3 resultados para Complejo Penitenciario San Felipe
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La tesis tiene por objeto el estudio de los usos y funciones que tuvo el palacio del Buen Retiro durante los siglos XVII y XVIII, y cuál fue el proceso de formación, disposición y dispersión de las colecciones de obras de arte que alhajaban sus estancias, y en especial de las pinturas. Para llevarlo a cabo, hemos revisado la amplia bibliografía disponible, y consultado numerosas fuentes relativas al real sitio, a los artistas que trabajaron en él o realizaron obras que formaron parte de su decoración, y a la visión que tuvieron del Retiro los representantes diplomáticos y los viajeros a lo largo de los siglos XVII y XVIII. De este modo, hemos creado un sólido corpus documental que nos ha permitido reconstruir la serie de inventarios que se realizaron de las obras de arte que decoraban el Retiro, y también fechar las distintas marcas que fueron recibiendo las pinturas. La combinación de ambos datos ha resultado ser de enorme importancia para poder individualizar los principales espacios del palacio, los programas decorativos que albergó, y localizar con ciertas garantías buena parte de las obras de arte pertenecientes al Retiro. El amplio capítulo dedicado al siglo XVII, indispensable para poder comprender qué usos tenía el real sitio y verificar cuáles fueron los cambios que experimentó la colección a lo largo del siglo XVIII, ha permitido comprobar y documentar cómo, con la decisión de ampliar el cuarto real de San Jerónimo en 1632, se puso en marcha uno de los proyectos más interesantes de la historia del coleccionismo europeo del siglo XVII. Gracias a distintos documentos inéditos hemos podido precisar cómo y cuándo se produjeron los encargos destinados a alhajar el palacio, entre los que destacan las series de pinturas de paisajes con eremitas, la de escenas de la Antigua Roma, y la de san Juan Bautista...
Resumo:
Estudio de la importancia histórica del panteón real y los demás espacios que configuran el monasterio de san Lorenzo de El Escorial, construido a iniciativa de Felipe II entre 1563 y 1584, como lugar de creación y proyección de imagen funeraria de la monarquía de España, durante la Edad Moderna, a partir de la mentalidad ante la muerte de los soberanos españoles, sus consortes y familiares, y el depósito de sus restos mortales en el mismo, cuya custodia era confiada a su comunidad jerónima.
Resumo:
El presente trabajo se ocupa de los principales espacios públicos de ocio en Madrid entre 1561, momento en que Felipe II estableció la Corte en la Villa, y el final del reinado de Felipe III. Primeramente se hace una aproximación al significado y evolución de los paseos públicos en general, ocupándonos de algunos ejemplos españoles, de la América española y de Europa. Una interesante conclusión planteada es que el Prado de San Jerónimo responde a un tipo nuevo de espacio público para el paseo, surgido en los años inmediatamente posteriores al establecimiento de la Corte en Madrid en 1561, por voluntad de Felipe II, en tanto la mayoría de los paseos públicos cortesanos tanto españoles como americanos y europeos surgieron con posterioridad, la mayoría de ellos en los siglos XVIII yXIX, o bien fueron inicialmente espacios privados (jardines y parques de la nobleza y la realeza) y terminarían convirtiéndose en espacios públicos en esas mismas épocas. Salir al exterior de las poblaciones a pasear, a tomar el aire, fue una actividad considerada por los teóricos muy recomendable e incluso necesaria como medida profiláctica, por motivos higiénico-sanitarios. Pero nomenos importantes son las connotaciones sociales de la actividad del paseo, que en la época estudiada era propia, muy en especial, de las clases sociales más altas; estos paseos, como actividad y como espacios, tuvieron habitualmente un carácter predominantemente cortesano. Por su carácter público no había limitaciones para el acceso a los paseos cortesanos de miembros de grupos sociales menos favorecidos, como en cambio las había en los jardines y parques privados, pero el paseo de los caballeros en determinadas horas y épocas del año era de especial importancia en un sistema basado en redes familiares y clientelares. Por ello, el Prado de San Jerónimo tuvo un especial significado en unos años en que Madrid, no sin vacilaciones, terminó convirtiéndose en sede estable y definitiva de la Corte. Por otra parte, existían a la vez en Madrid espacios públicos para el ocio de carácter más popular, como fueron las Vistillas o las riberas del Manzanares, Leganitos y su entorno, la Cuesta de la Vega, aunque tampoco fuesen desdeñados por los caballeros de más elevada posición social. Uno de los elementos esenciales de los paseos cortesanos como fue el Prado de San Jerónimo, junto al agua (las fuentes y estanques) y la vegetación, y al que se dedica especial atención en este trabajo, fue la música; en la primera parte del estudio hacemos también una aproximación a la figura de los músicos, generalmente municipales, que amenizaban el paseo de los caballeros: ministriles, waits, Stadtpfeiferei, trompetas, a menudo desde lo alto de torres o balcones. Volvemos a ocuparnos de ellos, centrándonos en el caso de Madrid, al estudiar la torrecilla de música del Prado. La temprana aparición y el desarrollo del Prado de San Jerónimo son situados históricamente en el contexto del proceso de asentamiento de la Corte en Madrid y de consolidación de la Villa como su sede estable y definitiva tras el traslado a Valladolid entre 1601 y 1606. Por ello, se hace una aproximación al desarrollo de la villa y a las circunstancias históricas en los límites cronológicos señalados. Para realizar este estudio se ha recurrido a diversos fondos documentales, pero especialmente los del Archivo de Villa, y dentro de él los libros de acuerdos municipales.