4 resultados para Pepino - Cultivo
em Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina
Resumo:
Resumen: Lo que se pretende reflejar en este trabajo es la importancia del uso de fosfitos y micronutrientes en el cultivo de soja. El cultivo de esta oleaginosa se ha ido incrementando a lo largo de los últimos años de la mano de la siembra directa, de la genética, del paquete tecnológico para su implantación y protección y del manejo realizado por los profesionales del agro. Este crecimiento en superficie en detrimento de los demás cultivos extensivos que deberían formar parte de la rotación, hizo de la oleaginosa en varias zonas un monocultivo. Esto sumado a la falta de rotación de activos fue generando problemas dentro de los cuales podemos citar: malezas de difícil control, alta presión de enfermedades y plagas. La fertilización, en la generalidad de los casos, está por debajo de los requerimientos por tonelada lograda, generando extracción de macro y micro elementos y agotando los niveles de estos mismos en el perfil edáfico. El aporte de macronutrientes está dado principalmente por fósforo (no en todas las zonas). Asimismo, en algunas zonas dependiendo las deficiencias agregan potasio, azufre y calcio. Así todo se fertiliza por debajo de los rindes objetivos perseguidos, lo cual se comprende que cuando los cultivos superan los mismos, se está haciendo una extracción mayor del sistema suelo que los aportes generados. Lo ideal es realizar un muestreo de cada lote y ambiente, verificar los niveles de nutrientes disponibles y fertilizar pensado en contemplar el rinde perseguido y entregar al sistema suelo un poco más, de manera de hacer una producción no solo rentable en el corto plazo sino sustentable en el tiempo, cuidando el capital suelo. Los macro y meso nutrientes son aportados vía fertilización de base o fondo y la manera más eficiente de aportar los micro elementos, es vía fertilización foliar. Los fosfitos son desde el punto de vista sanitario, la herramienta ideal y complementaria de los fungicidas. Son derivados del ácido fosforoso y tienen dos formas de acción contra los hongos fitopatógenos. Una forma indirecta, aumentando el nivel de defensas de las plantas o Fitoalexinas, impidiendo que las esporas germinen en tejido susceptible. Y una acción directa como fungicidas contra los pseudohongos u Oomicetes. Recordar que los triazoles son una excelente herramienta para controlar hongos verdaderos (Ascomicetes, Basidiomicetes y Deuteromicetes) al igual que las estrobirulinas, pero ambos activos no son específicos para Oomicetes. Generalmente, los fosfitos van combinados con diferentes cationes, que a su vez le confieren diferentes modos de actuar, por ejemplo el fosfito de cobre, actúa desde el punto de vista sanitario elevando las defensas y además presenta el catión cobre como elemento fungistático y bactericida. En el mercado existen diferentes tipos de fosfitos y formas de acción según catión acompañante. Hay fosfitos de Cu, Al, K, Mn, Ca, ect. Uno de los puntos más importantes de los fosfitos es que se translocan vía xilema y floema, llegando rápidamente a los diferentes sitios de la planta. Los fungicidas a diferencia de los fosfitos no pueden realizar la misma labor. Los fungicidas protegen al follaje tratado, pero no al nuevo emergente y el movimiento de los activos se da desde donde impacta la gota asperjada en sentido ascendente, ósea acrópeto, mientras que los fosfitos al recorrer toda la planta realizan una protección integral de la misma. Además, los fosfitos, presentan efecto sinérgico con los fungicidas potenciando la acción de estos. Colaboran en el engrosamiento de tejidos de raíz y tallo, fortaleciéndolos contra el ataque de patógenos. Son de rápida absorción e impactan positivamente en la formación de destinos, como flores y frutos, y fuentes de reservas como raíz. No disponen de valor nutricional para los cultivos extensivos anuales, ya que presentan un tiempo de degradación que excede al desarrollo de estos mismos. Este trabajo, se desarrolla implementando el diseño completamente aleatorio, en el cual la variable respuesta (rendimiento) puede depender de la influencia de un único factor (aplicación de fitoestimulantes), de forma que el resto de las causas de variación se engloban en el error experimental. Se compara los tratamientos contra el testigo, y se hace análisis de la variancia con un nivel de significación del 5%. Dentro de la variable respuesta se analiza el rendimiento en kg/ha. Teniendo en cuenta para este análisis los siguientes datos: 1) Número de granos 2) Peso de 1000 granos Este ensayo consta de cuatro tratamientos y tres repeticiones en un mismo estado fenológico (V10 R2) del cultivo.
Resumo:
Resumen: el objetivo del presente trabajo ha sido, a través de diferentes estrategias de fertilización nitrogenada y aplicación de fungicidas sobre el cultivo de soja, evaluar su impacto sobre el rendimiento y el porcentaje de proteínas en grano de soja. Para desarrollar dicho trabajo, se llevó a cabo un ensayo en base al diseño de bloques completos al azar (DBA) con un total de 32 parcelas, en el que se aplicaron 8 tratamientos (7+1 Testigo), cada uno repetido 4 veces. Los mismos fueron: Testigo, UREA 100 N aplicado en V4 a V6, UREA + DMPP 100 N aplicado en V4 a V6, NITROFOSKA FOLIAR (2 Kg./Ha.) + NUTRIMIX (0,5 Kg./Ha.) aplicado en R3, UREA 30 N aplicado en R5, NITROFOSKA FOLIAR (2 Kg./Ha.) + NUTRIMIX (0,5 Kg./Ha.) + Opera aplicado en R3 (1 Lt./Ha.), UREA 30 N + Opera en R3 (1 Lt./Ha.), y Opera en R3 (1 Lt./Ha.). Cabe destacar que la aplicación de fungicidas se ha realizado en forma preventiva, con miras a evaluar su efecto sobre el rinde y el porcentaje de tenor proteico. Así, no se ha evaluado la presencia o ausencia de enfermedades particulares, sino el efecto final que estas aplicaciones tuvieron sobre las variables antes mencionadas. El mencionado ensayo se realizó a campo, sobre un cultivo de soja de segunda, para la campaña 2007/2008 en el paraje Tomás Jofré, Mercedes, provincia de Buenos Aires. Los resultados obtenidos mostraron diferencias significativas para la variable de rendimiento, pero no así para la variable de tenor proteico en grano. Analizándolos, se concluyó en el presente trabajo bajo las condiciones evaluadas que si se busca aumentar tanto el rendimiento como el porcentaje de proteína en grano, no es recomendable la fertilización nitrogenada, ni por sí sola ni en combinación con fungicidas
Resumo:
Resumen: El presente trabajo se llevó adelante en un campo en la región sudeste de la Provincia de Buenos Aires. Dicha zona soporta frecuentes déficits hídricos que afectan el rendimiento de los cultivos implantados. El trigo es uno de los principales cultivos de la zona y normalmente es afectado por dichos déficit en la fase final de su ciclo, donde se determina su rendimiento. Debido a la importancia que este período representa para el éxito final de esta producción, se buscó ver qué diferencias de rendimiento se podían lograr aplicando riego en ese momento, y lo más importante evaluar si dichas diferencias resultaban en un mejor margen bruto para la empresa, lo cual consiste en el objetivo final del presente trabajo. Todo el cultivo recibió el mismo manejo en cuanto a labores y fertilización, siendo la única diferencia entre los dos sectores a comparar la aplicación del riego. Se detectaron diferencias estadísticamente significativas a favor del sector regado, tanto en rendimiento como en el margen bruto obtenido. El resultado confirma el impacto positivo que tiene el riego en los rendimientos del trigo cuando se cultiva en la zona y además mejora la estabilidad y da previsibilidad a los resultados de la empresa agropecuaria en el tiempo.
Resumo:
El zapallo Spaghetti, cultivo vigoroso de clima templado, constituye una alternativa productiva interesante y novedosa para nuestro país. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto del mulching y de la densidad sobre el rendimiento total, el peso medio y el calibre de los frutos. El estudio se llevó a cabo en Azul sobre un suelo Argiudol típico en camellones de 0,80 m de ancho con diferentes densidades de siembra. Se realizó una fertilización profunda en bandas de 0,80 m con fosfato diamónico, controlando las malezas en forma química, manual y mecánicamente, y las plagas haciendo aplicaciones preventivas de insecticidas y fungicidas. La siembra manual se efectuó el 2 de noviembre y los tratamientos fueron: densidades de siembra de 20, 15, 10 y 5 mil pl/ha (D1, D2, D3 y D4), con y sin mulching. Se trabajó con 32 parcelas y cada una tenía tres surcos de seis metros de longitud separados entre si por 2m. Se realizaron cuatro cosechas al llegar a la madurez completa (15/2, 29/2, 7/3 y 3/4). Los calibres evaluados fueron: (1) 2,2 kg, (2) 1,7 kg; (3) 1,3 kg y (4) 0,8 kg / fruto. Para el análisis de los datos se utilizó un modelo de bloques completamente aleatorizados con parcelas sub-divididas. En la parcela principal se evaluó el efecto del mulching, en la subparcela la densidad y la interacción de mulching por densidad, y en la subsubparcelas las diferentes cosechas. La cosecha total mostró diferencias significativas para el efecto del mulching, obteniéndose 71,90 t/ha (a) (con mulching) y 62,02 t/ha (b) (sin mulching); para cada densidad se detectaron diferencias significativas para el efecto mulching: D1: 84,45 t/ha (a), D2: 76,47 t/ha (ab); D3: 65,14 t/ha (b) y D4: 61,55 t/ha (b). Se observaron diferencias significativas en el número de frutos cosechados: con mulching (51.667 frutos/ha) y sin mulching (44.167 frutos/ha), y para las diferentes densidades: D1: 54.167 (a); D2: 50.000 (ab); D3: 47.700 (ab) y D4: 40.833 (b) t/ha. La composición de calibres de frutos cosechados fue el mismo para todos los tratamientos y cosechas.