. El primer momento, que si bien propone el reconocimiento, identificación, segmentación y manipulación de todos los fonemas indistintamente, el módulo lo trabaja con los fonemas de la serie que corresponde a cada unidad. El trabajo en este momento es eminentemente oral. El segundo momento establece la relación entre el sonido y la grafía e invita a los niños y a las niñas a escribir palabras y oraciones de forma autónoma. Se sugiere que este segundo momento se trabaje una vez que se haya desarrollado la competencia fonológica con todos los fonemas de las tres series.
Resumo:
Estás palabras significan lo mismo, cada cual, en su contexto, presenta algunos matices diferenciadores. Sumak kawsay es quichua ecuatoriano y expresa la idea de una vida no mejor, ni mejor que la de otros, ni en continuo desvivir por mejorarla, sino simplemente buena. La segunda componente del título viene del aymara boliviano e introduce el elemento comunitario, por lo que tal vez se podría traducir como “buen convivir”, la sociedad buena para todos en suficiente Armonía interna. Buen vivir, finalmente, y en las diversas lenguas de los países centrales, suele implicar el disfrute individual, material, hedonista e incesante. Un somero repaso al modo con que los medios utilizan dichas palabras y sus semejantes (buena vida, vivirbien) lo confirmaría. En algún ejemplo extremo encontrado recientemente en España, “buen vivir” casi se reduciría al “comer, beber y dormir”. En la Constitución ecuatoriana de 2008 puede leerse que “se reconoce el derecho de la población a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir, sumak kawsay”. Por su parte, la Constitución boliviana de 2009 es algo más prolija al respecto pues recoge la pluralidad lingüística del país que dicha constitución reconoce como plurinacional, y dice que “el estado asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso, ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien),ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble)”.
Resumo:
El esmeraldeño fue una lengua que se habló en el curso medio e inferior del Esmeraldas hasta finales del siglo diecinueve, cuando fue registrada por J. M. Pallares para Theodor Wolf de boca de los últimos ancianos que aún la recordaban. Saber más sobre cuál fue el asiento original de esta lengua y quiénes fueron sus hablantes es una pieza clave rompecabezas etnolingüístico de la costa norte del Ecuador antes de la conquista castellana y de las relaciones interétnicas entre conquistadores, indígena y afrodescendientes desde mediados del siglo dieciséis. Aunque ha habido algunos intentos por describir y clasificar el esmeraldeño con criterios lingüísticos y a partir de fuentes etnohistóricas, sigue siendo una lengua no clasificada y poco o nada se sabe de sus hablantes. Esto se debe a la falta de una coteja exhaustiva entre los datos lingüísticos y etnohistóricos disponibles, pero sobre todo a un acercamiento clasificatorio tradicional que no toma en cuenta las consecuencias lingüísticas del contacto interétnico. Se pretende resolver ambas falencias con una interpretación sociolingüística de las fuentes etnohistóricas y un análisis lingüístico comparativo del corpus disponible, que incluye la evidencia toponímica, antroponímica, pero sobre todo de las palabras y oraciones glosadas que conforman el corpus Pallares-Wolf.