Atención a un grupo de alumnos desfavorecidos en horario no lectivo.

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Todas las actividades se desarrollaron en los locales del Colegio Miguel Bravo - Antiguos alumnos de la Salle sito en el barrio pesquero de Santander. La localización del centro determina que la mayor parte del alumnado proceda de familias de clase media-baja. Gran parte de éste alumnado al cumplir la edad de enseñanza obligatoria abandonan los estudios para trabajar en tareas marineras. Las familias escasamente pueden apoyar el trabajo académico de sus hijos por su bajo nivel cultural. La zona es también un foco de consumo y tráfico de estupefacientes lo cual hace imprescindible una formación complementaria en éste ámbito. Para éste proyecto se contó con 12 profesores, asistentes sociales, la colaboración del ayuntamiento de Santander, Cáritas y el Banco de Alimentos de Cantabria. El objeto principal fue asegurar la regular asistencia al centro de los alumnos desfavorecidos y prestarles atención en horario no lectivo con actividades complementarias para su formación. Se pretendió dar respuesta a ésta problemática intentando que los gastos del comedor, de los materiales de los talleres y de las actividades fuesen mínimos. El programa consistió en realizar talleres de informática y prensa de 12:00 a 13:00 horas, comedor escolar de 13:00 a 14:00 horas, de 14:00 a 15:00 horas taller de expresión artística y de 17:00 a 18:00 horas talleres y actividades de nutrición, cerámica y la creación de un huerto. Con todo ello se logró que los alumnos estuviesen atendidos mientras sus padres no podían ocuparse de ellos por diversos motivos. También se logró una mejora en su nutrición así como un correcto desarrollo personal y educativo. Analizando tanto el proyecto como los resultados se llegó a la conclusión de estar llevando a cabo una labor propia de los servicios sociales es por ello que se recomienda la creación de una unidad de ayuda permanente por parte de la comunidad autónoma.