950 resultados para Dominio monástico
Resumo:
La caída del antiguo régimen y la revolución burguesa del siglo XIX, tienen raíces y razones que no es el momento de abordar. Las viejas estructuras feudales y señoriales cambian en un proceso económico, político y social que afecta a toda Europa, pero en otros países las universidades renovadas, no sufrieron tan honda mutación como en España y Francia. En las universidades del antiguo régimen se elabora y conserva una ciencia que justifica el orden establecido y se cultivan y enseñan unos saberes que sirven para su conservación. La monarquía española de los Borbones encontraría en las universidades instrumentos adecuados para sus necesidades. En cuanto a su justificación y forma de dominio, para su burocracia y su ejército. Pero existirán dificultades que serán los motores de las reformas: la medicina universitaria no está a la altura de los tiempos al descuidarse la cirugía y no acoge bien las novedades científicas; la Universidad eclesiástica que defiende antes los intereses del Papa que del monarca. La expulsión de la Compañía de Jesús y la reforma de los colegios mayores porque son los mayores opositores del monarca; La intromisión de los monarcas en las universidades fue mayor para controlar mejor la política universitaria de los Borbones fue moderada. Pero con los liberales españoles se produjo un cambio complejo. Por ello, las reformas de las universidades deben insertarse en las luchas contra la iglesia y afán de dominio para controlar las universidades al tener otros intereses y necesitar otro tipo de universidad. Hasta la ley Moyano no se realizaría y consolidaría la destrucción de la vieja universidad y su sustitución por la contemporánea. Todos los cambios, todos los reglamentos, doble fin: control de la enseñanza superior y determinación de sus contenidos en función de unas finalidades. Las universidades realizan una labor política y directora, ideológica y técnica, en la España del siglo XIX. Tras diversos intentos la ley y reforma de Moyano en 1857 logra una estabilización de las reformas que duraría casi hasta nuestros días, con retoques y cambios menores.
Resumo:
Una EGB no puede ignorar la importancia de la educación físico-deportiva para el fomento de los valores educativos como el autodominio, la sana emulación y la cooperación en un equipo y es uno de los fines de esta educación . Esta enseñanza hasta los diez años tiene un carácter marcadamente globalizado. Entre los once y trece años tiene un carácter especializado. La educación física no está incorporada en los decretos de enseñanzas mínimas para los ciclos inicial y medio corresponde a las Comunidades Autónomas la regulación y orientación de la educación física. En estas edades el niño adquiere el conocimiento de si mismo y de los objetos, y la capacidad para desenvolverse en el medio, a través de experiencias. Así, en este nivel el profesor ayudará a los alumnos a progresar en el propio dominio del cuerpo. Por el conocimiento y dominio corporal llegará a la toma de conciencia de las partes del cuerpo; a una progresiva ordenación psicomotriz; a un ajuste de movimientos y gestos, así como a una más perfecta discriminación perceptiva. La metodología de estas edades se centra sobre todo en las actividades psicomotrices y en el juego En el ciclo medio ha de contribuir al desarrollo de las aptitudes perceptivas y de las cualidades físicas del niño, haciéndole capaz de dominar y coordinar sus movimientos; de situarse y organizar el espacio, manteniendo las distancias, el ritmo, el equilibrio en sus desplazamientos; de actuar con agilidad y potencia en sus acciones y de realizar en las marchas o paseos ejercicios de rastreo y orientación. Se les iniciará a los alumnos en la práctica de juegos y de deportes adaptados a su edad, en los que se puedan ejercitar los buenos modales, el cumplimiento y respeto de las normas, el autocontrol y recibir sus éxitos o fracaso sin jactancia o irritación. En el ciclo superior los ejercicios de ritmo y la dinámica en la adquisición de gestos y destrezas fisico-deportivas tendrán gran importancia. Se iniciará también en actividades de aire libre. Se habrá de mantener una actividad bien diferenciada por sexos especialmente en la aplicación de juegos, etcétera, con el fin de lograr el desarrollo psicofisiológico a la expresión corporal propia de cada sexo.
Resumo:
Aunque abundan los consejos prácticos sobre la organización de los materiales en los preescolares, existe poca investigación al respecto. La información práctica puede aprenderse rápidamente a través de la experiencia. Pero, pueden hacerse tres sugerencias basadas en la teoría y en la investigación: 1õ. El orden y la organización son importantes. Un aula bien organizada ofrece un sistema de clasificación que el niño aprende mediante la repetida experiencia de ordenarla. Esta organización es especialmente importante para los niños discapacitados. La capacidad de predecir la localización del mobiliario y los materiales facilita la movilidad de los niños disminuidos visual y físicamente. Para los niños con otros déficits el proceso de colocar el material les proporciona una repetida confirmación de hipótesis sobre las características de los materiales y de la lógica y el orden de su mundo. 2õ. Algunos materiales tienen que estar permanentemente en el aula y otros deben cambiarse regularmente. En todas las áreas, el uso repetido de materiales facilita el dominio de habilidades. Dado que la capacidad de dar nuevos usos a un objeto es un componente de la conducto creativa, parece importante proporcionar algunos materiales básicos que puedan utilizarse repetidamente.. También es necesario proporcionar materiales nuevo que estimulen la exploración, el interés o la utilización novedosa de materiales familiares.3õ. Un entorno sobresaliente puede no ser conveniente, especialmente para los disminuidos emocionalmente, los retrasados mentales , o los niños hiperactivos, que pueden encontrar abrumador el entorno el típico entorno rico de un preescolar. Será necesario proporcionar sólo algunos materiales cada día, pero cambiarlos frecuentemente. De esta forma, tanto los niños discapacitados como los otros tendrán experiencias con gran variedad de materiales sin los problemas de distracción y excitación frecuentemente asociados a la sobreestimulación. Por último, es preciso asegurar el equilibrio y la coherencia en la elección de materiales. Primero, el material debe ajustarse a la filosofía de la educación del profesor. Segundo, los materiales tienen que reflejar la investigación actual y las implicaciones teóricas que proporcionan una base racional para la toma de decisiones. Tercero, los materiales tienen que reflejar una amplia gama de capacidades y áreas de desarrollo. El carácter de los ambientes educativos varía de la ciudad al campo. La abundancia de materiales disponibles hoy día hace que la tarea de seleccionarlos sea difícil. Pero, se trata de una labor decisiva, puesto que los materiales determinan el currículo de un preescolar más que ninguna otra cosa. Es de gran importancia, pues que sean seleccionados con cuidado, empleando criterios como los que hemos mencionado.
Resumo:
A pesar de que hemos afirmado varias veces que los programas no han sido valorados con rigurosidad, parece desprenderse de los estudios realizados hasta ahora, que los programas dirigidos hacia aspectos metacognitivos son los que consiguen mejores resultados en las pruebas utilizadas en la valoración de los mismos ¿Para que sujetos? Hay aquí tres cuestiones a considerar: la edad de los sujetos, el coeficiente intelectual inicial y la posible etiología de su déficits. De los trabajos realizados parece desprenderse la afirmación de que la aplicación de programas consigue efectos similares en grupos de distintas edades. En segundo lugar, parece afirmarse que se consiguen los mismos resultados en sujetos con distinto coeficiente intelectual inicial. En distintas aplicaciones se han obtenido incrementos similares en sujetos retrasados y normales, pero las posibilidades de transferencia a otras tareas y mantenimiento en el tiempo disminuyen en los niveles intelectuales muy bajos . El tercer aspecto, referente a la influencia de la etiología , no se ha intentado comprobar en ningún trabajo. Muchos autores han visto a al etiología orgánica como límite de la modificabilidad y aunque en los resultados obtenidos los sujetos orgánicos obtuvieron efectos significativos, similares a los obtenidos sin alteraciones orgánicas, hemos de decir que la opinión de algunos autores, al respecto es que el efecto producido en los sujetos con alteraciones orgánicas es similar al que se produce en sujetos con bajo coeficiente intelectual y consiste en una pérdida de lo ganado conforme transcurre el tiempo. Por último, los resultados obtenidos arrojan diferencias significativas en tests de dominio, de rendimiento académico, de inteligencia general, de autoconcepto, de actitud hacia las tareas escolares y de aptitudes específicas. Sin embargo, sabemos que se puede aumentar la puntuación de un sujeto en un test y en el caso de estos programas tampoco se han evaluado la transferencia a tareas y el mantenimiento en el tiempo, y los pocos resultados que existen sobre este último, son negativos ¿Podemos afirmar entonces que podemos aumentar con ciertos programas de intervención las habilidades cognitivas de los sujetos? A pesar de veintitrés años de historia nos parece pronto para hacer una afirmación así. Se requiere un análisis exhaustivo de los programas con el fin de dilucidar qué está actuando sobre qué. Es necesario diseñar mejor los estudios de valoración de estos programas, escoger mejor los instrumentos para esta valoración , examinar no sólo los cambios globales en las puntuaciones de las pruebas, sino también sus alteraciones en perfiles y estructura y tener en cuenta variables no intelectivas como medida de efecto. Es necesario, así mismo, trabajar con comparaciones entre programas y controlar variables tan importantes como la influencia del maestro que aplica el programa y medir la generalización de efectos a otras tareas y en el tiempo; probablemente entonces podamos dar una respuesta.
Resumo:
El estado actual de la educación en Estados Unidos es, en muchos aspectos, muy caótica. Atacados por recientes informes que desaprueban la mediocridad existente en las aulas, la falta de disciplina y de normas en las escuelas, la falta del dominio de ciertas materias fundamentales por parte de los alumnos, etcétera, los educadores viven en un ambiente tempestuoso y poco grato. Una de las acusaciones que se hace a los profesores y otros educadores es que no han logrado ofrecer una visión necesaria para revitalizar la idea de excelencia en las escuelas y de proponer programas que no arraigan lo suficiente en las disciplinas nucleares que conforman el centro de las experiencia realmente educativa. Con todo esto, la crítica a la formación del profesorado, como la crítica en general a las escuelas y las dudas más concretas sobre el campo del currículo, ofrecen una clara prueba de la crisis existente en la educación norteamericana a diversos niveles. la actual situación se resume señalando que nos encontramos en un proceso de educación revolucionaria. Así, la educación está revolcándose en un cenegal de incertidumbres y disputas inciertas. En definitiva, esta crisis está ligada al derrumbamiento de las tradiciones, supuestos y creencias en otras áreas, especialmente en la ciencia, la epistemología y la filosofía. Así, la dicotomía más importante en la educación es la que existe entre teoría y técnica, y no entre teoría y práctica. Como consecuencia de todo ello, nuestra concepción normal de la teoría de la educación se fundamenta en una acumulación de hechos y en el criterio de que serán los hechos futuros los que faciliten los medios para verificar o refutar las propuestas que se generen. Pero los supuestos en que se basa la teoría de la educación (creencias, valores e deas) nos ofrecen una vía para orientar nuestras investigaciones que haríamos mejor en evitar. La incertidumbre que se observa en la actualidad ha sido provocada por una serie de cambios que se están produciendo en nuestras más importantes presunciones acerca de la naturaleza del conocimiento, la validez, etc.; estos cambios tienen consecuencias de todo tipo y pueden dar como resultado un replanteamiento de ciertos aspectos del tema. El establecimiento de estas comunidades dialógicas es la atarea fundamental de los estudios educativos. Si logramos aprovechar el poder de un nuevo humanismo a través de un diálogo que oriente nuestras concepciones de la teoría y la práctica hacia una visión de la filosofía práctica y de las comunidades de recuerdo, será posible llevar a cabo una reforma social más sustancial. El actual clima de crítica, exploración y reforma en el estudio de la educación puede ofrecernos el contexto idóneo para tales cambios sustanciales.