4 resultados para Ambigüedad
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
El presente trabajo ofrece el planteamiento de una línea de investigación acerca de la relación entre la filosofía y el estudio de los sistemas complejos. En primer lugar, presenta un estudio sobre los principales conceptos que se emplean a la hora de estudiar este tipo de sistemas (auto-organización, emergencia, retroalimentación, etc.). A continuación, da cuenta de que la ambigüedad de estos conceptos provoca dificultades en el estudio de los sistemas complejos. A partir de estas observaciones, se propone que la filosofía, haciendo uso de herramientas tales como la lógica, la ontología (principalmente mereología) y las simulaciones computacionales puede tratar de definir de manera rigurosa estos conceptos, con el objeto de ofrecer un marco unificado para el estudio de los sistemas complejos.
Resumo:
Al estudiar los ritos piaculares en Las Formas Elementales de la Vida Religiosa Durkheim esboza una sociología del mal de interés general. Esa sociología concibe el mal como un hecho social y explica los ritos de duelo y expiación, la creencia en poderes malignos y la purgación ritual del mal. Durkheim relaciona el mal con la ambigüedad de lo sagrado, lo que produce serias tensiones en su sistema teórico. También aborda el problema de la teodicea para el que propone una solución laica en forma de una sociodicea fundamentada en términos funcionalistas.
Resumo:
La realización de política europea de emigración se mueve en un arduo equilibrio en-tre el diálogo con la orilla sur del Mediterráneo, la política de vecindad hacia el Este y la ambigüedad de la relación entre la migración y el desarrollo. Las contradicciones de la UE en la materia son profundas pues nos hallamos ante una materia de naturaleza poliédrica y en estrecha dependencia a procesos que se están desarrollando en el orden internacional, por ello las respuestas requieren el empleo de instrumentos eficaces tanto en el plano interno como en el externo. Una perspectiva europea de la inmigración no puede prescindir de una pretensión de multilateralidad basada en la cooperación entre todos los actores que, de un modo u otro, participan y son parte activa de los procesos migratorios. Ello requiere abordar estrategias para el desarrollo de carácter amplio, que incidan sobre las causas que motivas los flujos migratorios, generando oportunidades y expectativas de vida digna en los países de origen. Para ello es menester apurar las posibilidades abiertas por el Tratado de Lisboa insistiendo en la aplicación del principio de solidaridad, fomentando la responsabilidad compartida y teniendo muy presentes los derechos fundamentales previstos en la Carta Europea de Derechos Fundamentales. Habida cuenta que los Estados miembros no son autosuficientes para resolver eficientemente las cuestiones derivadas del control de las fronteras, del asilo y de la inmigración resulta menester que la UE diseñe una política común de manera coordina-da con ellos, de manera que se sientan suficientemente acompañados y respaldados. A este respecto la Agenda Europea de Migración propone acciones tales como la lucha contra la migración irregular, los traficantes de seres humanos y la protección de las fronteras exteriores de Europa que deben ir acompañadas de una eficaz política común de asilo, así como una nueva política europea en materia de migración legal. Al mismo tiempo la política de redistribución no debe considerarse como una opción desinteresa-da o altruista sino como una respuesta común que impide las actuaciones unilaterales de ciertos Estados miembros para reducir los flujos migratorios. Por estas razones resulta de suma importancia restar protagonismo a las acciones me-ramente represivas y que la UE progrese en su intervención en un sector dominado por las competencias exclusivas de los Estados miembros. Dicha intervención puede reali-zarse eficazmente en dos líneas de actuación de carácter complementario. De un lado, a través de un enfoque transversal, que favorezca la cooperación con terceros países, la gestión integrada de las fronteras exteriores y una política justa en materia de repatria-ciones, de canalización de la emigración legal y de integración de los inmigrantes en la sociedad. De otro lado, con el concurso del principio de solidaridad y del reparto equi-tativo de la responsabilidad entre los Estados miembros, extensivo al aspecto financiero (art. 80 TFUE), fomentando entre ellos una cooperación más eficaz el reparto de res-ponsabilidades. Ambas líneas serán susceptibles de garantizar en la práctica una mejor gestión de los flujos migratorios y una mayor protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos extranjeros.
Resumo:
La temprana muerte de Luis Martín-Santos, deja una obra inacabada y abortada por los trágicos avatares de la vida que en ciertas ocasiones, nos privan de la evolución de personas que podrían haber alcanzado una magnitud y reconocimiento mucho más amplio que la asignada por una historia como es la nuestra, la de nuestro país, un país marcado profundamente por el aislamiento y el silencio inevitable fruto amargo de esa represión, que no ha sido una represión cualquiera, sino la represión que plagó durante décadas a España de una herencia de miedo y desidia a los que fueron víctimas en mayor o menor grado de esa larga y oscura etapa como ha sido la protagonizada por el general Franco. Precisamente esa honda y traumática huella son relatados por Martín-Santos con una excepcionalidad que nos recuerda a las cuotas de esa resonancia vanguardista joyciana en su novela Tiempo de silencio, cuya narración como muestra continua de ese ejercicio de captación de la temporalidad hasta donde los límites del lenguaje le permiten y cuya ambigüedad y consecuencia resultante son las de ese estilo que fuerza esa dialecticidad entre lo social y subjetivo, desembocaran finalmente en un cierto reconocimiento como es el de la publicación inmediata en la editorial Barral de la novela después de ser presentada para el galardón Pio Baroja en 1961 y ser declarado desierto...