6 resultados para estado del bienestar
em Repositorio Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica
Resumo:
Hablar hoy del Estado de bienestar nos obliga a reflexionar sobre lo que el mismo es y lo que ha sido. Vivimos hoy - abiertamente desde los años ochenta - una situación, en la cual la opinión pública -la opinión publicada para ser exactos-, se pronuncia en contra del Estado de bienestar como algo superado, inclusive algo nefasto que debe quedar atrás. Lo que llamamos hoy Estado de bienestar, tuvo su auge en los años 50 hasta 70 del siglo XX, pero que fue desarrollado a partir de fines del siglo XIX por una política creciente de intervención en el mercado capitalista. Se trata de un intervencionismo tanto económico como social, que establece especies de reservas del mercado. Se trata de actividades que no son dirigidas por las fuerzas del mercado, aunque siempre están integrados al mercado.En lo económico hay política de desempleo, planificación de inversiones, reservación de determinadas actividades a empresas públicas y ordenamientos del mercado sobre todo en la agricultura. En lo social hay apoyo a las intervenciones en el mercado de parte de las organizaciones sindicales y del movimiento cooperativo, reserva para el seguro social en el campo de cajas públicas de pensiones, sistemas públicos de salud, sistemas públicos de educación y un amplio fomento de la construcción de viviendas. El propio socialismo después de la II. guerra mundial ha tenido muchas características parecidas a este Estado de bienestar y hay razones para incluirlo en el concepto, cuando hoy se habla del Estado de bienestar.
Resumo:
Presentación del estudio: "El estado de bienestar costarricense: retos para el nuevo Gobierno".
Resumo:
Existe una estrecha relación entre bienestar y escala urbana. Considerando una combinación ponderada de indicadores socioeconómicos y ambientales tenemos que las Aglomeraciones de Tamaño Intermedio (ATIS) grandes (entre 400.000 y 999.999 habitantes) poseen el mayor nivel de bienestar, seguidas por las ATIS medias (entre 50.000 y 399.999). Las ciudades grandes (más de un millón de habitantes) recientemente se ubican en un tercer escalón. Cruzando la escala urbana y la región se evidencian mejor estas diferencias. La mejor conjunción corresponde a las ATIS medias patagónicas, mientras que la peor es la que reúne a las ATIS medias del Nordeste Argentino (NEA). Es decir que, más allá de la jerarquía urbana como factor de diferenciación, también deben considerarse los contextos regionales para intentar dimensionar más ajustadamente las diferencias del bienestar en Argentina. ABSTRACT A very close relationship exists between well-being and urban scale. If we consider a weighted combination of socioeconomic and environmental indicators, we find that bigger middle-sized cities (ATIS in Spanish) of between 400,000 and 1,000,000 inhabitants have the highest level of well-being, followed by middle ATIS, or cities, of 50,000 to 400,000 in population. The largest cities, those with a population of more than 1,000,000 ranked third. However, these differences are better evidenced by crossing urban scale and region. In other words, beyond urban hierarchy as a differentiation factor, the regional context must also be considered to more accurately gage differences in well-being.
Resumo:
En los años de la postguerra nadie dudaba de la importancia de la «economía del desarrollo» como disciplina teórica, tampoco de su relevancia práctica en la promoción de la convergencia de los países más pobres con los más desarrollados. Eran tiempos de fuerte crecimiento, el desempleo no era problema, el Estado del Bienestar se consolidaba y, se confiaba en que se había hallado en las políticas keynesianas la llave para el crecimiento y empleo. Décadas después llega a reinar la posición opuesta: las teorías del desarrollo fueron despreciadas, se acusó al Estado de causar inflación y estancamiento y se buscó el desarrollo económico a través de la liberalización comercial.Sin embargo, en contextos distintos y con análisis muy diversos, los viejos estudios de Gunnar Myrdal y las recientes investigaciones de Michael Porter nos sirven de fundamento para sostener la vigencia y necesidad de las políticas económicas para el desarrollo, así como para reclamar la importancia de las teorías del desarrollo en el mundo actual.Las nuevas teorías sobre el comercio mundial y los efectos en materia de integración económica entre socios desiguales estudiados en la gran „probeta‟ llamada Unión Europea, han sido decisivos para redimensionar el apoyo público para el desarrollo y la competitividad de los países más retrasados.
Resumo:
El Estado en la economía moderna no solo debe ser un Estado de Bienestar que ofrezca “algún tipo de protección a las personas que sin la ayuda del Estado puede que no sean capaces de tener una vida mínimamente aceptable según los criterios de la sociedad moderna” (Amartya Sen), sino que también debe estar preocupado por el bienestar ciudadano en general y por el fortalecimiento de la competitividad empresarial. En ese sentido, aparte de jugar papeles básicos como “garantizar la ley y el orden” y un mínimo de seguridad social, también debe jugar papeles estratégicos en la provisión y regulación de servicios que podrían actualmente estarse compartiendo con el sector privado tales como salud y educación. Además, la provisión y regulación de estos servicios,conjuntamente con la provisión y regulación de inversión pública de carácter estratégico (por ejemplo en infraestructura: puentes, carreteras, puertos y aeropuertos), garantizará las condiciones para fortalecer la competitividad empresarial.
Resumo:
Este artículo se ocupa de examinar la articulación de conocimientos que llevaron a la construcción del modelo de Reforma del sector salud costarricense durante la década de los noventa, para comprender y develar la ética que subyace en la propuesta, lo cual es necesario también para mostrar que la distribución y asignación de recursos en la salud pública no es una cuestión lineal ni su comprensión simple. En las cuestiones teóricas que envuelven la discusión sobre la distribución de recursos en la Reforma se constata la existencia de concepciones éticas antagónicas: la utilitaria, la del mercado y la del liberalismo igualitario, las cuales presentan como pilar conceptual discursos distintos. Para que el Estado ni intervenga, ni regule, ni distribuya los bienes en la asignación de los servicios de salud, que deben estar sometidos a la lógica de la oferta y la demanda. Para una de las versiones del utilitarismo es importante la intervención de un Estado paternalista, que asegure un nivel mínimo de seguro obligatorio, con lo cual toda la sociedad contribuye en externalidades positivas, haciendo converger el interés personal que se supone orienta las motivaciones de los individuos, con el principio de maximización del bienestar colectivo que tanto les importa a los utilitaristas. La vertiente del liberalismo igualitario sostiene que el Estado debe intervenir empezando por mejorar las condiciones de salud de los grupos más vulnerables en un orden lexicográfico sin invisibilizarlos en criterios maximalistas. Por consiguiente, en este artículo se toma en cuenta como se ha dicho, las principales corrientes en el debate sanitario, mediante una investigación, teórico documental y oral, para lo cual se debió evidenciar en que medidas las discusiones sobre el objeto, Caja, mostraba grandes incoherencias sobre lo que se dice y lo que se hace.