7 resultados para Pielonefritis
Resumo:
La pielonefritis aguda es una enfermedad común en niños que puede llevar a cicatriz renal teniendo como consecuencia la posibilidad de desarrollar una hipertensión e insuficiencia renal. Se han reportado varios factores de riesgo asociados como la edad de presentación, genero femenino, tiempo de inicio de terapia antibiótica y presencia de anomalías urinarias entre otras. Al menos un 2% de todos los niños y un 8% de las niñas son probables a tener al menos un episodio de infección urinaria durante su niñez. Se ha estimado que un 10 a 20 % de los pacientes con cicatriz tendrán hipertensión y esta es la responsable de más del 24% de todas las fallas renales en niños a nivel mundial. La gama grafía con DMSA es el patrón de oro para el diagnostico de la píelo nefritis aguda así como para la detección de cicatrices renales. Con este trabajo se corrobora en nuestra población que la falla del tratamiento antibiótico y el reflujo vesicoureteral mayor son factores de riesgo para el desarrollo de cicatriz renal y el uso de profilaxis antibiótica es un factor protector para el desarrollo de cicatriz renal.
Resumo:
La pielonefritis xatogranulomatosa es una inflamación crónica del riñón caracterizada por destrucción y sustitución de su parénquima por tejido granulomatoso cargado de células espumosas. Fue descrita por primera vez en 1916 por Schlagenhaufer y reportada en niños solo hasta 1963 por Avnet y Friedenberg. A la fecha se han reportado en la literatura alrededor de 300 casos de los cuales al año 2007 121 correspondían a la edad pediátrica. El grupo etáreo principalmente afectado en la mayoría de los reportes obedece a mujeres en edad media, sin embargo un creciente número de casos pediátricos han sido reportados concluyéndose que esta rara enfermedad puede ocurrir en todas las edades. Aún así continua siendo extremadamente rara en lactantes menores de 1 año pese a lo cual debería ser considerada dentro de los diagnósticos diferenciales cuando se comprueba la presencia de masa renal con o sin urolitiasis asociado a factores predisponentes, síntomas constitucionales, anemia y algún grado de elevación de los marcadores de respuesta inflamatoria sistémica. Dado que el proceso inflamatorio puede extenderse mas allá del riñón y un correcto diagnostico preoperatorio permitiría planear el mejor abordaje quirúrgico, en especial si de consideran técnicas laparoscópicas en búsqueda de una reducción de complicaciones intra y post operatorias
Resumo:
BACKGROUND Complicated pyelonephritis (cPN), a common cause of hospital admission, is still a poorly-understood entity given the difficulty involved in its correct definition. The aim of this study was to analyze the main epidemiological, clinical, and microbiological characteristics of cPN and its prognosis in a large cohort of patients with cPN. METHODS We conducted a prospective, observational study including 1325 consecutive patients older than 14 years diagnosed with cPN and admitted to a tertiary university hospital between 1997-2013. After analyzing the main demographic, clinical and microbiological data, covariates found to be associated with attributable mortality in univariate analysis were included in a multivariate logistic regression model. RESULTS Of the 1325 patients, 689 (52%) were men and 636 (48%) women; median age 63 years, interquartile range [IQR] (46.5-73). Nine hundred and forty patients (70.9%) had functional or structural abnormalities in the urinary tract, 215 (16.2%) were immunocompromised, 152 (11.5%) had undergone a previous urinary tract instrumentation, and 196 (14.8%) had a long-term bladder catheter, nephrostomy tube or ureteral catheter. Urine culture was positive in 813 (67.7%) of the 1251 patients in whom it was done, and in the 1032 patients who had a blood culture, 366 (34%) had bacteraemia. Escherichia coli was the causative agent in 615 episodes (67%), Klebsiella spp in 73 (7.9%) and Proteus ssp in 61 (6.6%). Fourteen point one percent of GNB isolates were ESBL producers. In total, 343 patients (25.9%) developed severe sepsis and 165 (12.5%) septic shock. Crude mortality was 6.5% and attributable mortality was 4.1%. Multivariate analysis showed that an age >75 years (OR 2.77; 95% CI, 1.35-5.68), immunosuppression (OR 3.14; 95% CI, 1.47-6.70), and septic shock (OR 58.49; 95% CI, 26.6-128.5) were independently associated with attributable mortality. CONCLUSIONS cPN generates a high morbidity and mortality and likely a great consumption of healthcare resources. This study highlights the factors directly associated with mortality, though further studies are needed in the near future aimed at identifying subgroups of low-risk patients susceptible to outpatient management.
Resumo:
Poultry colibacillosis due to Avian Pathogenic Escherichia coli (APEC) is responsible for several extra-intestinal pathological conditions, leading to serious economic damage in poultry production. The most commonly associated pathologies are airsacculitis, colisepticemia, and cellulitis in broiler chickens, and salpingitis and peritonitis in broiler breeders. In this work a total of 66 strains isolated from dead broiler breeders affected with colibacillosis and 61 strains from healthy broilers were studied. Strains from broiler breeders were typified with serogroups O2, O18, and O78, which are mainly associated with disease. The serogroup O78 was the most prevalent (58%). All the strains were checked for the presence of 11 virulence genes: 1) arginine succinyltransferase A (astA); ii) E. coli hemeutilization protein A (chuA); iii) colicin V A/B (cvaA/B); iv) fimbriae mannose-binding type 1 (fimC); v) ferric yersiniabactin uptake A (fyuA); vi) iron-repressible high-molecular-weight proteins 2 (irp2); vii) increased serum survival (iss); viii) iron-uptake systems of E. coli D (iucD); ix) pielonefritis associated to pili C (papC); x) temperature sensitive haemaglutinin (tsh), and xi) vacuolating autotransporter toxin (vat), by Multiplex-PCR. The results showed that all genes are present in both commensal and pathogenic E. coli strains. The iron uptake-related genes and the serum survival gene were more prevalent among APEC. The adhesin genes, except tsh, and the toxin genes, except astA, were also more prevalent among APEC isolates. Except for astA and tsh, APEC strains harbored the majority of the virulence-associated genes studied and fimC was the most prevalent gene, detected in 96.97 and 88.52% of APEC and AFEC strains, respectively. Possession of more than one iron transport system seems to play an important role on APEC survival.
Resumo:
Las infecciones de vías urinarias es un problema frecuente en la edad pediátrica, con una prevalencia de 2 al 5%. El diagnóstico de certeza es importante para la administración del tratamiento adecuado, el cual debe de ser eficaz para evitar un alto riesgo de desarrollo de cicatrices renales en niños con pielonefritis, con posibilidad en el adulto de hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica. El tratamiento etiológico precisa el empleo de antibióticos, inicialmente de forma empírica atendiendo la etiología más probable, el patrón de sensibilidad y resistencias antimicrobianas, con posibles variaciones locales. Objetivo: identificar el patrón de sensibilidad y resistencia antimicrobiana de las bacterias aisladas en los pacientes de 1 mes a 5 años de edad, con infección de vías urinarias atendidos en la unidad de emergencia del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, durante el período de Enero a Diciembre 2012. Metodología: se realizó un estudio descriptivo, de corte retrospectivo, con una población que incluyó los niños de 1 mes a 5 años, con diagnóstico de infección de vías urinarias, atendidos en la unidad de emergencia del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, durante el periodo comprendido de Enero a Diciembre 2012. Los datos fueron recolectados a partir de la revisión de expedientes clínicos. Se realizó el análisis de información y determinación de resultados por medio del programa Excel. Dicho trabajo fue sometido a una evaluación por el Comité de Ética en Investigación clínica, siendo aprobado y autorizando su realización. Resultados: el agente etiológico más frecuente fue E. coli, con un patrón de sensibilidad y resistencia antimicrobiano definido con una sensibilidad a amikacina, meropenem, ceftriaxona, nitrofurantoina y cefepime, y una resistencia a ampicilina, TMP SMX y la gentamicina. El tratamiento empírico recomendado en base al agente etiológico más frecuente aislado y su patrón de sensibilidad y resistencia antimicrobiano, es la CEFTRIAXONA.
Resumo:
Introducción: Las infecciones del tracto urinario (ITU) representan la causa más frecuente de infección después del trasplante renal. Identificar los factores de riesgo de las ITU e intentar establecer un modelo para predecirlas podría evitar la aparición de las mismas o su recurrencia. Objetivos: El objetivo principal de este trabajo fue analizar la frecuencia de ITU en pacientes trasplantados renales en el primer año postrasplante, así como los factores de riesgo más importantes de las mismas, con el fin de establecer un modelo predictivo (nomograma). Los objetivos secundarios fueron los siguientes: analizar la frecuencia de ITU durante el ingreso, tras el alta y un mes postrasplante, así como los factores de riesgo relacionados y establecer modelos predictivos para cada uno de estos periodos; analizar la frecuencia de ITU recurrentes y recidivantes; analizar la tasa de rehospitalizaciones secundarias a ITU; analizar la relación de ITU con la supervivencia del injerto y del paciente. Métodos: En este trabajo desarrollamos un estudio analítico, observacional, retrospectivo de cohorte, en el que se recogieron datos de pacientes trasplantados renales de forma consecutiva, desde el 1 de enero de 2012 hasta el 31 de julio de 2014, en el Hospital Universitario Regional de Málaga. Analizamos la incidencia de ITU durante el primer año postrasplante, así como otras variables clínicas. El análisis comparativo de grupos se realizó mediante el test de t-Student y Chi-cuadrado. Para el análisis de supervivencia se aplicó el método de Kaplan-Meier. Se realizó un análisis de regresión logística para determinar los factores de riesgo asociados a las ITU que ocurrieron durante el ingreso. Se estimaron modelos de riesgo proporcionales por el método de regresión de Cox para analizar los factores de riesgo de las ITU que se presentaron en el primer año postrasplante, después del alta y un mes tras la cirugía. A partir de estos modelos de regresión se realizó un nomograma para calcular la probabilidad de ITU en cada grupo (ITU en el primer año postrasplante, durante el ingreso, tras el alta y un mes postrasplante), así como la curva ROC correspondiente. Se utilizó el modelo “hurdle” para estudiar los factores de riesgo asociados al número de ITU en cada paciente. El tratamiento estadístico se realizó con el programa SPSS 15.0 y con el ALcEst 1.9.26. Resultados: En este trabajo estudiamos datos de 322 pacientes trasplantados renales, el 66.1% varones, con una media de edad de 52.2 ± 13.2 años. La frecuencia de ITU durante el primer año fue del 46.27%. Dada la correlación existente entre función retrasada del injerto (FRI) y tiempo en diálisis, realizamos dos modelos de regresión de Cox multivariantes. En el primer modelo incluimos el sexo femenino, la edad del receptor y la FRI (HR 1.73, IC 95% 1.24-2.40, p<0.001; HR 1.01, IC 1-1.03, p<0.05; HR 1.6, IC 1.14-2.22, p<0.01, respectivamente). En el segundo modelo incluimos el sexo femenino, la edad del receptor y el tiempo en diálisis (HR 1.79, IC 1.29–2.48, p<0.001; HR 1.02, IC 1–1.03, p<0.01; HR 1, IC 0.99–1.01, p=0.054, respectivamente). La frecuencia de ITU durante el ingreso fue del 15.21%, y los factores de riesgo más importantes analizados mediante regresión logística fueron la edad del donante, el tiempo en diálisis, la FRI y la retirada de la sonda vesical después de siete días (OR 1.03, IC 1–1.05, p<0.05; OR 1.01, IC 1-1.02, p=0.13; OR 2.64, IC 1.33–5.28, p<0.01; OR 3.55, IC 1.85–6.93, p<0.001, respectivamente). La frecuencia de ITU tras el alta fue del 37.57%. En este caso, mediante regresión de Cox, las variables más significativas fueron el sexo femenino y la edad del receptor (HR 2.1, IC 1.46-3.03, p<0.001; HR 1.02, IC 1-1.03, p<0.01, respectivamente). La frecuencia de ITU un mes postrasplante fue del 33.85%. Los factores más significativos para este periodo, mediante regresión de Cox, fueron el sexo femenino, la edad del receptor, el tiempo en diálisis y la presencia de ITU previa (HR 2.17, IC 1.48–3.17, p<0.001; HR 1.02, IC 1–1.03, p<0.01; HR 1, IC 0.99–1.01, p=0.32; HR 2.71, IC 1.83–4.02, p<0.001, respectivamente). Desarrollamos nomogramas para cada periodo, con sus correspondientes curvas ROC: en el primer año postrasplante (ABC=0.60 para el primer modelo, ABC=0.59 para el segundo modelo), durante el ingreso (ABC=0.74), tras el alta (ABC=0.59) y un mes después del trasplante (ABC=0.66). Los factores de riesgo más significativos relacionados con el número de ITU en cada paciente, mediante el modelo Hurdle, fueron el sexo masculino, la diálisis peritoneal y la terapia con inducción, principalmente con Timoglobulina (p=0.068; p<0.05; p<0.05, respectivamente). La frecuencia de ITU recurrente fue del 4.03%, y recidivante del 20.49%. Fueron necesarios 77 ingresos por pielonefritis, y en 12 de estos ingresos se presentó sepsis urológica. No encontramos diferencias en la supervivencia de pacientes y de injertos entre los grupos con y sin ITU, sin embargo sí se apreciaron diferencias entre ambos grupos en el filtrado glomerular, aunque esta diferencia se perdió en el análisis multivariante. Conclusiones: La incidencia de ITU durante el primer año postrasplante es elevada. Los factores de riesgo más significativos para las ITU en los primeros doce meses postrasplante son el sexo femenino, la edad del receptor, la FRI y el tiempo en diálisis. Para las ITU que ocurren durante el ingreso, los factores más importantes son la edad del donante, el tiempo en diálisis, la FRI y la retirada de la sonda después de siete días. Las variables más significativas para las ITU que se presentan tras el alta, son el sexo femenino y la edad del receptor, y para las ITU que ocurren un mes postraplante también resulta significativo la presencia de alguna ITU previa. Los receptores de trasplante renal de sexo masculino, aquellos procedentes de diálisis peritoneal y los que han recibido terapia de inducción, tienen más posibilidades de presentar un mayor número de ITU durante el primer año postrasplante.
Resumo:
Introducción: La hipotiroxinemia es una alteración transitoria frecuente en el prematuro que resuelve sin medicación, es importante conocer los factores que se asocian con esta alteración para disminuir el tratamiento inoportuno y el aumento de costos en atención en salud que puede implicar un diagnóstico errado de hipotiroidismo congénito. Por medio de este estudio se evaluó la asociación entre elevación transitoria de la TSH neonatal y algunas variables asociadas a parto pretérmino en pacientes atendidos en la Clínica Materno Infantil Colsubsidio nacidos entre Enero 2014 a Abril de 2015. Metodología: Se realizó un estudio de casos y controles, analítico, retrospectivo. Los casos fueron prematuros con elevación de TSH sin hipotiroidismo congénito, los controles fueron prematuros con TSH normal, seleccionados de manera aleatoria 70 casos, 140 controles con una relación 1:2. Se realizaron asociaciones mediante prueba de chi cuadrado y análisis multivariado para controlar factores de confusión. Resultados: La edad gestacional promedio para casos fue 34.6±1.8, para controles 34.2±2.4. Ambas poblaciones fueron comparables. Los factores con resultados estadísticamente significativos fueron: Pielonefritis (p 0.04), hipertensión inducida por el embarazo (p 0.00), presencia de anemia (p 0.02) y embarazo múltiple (p0.03). Los resultados de regresión logística establecieron que la pielonefritis, hipertensión y anemia son factores de riesgo con resultados estadísticamente significativos. Discusión: Los resultados permitieron documentar que existen factores de riesgo para prematurez, como la pielonefritis, anemia materna e hipertensión inducida por el embarazo, que influyen en los valores de TSH de cordón umbilical que no necesariamente conllevan al desarrollo de hipotiroidismo congénito