5 resultados para TRATADO DE LIBRE COMERCIO - COLOMBIA
em Ministerio de Cultura, Spain
Resumo:
En diversas cumbres de líderes de los países de las Américas, excluyendo a Cuba, se ha ambicionado crear un Área de Libre Comercio en las Américas (ALCA). El proceso comenzó en 1994, con el objetivo de cumplir la negociación en el año 2005. Los gobiernos de los países cubiertos por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) han aspirado a ampliar a todo el hemisferio la misma política. El gobierno canadiense describe lo anterior como la creación de unas reglas comunes a través del hemisferio para promover el comercio y disminuir la corrupción, haciendo el proceso más fácil y menos burocrático. Un elemento diferenciador en el ALCA respeto a otros tratados comerciales es que la educación se coloca completamente en un contexto económico, dentro del Acuerdo General de la Industria de Servicios (AGIS), iniciado en la Organización Mundial del Comercio (OMC), y del APEC (Cooperación Económica Asia- Pacífico). Pero contempla igualmente los objetivos sociales de la educación. La agenda de actividades se llama Programa Interamericano de Educación.
Resumo:
Este artículo pertence a un dossier monográfico titulado 'España en el siglo XVIII'
Resumo:
Resumen basado en el del autor
Resumo:
Ley 26/1972 para la Defensa del Tesoro...Ley necesaria que surgió por el afán especulativo de hombre y para poder enseñar y estudiar a las generaciones futuras el patrimonio de nuestro país. Define su contenido enumerando loas variados materiales que pueden componerlo, formado, naturalmente por los originales y copias de los documentos y obras literarias, históricas, científicas..., bien sean aisladas o reunidas en colecciones. Señala un término preciso de cien años de antigüedad a esos fondos, pero no excluyen los más recientes, siempre que no se enajenen en vida de su autor si pueden contribuir en el futuro al estudio de su personalidad o del campo de su actuación. Las dudas que se produzcan, originadas por diversas causas, deberán ser resueltas por el Ministerio de Educación y Ciencia. El estado se atribuye un papel de intervención limitada y de vigilancia, que nunca entorpece e impedirá el libre comercio interior de libros y documentos, ni exportación de ellos, siempre que se encuentren representados con tres ejemplares en nuestras bibliotecas o se trate de piezas significativas y ampliamente reflejadas en los archivos. Ninguna de las misiones encomendadas al servicio del Tesoro documental y Bibliográfico pueden eficazmente realizarse sin la existencia previa de un adecuado Catálogo Colectivo Nacional donde figuran todas las piezas, documentos, etcétera. Son ficheros generales, casi siempre de carácter alfabético de autores y de obras anónimas en el que se refunden los índices de muchas bibliotecas. Este servicio está preparando con el mayor esfuerzo posible el Catálogo Colectivo del país. Varias de las actividades programadas par le funcionamiento del Servicio Nacional del Tesoro Documental y Bibliográfico, se encuentran pendientes de la promulgación del Reglamento del mismo. Cuando este se realice, estamos seguros de que nuestro país contará con un instrumento importante, no sólo par proteger nuestra cultura, sino como un vehículo ágil y fundamental para la investigación y el desarrollo.
Resumo:
Se reflexiona sobre la lengua española, su amplia difusión y dispersión y la responsabilidad de asegurar la conservación de este patrimonio. Se considera que uno de los mayores peligros para una lengua es no lograr asegurar la unidad idiomática, y que con ello ésta se vaya disgregando en multitud de lenguas distintas. Se hace referencia a diversos teóricos de la lengua española, para asegurar que es posible que estos investigadores tengan razón en un punto: en que no existe la superior unidad interna del español ultramarino respecto de la que se posee en España. En todo caso es preciso que los dialectólogos trabajen con más ahínco para poder afirmarlo con seguridad. Pero si se postula que la diversidad interior es síntoma de disgregación, habrá que conceder que ni el español, ni el italiano, ni el portugués, ni quizá lengua alguna, poseen la menor unidad. Esta no se produce en los usos orales, que varían de región a región, y hasta de individuo a individuo. La unidad consiste en que todos los hablantes compartan un mismo ideal de lengua, en que todos están acordes en reconocer que una persone que habla o escribe está utilizando el idioma de un modo que ellos estiman satisfactorio por cualidades que no son sólo la dicción, sino otras, como la claridad, la precisión, la propiedad y la elegancia. Es decir, no existe una lengua si no exista un ideal de lengua. Por ello se sistematizan un conjunto de ejemplos sobre malos usos del lenguaje, incluso presentes en los medios de comunicación. Se señala que los profesores deben proteger a los estudiantes contra ellos. También se critica a algunos neologismos. Pero se termina resaltando lo enormemente beneficiosa que resulta la libertad idiomática. Porque el purismo empobrece las lenguas, las enrancia. Sólo el libre comercio idiomático favorece la marcha de una sociedad al ritmo del tiempo. En definitiva se propugna que defender nuestras palabras, el sentido de nuestras palabras; combatir todo lo espurio; aceptar lo que efectivamente nos enriquece, son los tres puntos de un programa de acción, con los cuales, deben comprometerse todos cuantos han asumido el deber de ayudar a nuestros conciudadanos a mejorar de condición a través de la cultura.