804 resultados para Social class
Resumo:
A main assumption of social production function theory is that status is a major determinant of subjective well-being (SWB). From the perspective of the dissociative hypothesis, however, upward social mobility may be linked to identity problems, distress, and reduced levels of SWB because upwardly mobile people lose their ties to their class of origin. In this paper, we examine whether or not one of these arguments holds. We employ the United Kingdom and Switzerland as case studies because both are linked to distinct notions regarding social inequality and upward mobility. Longitudinal multilevel analyses based on panel data (UK: BHPS, Switzerland: SHP) allow us to reconstruct individual trajectories of life satisfaction (as a cognitive component of SWB) along with events of intragenerational and intergenerational upward mobility—taking into account previous levels of life satisfaction, dynamic class membership, and well-studied determinants of SWB. Our results show some evidence for effects of social class and social mobility on well-being in the UK sample, while there are no such effects in the Swiss sample. The UK findings support the idea of dissociative effects in terms of a negative effect of intergenerational upward mobility on SWB.
Resumo:
Objetivos: Determinar las características clínicas y morbilidad de los pacientes (pac.) adictos ingresados a un Servicio de Clínica Médica. Material y métodos: Estudio protocolizado, observacional, descriptivo y transversal. Criterio de inclusión: pac. adicto con consumo de sustancias ilícitas. Informe preliminar: Periodo: 24 meses. Datos analizados en Epi info 6.4 Resultados: Se incluyeron 40 pac. Prevalencia: 0.2/1000 egresos. El 82.5% eran hombres. Edad media: 31.5 años (DS±9.65). Permanencia media: 11 días (DS±13.98) vs 7.12 (DS±10.1) del Servicio (p=0.016). Consumían cocaína el 82.5% (IC95%67.22-92.66) marihuana el 77.5% (IC95% 61.65- 89.16), tolueno el 10% (IC95%2.79-23.66), floripondio y hachis el 2.5% (IC95% 0.06-13.16) cada uno. En el 2.5% la vía de administración era endovenosa y el 60% eran poliadictos. Solo el 10% recibió tratamiento para abandonar la adicción (100% tratamiento psicológico y 5.13% farmacológico). De clase social pobre el 75%. El 62.5% de los pac. estaban desocupados, tenían antecedentes judiciales el 10% y el 7.5% había estado en prisión. El 92.5% (IC95% 76.34-97.21) era heterosexual, 2.5% hombres que tenían sexo con hombres y bisexuales 5% (IC95% 0.61-16.92). Solo el 10% tenían secundaria completa. El 80% ingreso por Emergencias y por causa infecciosa el 45%. El 12.5% ingreso por complicaciones de la adicción. Las manifestaciones relacionadas con la adicción fueron: manifestaciones del sistema nervioso central: 12.5% (IC95%4.19-26.80); síndrome de abstinencia y temblor 7.5% cada uno y excitación psicomotriz, delirium, signo de foco neurológico y rigidez 5% cada uno. El 100% presentaba alguna comórbida; tabaquismo 80%, depresión 12.8% Y alcoholismo 57.5%, entre otras. Presentaban enfermedades de transmisión sexual 5 pac. (4 HIV, 2 VHC y 1 pediculus pubis). No hubo mortalidad hospitalaria. Conclusión: El paciente adicto internado se caracteriza por ser joven, pertenecer a un grupo social desprotegido, sin trabajo y sin educación, tener poliadicción, con alta carga de comórbidas y de internación, principalmente por complicaciones infecciosas.
Resumo:
El presente artículo procura poner en consideración algunos elementos analíticos, presentes tanto en los estudios sociales de las elites como en las perspectivas sobre las clases sociales, que representan un aporte para la investigación de los procesos de estratificación social en general, y de los estratos superiores en particular. En esta dirección, se analizan los supuestos de los cuales derivan las dos principales perspectivas de clase, la relacional y la gradacional, así como las diferentes revisiones y reelaboraciones desarrolladas a lo largo del siglo XX. Por otro lado, se aborda críticamente el aporte de la perspectiva clásica de las elites y de algunos intentos de articulación entre dicho enfoque y la perspectiva de clase. El artículo concluye considerando algunas problematizaciones desarrolladas dentro de la bibliografía reciente sobre elites, con el fin de recuperar ciertos elementos analíticos valiosos para el estudio de los estratos superiores. En este sentido, intenta resaltar el aporte de los enfoques que procuran articular la dinámica de la reproducción con las de la recomposición e incluso disolución, operantes entre los grupos de elite y los estratos superiores
Resumo:
El presente artículo procura poner en consideración algunos elementos analíticos, presentes tanto en los estudios sociales de las elites como en las perspectivas sobre las clases sociales, que representan un aporte para la investigación de los procesos de estratificación social en general, y de los estratos superiores en particular. En esta dirección, se analizan los supuestos de los cuales derivan las dos principales perspectivas de clase, la relacional y la gradacional, así como las diferentes revisiones y reelaboraciones desarrolladas a lo largo del siglo XX. Por otro lado, se aborda críticamente el aporte de la perspectiva clásica de las elites y de algunos intentos de articulación entre dicho enfoque y la perspectiva de clase. El artículo concluye considerando algunas problematizaciones desarrolladas dentro de la bibliografía reciente sobre elites, con el fin de recuperar ciertos elementos analíticos valiosos para el estudio de los estratos superiores. En este sentido, intenta resaltar el aporte de los enfoques que procuran articular la dinámica de la reproducción con las de la recomposición e incluso disolución, operantes entre los grupos de elite y los estratos superiores
Resumo:
El presente artículo procura poner en consideración algunos elementos analíticos, presentes tanto en los estudios sociales de las elites como en las perspectivas sobre las clases sociales, que representan un aporte para la investigación de los procesos de estratificación social en general, y de los estratos superiores en particular. En esta dirección, se analizan los supuestos de los cuales derivan las dos principales perspectivas de clase, la relacional y la gradacional, así como las diferentes revisiones y reelaboraciones desarrolladas a lo largo del siglo XX. Por otro lado, se aborda críticamente el aporte de la perspectiva clásica de las elites y de algunos intentos de articulación entre dicho enfoque y la perspectiva de clase. El artículo concluye considerando algunas problematizaciones desarrolladas dentro de la bibliografía reciente sobre elites, con el fin de recuperar ciertos elementos analíticos valiosos para el estudio de los estratos superiores. En este sentido, intenta resaltar el aporte de los enfoques que procuran articular la dinámica de la reproducción con las de la recomposición e incluso disolución, operantes entre los grupos de elite y los estratos superiores
Resumo:
Objetivo. Consciente de la necesidad de una herramienta consensuada para medir la clase social en ciencias de la salud, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) realizó en 1995 una propuesta para su medida. El objetivo de este trabajo es explorar el impacto bibliométrico de dicha medida. Métodos. Utilizando Google Scholar y Scopus se recuperaron los artículos que citan el informe de la SEE y los que citan los artículos publicados a partir del informe. La información que se extrajo de estas citas fue: año, origen y factor de impacto de la revista de publicación, autocitas, fuente de información, área temática, ciudad del primer autor, tipo de publicación, diseño del estudio, utilización de la clase social como variable, número de categorías en las que se ha agrupado la clase social y utilización de la ocupación o de los estudios para determinar la clase social. Resultados. Se observa un aumento progresivo de las citas y una gran heterogeneidad en los temas. Generalmente las citas se publicaron en revistas con factor de impacto, en artículos originales, en trabajos de diseño transversal y por investigadores residentes en Barcelona o Madrid. Conclusiones. La propuesta de la SEE ha mostrado ser una herramienta de creciente utilidad, aplicable en distintos contextos. Como sugirió la SEE, puede ser necesaria su actualización.
Resumo:
La migración española de la segunda mitad del siglo XX se ha caracterizado en un primer momento por su carácter masivo y poco cualificado, seguido por un interregno de procesos de retorno y finalmente por una migración estable, no masiva pero altamente cualificada. La atención prestada a la inmigración masiva que recibe España a finales del siglo XX relegó a un segundo plano esta emigración cualificada de españoles. En este artículo se considera la relación entre movilidad espacial (migración de españoles) y su posible consecuencia sobre la movilidad social ascendente que experimentan. Para ello se utilizan los datos procedentes de la encuesta internacional EIMSS (European Internal Migrations Social Survey) y los procedimientos de escalamiento de clase social basados en la ocupación de Goldthorpe. El análisis se complementa con una simulación sobre la movilidad de clase, con la finalidad de visualizar y comparar los efectos sobre la movilidad social de la emigración de españoles a Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña.
Resumo:
Objectives: To analyse the association between self-perceived discrimination and social determinants (social class, gender, country of origin) in Spain, and further to describe contextual factors which contribute to self-perceived discrimination. Methods: Cross-sectional design using data from the Spanish National Health Survey (2006). The dependent variable was self-perceived discrimination, and independent and stratifying variables were sociodemographic characteristics (e.g. sex, social class, country of origin, educational level). Logistic regression was used. Results: The prevalence of self-perceived discrimination was 4.2% for men and 6.3% for women. The likelihood of self-perceived discrimination was higher in people who originated from low-income countries: men, odds ratio (OR) 5.59 [95% confidence interval (CI) 4.55–6.87]; women, OR 4.06 (95% CI 3.42–4.83). Women were more likely to report self-perceived discrimination by their partner at home than men [OR 8.35 (95% CI 4.70–14.84)]. The likelihood of self-perceived discrimination when seeking work was higher among people who originated from low-income countries than their Spanish counterparts: men, OR 13.65 (95% CI 9.62–19.35); women, OR 10.64 (95% CI 8.31–13.62). In comparison with Spaniards, male white-collar workers who originated from low-income countries [OR 11.93 (95% CI 8.26–17.23)] and female blue-collar workers who originated from low-income countries (OR 1.6 (95% CI 1.08–2.39)] reported higher levels of self-perceived discrimination. Conclusions: Self-perceived discrimination is distributed unevenly in Spain and interacts with social inequalities. This particularly affects women and immigrants.
Resumo:
Aims: To describe gender- and social class-related inequalities in sexual satisfaction and analyze their relationship with self-perceived health status. Methods: This population-based, cross-sectional study included 7384 sexually active people aged 16 years and over residing in Spain in 2009 (3951 men and 3433 women). The explanatory variables were gender, age, social class, share in performing domestic tasks, spend time looking after oneself, collaborate economically in supporting the family, caring for children, self-perceived health status, and the desire to increase or decrease frequency of having sexual relations. Bivariate and multivariate logistic regression models were fitted. Results: Among women, sexual satisfaction declines progressively after age 45. Sexual satisfaction is 1.7 times higher among women who look after themselves and who feel good compared with those who do not. The odds of wanting to increase sex is 3.3 times higher for women who are satisfied compared with women who desire a lower frequency of sexual intercourses; and good perceived health was associated with sexual satisfaction. In satisfied men, the corresponding odds is 1.9 times that of men desiring to reduce their frequency of sex. Conclusions: Gender and social class inequalities are found in sexual satisfaction. This is associated with perceived health status, adding evidence in support of the World Health Organization definition of sexual health.
Resumo:
Thesis (Master's)--University of Washington, 2016-06
Resumo:
Objective Comparisons of the changing patterns of inequalities in occupational mortality provide one way to monitor the achievement of equity goals. However, previous comparisons have not corrected for numerator/denominator bias, which is a consequence of the different ways in which occupational details are recorded on death certificates and on census forms. The objective of this study was to measure the impact of this bias on mortality rates and ratios over time. Methods Using data provided by the Australian Bureau of Statistics, we examined the evidence for bias over the period 1981-2002, and used imputation methods to adjust for this bias. We compared unadjusted with imputed rates of mortality for manual/non-manual workers. Findings Unadjusted data indicate increasing inequality in the age-adjusted rates of mortality for manual/non-manual workers during 1981-2002, Imputed data suggest that there have been modest fluctuations in the ratios of mortality for manual/non-manual workers during this time, but with evidence that inequalities have increased only in recent years and are now at historic highs. Conclusion We found that imputation for missing data leads to changes in estimates of inequalities related to social class in mortality for some years but not for others. Occupational class comparisons should be imputed or otherwise adjusted for missing data on census or death certificates.
Resumo:
Background There are substantial social inequalities in adult male mortality in many countries. Smoking is often more prevalent among men of lower social class, education, or income. The contribution of smoking to these social inequalities in mortality remains uncertain. Methods The contribution of smoking to adult mortality in a population can be estimated indirectly from disease-specific death rates in that population (using absolute lung cancer rates to indicate proportions due to smoking of mortality from certain other diseases). We applied these methods to 1996 death rates at ages 35-69 years in men in three different social strata in four countries, based on a total of 0.6 million deaths. The highest and lowest social strata were based on social class (professional vs unskilled manual) in England and Wales, neighbourhood income (top vs bottom quintile) in urban Canada, and completed years of education (more than vs less than 12 years) in the USA and Poland. Results In each country, there was about a two-fold difference between the highest and the lowest social strata in overall risks of dying among men aged 35-69 years (England and Wales 21% vs 43%, USA 20% vs 37%, Canada 21% vs 34%, Poland 26% vs 50%: four-country mean 22% vs 41%, four-country mean absolute difference 19%). More than half of this difference in mortality between the top and bottom social strata involved differences in risks of being killed at age 35-69 years by smoking (England and Wales 4% vs 19%, USA 4% vs 15%, Canada 6% vs 13%, Poland 5% vs 22%: four-country mean 5% vs 17%, four-country mean absolute difference 12%). Smoking-attributed mortality accounted for nearly half of total male mortality in the lowest social stratum of each country. Conclusion In these populations, most, but not all, of the substantial social inequalities in adult male mortality during the 1990s were due to the effects of smoking. Widespread cessation of smoking could eventually halve the absolute differences between these social strata in the risk of premature death.
Resumo:
O estudo procura identificar os fatores que contribuem para que os alunos, ao final do Ensino Médio, façam sua escolha profissional, se a escolha que fazem se baseia em algum programa de orientação profissional específico, se seguem uma orientação da família, de amigos, professores ou profissionais da área, ou se é uma imposição situacional, em função da classe social da qual o jovem faz parte. Pode-se encontrar várias respostas, a depender da classe socioeconômica ocupada pelo indivíduo; para cada parcela da população, talvez ocorra a reprodução de seu quadro socioeconômico, visto que os fatores que influem naquela escolha podem variar entre as diferentes camadas da sociedade. A pesquisa bibliográfica inclui autores como Pierre Bourdieu, Jean-Claude Passeron, Maria Alice Nogueira e Alípio Casali, entre outras. O estudo se completa com uma pesquisa de campo, em que foram entrevistados alunos de duas instituições de Ensino Médio, uma da rede pública e outra da rede privada, ambas situadas na cidade de São Bernardo do Campo. Trata-se, portanto, de uma pesquisa bibliográfica e qualitativa. Os dados empíricos foram coletados por meio de questionário para respostas diretas, e também com uma questão aberta, para que os alunos envolvidos pudessem contribuir com novos elementos para a análise final.
Resumo:
What does it mean to be white and working class in modern Britain? The Joseph Rowntree Foundation’s studies of traditionally white estates in Bradford, London, Coventry and Birmingham are part of a growing body of research into ‘white identities’. This paper: • identifies common findings from JRF research into traditionally white estates, in the context of other similar work; • suggests how issues of white identity can be better understood and makes recommendations for policy and practice. Key points: • Profound economic and social change has increased isolation and fear in traditionally white estates. Residents often claim that things were better in the past. • ‘Estatism’ refers to specific social dynamics associated with council estates and prejudice towards residents based on where they live. This can result in lowered self-esteem and reluctance to participate in community campaigns. • People on traditionally white estates often feel they are not listened to by outside agencies. Consultations can raise hopes but ultimately reinforce disengagement. Initiatives to ensure equality have become associated with political correctness (‘PC’). • White working-class people feel they are bound by values of hard work, reciprocity and support. They are frustrated by the closure and lack of access to community facilities. The social class system simultaneously disadvantages the working class while giving advantage to other classes. • There is a strong desire for allocation of resources to be fair, with a widespread perception that minorities are given preference. Blaming incomers for decline is common, with the target of blame differing between sites. Participants did not want to be considered racist and felt that labelling ideas as racist prevents discussion. Similarly, the term ‘PC’ can also be used to shut down debate. • Recommendations include community-twinning, new ways of accessing local authorities, involvement from the private sector in disadvantaged areas and local panels to define and develop the ‘Big Society’. Initiatives aimed solely at white working-class people are unlikely to be successful.
Resumo:
This doctoral dissertation illuminates the salience of body image to sociological investigations of mental health. It is argued that concerns over body-appearance evident in America embody a dimension of distress over the physical self that may be appropriately considered a mental health outcome, called body dysphoria. Using cross-sectional data on 1,183 young adults comprising Hispanic, African American, and non-Hispanic white males and females from varying social classes, a valid and reliable measure of body dysphoria is developed and demonstrated to be a distinct dimension of psychological distress. ^ From the standpoint of the sociology of mental health, the social distribution of body dysphoria makes known individual consequences of the stratified arrangements of society based on gender, race/ethnicity, and social class. Results reveal significant social differences in body dysphoria that are both consistent with and contrary to clinical studies attributing eating disorders to white, upper-class females. Body dysphoria is substantially greater among females supporting that unrealistic cultural ideals and standards of body-appearance remain disproportionately targeted at females in the development and presentation of self. Compared to non-Hispanic whites, Hispanics exhibit higher average levels of body dysphoria while African Americans exhibit lower levels of comparable proportion. The question is addressed whether identification with the dominant (white) culture influences distress over body-appearance among racial/ethnic minorities. A small inverse association is revealed between social class origin and body dysphoria suggesting that individuals from lower social class backgrounds are as greatly affected by body image concerns generally presumed to preoccupy upper social classes. ^ The stress process is a widely used theoretical paradigm for explaining structurally driven social differences in mental health outcomes. New evidence is introduced that the stress process may contribute to understanding body image problems. Regression analyses reveal that stress exposure has a significant positive association with body dysphoria that is mediated by varying psychosocial resources. Overall, the stress process explains the effects of social class origin and African American race/ethnicity on body dysphoria but does not account for the larger effects of being female or Hispanic. ^