2 resultados para BRAZILIAN GENERAL-POPULATION
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
Los cuestionarios auto-administrados han sido comúnmente utilizados en los estudios con grandes cohortes con el fin de evaluar la actividad física de sus participantes. Como consecuencia de ello, existe una considerable cantidad de evidencias científicas sobre el efecto protector de la actividad física sobre la salud. Sin embargo, los estudios de validación que utilizan métodos objetivos para la cuantificación de la actividad física o el gasto energético (el agua doblemente marcada, los acelerómetros, los podómetros, etc.) indican que la precisión de los cuestionarios es limitada. Los cuestionarios de actividad física pueden fallar especialmente al estimar la actividad física no vigorosa, y suelen centrarse de forma desproporcionada en los tipos de ejercicios planificados (ir en bicicleta, correr, andar,…), mientras que no suelen recoger las actividades de la vida diaria y movimientos de intensidad más moderada no planificada. La estimación del gasto energético a partir de estos datos no es recomendable. Por otro lado, y a pesar de que los métodos objetivos deberían de ser la primera elección a la hora de evaluar la actividad física, los cuestionarios se mantienen como herramientas válidas y con muchas ventajas, una de ellas, el bajo coste. Este tipo de instrumentos están específicamente diseñados y validados para diferentes grupos de edad y proporcionan información valiosa e importante, sobre todo, del patrón de actividad física. Los futuros estudios requieren de más precisión a la hora de medir la actividad física respecto a la que proporcionan los cuestionarios. Podemos concluir que probablemente un método mixto que combine los métodos objetivos y subjetivos y que incluya nuevos sistemas y registros electrónicos sería lo recomendable.
Resumo:
La medición objetiva del movimiento humano y la cuantificación del gasto energético debido a la actividad física es una necesidad identificada tanto en investigación como en clínica. Los métodos de referencia validados y bien definidos (el agua doblemente marcada, la calorimetría directa, la calorimetría indirecta) son caros y prácticamente se limitan a la investigación en el laboratorio. Por lo tanto, en los últimos años, se han desarrollado diferentes dispositivos de medición objetiva que son apropiados para los estudios de campo y clínicos. No hay ningún estándar de oro entre ellos, ya que todos tienen limitaciones. Los podómetros son ligeros, poco costosos, cuentan los pasos y aportan información sobre la actividad física total, pero no sobre el comportamiento y los patrones de actividad física. Los acelerómetros son caros, aportan información sobre patrón, frecuencia e intensidad de la actividad física, pero no sobre el tipo de actividad física. Los podómetros y acelerómetros únicamente recogen información sobre el movimiento del movimiento corporal, pero la validez en la estimación del gasto energético es limitada. La monitorización de la frecuencia cardíaca relaciona intensidad del ejercicio con gasto de energía, pero no aporta información sobre la actividad física. Los dispositivos GPS son portátiles, relativamente asequibles, no invasivos y recogen distancia, velocidad y elevación con hora y lugar exactos, pero quizás estén limitados para la evaluación de movimientos cortos de alta intensidad y elevado gasto energético. Los dispositivos de última generación combinan acelerometría con la medición de variables fisiológicas, comparten las ventajas de los dispositivos individuales y son más precisos. Para el cálculo del gasto energético se aplican algoritmos específicos de la actividad incluidos en el software del fabricante que pueden afectar a los resultados. La mayoría de los dispositivos estiman con mayor precisión el gasto energético a intensidades ligeras y moderadas, pero subestiman el gasto a intensidades muy ligeras y de mayor intensidad.