139 resultados para Poblaciones normales dependientes
Resumo:
Conocer cómo utilizan los seres humanos su capacidad cuando se enfrentan a una situación problemática, qué mecanismos ponen en juego, qué procesos elementales combinan, cómo los organizan, cómo detectan sus fracasos o errores y cómo los corrigen. 20 varones y 20 mujeres con una edad media de 22 años, todos ellos estudiantes universitarios de tercero y cuarto de Psicología, que para cubrir el currículum de distintas asignaturas tenían que participar como sujetos en alguno de los experimentos que se realizaban en el departamento; su elección de uno u otro de los ofertados era voluntaria y desconocían la naturaleza del mismo. Estos sujetos fueron distribuídos aleatoriamente en cuatro grupos de tratamiento, manteniendo igualada la variable sexo. El proceso seguido en la investigación es el mismo que se aplica a todas las investigaciones experimentales de estas características. Los sujetos eran citados con la experimentadora, con lo cual mantenían un diálogo previo a la realización de la resolución de los problemas que se les iban a plantear, éstos se hacían en función de dos tipos de ensayos: ensayo de manipulación y ensayo de representación. Después se pasaban las instrucciones para la resolución de los problemas; a continuación, el proceso de solución y finalmente comentarios posteriores. Selección de las siguientes medidas o variables dependientes: identificación de estados, transcripción de protocolos, números de pasos o números de movimientos, tiempo de ejecución, tiempo por movimento, número y tipo de verbalizaciones, longitud de las desviaciones. Valores de medias y desviaciones típicas de las distintas variables utilizadas en función del grupo de tratamiento, del orden de ejecución y de las submetas; también se utiliza el análisis de varianza. El número de pasos es una medida de eficacia fácilmente utilizable, pero que no goza de excesiva aceptación en el estudio de los problemas de transformación. El tiempo de ejecución es mucho más utilizado; las verbalizaciones, si se utilizan desde un punto de vista cuantitativo, no aportan mucha más información, pero si se acude al tipo de verbalizaciones, entonces es posible proponer la naturaleza de esas diferencias. La principal aportación metodológica reside en la aplicación de distintos índices comportamentales; no es la primera vez que eso se hace en resolución de problemas, pero en raras ocasiones se utiliza de forma acumulativa el conocimiento proporcionado por cada uno de ellos. Con lo que respecta al aspecto teórico, consistía en demostrar que el material de que dispone un sujeto, cuando debe resolver un problema, influye notablemente en la cantidad y en la clase de procesamiento que aquel realiza. Alguna de las diferencias entre las dos formas de presentación hubieran podido anticiparse antes del análisis de datos, pero las más importantes se hicieron claras sólo cuando se observó la conducta de los sujetos.
Resumo:
Estudiar como influye la aplicación de la técnica economía de fichas, en la modificación de la conducta, aplicada al campo educativo y concretamente como se aplica en el rendimiento académico de los alumnos y los resultados que se obtienen. La muestra está constituída por 30 sujetos, divididos en tres clases de Educación Especial, aula A, aula B, y aula C. Las dos primeras pertenecen al Colegio Nacional Gómez Moreno; el aula C pertenece al Colegio Nacional Inmaculada del Triunfo. Ambos colegios están ubicados en Granada. La investigación, en cada aula, esta compuesta de cuatro sesiones de observación cualitativa, con una hora de duración cada una. Se aplican distintas variables dependientes, como son la conducta académica y el rendimiento académico, asi como variables extrañas referidas al ambiente familiar. Para ello se utilizan dos tipos de diseño intrasujeto: el diseño ABA y el diseño ABAB. Test de inteligencia de Wechsler, cuestionario de adaptacion de Bell, escalas de actividad para padres y maestros, sociograma de Moreno. Método de división por la mediana, test binomial, prueba Chi cuadrado, método mínimo cuadrados, prueba T y análisis de covarianza. Las contingencias de reforzamiento con fichas para la conducta académica apropiada, puestas en marcha en las aulas, resultan efectivas para mejorar la conducta académica apropiada. En ambos grupos experimentales se produce un índice de ganancias en el WISC, Bell y escalas de actividad para padres y maestros, que resulta significativo al compararlo con el índice de ganancias exprimentado por el grupo de control. Las contingencias de fichas, dirigidas a la conducta apropiada, se revelan más eficaces que las contingencias de fichas dirigidas al rendimiento positivo, para mejorar la conducta. Los tests sociométricos ponen de manifiesto que los programas de fichas dan lugar a cambios considerables en las estructuras de los grupos. Se pone de manifiesto, que durante la puesta en marcha del programa de economía de fichas decrece considerablemente el nivel de absentismo escolar. Estos tipos de programas deberían comenzarse al inicio del año escolar y prolongarse durante largo tiempo. El entrenamiento del personal que va a intervenir en un programa es fundamental para la aplicación de esta técnica. Esta técnica junto a otras de la terapia de la conducta, necesitan de una mínima infraestructura económica.
Resumo:
Los objetivos est??n formulados a partir de dos problem??ticas: una social y una te??rica. La social, se refiere a la notoria ausencia de una instituci??n que tenga la encomienda de reglar la consistencia de la formaci??n (inicial y continua) de los profesores de bachillerato. La te??rica, la ausencia de un modelo te??rico que describa espec??ficamente el CME (Conocimiento Matem??tico para la Ense??anza) en bachillerato. Es a trav??s de estas dos problem??ticas y con esos cimientos ideol??gicos donde se identifica el problema de investigaci??n que consiste en la comprensi??n del CME del profesor en bachillerato, como un primer paso para atender a una necesidad social y aportar elementos para el modelo te??rico del CME del profesor de bachillerato. El m??todo consiste en un estudio de dos casos, y la t??cnica est?? constituida tanto por la obtenci??n de la informaci??n cualitativa (observaci??n de aula, notas de campo, cuestionarios y entrevista semi-estructurada), como por el instrumento de an??lisis de la informaci??n. Participan dos profesoras de bachillerato que por cuestiones ??ticas se nombran con los seud??nimos Emi y Aly. Las dos profesoras se seleccionan de manera intencional, pues a diferencia de buscar una muestra aleatoria, se busca a dos profesores (sin preferencia de g??nero, al final se logra encontrar a dos profesoras) que pueden dar informaci??n al objetivo trazado en la investigaci??n, es decir, profesores que impartieran matem??ticas preferentemente en el ??ltimo a??o de bachillerato, reconocidos en su ??mbito como excelentes profesionales por parte de sus colegas, por su instituci??n y por sus propios alumnos y que estuvieran dispuestos a colaborar en la investigaci??n, aportando (impl??cita o expl??citamente) elementos sobre el CME en bachillerato. La recogida de la informaci??n con cada profesora es a trav??s de: Observaciones de aula - Notas de campo - Cuestionarios - Entrevista semi-estructurada. Las clases grabadas en video y posteriormente las transcripciones de ??stas, son la fuente principal para analizar la informaci??n. Para organizar la informaci??n de las transcripciones y poder analizarlas, se utiliza un primer instrumento, obtenido de una adaptaci??n realizada al modelo propuesto por Ribeiro para modelar la ense??anza. Y por otro lado, para identificar los subdominios del CME se usa el modelo del CME propuesto por Ball et al.. Los conocimientos propuestos en los descriptores referentes a distintos subdominios del CME incluyen saber la definici??n del concepto, regla, propiedad, teorema o m??todo; saber usar los t??rminos y notaci??n matem??tica formal; saber que la notaci??n es muy importante en matem??ticas; saber hacer la parte mec??nica o procedimental (hacer operaciones, aplicar propiedades, etc.) del contenido que est?? presentando y de temas de cursos anteriores que se utilizan en el nuevo contenido; adem??s de saber hacer la demostraci??n de un teorema o una regla. Una de las problem??ticas que se plantea consiste en la ausencia de una formaci??n inicial y continua planteada espec??ficamente para profesores de matem??ticas de bachillerato. La mayor??a de las ofertas de formaci??n que ofrecen algunas escuelas o instituciones para la formaci??n de profesores en servicio de este gremio corresponden m??s a cursos de capacitaci??n y actualizaci??n que son puntuales m??s que continuos y en ocasiones m??s aislados que hilados conceptualmente. Subrayar la notoria ausencia de un organismo, instituci??n o colegiado que vigile o tenga la encomienda de reglar, ordenar y monitorear la consistencia de la secuenciaci??n y del seguimiento de esa secuencia de los temas y cursos ofrecidos para su formaci??n. Por tanto, no es descabellado admitir la escasez de propuestas formativas dise??adas primordialmente o esencialmente para profesores de bachillerato. Se podr??a continuar investigando, en conocer el papel de las creencias, afectos y valores en el desarrollo del conocimiento did??ctico del contenido (CDC) del profesor y en determinar si los componentes del CDC son dependientes de los paradigmas de ense??anza-aprendizaje asumidos. Estas dos cuestiones parecen influir de manera considerable en la forma de presentar y representar el contenido a ense??ar, por eso la insistencia en atender esas cuestiones en futuras investigaciones sobre el CME del profesor de bachillerato.
Resumo:
Saber si a través de un programa que potencie el uso de actividades relacionadas con las inteligencias intra e interpersonales, aumenta la disposición a comunicarse en inglés de alumnos españoles estudiantes de inglés del primer curso de la Educación Secundaria Obligatoria, y si de alguna forma mejora la inteligencia emocional de éstos. La falta de investigación sobre la relación que existe entre la competencia emocional del alumnado y su disposición a comunicarse en un idioma extranjero en clase, unido a la evidencia de la falta de prácticas orales reales dentro del aula, ayudaron a formular las siguientes preguntas de investigación que han guiado el presente estudio: 1.¿Facilita la instrucción de la inteligencia emocional la disposición a comunicarse del alumnado? 2.¿Tiene el tratamiento en competencia emocional incidencia sobre el interés de los alumnos en la lengua meta? 3.¿Aumenta la competencia emocional del alumnado tras el tratamiento?. Plantea un diseño experimental se realiza con alumnos de dos cursos de primero de E.S.O, y en el centro privado concertado con mayor población infantil y juvenil de la provincia de Huelva (excluida la capital) con dos grupos, control y experimenta. De esta forma se cuenta al principio de la investigación con una variada muestra de población (60 alumnos) de distintas zonas geográficas y diferentes entornos educativos. El grupo experimental estaba formado por 16 niñas y 14 niños, no siendo ninguno de ellos alumnos con necesidades educativas especiales, aunque sí había tres alumnos que necesitaban refuerzos educativos en algunas áreas (matemáticas, lengua e inglés). El grupo control estaba formado por 15 niñas y 15 niños, y cuatro alumnos necesitaban igualmente refuerzo educativo. El grupo experimental contaba con 11 alumnos procedentes del mismo centro escolar, 4 alumnos de distintas poblaciones y 6 procedentes de la misma población pero de otros centros escolares de primaria. El grupo control contaba con 11 alumnos procedentes del mismo centro escolar, 4 alumnos de distintas poblaciones y 6 procedentes de otros centros de primaria, con lo que la variedad de la muestra está garantizada. Se utilizan procedimientos de recogida de datos con un nivel alto de detalle: cuestionarios para obtener información específica y la escala que mide la disposición a comunicarse del alumnado. Por otro lado, se emplean otros procedimientos con un bajo nivel de detalle en cuanto a la información que recogen: observación directa de la profesora y entrevistas informales recogidas en las fichas de seguimiento de las actividades. Son muchas más las actividades que podrían haberse planteado en este estudio y que se podrían llevar a cabo en cualquier clase de secundaria. Sólo haría falta un profesor capaz de confiar plenamente en el rendimiento académico y afectivo de sus alumnos y sobre todo capaz de originar en el aula un clima de aceptación y tolerancia. Creer que todo alumno es capaz de aprender es empezar a proporcionarle los medios para hacerlo. Los esquemas y programas diseñados en la escuela de la segunda década del siglo XXI para los adolescentes no deberían ser configurados sólo y exclusivamente por las exigencias de los estudios posteriores, tal y como sucede, sino que principalmente deberían ayudar a los alumnos a transformar su educación en un proceso evolutivo que haga frente a sus necesidades sociales, personales, físicas e intelectuales. Se podría continuar con tratamientos similares, en cursos superiores de la Educación Secundaria, y ver qué consecuencias tiene en un alumnado de más edad. El mayor reto educativo de los docentes es tratar de desarrollar en el alumnado aquellas capacidades que no lo estén y el presente estudio abre nuevas vías de investigación para desarrollar en el alumnado las habilidades necesarias para empezar a comunicarse en un segundo idioma, para favorecer el trabajo colaborativo en el aula y para mejorar y ampliar su competencia emocional.