6 resultados para Iglesia y Estado en España
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Los estudios de “balanzas fiscales” territoriales son ejercicios de estimación de la incidencia geográfica de los programas de ingresos y gastos públicos en un periodo de tiempo determinado, que permiten calcular el saldo fiscal imputable a cada territorio. En este trabajo se lleva a cabo una descripción de las principales características y problemas metodológicos que presentan los estudios de “balanzas fiscales” territoriales, así como una panorámica muy general de sus antecedentes en España. Se revisan también los estudios más recientes –con aportaciones muy relevantes tanto en el terreno metodológico como en el de la estimación– y se ofrecen algunas conclusiones.
Resumo:
La presente tesis doctoral trata de la laca en España entre los siglos XVI y XIX. Además de contener información sobre esta manufactura artística autóctona ofrece un estudio preliminar que permite situarla dentro del contexto internacional. El propósito de esta investigación consiste en demostrar la existencia de una significativa producción de laca en nuestro país comparable a las de otros países europeos. Al tratarse de un argumento prácticamente inédito, al que tanto la historiografía española como la extranjera han prestado escasa atención, la tesis define las características generales de estas obras, analiza sus diferencias y semejanzas con el resto de las lacas europeas, indaga sobre sus límites cronológicos y sobre el papel que desempeñaron dentro del ámbito de las artes suntuarias y las influencias que recibieron. Con el fin de contextualizar la investigación sobre nuestra laca ésta se vincula al estudio de la circulación en España de las lacas asiáticas, europeas y americanas entre los siglos XVI y XIX A pesar de que numerosos interrogantes deben ser aún despejados, consideramos que el trabajo llevado a cabo ha conseguido alcanzar, en buena medida, los objetivos planteados. En primer lugar, se ha constatado la existencia de una producción de laca, entre los siglos XVI y XIX, equiparable cuantitativa y cualitativamente a las de otros centros europeos, si bien es probable que ya se fabricaran objetos lacados en el siglo XVI. Esta hipótesis se basa principalmente en dos documentos de 1580 y 1594 respectivamente, en los que se hace referencia a dos artesanos que podrían haber desempeñado labores de lacado. A través de la metodología de estudio utilizada, se han podido establecer, en líneas generales, algunos de los rasgos más característicos de estos objetos. En este sentido, la información más relevante se ha extraído de los estudios directos llevados a cabo en treinta y seis obras españolas de los siglos XVIII y XIX y del análisis comparativo entre ellas y otras veinticuatro de los mismos siglos y de los siguientes países: Inglaterra, Francia, Italia, Países Bajos y Alemania. Estos estudios incluyen los exámenes científicos efectuados en veintitrés objetos: nueve europeos (siete británicos y dos franceses) y catorce españoles, con el fin de profundizar en su tecnología de elaboración. Nuestra laca no solo coincide con la europea en cuanto a los objetivos perseguidos - emular el brillo, la luminosidad y el estilo de las lacas orientales- sino también en los métodos y materiales empleados. Al igual que en Europa, la laca se destinaba a la decoración de una amplia variedad de objetos suntuarios que pueden englobarse principalmente en tres tipologías distintas: mobiliario, carruajes e instrumentos musicales. Por su parte, con esta técnica podían revestirse distintas clases de soporte: madera, piel, metal, cartón piedra, etc., aunque el más frecuentemente utilizado era la madera...
Resumo:
Si bien es posible establecer un hilo de continuidad con los discursos y las actitudes antisemitas de la España de los siglos XV y XVI, fechas en las que la agresividad contra los judíos alcanza sus cotas más elevadas (no sólo por la expulsión colectiva de las comunidades hebreas en 1492, sino por la actuación represiva desplegada por la Iglesia Católica y la Monarquía, esto es, por la Inquisición y el nuevo Estado unificado tras la unión de las coronas de Aragón y Castilla y la conquista del último enclave musulmán en la Península), lo cierto es que la participación de nuestro país en el proyecto político alemán que culminó con la aniquilación de más de cinco millones de judíos europeos fue solamente tangencial. Tenía razón el embajador israelí ante las Naciones Unidas, Abba Eban, cuando tomó la palabra el 16 de mayo de 1949 para explicar por qué el recién creado Estado de Israel no aceptaría al régimen de Franco en la comunidad internacional. Eban reconoció que España no tomó parte “directamente” en la política de exterminio llevada a cabo por Alemania con la colaboración de otros Estados europeos, pero su alineamiento ideológico con el Tercer Reich “contribuyó a la eficacia” de los objetivos que se proponía: hacer de una Europa bajo domino germano, un espacio “libre de judíos”. Quizá porque España, o al menos de ello presumían las autoridades del nuevo Estado franquista, como lo habían hecho, si bien con bastante más prudencia política, las republicanas en los años 30, ya era un país sin judíos. Efectivamente. Según las estimaciones aceptadas por la mayor parte de los historiadores en base a un censo elaborado en 1933, la comunidad judía en España no estaba compuesta por más de 6.000 personas, muchas de las cuáles decidieron emigrar al comienzo de la Guerra Civil. Y esa ausencia de judíos será la que determine no sólo la actuación política del régimen en los años de mayor persecución contra ellos en el continente, sino el discurso propagandístico que hacía del antisemitismo un punto de encuentro ideológico entre el nuevo Estado franquista y los Estados totalitarios consolidados en Europa en el período de entreguerras...
Resumo:
Se describen los hábitos alimentarios de la población española desde la década de 1960s, los factores que influyen y la repercusión en el estado nutricional.
Resumo:
El transporte ferroviario ha servido durante sus años de historia como principal medio de transporte en el siglo XIX. MZA es una de las grandes compañías que comenzó sus trabajos de constitución y ampliación para el desarrollo de la economía nacional a mediados del siglo XIX. Los primeros transportes se realizaron bajo las directrices de la Real Orden de 31 de diciembre de 1844, que establecía las reglas principales para los primeros ferrocarriles españoles y más tarde, la Ley General del Ferrocarril de 1855. La razón que obligó a estas compañías a construir el tendido fue la inexistencia previa de una red viaria que permita la prestación del servicio de transporte, lo que, efectivamente, exige un gran volumen de inversión y condiciona la fase de implantación y expansión del negocio. Santos, Fidalgo y Santos (2011b:745) señalan que “las primeras compañías españolas tuvieron que acometer, junto con el estado, a través de un modelo de concesión, la construcción de la infraestructura precisa para hacer viable la prestación del servicio, lo que supondría en la gestión de estas compañías un esfuerzo adicional al negocio principal. El importante volumen de inversión y recursos que exigía la construcción, hizo que algunas compañías considerasen esta actividad –según el objeto social que definen en sus Estatutos-‐ como una fase dentro de su actividad principal”. Este trabajo está basado en el estudio de la Compañía española del Ferrocarril Madrid, Zaragoza y Alicante (MZA) durante los años 1875 a 1900, siendo el principal motivo de constitución la creación de una red de transporte que facilitara la apertura de la economía nacional a través del mar; es decir, encontrar en su finalidad la unión del transporte ferroviario con el marítimo para desarrollar una mayor exportación del producto nacional. Uno de los objetivos del trabajo de investigación es intentar determinar qué procedimientos se han podido seguir en la elaboración de las cuentas y sus estados, qué criterios se han podido aplicar, y qué tipos de valoración se observan en los elementos que constituyen los estados contables para determinar si existe alguna posible normalización en la presentación de los mismos. Todo ello, con la finalidad última de evidenciar la flexibilidad del modelo ante los impactos del contexto social y económico español durante el último cuarto del siglo XIX. Ello implica, asimismo, investigar si el modelo contable de la compañía sirve como representación de su actividad y si es válido para la toma decisiones. El método de investigación elegido ha sido el análisis del caso histórico a lo largo del periodo 1875 a 1900. Las fuentes primarias que han servido como base documental esencial del trabajo, han sido las Memorias Anuales de la compañía, así como actas tanto de los Consejos de Administración como de las Juntas Generales de Accionistas. Utilizando, también, normativa legal y reglamentación interna disponible...
Resumo:
La liberalización económica y la apertura al exterior que incorporaba el Plan de Estabilización de julio de 1959 plantearon asimismo diversas interrogantes entre expertos acerca de cuál habría de ser el modelo de director de empresa tras el fin de la autarquía en España. El “modelo castizo” de economía, vigente en el país durante varias décadas, resultaba incompatible con la posible incorporación a una Europa inmersa en un proceso de elevado crecimiento económico (“Golden Age”), condicionando aquél tanto actitudes como modos de organización empresariales que comenzaban a caducar. En este sentido, aparte de un conjunto de opiniones formuladas por parte de ciertos economistas españoles de prestigio, hubo necesariamente que prestar atención a las diferentes teorías foráneas acerca de la función directiva, entre las que destacaba la teoría de la tecnoestructura del profesor de Harvard John Kenneth Galbraith, sustentada en su obra El nuevo estado industrial (1967). Según esta teoría, el imperativo tecnológico resultante de la postguerra occidental originaba el nacimiento de una burocracia empresarial al servicio de éste, con sus propios intereses, y en estrecha colaboración con el Estado. La tecnoestructura tuvo un amplio reconocimiento público, pero también múltiples críticas, sobre todo desde el ámbito académico, dentro y fuera de su país de origen, los Estados Unidos de América. Este debate económico, político y empresarial también se trasladó a España, desde que a mitad de la década de 1950 se publicaron los primeros libros de Galbraith, hasta el final de la dictadura de Franco, cuando el autor institucionalista y keynesiano procedía a la continuación de su teoría a través de otros conocidos títulos suyos; desde los preludios de la citada operación estabilizadora hasta el ocaso de la planificación indicativa, aproximadamente. En suma, el objetivo de esta tesis es estudiar la influencia de Galbraith en nuestro país durante la segunda etapa –más aperturista desde el punto de vista económico- del franquismo, sin la intención de realizar una valoración acerca del pensamiento del economista norteamericano, ni descartar otras influencias de otros autores foráneos en España...