2 resultados para Built heritage
em Universidad del Rosario, Colombia
Resumo:
El legado cultural, producto de las tradiciones de cada grupo poblacional, queda plasmado en el territorio por medio de objetos que hacen parte del Patrimonio Construido. Este, debe ser perdurable en el tiempo, manteniendo viva su esencia al evocar una época o hecho particular. Para dicha preservación, las sociedades han desarrollado un gran arsenal de herramientas, pero, ¿Es realmente adecuada su conservación? ¿El Patrimonio Construido realmente cumple una función acorde al territorio donde se ubica? Frente a estos dos grandes cuestionamientos se apela a la gestión y el desarrollo urbano como la disciplina idónea para intervenir el patrimonio, ya que genera una aproximación multidisciplinar en donde la gestión y la toma de decisiones concernientes al patrimonio se dan de forma eficiente, logrando conservar un legado del pasado a la vez que cumplir una función en el presente acorde a las dinámicas cambiantes de un asentamiento humano.
Resumo:
En la actualidad, el patrimonio cultural se encuentra inmerso en un entorno dinámico y cambiante, caracterizado por la globalización y la diversidad, que planeta nuevos retos a su gestión. En el plano internacional dos modelos de marketing han dado algunas respuestas a esto, el economicista o tradicional y el específico de las artes y la cultura. Ambos modelos se basan en una noción materialista del patrimonio cultural, concebido como producto o como recurso patrimonial, y la existencia de cuatro elementos comunes de contexto: El mercado, la organización, el sistema de información y el marketing mix. Sin embargo, estos enfoques no le son aplicables al patrimonio urbano colombiano, porque su contexto es diferente, caracterizado por una dinámica nula o de mercado inexistente, sin fuerzas de mercado que atiendan por su valoración, conservación y preservación o garanticen su sostenibilidad, que está referido a bienes de carácter público, por cuyo consumo nadie está dispuesto a pagar de manera directa, cuya tutela está atribuida al Estado y frente al cual coexiste una pluralidad de actores. Por lo anterior, un modelo de marketing aplicable a dicho patrimonio cultural, debe construirse sobre lineamientos conceptuales de mayor complejidad e hibridación, que permitan una concepción integral de aquel y de su gestión.