827 resultados para Política regional - União Europeia - 1990-2001
Resumo:
Es indiscutible la importancia que para el Ecuador tiene su sector agrícola, tanto como fuente de ingreso de divisas como proveedor de trabajo y alimentos. Su papel estratégico es mas claro si se piensa que en este último subsector influyen fuertemente elementos exógenos como la existencia de subsidios en muchos países productores, las presiones por liberar el comercio internacional, los esfuerzos de integración regional y el veloz ritmo de las innovaciones en el área de la biotecnología. La preocupación por estos temas ha aumentado al considerar prospectivamente factores como los cambios climáticos y el agotamiento de las fuentes de agua de riego, los cuales tienden a ser mas críticos con el paso del tiempo. Es por ello que en esta nueva fase del desarrollo político y económico de América Latina revalorizar el papel de la agricultura, la cual es indispensable para superar contradicciones y retrasos sociales, implica la revalorización de la agricultura, y particularmente de la tecnología en ella, como instrumento de competitividad. Por otro lado, en este país la cooperación técnica internacional es fuente alternativa de recursos para la institución responsable de la investigación agrícola, uno de los elementos claves en el proceso de innovación técnica, el cual a su vez tiene gran peso en el logro de mayores niveles de productividad y competitividad, así como en el mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad. Si el cambio técnico es fundamental lo es mas si es sostenible, autónomo, participativo y es generado por demandas endógenas que contribuyan a satisfacer en primer lugar las necesidades propias de la sociedad. Para ello la cooperación es indispensable, pero no debe limitarse solamente a aquella, caracterizada por inducir el cambio tecnológico a partir de la oferta, y por su unidireccionalidad y unilateralidad, sino que debe concebirse como una red en la que 10 interactúan horizontalmente, demandantes, academia y empresa privada, al igual que otras instituciones de nivel regional e internacional. Por lo anterior es preciso examinar los vínculos existentes entre formas de cooperación y procesos de cambio técnico en la agricultura, - específicamente en el caso de un producto que como el maíz tiene una gran relevancia tanto en lo económico como en lo cultural -, con el afán de establecer los beneficios, alcance y limitaciones de dicha cooperación en lo referente a: la producción, productividad del cultivo. La calidad de vida de los sectores a los que fue dirigida la ayuda, y la sustentabilidad de la capacidad tecnológica. En las teorías sobre el cambio técnico, ha adquirido una creciente importancia un enfoque sistémico, evolutivo, institucional, que, a diferencia del enfoque ortodoxo lineal y determinista de cambio inducido por la oferta, enfatiza en la multiplicidad de interrelaciones entre los diversos subsistemas que intervienen en la dinámica de la sociedad. Es decir que incluye en el análisis factores económicos sociales políticos culturales e institucionales, entendidos estos como costumbres, pautas, actitudes, orientaciones, estímulos que guían la acción de la sociedad. Para exponer los resultados de la investigación, en primer lugar haremos una breve reseña de las líneas fundamentales a lo largo de las cuales ha evolucionado la economía mundial en la década de los 90 relevando las conexiones con el desarrollo de la cooperación técnica en el sector agrario ecuatoriano. Detallaremos aquí el rol desempeñado por el INIAP como receptor de la cooperación técnica internacional, que se ha centralizado en el caso del maíz en el CIMMYT. Es en este período cuando se intensifica el proceso de reformas modernizadoras, contenidas en los programas de ajuste estructural, se sanciona una nueva ley de reforma agraria, se eliminan las empresas comercializadoras del sector público, se adhiere el país a la OMC y se pone en marcha el arancel externo de la comunidad andina.
Resumo:
En la historia del Ecuador contemporáneo, desde 1990 en que se lleva a efecto el primer levantamiento indígena nacional aparece el movimiento indígena como un nuevo actor social que trastorna su condición social, el rol que tradicionalmente le había sido asignado por la sociedad y el Estado ecuatoriano y trata de conquistar un espacio público que le había sido negado por muchos siglos debido a la situación indígena de exclusión y marginación social. A partir de 1990 y los sucesivos años, década que se caracteriza en el Ecuador como un acumulado de nuevas movilizaciones y levantamientos indígenas de sentido nacional, el movimiento indígena se transforma en un nuevo actor social necesario en la sociedad debido a que asume una funcionalidad política que va más allá de su base organizacional y a través de una nueva discursividad y praxis política busca expresar un sentimiento social que ya no encaja en el discurso ni la práctica política decadentes del sindicalismo ni de los partidos políticos tradicionales. Desde el ámbito estrictamente del Estado, éste tampoco vino representando los intereses de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Ecuador, a pesar de que algunos gobiernos crearon ciertas oficinas de atención a los sectores indígenas en el Ministerio de Bienestar Social. El Estado en sí mismo no había trastocado desde su formación original su fundamental principio uninacional concebido desde la ideología del mestizaje racial. Ante los hechos de exclusión de larga data de los Pueblos Indígenas promovidos por el Estado ecuatoriano y ante hechos más inmediatos tales como los ajustes estructurales, la modernización del Estado de tendencia privatizadora, la intervención de políticas internacionales, etc., el movimiento indígena asume en la década del noventa su rol protagónico, mediante propuestas substancialmente indígenas que buscan el reconocimiento del Ecuador como un país pluricultural, multiétnico y plurinacional, en el sentido de democratizar la sociedad y el Estado ecuatoriano. En este plano la participación indígena y negra se tornaría necesaria como búsqueda de aquello de Nunca más un Ecuador sin nosotros. La investigación que plantéo se inscribe en este contexto. Los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, mediados por el movimiento indígena, por un lado, durante la década del noventa intentaron ir configurando un mayor acercamiento con el Estado a través del diálogo y la negociación política, y por otro lado, la estructuración de nuevas relaciones entre los indígenas y el Estado por medio de la creación de instituciones, tales como la Comisión Coordinadora de Asuntos Indígenas, la Secretaría Nacional de Asuntos Indígenas y Minorías Etnicas, SENAIME, el Consejo Nacional de Planificación y Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador, CONPLADEIN y el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador, CODENPE. El objetivo de la investigación consiste en analizar para que sirvió cada movilización indígena ante el Estado ecuatoriano durante los acontecimientos indígenas de 1990, 1992, 1994 y 1997 y la emergencia de una nueva institucionalidad entre los indígenas y el Estado ecuatoriano desde 1990 hasta 1998. En dicho marco de estudio lo que me interesa averiguar es ¿para qué sirvió cada movilización ante el Estado ecuatoriano durante los sucesos indígenas de 1990, 1992, 1994 y 1997? y ¿cómo después de cada movilización indígena surgió una nueva institucionalidad entre los indígenas y el Estado?