2 resultados para Sports science
em Repositorio Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica
Resumo:
Objetivo: comparar la efectividad rehidratante del agua de coco fresca, con el agua embotellada y una bebida deportiva.Metodología: once participantes de 22,0 ± 1,9 años y 65,6 ± 13,0 kg de masa corporal (promedio ± D.E), asistieron al laboratorio en tres ocasiones, separadas entre sí por una semana. En cada sesión se deshidrataron por ejercicio en el calor hasta perder 1,84 ± 0,2% de la masa corporal. Luego fueron rehidratados en una hora, con agua comercial embotellada (AE), una bebida deportiva (BD) o agua de coco (AC), utilizando un volumen equivalente al 120% del peso perdido. Se evaluaron las sensaciones percibidas relacionadas con la tolerancia y la aceptación de las bebidas. Se recolectó la orina eliminada durante tres horas post-rehidratación.Resultados: Hubo interacción entre las bebidas y el tiempo sobre la orina excretada (p=0,003), siendo el AE estadísticamente diferente al AC y la BD a los 30 y 60 min post-rehidratación (p<0,05). El volumen total de orina fue mayor con agua embotellada (625 ± 183 mL), en comparación con AC y BD (390 ± 73 mL y 416 ± 200 mL, respectivamente, p<0,002); AC y BD no fueron distintas entre sí (p>0,05). Esto produjo porcentajes de conservación de líquido diferentes para AE (56%), con respecto a BD (71%) y AC (71%) (p<0,001). No hubo interacción entre las bebidas y el tiempo sobre las sensaciones percibidas de tolerancia (p>0,05).La percepción de la dulzura fue menor para AE (p= 0,024). BD obtuvo mejores puntajes de sabor y aceptación general (p<0,05).Conclusiones: el agua de coco fresca resulta tan efectiva como una bebida deportiva para conservar el líquido consumido, teniendo una buena tolerancia y aceptación. Podría ser usada como una bebida rehidratante, cuando la persona la tenga disponible y le agrade su sabor.
Resumo:
Recibido 11 de noviembre de 2010 • Aceptado 09 de marzo de 2011 • Corregido 03 de junio de 2011 En tiempos en los que se habla ya de nanociencia, de nanotecnología, de biología sistémica, de reingeniería genética, de ecoalfabetización, de ecoeconomía, de revolución biotecnológica, etc., pareciera que aún permanecen viejas escuelas con supuestos científicos y referentes teóricos que en su momento dieron respuestas a necesidades científicas, pero que ya hoy son insuficientes. Se menciona esto porque resulta un atraso para la ciencias de la educación y para las ciencias del deporte el hecho de que aún se sigan enseñando en congresos nacionales e internacionales, seminarios, jornadas de investigación, en nuestras universidades y en cualquier tipo de reuniones científicas, algunos supuestos que han perdido vigencia y que, por lo tanto, han caducado en cuanto a su legitimidad y validez. Reconocemos los avances que para la ciencia del ejercicio físico y la fisiología del ejercicio representaron, en su momento, algunas fórmulas predictivas para el cálculo de la frecuencia cardíaca máxima estimada (FCME), hay aspectos dignos de considerar que atienden a la necesidad. No que las despreciemos, lo que se pretende a través del presente trabajo es mostrar y desmitificar el hecho de la fórmula tradicional como casi el único patrón de medición y cálculo de la FCME, y más allá ofrecer, desde la perspectiva de otros investigadores, posibilidades para una mejora en cuanto a la dosificación del ejercicio físico para ciertos tipos de poblaciones con especificidades singulares.