124 resultados para TECNOLOGÍA INOCUA - ALIMENTOS
Resumo:
El número de cerdos por cuadra y la densidad influyen sobre el rendimiento productivo (Edmons et al., 1998). Además, la densidad de cría puede afectar a la calidad de la canal y de la carne (Estevez et al., 2003), ya que una reducción del espacio disponible da lugar a peleas y mordeduras de colas. Sin embargo, la producción de carne por m 2 aumenta con la densidad con un mejor aprovechamiento de la superficie disponible. Por otro lado, la densidad podría afectar de distinto modo a hembras (HE) y a machos castrados (MC) debido posiblemente al menor consumo voluntario de pienso de las HE. A este particular, Hamilton et al. (2003) observaron que a altas densidades de cría las HE fueron relativamente más magras mientras que los MC eran relativamente más grasos. Cambios en la densidad de cría, pueden afectar a la composición en ácidos grasos de la canal debido a cambios en el consumo y a la utilización del alimento (Nürnberg et al., 1998). El objetivo de este estudio fue comparar el efecto de la densidad de cebo de HE y MC con alto potencial de crecimiento, sobre el rendimiento productivo y la composición de la carne y el perfil de ácidos grasos en cerdos de 19 a 109 kg PV.
Resumo:
Las necesidades en lisina (Lys) de cerdos de altos crecimientos sacrificados para venta en fresco han sido estudiadas en detalle (NRC, 1998; BSAS, 2003; Fedna, 2006). Sin embargo, las necesidades de cerdos destinados a la obtención de productos curados, en los que se precisa obtener canales con porcentajes de grasa óptimos, han sido poco estudiadas (Beaulie et al., 2009). A ello hay que sumarle que en los últimos años la genética se ha centrado en mejorar la eficiencia alimenticia, lo que en muchos casos penaliza el contenido graso de las partes nobles (Blanchard et al., 1999; Latorre et al., 2003). Conocer las necesidades en Lys de cerdos de alta producción es clave; un déficit de Lys conlleva un menor crecimiento mientras que el exceso es caro. Por ello, el objetivo de este estudio fue estudiar el efecto del nivel de inclusión de Lys sobre los rendimientos productivos en cerdos de alta selección sacrificados a 113 kg destinados a la producción de productos curados.
Resumo:
Las aves, al igual que el resto de animales monogástricos no precisan de un nivel de proteína bruta (PB) en el pienso sino de niveles adecuados de aminoácidos (AA) indispensables (Keshavarz and Austic, 2004; Junqueira et al., 2006; Novak et al., 2006). Sin embargo, en la práctica es frecuente que los nutricionistas soliciten niveles de PB en exceso de lo recomendado por el NRC (1999) o FEDNA (2008). De hecho, muchos nutricionistas formulan piensos para inicio de puesta en gallinas rubias con más de 18.5% PB, cuando niveles de 16.5% PB podrían ser adecuados. La razón de utilizar niveles altos de PB es desconocido pero podría estar relacionado con el mayor margen de seguridad lo que evitaría que un aminoácido (AA) indispensable no contemplado afecte al tamaño del huevo y a la productividad. Por contra, un nivel alto de PB aumenta el precio del pienso cuando el coste de las fuentes proteicas es elevado. La inclusión de grasa en el pienso mejora el tamaño del mismo y puede mejorar el peso vivo de las aves (FEDNA, 2008). Un problema de la industria productora de huevos es el relacionado con el peso inicial de las pollitas y su influencia sobre las diversas variables productivas. El PV de las aves podría verse afectado por las características del pienso. El objetivo de este ensayo fue estudiar la influencia del nivel proteico de piensos isonutritivos en relación con la EMAn y los aminoácidos indispensables, sobre la productividad en gallinas rubias.
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Maíz, trigo y cebada son cereales comúnmente utilizados en piensos para ponedoras. A nivel práctico estos piensos incluyen un mínimo de 25 a 30% de maíz para asegurar altos consumos y mejorar el tamaño del huevo. Esta práctica puede estar relacionada con la mejora de la estructura del pienso maíz, así como al mayor contenido en ácido linoléico (LIN) de este cereal, que puede dar lugar en un incremento del peso del huevo, especialmente cuando el consumo es bajo. La adición de grasa al pienso aumenta la concentración energética del mismo y en general, el contenido en LIN (Schutze and Jensen, 1963). En este trabajo se investigó el efecto del tipo de cereal y grasa añadida sobre la productividad en ponedoras rubias. Un segundo objetivo fue evaluar la relación entre contenido en LIN del pienso y el tamaño del huevo.
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La metionina (Met) es el aminoácido (AA) más limitante en dietas comerciales para avicultura. Durante los últimos 25 años, la DL-Met y la forma líquida del hidroxi análogo de la DL-Metionina ácido libre (MHA-FA) han sido las fuentes propuestas como suplementación en condiciones comerciales. Niveles excesivos de proteína bruta aumentan el coste y pueden perjudicar el desarrollo de las aves (Binder y Lemme, 2007). El objetivo de este ensayo fue evaluar los efectos de niveles crecientes de dos fuentes de Metionina sintética en pollos de engorde de 1 a 34 días de edad.
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El hidrolizado de mucosa digestiva de porcino (Palbio 50 RD ® , Bioiéerica, S.A., PAL) se utiliza con resultados óptimos en la alimentación de lechones recién destetados (Lindeman el al. 2000; Corassa et al. 2007). En un trabajo reciente, Mohiti-Asli et al. (2011) observaron que la inclusión de PAL mejoraba los resultados productivos en pollos de engorde a cualquier edad. En este trabajo se demostró que los niveles más recomendables de utilización de PAL teniendo en cuenta razones productivas y económicas, era el 2,5%. En esta investigación se estudio el efecto de la inclusión de 2,5% de PAL en piensos para pollos con niveles crecientes de lisina total (LYS, 1,1 a 1,4%). El objetivo fue estudiar si los efectos beneficiosos del PAL sobre la productividad de los pollos eran independientes o no del nivel de LYS del pienso.
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Los aceites vegetales se utilizan en la alimentación de gallinas ponedoras para aumentar la concentración energética de los piensos y como fuente de ácido linoleico. Además, Mateos y Sell (1981) han demostrado que la inclusión de grasas ralentiza la velocidad de tránsito de la digesta lo que favorece el contacto entre los nutrientes de la dieta y las enzimas digestivas, mejorando su utilización digestiva. Como consecuencia, la inclusión de grasas es una práctica común en la formulación de piensos comerciales para aves de puesta. El aceite de soja (AS) debido a su alto contenido energético y en ácido linoleico es el aceite de elección en piensos para avicultura pero su alto coste limita su utilización en piensos comerciales. Dos co-productos de la industria del aceite de soja, las oleínas (OAS) y el aceite de freiduría (ASR) podrían sustituir al AS en piensos para avicultura. El objetivo de este trabajo es determinar el contenido en energía metabolizable aparente (EMA) de estos aceites y comparar los resultados obtenidos utilizando dos metodologías de cálculo.
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La harina de soja (HS) es la fuente de proteína de elección en dietas para cerdos. La HS contiene diversos factores anti nutricionales (FAN), tales como los inhibidores de tripsina (IT; Huisman y Jansman, 1991) y los oligosacáridos (Clarke y Wiseman, 2005) que afectan al crecimiento y limitan los niveles de inclusión en dietas para lechones. El procesado térmico del haba y su composición (De Coca Sinova et al., 2008) afectan al contenido de nutrientes así como la respuesta de los animales a su inclusión en piensos. Morgan et al. (1984) y Dilger et al. (2004) han demostrado que un aumento en el contenido de fibra bruta de la dieta o de la HS utilizada disminuye la digestibilidad de los nutrientes en monogástricos y De Coca et al. (2008) observaron una relación lineal entre el contenido de proteína bruta (PB) y la digestibilidad de los aminoácidos en HS. Por lo tanto, la inclusión de HS de alto contenido en PB (AP-HS) en sustitución de HS de menor contenido proteico (BP-HS) podría mejorar el crecimiento de los lechones. Los concentrados de soja (CPS) tienen un alto contenido en PB y bajo contenido de fibra bruta y en FAN (Shon et al., 1994). Por lo tanto, la sustitución de HS por CPS, podría mejorar el rendimiento de los cerdos al destete. Los efectos del tamaño medio de partícula (GMD) del pienso sobre el crecimiento es un tema de debate (Goodband et al., 1995). La mayoría de estudios llevados a cabo con cereales han encontrado una relación directa positiva entre la GMD y el índice de conversión (IC) en cerdos (Goodband y Hines, 1988; Healy et al., 1994). Sin embargo, los resultados disponibles sobre los efectos de la molturación fina de la HS sobre la productividad en lechones son escasos y no concordantes (Fastinger y Mahan, 2003; Lawrence et al., 2003; Valencia et al., 2008). El objetivo de este experimento fue evaluar los efectos de la inclusión de diferentes tipos de soja en los que variaba el contenido de PB y el tamaño de partícula sobre el crecimiento de los lechones.
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El trigo es un cereal rico en xilanos lo que reduce su potencial en piensos para aves de puesta por su efecto perjudicial sobre la digestibilidad y el porcentaje de huevos sucios (Lázaro et al., 2003). La utilización de xilanasas podría resolver esta problemática y mejorar la productividad de las aves. Diversos autores (Gracia et al., 2003) han estudiado los efectos de la inclusión de xilanasas en el pienso sobre la digestibilidad de los nutrientes y la productividad (Gutiérrez-Álamo et al., 2008). Sin embargo, sus efectos sobre la producción de enzimas endógenas y el pH de los diversos segmentos del tracto gastrointestinal (TGI) han sido poco estudiados. El objetivo de este ensayo fue estudiar la inclusión de una variedad de trigo de alto contenido en xilanos sobre diversas variables digestivas y la productividad en aves de puesta blancas.
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La alimentación del pollo broiler durante la primera semana de vida es de creciente importancia debido a que la edad de sacrificio ha disminuido de forma constante en los últimos años. Además, consumos elevados durante la primera semana de vida mejoran el desarrollo del aparato digestivo de las aves, favoreciendo el crecimiento de las vellosidades intestinales y la eficiencia alimenticia (Lilburn, 1998, Noy et al., 2005). En los últimos años, el mercado dispone de nuevos productos de origen animal obtenidos durante el proceso de obtención de la heparina para uso farmacéutico. Uno de estos productos comerciales (Palbio 50 RD, Bioibérica S.A., Palafolls, Barcelona) está formado por la proteína hidrolizada de la mucosa digestiva de porcino limpia de contenidos intestinales, secada mediante un procedimiento especial que incluye la utilización de harina de soja como excipiente. Recientes estudios han demostrado de forma fehaciente el interés de utilizar este ingrediente en piensos de lechones de primera edad (Lindeman, et al., 2000; Corassa et al., 2007) pero los datos existentes en aves son más limitados. El objetivo de esta investigación fue evaluar los efectos de niveles crecientes de este hidrolizado proteico (PAL) sobre la productividad de pollos que recibían piensos con dos niveles diferentes de lisina total (Lys)
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La harina de soja (HS) es la principal fuente de proteína en piensos para animales monogástricos. La mayor parte de las HS utilizadas en Europa proceden del continente Americano, en particular de Argentina (ARG), Brasil (BRA) y Estados Unidos (USA). Aunque la composición y valor nutricional de las HS varía entre países de origen (Grieshop et al., 2003; De Coca et al., 2008; 2010; Valencia et al., 2008), las tablas de composición de alimentos (NRC, 1998; FEDNA, 2010) clasifican las HS en función de su contenido en PB, sin tener en cuenta ni el origen ni las condiciones del procesado. En un trabajo anterior Mateos et al. (2009) se presentaron los resultados obtenidos de una colección de 262 muestras de HS recolectadas en las cosechas de los años 2007 y 2008 procedentes de estos tres países. Dependiendo de la variable considerada, el número de muestras analizadas varió entre 50 y 262. El presente trabajo tuvo como objetivo completar los análisis y complementar los resultados anteriores en relación con la composición química, el valor nutricional y la calidad de la PB de la HS con nuevas muestras procedentes de las cosechas de los años 2009 y 2010.
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La estevia, Stevia rebaudiana (Bertoni) Bertoni, es una planta herbácea y perenne descrita por primera vez en 1889 por el naturalista Moisés Bertoni. Se trata de una especie originaria de la Región Oriental de Paraguay, donde los indígenas guaraníes la han usado tradicionalmente por sus aplicaciones edulcorantes y medicinales. La hoja fresca de estevia es de 10 a 15 veces más dulce que el azúcar común, la hoja seca y pulverizada lo es unas 70, mientras que los extractos lo son hasta 200 ó 300 veces más, debido a los glucósidos: esteviósido, rebaudósido A, B, C, D, E, dulcósido A y B y steviolbiósido. Entre las propiedades medicinales destacan las acciones hipotensora, antimicrobiana, dietética, digestiva e hipoglucémica, por lo que su uso está muy recomendado para personas afectadas de diabetes tipo 2. El cultivo de estevia ha adquirido importancia en algunos países como China, Paraguay o Brasil. Entre los principales consumidores se encuentran Japón, China, Malasia, Israel, Corea del Sur y Brasil. Sin embargo, en los países de la Unión Europea, por el momento, está denegado su uso como aditivo alimenticio o suplemento dietético
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The coagulation of milk is the fundamental process in cheese-making, based on a gel formation as consequence of physicochemical changes taking place in the casein micelles, the monitoring the whole process of milk curd formation is a constant preoccupation for dairy researchers and cheese companies (Lagaude et al., 2004). In addition to advances in composition-based applications of near infrared spectroscopy (NIRS), innovative uses of this technology are pursuing dynamic applications that show promise, especially in regard to tracking a sample in situ during food processing (Bock and Connelly, 2008). In this way the literature describes cheese making process applications of NIRS for curd cutting time determination, which conclude that NIRS would be a suitable method of monitoring milk coagulation, as shown i.e. the works published by Fagan et al. (Fagan et al., 2008; Fagan et al., 2007), based in the use of the commercial CoAguLite probe (with a LED at 880nm and a photodetector for light reflectance detection).
Resumo:
Se han estudiado los efectos de la incorporación de aceites de origen vegetal sobre los rendimientos productivos, calidad de la canal y de la grasa en el ganado vacuno. Se utilizaron 240 terneros agrupados en 24 lotes de 10 terneros cada uno. Las raciones experimentales fueron: Tratamiento Control (4% de aceite de palma), Oliva (4,8% de jabón cálcico de aceite de oliva), Soja (4% de aceite de soja). De cada lote se seleccionó al azar un ternero (8 terneros por tratamiento) para diseccionar su 6ª costilla. No se han observado diferencias significativas entre tratamientos para ningún parámetro productivo ni de calidad de la canal. Los animales que consumieron aceite de oliva presentaron un mayor contenido (P=0,09) en C18:2 cis-9, trans-11 CLA en la grasa intramuscular que los que consumieron palma.
Resumo:
Se han estudiado los efectos de la incorporación de aceites de origen vegetal sobre la calidad de carne en el ganado vacuno. Se utilizaron 240 terneros agrupados en 24 lotes de 10 terneros cada uno. Las raciones experimentales fueron: Tratamiento Control (4% de aceite de palma), Oliva (4,8% de jabón cálcico de aceite de oliva), Soja (4% de aceite de soja). De cada lote se seleccionó al azar un ternero (8 terneros por tratamiento) para diseccionar su 6ª costilla. Se tomaron medidas de pH, color y textura del músculo Longissimus dorsi. Por último se realizó un análisis sensorial mediante un panel de catadores en el que se analizaron los parámetros de olor, textura y flavor de la carne. La carne de los animales alimentados con aceite de palma (Control) presentó el valor más alto (P<0,05) en la coordenada a*, y la carne de los terneros alimentados con aceite de soja presentó el valor del área total más bajo (P<0,001). En el pH, medido después de descongelar la carne envasada al vacío para realizar la prueba de color, no se observan diferencias significativas entre los tratamientos (P>0,05). En el análisis sensorial de la carne no se han observado diferencias significativas en los parámetros estudiados.