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em Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina
Resumo:
Resumen: El hispanista francés Georges Cirot fue el primero en emplear el término “maurofilia literaria” (maurophilie littéraire) en 1938 para referirse a la representación del valor y la nobleza de los moros en la literatura española del siglo XVI. Pero como señaló Ramón Menéndez Pidal (1957, 202), ya en los siglos XIV y XV los castellanos se habían sentido atraídos por los musulmanes de Granada, por su exótica civilización, su lujo en el vestir, la espléndida ornamentación de sus edificios y su modo de cabalgar, armarse y combatir. Francisco Márquez Villanueva (1984, 117-118) indicó que aunque la literatura maurófila del siglo XVI fue elaborada bajo el signo avanzado del humanismo cristiano, cuyas características fueron “el inconformismo y la sensibilidad para toda suerte de realidades en divergencia del mundo oficial”, las raíces de la maurofilia literaria se encuentran en el viejo romancero fronterizo y morisco elaborado en el siglo XV. En su opinión, el Romancero fue la patria de la “maurofilia pura” y es donde encontramos un cuadro de referencias temáticas “hecho de toponimia y onomástica, armas, indumentaria, policromía y cabalgadas” tendiente a caracterizar al moro como un ser refinado y superior. Para María Rosa Lida (1960, 355), en cambio, la imagen caballeresca del moro se remonta a don Juan Manuel, pues en sus obras aparecen las cortes musulmanas como “centros de molicie refinada y suntuosa”. En efecto, en el Libro de los estados se afirma el valor del moro como guerrero y en el Conde Lucanor aparecen una serie de reyes moros magnánimos y discretos. Sin embargo, el árabe como personaje sabio o “ejemplar” figura ya en una de las fuentes del Conde Lucanor, la Disciplina clericalis, obra compuesta a principios del siglo XII por el judío converso Pedro Alfonso. Por otra parte, el análisis de la representación de los moros en textos épicos, Avengalvón en el Poema de mio Cid y Almanzor en la Los siete infantes de Lara, nos permite descubrir un importante e insoslayable antecedente de la maurofilia de los últimos siglos de la Edad Media
Resumo:
Resumen: La prueba de la existencia de Dios, sacada de su sola idea, fue, y es aún, una de esas experiencias metafísicas de las que se puede decir que nacen eternas, porque alcanzan el último término de uno de los caminos por donde el espíritu humano puede encauzarse. La presencia de Dios en el alma vivifica la fórmula que da san Anselmo y el análisis que hace de ella no tiene otro fin que llevar a la clara luz de la inteligencia una presencia realmente, pero oscuramente, sentida. Situados, dice, entre la fe y la visión, considera que “la inteligencia que alcanzamos en esta vida es intermedia”; los modos de aproximación difieren, pero sus términos no.
Resumo:
Resumen: En este trabajo se hace una aproximación a la experiencia del aborto, a las consecuencias emocionales y psicológicas que acarrea y a cómo cada mujer lo vive, ya sea en silencio o acompañada de su entorno. Para las mujeres que abortaron es evidente la necesidad de evitar y negar esa experiencia, considerando el intenso dolor, pena y confusión que sintieron después de esta intervención que se supone haría mejores sus vidas. Nuestra cultura, lamentablemente no está preparada para manifestar, aceptar o incluso respetar el dolor post-aborto, ocasionando que su sanación se haga aún más difícil de lo que debería ser. La autora presenta varios testimonios en los cuales se manifiesta la gravedad de esta experiencia. Si, como sociedad, queremos contribuir a la salud mental de mujeres y hombres, debemos tener una mirada más crítica sobre las muchas maneras en que el aborto puede afectar sus vidas.
Resumo:
En el presente trabajo se cotejan conceptos de Nacht y Kohut. Dos autores que, basándose en diferentes teorías, y a través del diálogo terapéutico con sus pacientes han palpado una dimensión profunda del hombre, diferenciada de los impulsos: la dimensión personal. Acceder a ella permite lograr la libertad interior. Para ello hay que contar necesariamente con una actitud interior profunda del terapeuta, impregnada de amor hacia el paciente, de receptividad y capacidad empática, que hace a la eficacia de las interpretaciones.