5 resultados para MORAL DE LA OBLIGACION
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
A lo largo del siglo XIX, la sociedad europea se vio sometida a una serie de cambios estructurales que variaron notablemente sus formas de vida, modificando sensiblemente las formas de acceso a la salud y la incidencia de la enfermedad. El carácter de emergencia que adquirieron estos problemas fue generando consciencia en los distintos agentes sociales sobre la necesidad de adecuar las nuevas formas de vida a los principios programáticos de la higiene, dotando así a la ciencia médica de un poder político y social nuevo, debido a su autoproclamada capacidad para reconducir esa situación de emergencia socio-sanitaria del modo más adecuado y eficiente. Nuestra investigación intenta mostrar las particularidades que tuvo ese desarrollo médico-social en la España liberal, si bien, limita su objeto principal al análisis del proceso de construcción teórica de la disciplina. Gracias al uso de fuentes médicas, hemos podido detectar que los fundamentos teóricos de la Medicina española estuvieron marcados por un profundo rechazo, o al menos por una adaptación crítica, de las fórmulas teóricas racionalistas que, desde la Ilustración, habían buscado ofrecer una solución fundamentalmente material los problemas sociales ligados con la enfermedad. Frente a esta posición, una parte mayoritaria de los médicos españoles se mantuvo ligada a unos principios científico-teóricos asistemáticos vinculados a la tradición filosófica y cultural católica previa, que les llevó a dirigir el avance de la disciplina, hacia la perfección del análisis de las causas morales de los procesos patológicos...
Resumo:
Los inicios de la controversia debemos buscarlos en los albores del siglo XII entre la discusión iniciada por los Santos Padres, San Anselmo de Canterbury y sus discípulos que defienden la Concepción Inmaculada de la Virgen, frente al cisterciense San Bernardo y sus seguidores quienes comparten la opinión contraria en obediencia a los postulados agustinianos del pecado original. Con el siglo XIII aparecen las grandes órdenes religiosas de franciscanos y dominicos que van alimentar la controversia en torno a dos grandes escuelas: la Tomista, seguidores de Santo Tomás, donde se alinearan los dominicos; y la escotista, seguidores de Duns Escoto, quien se convertirá en el primero en realizar una defensa científica de la controversia mariana en la Sorbona, e inaugurará de forma oficial la controversia, manteniéndose en siglos posteriores, siendo la referencia de los franciscanos. Otros hitos cronológicos podemos encontrarlos en el concilio de Basilea (s. XV) primero, y en el de Trento (s. XVI) después; donde los franciscanos van a mostrar ya una fuerte preocupación por defender la opinión piadosa,convirtiéndoles en uno de los pilares de la defensa a los largo de toda la Edad Moderna, sumándose más tarde a ella la Orden de San Ignacio.
Resumo:
La Unión no hace respetar los valores a sus Estados miembros ni a los candidatos con todos los medios a su alcance. La Unión ya no está dispuesta a defender el Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos en su seno. Junto a la lentitud, torpeza y falta de determinación en la gestión de las oleadas de los refugiados, la UE se debilita y disloca. Hoy esa crisis es la crisis moral de la Unión y también la crisis de varios Estados miembros abandonados a los extremismos populistas. Pobre Europa.
Resumo:
Se trata de abordar una sociología de la guerra desde la perspectiva del soldado, cuestionando algunos de los tópicos sobre los motivos de los actos bélicos (combate ideológico, lucha por la civilización, defensa de la patria) los cuales se ven desplazados por otros impulsos que aparecen de manera reiterada en los relatos o memorias de aquellos (solidaridad, hermandad de lucha, antagonismos con los oficiales) y que a su vez convocan aspectos inusitados del combate (el aburrimiento masivo, la culpabilidad de matar, la compleja relación con la retaguardia). La intención estriba en proponer una historia de las emociones en la guerra a través del análisis de los testimonios del frente para lo que se cuenta con una ingente cantidad de cartas, memorias y otros relatos de primera mano que fueron especialmente abundantes y se vieron estimulados por los dirigentes políticos y militares para cuidar la moral de la tropa en el conflicto de la Gran Guerra. La imagen resultante sugiere que la guerra no es (solo) el infierno y el soldado que empuña un arma no es una bestia enloquecida. En la guerra los actos de matar los cometen sujetos históricos provistos de lenguaje, emoción y deseo; dicho de otro modo, matar en tiempos bélicos es inseparable de cuestiones sociales y culturales más amplias, por lo que el combate no acaba con las relaciones sociales, sino que más bien las reestructura.