Vista panorámica a una labor integral.


Autoria(s): Almodóvar Garrido, Pedro Carlos
Data(s)

16/05/2013

16/05/2013

2009

05/05/2010

Resumo

El orientador debe ser un animador de la práctica educativa cotidiana. Tiene dos actuaciones específicas principales: la difusión de iniciativas pedagógicas y la promoción del pensamiento positivo entre todas las personas relacionadas con los centros escolares. Dentro del ámbito de intervención profesional habría que revitalizar la acción tutorial; desarrollar la inteligencia emocional; fomentar las habilidades sociales que favorezcan la convivencia entre culturas y actuaciones dirigidas a enseñar a emprender. Otro aspecto de la práctica profesional sería facilitar el traspaso de información entre los tutores referente al alumnado cuando cambian de curso. Entre sus quehaceres también está la atención a la diversidad con la evaluación del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. La orientación académica y profesional tendrá un papel preponderante en el tránsito de Primaria a Secundaria. Se abren nuevos frentes y nuevos retos para el orientador. Entre ellos están: el diseño de programas de mejora de la convivencia; el asesoramiento en evaluación de las competencias básicas; la formación y actualización contínuas de los claustros y coordinación con diferentes organismos e instituciones que se relacionan con el centro..

Identificador

0210-0630

http://hdl.handle.net/11162/36977

B-54081-1974

MD R-24

Idioma(s)

spa

Relação

Cuadernos de pedagogía. Barcelona, 2009, n. 389, abril ; p. 60-63

Direitos

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Palavras-Chave #orientador #perfil profesional #rol #animador #orientación pedagógica
Tipo

Artículo de revista