5 resultados para Una ética sin fundamentos
em Repositorio Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica
Resumo:
El impulso de un estilo de desarrollo alternativo requiere la superación de la tradicional dicotomía de las políticas públicas en los campos económico y social a efectos de armonizar el crecimiento económico, la integración social y la convivencia democrática.En este capítulo se exploran las vinculaciones de la política social con los logros sociales alcanzados por el país en materia de desarrollo humano en el mediano y largo plazo, así como los retos y propósitos de la construcción de una política social en diálogo abierto con la política económica, todo ello en el contexto contemporáneo de la transformación del estilo de desarrollo costarricense. Su premisa es que el diálogo entre la política social y la política económica deviene en condición necesaria de los procesos de promoción del desarrollo sostenible y de construcción de la ciudadanía y, por ende, de una nueva ética del desarrollo.
Resumo:
Este artículo presenta el desarrollo de la globalización y sus efectos en las sociedades al generar una visión egoísta que pone en peligro la calidad de vida y la cultura. En este contexto se discute la importancia de la protección y valoración del patrimonio cultural, por parte de los museos, en la transmisión de una ética de la solidaridad. Esta ética permitirá la salvaguarda del patrimonio de la humanidad, de manera que el tercer mundo integre el primero, poniendo a prueba la capacidad de recibir al otro, de reconocerse en el otro y de evitar los holocaustos.
Resumo:
En resumen: la nueva axiología económica debe expresarse no solo como un pensamiento renovado de los valores humanos esenciales sino, sobre todo, como una renovada propuesta de conducta personal dentro de la sociedad, es decir, pasar de una ética individual a la ética de “lo público”. Desde esta perspectiva, todos somos responsables de la suerte de los demás. El concepto de alteridad implica que todos podamos rendir cuentas ante nuestros semejantes en todos los actos que desempeñamos en nuestra respectiva jurisdicción. Así, por ejemplo, los banqueros que tienen a su cargo los depósitos de los ahorristas, están llamados a practicar una ética “de lo público”, es decir, responder en forma escrupulosa y transparente por los recursos “públicos” a ellos confiados.Desde esta perspectiva, son responsables de lo público, no solo los burócratas que ocupan una función pública sino todos los que tienen que responder por personas y recursos a ellos encomendadas. Y aquí la cadena es infinita: los maestros, los empresarios, los médicos, los jueces, etc., todos tienen que responder ante la sociedad por el manejo de lo que son derechos de terceros. Es hora ya de que los ciudadanos que se lavan las manos culpando a “los otros” por las quiebras éticas que han ahondado la corrupción y la violencia en las sociedades modernas afronten con entereza su propia responsabilidad, pues del estado del mundo somos “todos” responsables. Nos toca responder a todos frente al drama queenfrenta la sociedad contemporánea.
Resumo:
Introducción No aparece razonable negar que haya ocurrido una renovación de la enseñanza y de la investigación universitarias de la historia de Costa Rica durante los últimos tres lustros. Las dos contribuciones que han abierto este debate en le numero anterior de esta Revista parecen compartir dicha opinión. No obstante, ellas discrepan en cuanto a si la transformación es producto de la continuidad o de una ruptura y también sobre las bondades de las nuevas orientaciones. En efecto, mientras que Araya Pochet subraya la existencia de una mutación a partir de 1970. Meléndez Chaverri pone el acento en una evolución sin discontinuidad desde la fundación de la Universidad de Costa Rica en 1941, hasta el presente.
Resumo:
Las presentes reflexiones son una suerte de ensayo en el cual se imbrican conceptos de diferentes experiencias intelectuales. En un primer momento intento comprender la práctica histórica personal de Ernesto «Che» Guevara y, en particular su visión del «hombre nuevo», a la luz de la teoría de la utopía proveniente de los aportes de destacados filósofos latinoamericanos. En un segundo momento me adhiero a las posiciones de la psicología existencialista del psicoanalista Viktor E. Frankl, con el propósito de profundizar las relaciones entre los valores y las actitudes de Guevara y, por ende, clarificar los fundamentos éticos y existenciales de su personalidad. Yen un tercer momento, a manera de conclusión, me propongo una síntesis conceptual que amalgame los elementos diversos que convergen en el ensayo y pretenden la aplicación de una óptica psicológico-existencial, en el entendimiento de la obra y personalidad.