825 resultados para Torres y Velasco, Tomás de, 1644-1728


Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

En las últimas décadas la reflexión filosófica sobre el conocimiento y la ciencia ha dejado un lugar cada vez mayor al análisis de las prácticas cognitivas y no sólo a su producto final, sin por ello minimizar la rigurosidad del estudio metodológico de las teorías. De acuerdo con Pérez Ransánz y Velasco Gómez (2012: 14-22) dicha redirección en las discusiones está en clara sintonía con el planteo de los pragmatistas clásicos, en especial con la filosofía de John Dewey y sus análisis sobre el conocimiento y la teoría de la investigación. Sin lugar a dudas, las observaciones de Pérez Ransánz y Velasco Gómez marcan en buena medida el espíritu de este trabajo, cuyo tema central es la relación entre conocimiento y valoración, prestando especial atención al caso de la ciencia, y todo ello desde el marco teórico del ya mencionado Dewey. La tesina se concentra en dos temas principales, estrechamente vinculados a la teoría del conocimiento deweyana. El primero es el concepto de experiencia, caro a toda la tradición pragmatista; el segundo es la concepción deweyana de investigación, presentada fundamentalmente como determinación progresiva de situaciones inicialmente indeterminadas y problemáticas para ese sujeto y su transacción con el medio. Presentados los puntos anteriores, se hará hincapié en un punto clave: la caracterización del investigador como práctico y la ineludible presencia de la deliberación y la valoración en su actividad. El objetivo será pues el de reconstruir los argumentos que sostienen una tesis fundamental de Dewey: que a todo juicio de hecho le corresponde un juicio de valor o que en todo ítem de conocimiento se contiene una pauta de acción respecto de la situación que provoca el juicio, tesis que en gran medida evidencia el espíritu pragmatista de Dewey. Luego de analizar el marco teórico deweyano se retomarán las mencionadas consideraciones respecto de la apertura del análisis filosófico con relación al conocimiento y la ciencia, enfatizando nuestro interés por la práctica científica. Así, abordaremos el concepto de racionalidad axiológica presentado por Javier Echeverría en Filosofía de la ciencia (1995) y Ciencia y valores (2002). En estos textos Echeverría expone los fundamentos filosóficos de una nueva concepción de la racionalidad, distinguida por la consideración de sus aspectos axiológicos / valorativos. El objetivo central de la tesina es ensayar una interpretación por la cual la estructura teórica de Dewey, apoyada en su concepción de la experiencia como transacción y de la investigación con su intrínseca dimensión práctica es un marco promisorio y fructífero para repensar el modelo de racionalidad, un modelo que incluya aspectos valorativos y que permita la pregunta por la consideración de los valores en ciencia. Esta perspectiva, de aceptarse, reivindica el lugar del pragmatismo de Dewey en el debate contemporáneo, en tanto y en cuanto su filosofía permite fundamentar la relación entre investigación, conocimiento y valoración mediante un tratamiento conceptualmente riguroso e innovador que se retrotrae hasta el núcleo mismo de su teoría de la experiencia

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

En las últimas décadas la reflexión filosófica sobre el conocimiento y la ciencia ha dejado un lugar cada vez mayor al análisis de las prácticas cognitivas y no sólo a su producto final, sin por ello minimizar la rigurosidad del estudio metodológico de las teorías. De acuerdo con Pérez Ransánz y Velasco Gómez (2012: 14-22) dicha redirección en las discusiones está en clara sintonía con el planteo de los pragmatistas clásicos, en especial con la filosofía de John Dewey y sus análisis sobre el conocimiento y la teoría de la investigación. Sin lugar a dudas, las observaciones de Pérez Ransánz y Velasco Gómez marcan en buena medida el espíritu de este trabajo, cuyo tema central es la relación entre conocimiento y valoración, prestando especial atención al caso de la ciencia, y todo ello desde el marco teórico del ya mencionado Dewey. La tesina se concentra en dos temas principales, estrechamente vinculados a la teoría del conocimiento deweyana. El primero es el concepto de experiencia, caro a toda la tradición pragmatista; el segundo es la concepción deweyana de investigación, presentada fundamentalmente como determinación progresiva de situaciones inicialmente indeterminadas y problemáticas para ese sujeto y su transacción con el medio. Presentados los puntos anteriores, se hará hincapié en un punto clave: la caracterización del investigador como práctico y la ineludible presencia de la deliberación y la valoración en su actividad. El objetivo será pues el de reconstruir los argumentos que sostienen una tesis fundamental de Dewey: que a todo juicio de hecho le corresponde un juicio de valor o que en todo ítem de conocimiento se contiene una pauta de acción respecto de la situación que provoca el juicio, tesis que en gran medida evidencia el espíritu pragmatista de Dewey. Luego de analizar el marco teórico deweyano se retomarán las mencionadas consideraciones respecto de la apertura del análisis filosófico con relación al conocimiento y la ciencia, enfatizando nuestro interés por la práctica científica. Así, abordaremos el concepto de racionalidad axiológica presentado por Javier Echeverría en Filosofía de la ciencia (1995) y Ciencia y valores (2002). En estos textos Echeverría expone los fundamentos filosóficos de una nueva concepción de la racionalidad, distinguida por la consideración de sus aspectos axiológicos / valorativos. El objetivo central de la tesina es ensayar una interpretación por la cual la estructura teórica de Dewey, apoyada en su concepción de la experiencia como transacción y de la investigación con su intrínseca dimensión práctica es un marco promisorio y fructífero para repensar el modelo de racionalidad, un modelo que incluya aspectos valorativos y que permita la pregunta por la consideración de los valores en ciencia. Esta perspectiva, de aceptarse, reivindica el lugar del pragmatismo de Dewey en el debate contemporáneo, en tanto y en cuanto su filosofía permite fundamentar la relación entre investigación, conocimiento y valoración mediante un tratamiento conceptualmente riguroso e innovador que se retrotrae hasta el núcleo mismo de su teoría de la experiencia

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

El capítulo 18 de 1615 muestra las voluminosas imágenes en madera de cuatro caballeros santos, que reciben, cada uno, la exégesis correspondiente. Esta serie, visible en cuanto representativa, se corresponde con un verdadero florilegio oculto. Hemos hablado en otros trabajos del hilván de Magdalenas, de san Patricio, de las Pietà, y también de los misterios del rosario. Esta vez, tres santos Tomás, santo Tomás apóstol, Tomás de Cantorbery y santo Tomás de Aquino, todos ellos innombrados, nos permiten interpretar el recorrido heroico y poético de los protagonistas, don Quijote y Sancho.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

En las últimas décadas la reflexión filosófica sobre el conocimiento y la ciencia ha dejado un lugar cada vez mayor al análisis de las prácticas cognitivas y no sólo a su producto final, sin por ello minimizar la rigurosidad del estudio metodológico de las teorías. De acuerdo con Pérez Ransánz y Velasco Gómez (2012: 14-22) dicha redirección en las discusiones está en clara sintonía con el planteo de los pragmatistas clásicos, en especial con la filosofía de John Dewey y sus análisis sobre el conocimiento y la teoría de la investigación. Sin lugar a dudas, las observaciones de Pérez Ransánz y Velasco Gómez marcan en buena medida el espíritu de este trabajo, cuyo tema central es la relación entre conocimiento y valoración, prestando especial atención al caso de la ciencia, y todo ello desde el marco teórico del ya mencionado Dewey. La tesina se concentra en dos temas principales, estrechamente vinculados a la teoría del conocimiento deweyana. El primero es el concepto de experiencia, caro a toda la tradición pragmatista; el segundo es la concepción deweyana de investigación, presentada fundamentalmente como determinación progresiva de situaciones inicialmente indeterminadas y problemáticas para ese sujeto y su transacción con el medio. Presentados los puntos anteriores, se hará hincapié en un punto clave: la caracterización del investigador como práctico y la ineludible presencia de la deliberación y la valoración en su actividad. El objetivo será pues el de reconstruir los argumentos que sostienen una tesis fundamental de Dewey: que a todo juicio de hecho le corresponde un juicio de valor o que en todo ítem de conocimiento se contiene una pauta de acción respecto de la situación que provoca el juicio, tesis que en gran medida evidencia el espíritu pragmatista de Dewey. Luego de analizar el marco teórico deweyano se retomarán las mencionadas consideraciones respecto de la apertura del análisis filosófico con relación al conocimiento y la ciencia, enfatizando nuestro interés por la práctica científica. Así, abordaremos el concepto de racionalidad axiológica presentado por Javier Echeverría en Filosofía de la ciencia (1995) y Ciencia y valores (2002). En estos textos Echeverría expone los fundamentos filosóficos de una nueva concepción de la racionalidad, distinguida por la consideración de sus aspectos axiológicos / valorativos. El objetivo central de la tesina es ensayar una interpretación por la cual la estructura teórica de Dewey, apoyada en su concepción de la experiencia como transacción y de la investigación con su intrínseca dimensión práctica es un marco promisorio y fructífero para repensar el modelo de racionalidad, un modelo que incluya aspectos valorativos y que permita la pregunta por la consideración de los valores en ciencia. Esta perspectiva, de aceptarse, reivindica el lugar del pragmatismo de Dewey en el debate contemporáneo, en tanto y en cuanto su filosofía permite fundamentar la relación entre investigación, conocimiento y valoración mediante un tratamiento conceptualmente riguroso e innovador que se retrotrae hasta el núcleo mismo de su teoría de la experiencia

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

El capítulo 18 de 1615 muestra las voluminosas imágenes en madera de cuatro caballeros santos, que reciben, cada uno, la exégesis correspondiente. Esta serie, visible en cuanto representativa, se corresponde con un verdadero florilegio oculto. Hemos hablado en otros trabajos del hilván de Magdalenas, de san Patricio, de las Pietà, y también de los misterios del rosario. Esta vez, tres santos Tomás, santo Tomás apóstol, Tomás de Cantorbery y santo Tomás de Aquino, todos ellos innombrados, nos permiten interpretar el recorrido heroico y poético de los protagonistas, don Quijote y Sancho.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Incluye grab. en p. 1 y p.143: "Grabado por Tomas Rocafort en Valª 1831"

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Hay un ejemplar encuadernado con: Rondalla de Rondalles a imitació del cuento de cuentos de Don Francisco de Quevedo y de la historia de histories de Don Diego de Torres (XVI/378).

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Contiene además con port. propia : El Parnaso español pintoresco y laureado con la vida de los pintores y estatuarios eminentes españoles... / por don Antonio Palomino de Castro y Velasco ... ; tomo tercero

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

En las últimas décadas, ha aumentado el interés de la investigación sobre el desarrollo de la coordinación motriz en la adolescencia por ser una etapa sensible, crítica y crucial para la adquisición de hábitos y conductas saludables de vida. Estos estudios han mostrado que la adquisición de unos niveles óptimos de coordinación y competencia motriz van a ser determinantes para el bienestar del adolescente y van a estar relacionados e influidos por otras dimensiones del desarrollo de la persona. Recientes investigaciones han sacado a la luz datos alarmantes sobre el aumento de problemas de coordinación motriz en la población infantil y adolescente (Cantell, Smyth y Ahonen, 1994; Gómez, 2004; Ruiz, Graupera, Gutiérrez y Miyahara, 2003; Sudgen y Chambers, 2005) donde abrocharse los botones de una camisa o correr de forma armónica puede ser todo un mundo lleno de dificultades y consecuencias sobre otras dimensiones del desarrollo (Ramón-Otero y Ruiz, 2015). Estos problemas han sido tratados por investigadores como una “dificultad oculta” (Gómez, Ruiz y Mata, 2006), cuya manifestación está presente en las actividades de la vida cotidiana, en contextos deportivos, en juegos y/o en la clase de Educación Física (Ruiz, 2004). La preocupación por estas dificultades se ha extendido a nivel internacional, creando todo un campo de investigación que estudia el diagnóstico de éstos problemas, conocido bajo las siglas DCD (Developmental Coordination Disorder). El presente estudio se centra en la etapa adolescente, periodo de transición entre la etapa infantil y adulta, caracterizada por numerosos cambios biológicos, cognitivos y socioemocionales (Santrock, 2005), que van a determinar la adaptación con el entorno (Gallahue, Ozmun y Goodway, 2011; Gómez, Ruiz, y Mata, 2006). El propósito principal del estudio es analizar el desarrollo de la coordinación motriz en la etapa adolescente investigando las diferencias de género y de edad en relación con variables psicosociales, los hábitos de práctica y las variables antropométricas. El diseño de la investigación se estructura en dos estudios. El primero de ellos, de carácter transversal, analizó una muestra representativa de 1.966 adolescentes de 1º a 4º de la ESO. El segundo, de naturaleza longitudinal, utilizó un grupo de 89 adolescentes del estudio transversal los cuales fueron estudiados durante 4 años, desde los 12 a los 15 años. Los mismos instrumentos fueron utilizados en ambos estudios: el Test Sportcomp para la evaluación de la coordinación motriz, el test AMPET4 para valorar la motivación de logro para el aprendizaje en Educación Física, el inventario HBSC para conocer los hábitos saludables sobre la práctica de actividad física y, por ultimo, se utilizó un estadiómetro para obtener el peso y la altura y así calcular el índice de masa corporal (IMC). La toma de datos del Estudio Transversal se realizó en 2 cursos académicos (2011/12 - 2012/13), en la cual se requirieron 3 sesiones coincidiendo con la clase de Educación Física. En la primera sesión, se evaluó la coordinación motriz. En la segunda se aplicaron los cuestionarios (AMPET4 y HBSC) y, en la última sesión se midió el peso y la altura en un espacio reservado al estadiómetro. El análisis de datos fue descriptivo y diferencial de cada una de las variables estudiadas: motoras, psicosociales, de hábitos de práctica de actividad física y antropométricas. Asimismo, se llevaron a cabo pruebas de análisis univariante y multivariante, calculando el valor-p y las pruebas de efecto. Respecto al Estudio Longitudinal, la toma de datos se llevó cabo durante 4 años desde el 2011 al 2014. La evaluación de la coordinación motriz se realizó en cada uno de los 4 años. Sin embargo, los 2 cuestionarios y las medidas antropométricas fueron evaluadas en el primer y cuarto año. Los análisis de datos fueron descriptivos y comparativos entre las variables analizadas. En el caso de la coordinación motriz, se realizaron las pruebas de medidas repetidas y, en el caso de las demás variables analizadas, se realizaron Prueba T para muestras relacionadas. Los resultados globales mostraron que el índice motor en el Estudio Transversal fue progresivo en el conjunto de chicos. Sin embargo, en las chicas, el rendimiento se estabiliza a partir de los 13 años. En el caso del Estudio Longitudinal, este índice se estabiliza en los 3 primeros años y a la edad de los 14, es cuando comienzan a acusarse las diferencias de género. En el caso de los hombres el rendimiento mejora y, por el contrario, en las mujeres empeora. En el Estudio Transversal, el análisis de varianza mostraron diferencias en función de la edad [F(7, 1958) = 220.70, p < .001; η2 = .101], del género [F(7, 1958) = 29.76, p < .001; η2 = .044], así como en la interacción entre ambos [F(7, 1958)= 11.90, p < .001; η2 = .018]. Únicamente aparecieron diferencias significativas con la edad en todos los grupos de hombres, excepto entre 14 y 15 años. En el Longitudinal, los contrastes multivariados mostraron que no hubo diferencias sgnificativas en el tiempo [F(3,85) = .05, p = .987, η2= .002] mostrando un nivel de coordinación estable a lo largo de los años, aunque existieron diferencias entre chicos y chicas [F(3,85) = 4.64 p = .005] con un tamaño de efecto destacable (η2 = .141). En cuanto a la motivación de logro para prender en Educación Física, en ambos estudios, los chicos fueron los que obtuvieron puntuaciones más elevadas en todas las dimensiones positivas del test (compromiso de aprendizaje, competencia autopercibida y comparada). Sin embargo, en la dimensión negativa del test, la referida a la ansiedad y al agobio ante el fracaso, fueron las chicas las que puntuaron más alto. En el Estudio Transversal, los resultados mostraron diferencias significativas en todas las dimensiones del AMPET4 en función del nivel de coordinación motriz: compromiso con el aprendizaje [F(2, 1644) = 8.66, p < .001; η2 = .010], competencia autopercibida [F(2, 1644) = 50.94, p < .001; η2 = .048], competencia comparada [F(2, 1644) = 41.56, p < .001, η2 = .020] y ansiedad [F(2, 1644) = 16.67, p < .001, η2 = .058]. En este sentido, los grupos de mejor nivel de coordinación motriz, fueron los que mayor puntuación obtuvieron en las dimensiones positivas y los que menor, en la negativa. En el Estudio Longitudinal, también se encontraron diferencias entre el primer y cuarto año de estudio en todas las dimensiones, excepto en competencia motriz autopercibida. Estas diferencias se tradujeron en una disminución en las 3 variables significativas del primer al cuarto año. Respecto al inventario HBSC, en el Estudio Longitudinal, la prueba T mostró únicamente la existencia de diferencias significativas entre el primer y cuarto año en 2 de los 11 ítems: percepción de la forma física (p = .006) y percepción de la salud (p = .047), los cuales disminuyeron en el intervalo de tiempo del estudio. En el Transversal, las diferencias se observaron en función del género (p < .001) y de la edad (p < .001). Asimismo, se mostraron diferencias significativas en todos los ítems respecto al nivel de coordinación motriz, excepto en 2 de ellos: frecuencia tiempo libre con los amigos fuera del colegio (p = .580) y facilidad para hacer amigos en el centro escolar (p = .098). Por último, en las variables antropométricas, los resultados del Estudio Transversal y Longitudinal coinciden tanto en la estatura como en el peso, apuntando, que en ambos estudios, se produce un aumento progresivo tanto en chicos como en chicas a medida que se avanza en edad. Concretamente en el Transversal, estas diferencias en la edad se encuentran en todos los grupos en ambos géneros, excepto en el conjunto de chicas entre los 14 y los 15 años. Asimismo, ambos estudios coincidieron en que tanto las ganancias en cm y kg, como las puntuaciones medias, fueron mayores en los chicos que en las chicas. Respecto al IMC, los 2 estudios coincidieron en que la evolución es paralela, y tal y como apuntan los resultados del Transversal, no se encontraron diferencias ni en la edad (p = 792) ni en el género (p = 284). No obstante, el Longitudinal apuntó únicamente diferencias significativas entre el primer y cuarto año en el conjunto de los hombres [t(41) = -4.01, p < .001]. Finalmente, y en relación con los niveles de coordinación motriz, hubo diferencias significativas en relación con el IMC (p = .012), mostrando como el grupo de peso normal coincide con puntuaciones óptimas de coordinación motriz. A modo de conclusiones, el presente estudio revela cómo la adquisición de un nivel de coordinación óptimo va a ser fundamental para el desarrollo psicosocial, para el desarrollo de hábitos saludables de práctica y para mantener un IMC dentro de la normalidad para el género y la edad. De esta manera, el desarrollo de la coordinación motriz será un aspecto fundamental para lograr un estado de bienestar físico y mental, y unos hábitos favorables para la práctica de actividad física. ABSTRACT In the past couple of decades, adolescence stage in motor coordination gained significant interest in research especially due to its sensitive and critical importance to achieving a healthy life style. These studies observed how to acquire optimum levels of coordination and motor competence, which proved crucial to the quality of the adolescent stage in addition to being influenced by other dimensions of development for each individual. Recent research shed light to an alarming set of data, which showed increased motor coordination problems in children and adolescents (Cantell, Smyth & Ahonen, 1994; Gómez, 2004; Ruiz, Graupera, Gutierrez & Miyahara, 2003; Sugden & Chambers, 2005). For instance, even to the extent that buttoning a shirt or running in a harmonic form can lead to a whole set of consequences and difficulties on the development stage. Researchers have addressed such problems in various studies such as “dificultad oculta” (Gomez, Ruiz & Mata, 2006), which literally translates as “hidden trouble”. The studies are evidently present in the activities of daily life, sporting contexts, games and/or Physical Education (Ruiz, 2004). Concern about these difficulties spread internationally, creating a whole framework research studying the diagnosis of these problems, known under the acronym DCD (Developmental Coordination Disorder). The study focuses on the adolescent stage, transition period between childhood and adulthood characterized by numerous biological, cognitive and socio-emotional changes (Santrock, 2005), which interestingly determines an individual´s adaptation to the environment (Gallahue, Ozmun & Goodway, 2011; Gomez, Ruiz & Mata, 2006). The main purpose of the study is to analyse the development of motor coordination in the adolescent stage investigating gender differences and age in relation to psychological variables, physical activity habits and anthropometric variables. The research design is structured in two studies. The first (transversal nature), analyses a representative sample of 1,966 adolescents from 1st to 4th of Secondary Education School. The second (longitudinal nature) used a group of 89 teenagers from cross-sectional study, which were studied for four years, from 12 to 15 years. The same instruments were used in both studies, namely; “Sportcomp Test” used to evaluate of motor coordination; “AMPET4 Test” which assesses the motivational achievement of learning Physical Education; “HBSC Inventory” to find out the healthy habits gained from physical activities; And finally a “stadiometer” was used to obtain the weight and height and thus calculate the body mass index (BMI). The data collection of the cross-sectional Study was conducted in two academic years (2011/12 - 2012/13), in which 3 sessions coinciding with the Physical Education level are required. In the first session, motor coordination was evaluated; questionnaires were applied in the second session (AMPET4 and HBSC); and in the last session the weight and height were measured in a reserved space for the “stadiometer”. Notably, data analysis was descriptive and differential in each of the variable studies: motor, psychological, practical and anthropometric habits of physical activity. Thus the tests were conducted in a univariate and multivariate analysis, calculating the p-value and effect tests. Regarding the Longitudinal Study, data collection was carried out during four years from 2011 to 2014 inclusively. The assessment of motor coordination was performed on each of the four years, however, the 2 questionnaires and anthropometric measures were evaluated in the first and fourth year. Data analyses were also descriptive and comparative among the variables that were put to the test. In the case of motor coordination tests, they were done on repeated measures, whilst, in the case of other variables analysed, they were accomplished through T Tests under comparable samples. The overall results showed that the engine Motor Index in Study 1 was progressive in all male gender studies, however in the females the performance remained constant after reaching 13 years of age. For the Longitudinal Study, this index is stabilized in the first 3 years and at the age of 14 is when the gender differences take place. In the case of males, the performance improves, however, in females worsens. The cross-sectional Study, analysis of variance showed differences in terms of age [F(7, 1958) = 220.70, p < .001; η2 = .101], gender [F(7, 1958) = 29.76, p <.001; η2 = .044], as well as their interaction [F(7, 1958) = 11.90, p <.001; η2 = .018]. They only show significant differences in respect to age in the male set sample, in all groups except between 14 and 15 years old. In the Longitudinal, the multivariate contrasts showed no significant differences in time [F(3,85) = 0.05, p = 0.987, η2 = 0.002] showing a stable level of coordination over the years, but if there were differences between both genders [F(3,85) = 4.64, p = .005] it took place with a noteworthy effect size (η2 = .141). In regards, to the Motivational Achievement for learning Physical Education, in both studies the male sample administered obtained higher scores on all the positive dimensions of the test (commitment to learning, self-assessed competence, and comparable competence). However, on the negative assessment side, namely, anxiety and fear of failure, the female sample scored higher than the male one. In Study 1, the multivariate analysis showed significant differences between the psychosocial dimensions and levels of motor coordination with moderate to significant effect [Lambada de Wilks = .931, F(8, 3282) = 14.99; p = <0.001; η2 = .035]. By the same token, the groups with the best level of motor coordination were the highest scoring ones in the positive dimensions, whilst the lower performing ones, performed better in the negative dimension. In the longitudinal study, there is also differences were also found between the first and fourth years of study in all dimensions, except in self-perceived motor competition. These differences resulted in a significant decrease in the 3 variables from first to fourth year. Regarding, the “HBSC Inventory”, the T test in the longitudinal study showed uniquely the existence of significant differences between the first and fourth year in 2 of the 11 items: perception of physical fitness (p = .006) and perceived health (p = 047), which diminished in the interval time of the study. In the Cross-sectional study, the se differences were also observed in gender (p < .001) and age (p < .001). Similarly, they showed significant differences in all items in respect to the motor coordination level, except in 2 of them; frequency of free time with friends outside of school (p = .580) and the ease to make friends at the educational centre (p = 098). And last but not least, the anthropometric variables, both the results of the Transversal and Longitudinal Study matched both height and weight, pointing out that in both studies a gradual increase in both genders, as they grow older. Notably in the Cross-sectional, these differences in age are found in all groups in both genders, except for the set of girls between 14 and 15 years. Thus both studies concluded that both gains in cm and kg and the mean scores were higher amongst males compared to females. Regarding BMI, the 2 studies concluded that the evolution is parallel, and as pointed cross-sectional study there isn’t differences found in age (p = 792) or in gender (p = 284). However, the Longitudinal study uniquely shows significant difference between the first and fourth year for male set sample [t (41) = -4.01, p < .001]. Finally, in relation to levels of motor coordination, there were significant differences in relation to BMI (p = .012), showing how the “normal weight group” matches the optimal scores of motor coordination. In conclusion, this study reveals how the acquisition of an optimal level of coordination is vital for psychological development, to develop and practice healthy habits, and to maintain a BMI within the normal range for age and gender. Therefore, the development of motor coordination is fundamental to achieving a state of physical and mental wellbeing, and preferable habits to pursuing physical activity.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Port. con grab. xil. de la Virgen de los Desamparados

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Sign. : A-N8, *-**8, ***4

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Los movimientos de ladera y los procesos de subsidencia son fenómenos que afectan a la superficie terrestre produciendo modificaciones importantes sobre ella. Los cambios que originan se manifiestan como deformaciones superficiales cuyo estudio resulta de gran importancia en el campo de la Ingeniería Geología y la Geotecnia. En el presente trabajo se lleva a cabo una descripción de las técnicas de Ingeniería Cartográfica (técnicas topográficas, geodésicas, fotogramétricas y de teledetección) empleadas para cuantificar las deformaciones causadas por movimientos de ladera y subsidencia terrestre, estableciendo sus principales características y llevando a cabo un análisis comparativo de las mismas.