21 resultados para Francia-Comercio-Estados Unidos-Trabajos anteriores a 1800
Resumo:
Este artículo explora cómo las relaciones entre Ecuador y Estados Unidos podrían modificarse debido a las consecuencias de la guerra contra el terrorismo. Se aborda también el papel que el Ecuador podría ocupar en las estrategias petroleras y comerciales de Estados Unidos. El artículo concluye que será difícil resistir la tentación de una alineación estrecha con la política exterior norteamericana.
Resumo:
El artículo revisa los antecedentes políticos y las tradiciones ilustradas hispanoamericanas como preámbulo del pensamiento autonomista y la cultura política de los reinos españoles en América. Se analiza el marco político y social de la emancipación de las trece colonias norteamericanas, así como el contexto específico que caracterizó la independencia en Hispanoamérica. Se pone especial atención en la coyuntura de la crisis de la monarquía española, durante la invasión francesa a la península, y la reacción política de las ciudades hispanoamericanas.
Resumo:
Se analiza el tema del estatus de los afrodescendientes libres en las sociedades esclavistas más pobladas de América, desde el punto de vista de los derechos políticos y sociales de súbditos y ciudadanos. Con la carta de libertad, los antiguos esclavos y sus descendientes libres adquirieron teóricamente los mismos derechos y obligaciones que la población blanca eurodescendiente. Sin embargo, por razones de “seguridad pública” y de “mantención del orden establecido”, en la práctica, se establecieron restricciones y privilegios para mantener la distancia social entre blancos y afrodescendientes. Desde una perspectiva comparada se estudian Brasil, Cuba y los Estados Unidos, las tres sociedades esclavistas más notorias en América durante el siglo XIX, y se examina este proceso tomando como objetos de análisis los derechos de libre movimiento, el acceso a la enseñanza superior, el sufragio y la propiedad.
Resumo:
Estados Unidos es sin duda uno de los actores más importantes en el actual contexto internacional, ya que no solo cuenta con la fuerza militar más poderosa y tecnificada del mundo, sino que además tiene una influencia política determinante; tanto que no se po dría hablar del actual sistema internacional sin nom brarlo reiteradamente. Uno de los puntos más polémicos de la política exterior estadounidense es la Estrategia de Seguridad Nacional –promulgada por George W. Bush un año después de los ataques del 11 de septiembre de 2001–, que transforma el panorama de las relaciones internacionales, al iniciar una nueva era bélica en la que la fuerza militar se impone a la razón. El concepto de «guerra anticipada» (preempt war, en inglés), que se aplica como eje articulador de esta nueva era, tiene como primeras evidencias del cambio de postura de Estados Unidos en su política exterior, a las guerras de Afganistán e Iraq, pues, como el autor lo demuestra –para responder la pregunta central de su investigación: ¿en qué consiste la gue rra anticipada y cómo este concepto se convirtió en eje central de la política de defensa estadou nidense en la era de Bush?–, en estas se em plea la anticipación como fórmula para la se guridad, convir tiendo a la guerra en el me jor mecanismo de defensa. En este libro también se explica la verdadera significación entre acciones preventivas y acciones anticipadas, y las connotaciones par ticulares que estas tienen en su aplicación. Temas con trascendentales implicaciones globales y regionales, y que no han sido suficiente mente analizados desde la óptica de América Latina.
Resumo:
La derrota de Napoleón Bonaparte fue el antecedente del congreso de Viena (1814-1815) en cuyo seno se intentó restaurar la Europa pre revolucionaria y equilibrar el poder geopolítico de la región abriendo la posibilidad de enfrentar a quienes estuvieran dispuestos a desestructurar las monarquías; aquella voluntad geo-politica-económica estuvo diseñada, además, para incidir en América en donde diversos sectores procuraban las independencias del coloniaje europeo que a su vez, en esos mismos años, reforzó su conducta a causa del “imperio de los cien días de Napoleón” y de la conformación de la triple y de la cuádruple alianzas. La referida determinación europea y sus coletazos históricos, formaron parte, luego en 1823, de la justificación para que los Estados Unidos de América pretendiera erigirse en defensor de los países Americanos. Tal política, expresada por el Presidente Monroe, escondió la visión expansionista que habría de marcar, hasta hoy, la relación entre Estados Unidos y el resto del Continente. Ante la circunstancia provocada en 1823, fue convocado, en 1826, por el Libertador Bolívar, el Congreso de Panamá como una respuesta al proyecto expansionista en ciernes y a fin de edificar el proceso unionista que intentó construirse con la presencia de los países que habían logrado en América sus independencias. Desde entonces estas dos concepciones asimétricas -la de la doctrina Monroe y de la unidad latinoamericana- han marcado la huella de la región americana que aún batalla por su autodeterminación.