Heart Rate Effects of Longboard Skateboarding

The longboard skateboard has a longer, and usually wider, deck than the standard skateboard to provide greater support for the rider during the higher speeds attained on this version of the skateboard. Fourteen volunteer subjects participated in downhill and uphill longboarding trials. Heart rates were monitored during both trials, and the downhill and uphill average heart rates were compared with resting heart rates and then compared with accepted intensity recommendations for health and fitness benefits. The study questions were: Does longboarding have an acute effect on heart rates? If so, will longboarding uphill and/or downhill cause heart rate changes to levels recommended to improve cardiorespiratory health and fitness? With these questions as guidance we developed four hypotheses. With beats/minute and average uphill heart rate of 167.8 beats/minute statistical analysis showed statistically significant p values < .0001 and each null hypothesis was rejected in favor of their respective research hypotheses. Based on average age and average resting heart rate, average age-predicted maximum heart rate was 193.2 beats/minute and heart rate reserve was 133.2 beats/minute. The average percentages of heart rate reserve for the downhill section (131.4 beats/minute) and uphill section )(167.8 beats/minute) were 54% and 81% respectively. Downhill heart rates are within moderate intensity levels, 40% to 60% of heart rate reserve, and uphill heart rates are within vigorous intensity levels, greater than 60% of heart rate reserve. These results indicate that longboarding can increase heart rate to suggested levels suggested by the American College of Sports Medicine for improving cardiovascular health and fitness.

Traspaso cultural sobre ruedas y asfalto

Ante la aparición de nuevos escenarios móviles, en los cuales se puede observar el traspaso cultural y deportivo con el paso del tiempo, se converge en los individuos la actividad motriz con el entorno físico y -en algunos casos- con la manipulación del objeto utilizado por los mismos. Aquí es pertinente situar la práctica del Longboarding inserto en un espacio físico exclusivo y social determinado, capaz de interpelar, transformar y regular la vida cotidiana de estos practicantes. Unificar este deporte extremo con la mirada social traerá acomplejado una riqueza de valores y vivencias propias en cuanto a lo que se desprende de su universo vocabular y capital simbólico. Surgiendo de esta manera como una invasión cultural que trae configuraciones de movimientos corporales que vinieron a mover -en los últimos siete años- el tablero sociocultural y deportivo establecido hasta entonces

Traspaso cultural sobre ruedas y asfalto

Ante la aparición de nuevos escenarios móviles, en los cuales se puede observar el traspaso cultural y deportivo con el paso del tiempo, se converge en los individuos la actividad motriz con el entorno físico y -en algunos casos- con la manipulación del objeto utilizado por los mismos. Aquí es pertinente situar la práctica del Longboarding inserto en un espacio físico exclusivo y social determinado, capaz de interpelar, transformar y regular la vida cotidiana de estos practicantes. Unificar este deporte extremo con la mirada social traerá acomplejado una riqueza de valores y vivencias propias en cuanto a lo que se desprende de su universo vocabular y capital simbólico. Surgiendo de esta manera como una invasión cultural que trae configuraciones de movimientos corporales que vinieron a mover -en los últimos siete años- el tablero sociocultural y deportivo establecido hasta entonces

Traspaso cultural sobre ruedas y asfalto

Ante la aparición de nuevos escenarios móviles, en los cuales se puede observar el traspaso cultural y deportivo con el paso del tiempo, se converge en los individuos la actividad motriz con el entorno físico y -en algunos casos- con la manipulación del objeto utilizado por los mismos. Aquí es pertinente situar la práctica del Longboarding inserto en un espacio físico exclusivo y social determinado, capaz de interpelar, transformar y regular la vida cotidiana de estos practicantes. Unificar este deporte extremo con la mirada social traerá acomplejado una riqueza de valores y vivencias propias en cuanto a lo que se desprende de su universo vocabular y capital simbólico. Surgiendo de esta manera como una invasión cultural que trae configuraciones de movimientos corporales que vinieron a mover -en los últimos siete años- el tablero sociocultural y deportivo establecido hasta entonces