810 resultados para Afectividad


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Si nos preguntamos cuáles son los retos o desafíos que nos platea la enseñanza de las ciencias "hoy" seguramente nos encontremos con muchos compartidos con otras disciplinas y con algunos que son propios a este campo de conocimiento. Entre los primeros se encuentra la necesidad de adecuar las propuestas didácticas a las características e intereses de los estudiantes y a las problemáticas sociales en las que se insertan las instituciones educativas. Entre los propios de las Ciencias experimentales por ejemplo se indica revisar currículum, métodos y principalmente las actitudes y creencias de alumnos y docentes. Desde hace treinta años existe una comunidad de investigadores y docentes ocupados por la educación en ciencias y por encontrar adecuadas propuestas a diferentes problemáticas. Los referentes teóricos actuales para la enseñanza de las ciencias son, sin discusión, el constructivismo, las nuevas filosofías de la ciencia, las teorías cognitivas del aprendizaje, las epistemologías de cada disciplina. Ya no se duda de la necesidad de recuperar las ideas previas de los alumnos, plantear procesos que permitan el hacer y hablar ciencias en el aula o que se debe lograr comprensión de los temas estudiados. Pero esta nueva forma de aproximar a los alumnos al conocimiento no siempre tiene su correlato en los procesos de formación docente, en lo que realmente sucede en las aulas y en las formas de gestión en las instituciones. Los docentes se encuentran en su tarea diaria con diferentes contextos respecto a los que se educó, a los que se formó como profesor y en los que hace algunos años trabajaba. ¿Qué contextos están cambiando? , el situacional, el lingüístico y el mental. En el situacional o social se encuentran las escuelas, los padres, nuevas disponibilidades de información, las formas de gestión de los docentes y de las instituciones, los recursos, etc. Todo lo que hace al lugar donde ocurren las "prácticas escolares, de educación en ciencias", en un espacio y un tiempo determinado, las cuales cambia permanentemente, con toda la complejidad e inmediatez que las caracteriza. En el lingüístico se ubican las interacciones comunicativas en el aula, influidas por los códigos de los grupos sociales de referencia, las barreras comunicacionales, el discurso del currículum, lo explícito y lo oculto. Hoy mas que nunca podemos ver cómo docente y alumnos pertenecen a comunidades lingüísticas muchas veces diferentes. El contexto mental alberga aspectos no observables directamente en las clases pero que se activan ante la demanda de la tarea. Ellos son las concepciones, referentes (individuales y sociales), motivaciones, intereses y afectividad. Esta mirada desde los contextos permite analizar la compleja situación actual y la necesidad de trabajar con el docente sus saberes disciplinares, didácticos, comunicacionales y para la gestión de propuestas innovadoras. Hoy más que nunca la docencia debería ser entendida como una profesión que requiere actualización permanente y trabajos de reflexión con la comunidad de pares.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Más allá de diferencias en sus declinaciones nacionales, resulta indiscutible la importancia fundacional de la dupla "comunidad-sociedad" en la sociología de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Las ideas/nociones/conceptos de "masa" y "multitud" no fueron menos importantes para aquellas sociologías. Pero, a diferencia de aquellos otros constructos, que positivamente pretendieron comprender las formas actuales de la vida colectiva, masa y multitud quedaron (por lo menos, en aquel momento histórico) invariablemente vinculadas a una suerte de "lado oscuro" de la sociedad moderna, a la irrupción inminente de peligros, a irracionalidad, descontrol y desindividualización, a patologías y sugestiones colectivas. Partiendo de estas cuestiones, el paper intentará trazar el bosquejo de una historia de la problematización de los conceptos de masa y multitud en la sociología y en la teoría social. Esto supondrá: a) una periodización, desde finales del siglo XIX hasta hoy, identificando las posiciones teóricas más importantes, desde las ansiedades de Le Bon y las apuestas de Park, pasando por la crítica frankfurtiana a la "sociedad de masas", hasta las esperanzas de Negri; b) una identificación de sus dimensiones constitutivas (individualidad/colectividad, espacialidad, afectividad, potencialidades (anti)democráticas, co-presencia/ausencia, etc.); c) una descripción de algunos matices culturales-nacionales- regionales presentes en su construcción

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

A partir de la lectura del poemario Ojos de agua de Fernando Beltrán (1984) nos proponemos revisar el eje que denominamos como 'memorias de la niñez', y a partir del cual establecemos relaciones con una 'poética de la afectividad', poniendo en diálogo otros poemas del autor, que se encuentran en Donde nadie me llama, Poesía 1980-2010 (Beltrán, 2011) y en La amada invencible (Beltrán, 2006). Finalmente, intentamos reflexionar dichasideas con relación a ciertos poemas de Roger Wolfe en la Antología Días sin pan (Wolfe, 2007), Arde Babilonia (Wolfe, 1994) y a otros poemas del español Jorge Riechmann, hablamos de Tránsitos, Antología poética 1981-2006 (Riechmann, 2007); españoles que 'como Beltrán' desarrollan sus poéticas sin corresponder por completo a la 'poesía de la experiencia' que fue dominante en los años 80' y 90'

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Los comportamientos extra papel son todas aquellas acciones ejecutadas por los empleados en su lugar de trabajo que exceden los requerimientos formales de su puesto. Tales comportamientos pueden ser positivos o negativos, tanto para la organización como para sus miembros. Los comportamientos positivos, comunmente identificados como 'comportamientos de ciudadanía organizacional' (CCO), caracterizan a los empleados que hacen mas de lo que la empresa espera de ellos. Los comportamientos negativos, identificados como 'comportamientos organizacionales contraproducentes' (CCP), caracterizan a los empleados que no hacen lo suficiente o que trabajan activamente para dañar a la empresa. La presente comunicación focalizara sobre estos últimos, comportamientos contraproducentes, desviados o antisociales. La forma mas común de conceptualizar a los CCP es clasificarlos en función del objetivo de la conducta, es decir, CCP-Interpersonales si se dirigen hacia las personas o CCP-Organizacionales si se dirigen a la organización en su conjunto. Los CCP-I son funcionalmente equivalentes a los actos de agresión hacia los compañeros de trabajo, incluidos los insultos verbales, la difusión de rumores falsos y el ocultamiento de información crucial. Los CCP-O pueden tomar la forma de ausencias sin aviso, robos, mal uso de las instalaciones, pausas excesivas durante el horario de trabajo, y similares. El objetivo del presente estudio fue analizar el rol de la afectividad y de la personalidad sobre la ejecución de CCP. Como hipótesis de trabajo se presupuso una relación significativa entre las emociones negativas experimentadas como consecuencia de las percepciones de justicia en el trabajo y la ejecución de CCP, relación que estaría modulada por algunos rasgos de personalidad tales como Responsabilidad y Amabilidad. La verificación empírica se realizo sobre una muestra de 218 trabajadores (125 varones y 93 mujeres), con una edad promedio de 35.60 años, empleados de 16 empresas argentinas radicadas en la zona centro del país. Los sujetos, en sus respectivos lugares de trabajo, completaron un protocolo integrado por una hoja de datos sociodemográficos, la escala de Justicia Organizacional, la escala de CCP, la de Afectos Negativos, y las subescalas de Responsabilidad y Amabilidad del Cuestionario Big Five. Se seleccionaron estos dos rasgos de personalidad porque la evidencia empírica muestra que las personas responsables y agradables son menos influenciadas por la afectividad momentánea. Responsabilidad refleja el grado en que una persona es cuidadosa, exhaustiva, organizada, trabajadora y perseverante. Amabilidad refleja el grado en que una persona es cortes, flexible, confiable, de buen carácter, cooperativa y tolerante. Análisis bivariados de la información recogida indicaron que las emociones negativas (decepción, tristeza y venganza), experimentadas frente a las injusticias por parte del supervisor, se asocian con CCP-O, en lugar de CCP-I. Posiblemente porque al percibir al supervisor como representante de la organización, los empleados dirigen su agresión hacia otros blancos por temor a represalias. Por su parte, los análisis multivariados mostraron que los rasgos de personalidad moderan la relación entre la percepción negativa del entorno de trabajo y los CCP. En este sentido, se observo que la Responsabilidad disminuye la ejecución de CCP-O, en tanto que la Amabilidad disminuye los CCP-I. Se discuten los resultados en función del rol que ocupa el supervisor en la estructura organizacional y de las características de personalidad de los empleados. Se espera que los resultados obtenidos constituyan elementos valiosos para el gerenciamiento de cambios organizacionales estratégicos. Los comportamientos extra papel son todas aquellas acciones ejecutadas por los empleados en su lugar de trabajo que exceden los requerimientos formales de su puesto. Tales comportamientos pueden ser positivos o negativos, tanto para la organización como para sus miembros. Los comportamientos positivos, comúnmente identifica

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

En el contexto de una economía competitiva, signada por el énfasis en la productividad, la eficacia y el control, las organizaciones enfrentan nuevos desafíos. Estos, comprenden desde tecnologías innovadoras hasta una fuerza laboral cada vez más diversificada, pasando por importantes transiciones de las cuales las privatizaciones, reestructuraciones y reducciones de personal son las más significativas, dadas sus implicaciones humanas. La nueva realidad organizacional ha impactado negativamente en los trabajadores, provocando una disminución de la confianza en el empleador, una renuencia a invertir en la relación laboral, y un incremento de las actitudes negativas; entre ellas, el cinismo organizacional. Se trata de una variable recientemente introducida en el mundo científico, que describe una actitud conformada por sentimientos negativos (ira, angustia, vergüenza), comportamientos despectivos y creencias acerca de la falta de integridad de la organización empleadora. El objetivo del presente trabajo es presentar algunas precisiones teórico-conceptuales en torno a este constructo. En primer lugar, comparado con el cinismo ocupacional, el cinismo organizacional no se limita a una profesión en particular, y en relación a otras actitudes laborales, presenta un alcance mucho mayor, pudiendo dirigirse a la organización en general, o a sus directivos, políticas y prácticas. Del mismo modo, se trata de un constructo amplio que subsume a otros y del cual éstos pueden derivarse. Ejemplo de ello es el concepto de cinismo hacia el cambio organizacional. Por otra parte, si bien la mayor parte de las investigaciones concuerdan en que el cinismo representa un freno para las iniciativas de la organización y por ello debe ser combatido, algunos autores sostienen que el cinismo puede proporcionar un modo estratégico de conceptualizar una amplia gama de dinámicas organizacionales, constituyendo una fuerza impulsora para los cambios y ofreciendo una mirada realista de los problemas y desafíos que enfrenta la organización. De acuerdo a estos hallazgos, se concede que, además de su faceta obstructiva y peligrosa, el cinismo organizacional también presenta una orientación constructiva y positiva, cuyo objetivo último consiste en señalar a la organización su incoherencia, insuficiencia o fracaso. No obstante, los estudios en esta línea son escasos, y la mayoría de las investigaciones conceptualiza al cinismo como un fenómeno con el potencial de ejercer una influencia perjudicial sobre los resultados organizacionales y sobre los individuos. Mientras que para la organización las posibles consecuencias incluyen menor productividad y baja moral, traduciéndose esto en una pérdida de ingresos; para los empleados, el cinismo comporta menores niveles de satisfacción laboral y compromiso organizacional, mayor reticencia a cooperar con los esfuerzos corporativos de cambio y mayor predisposición a experimentar emociones negativas. A esto se agrega el hecho de que los empleados cínicos se encuentran emocionalmente alienados de su entorno de trabajo y a menudo exhiben actitudes malévolas, hostiles y excesivamente críticas hacia la organización y sus compañeros. Entre los principales antecedentes, se citan las expectativas insatisfechas de los empleados producto de la percepción de que el contrato psicológico ha sido violado por la organización, experiencias de injusticia, sentimientos de desconfianza hacia la gestión, ausencia de un clima de comunicación abierta, conflicto y ambigüedad de rol. Entre las variables disposicionales, se destaca la afectividad negativa, las evaluaciones pesimistas de la dignidad, eficacia y lealtad, así como la falta de adaptabilidad personal

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Si nos preguntamos cuáles son los retos o desafíos que nos platea la enseñanza de las ciencias "hoy" seguramente nos encontremos con muchos compartidos con otras disciplinas y con algunos que son propios a este campo de conocimiento. Entre los primeros se encuentra la necesidad de adecuar las propuestas didácticas a las características e intereses de los estudiantes y a las problemáticas sociales en las que se insertan las instituciones educativas. Entre los propios de las Ciencias experimentales por ejemplo se indica revisar currículum, métodos y principalmente las actitudes y creencias de alumnos y docentes. Desde hace treinta años existe una comunidad de investigadores y docentes ocupados por la educación en ciencias y por encontrar adecuadas propuestas a diferentes problemáticas. Los referentes teóricos actuales para la enseñanza de las ciencias son, sin discusión, el constructivismo, las nuevas filosofías de la ciencia, las teorías cognitivas del aprendizaje, las epistemologías de cada disciplina. Ya no se duda de la necesidad de recuperar las ideas previas de los alumnos, plantear procesos que permitan el hacer y hablar ciencias en el aula o que se debe lograr comprensión de los temas estudiados. Pero esta nueva forma de aproximar a los alumnos al conocimiento no siempre tiene su correlato en los procesos de formación docente, en lo que realmente sucede en las aulas y en las formas de gestión en las instituciones. Los docentes se encuentran en su tarea diaria con diferentes contextos respecto a los que se educó, a los que se formó como profesor y en los que hace algunos años trabajaba. ¿Qué contextos están cambiando? , el situacional, el lingüístico y el mental. En el situacional o social se encuentran las escuelas, los padres, nuevas disponibilidades de información, las formas de gestión de los docentes y de las instituciones, los recursos, etc. Todo lo que hace al lugar donde ocurren las "prácticas escolares, de educación en ciencias", en un espacio y un tiempo determinado, las cuales cambia permanentemente, con toda la complejidad e inmediatez que las caracteriza. En el lingüístico se ubican las interacciones comunicativas en el aula, influidas por los códigos de los grupos sociales de referencia, las barreras comunicacionales, el discurso del currículum, lo explícito y lo oculto. Hoy mas que nunca podemos ver cómo docente y alumnos pertenecen a comunidades lingüísticas muchas veces diferentes. El contexto mental alberga aspectos no observables directamente en las clases pero que se activan ante la demanda de la tarea. Ellos son las concepciones, referentes (individuales y sociales), motivaciones, intereses y afectividad. Esta mirada desde los contextos permite analizar la compleja situación actual y la necesidad de trabajar con el docente sus saberes disciplinares, didácticos, comunicacionales y para la gestión de propuestas innovadoras. Hoy más que nunca la docencia debería ser entendida como una profesión que requiere actualización permanente y trabajos de reflexión con la comunidad de pares.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Más allá de diferencias en sus declinaciones nacionales, resulta indiscutible la importancia fundacional de la dupla "comunidad-sociedad" en la sociología de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Las ideas/nociones/conceptos de "masa" y "multitud" no fueron menos importantes para aquellas sociologías. Pero, a diferencia de aquellos otros constructos, que positivamente pretendieron comprender las formas actuales de la vida colectiva, masa y multitud quedaron (por lo menos, en aquel momento histórico) invariablemente vinculadas a una suerte de "lado oscuro" de la sociedad moderna, a la irrupción inminente de peligros, a irracionalidad, descontrol y desindividualización, a patologías y sugestiones colectivas. Partiendo de estas cuestiones, el paper intentará trazar el bosquejo de una historia de la problematización de los conceptos de masa y multitud en la sociología y en la teoría social. Esto supondrá: a) una periodización, desde finales del siglo XIX hasta hoy, identificando las posiciones teóricas más importantes, desde las ansiedades de Le Bon y las apuestas de Park, pasando por la crítica frankfurtiana a la "sociedad de masas", hasta las esperanzas de Negri; b) una identificación de sus dimensiones constitutivas (individualidad/colectividad, espacialidad, afectividad, potencialidades (anti)democráticas, co-presencia/ausencia, etc.); c) una descripción de algunos matices culturales-nacionales- regionales presentes en su construcción

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

A partir de la lectura del poemario Ojos de agua de Fernando Beltrán (1984) nos proponemos revisar el eje que denominamos como 'memorias de la niñez', y a partir del cual establecemos relaciones con una 'poética de la afectividad', poniendo en diálogo otros poemas del autor, que se encuentran en Donde nadie me llama, Poesía 1980-2010 (Beltrán, 2011) y en La amada invencible (Beltrán, 2006). Finalmente, intentamos reflexionar dichasideas con relación a ciertos poemas de Roger Wolfe en la Antología Días sin pan (Wolfe, 2007), Arde Babilonia (Wolfe, 1994) y a otros poemas del español Jorge Riechmann, hablamos de Tránsitos, Antología poética 1981-2006 (Riechmann, 2007); españoles que 'como Beltrán' desarrollan sus poéticas sin corresponder por completo a la 'poesía de la experiencia' que fue dominante en los años 80' y 90'

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Los comportamientos extra papel son todas aquellas acciones ejecutadas por los empleados en su lugar de trabajo que exceden los requerimientos formales de su puesto. Tales comportamientos pueden ser positivos o negativos, tanto para la organización como para sus miembros. Los comportamientos positivos, comunmente identificados como 'comportamientos de ciudadanía organizacional' (CCO), caracterizan a los empleados que hacen mas de lo que la empresa espera de ellos. Los comportamientos negativos, identificados como 'comportamientos organizacionales contraproducentes' (CCP), caracterizan a los empleados que no hacen lo suficiente o que trabajan activamente para dañar a la empresa. La presente comunicación focalizara sobre estos últimos, comportamientos contraproducentes, desviados o antisociales. La forma mas común de conceptualizar a los CCP es clasificarlos en función del objetivo de la conducta, es decir, CCP-Interpersonales si se dirigen hacia las personas o CCP-Organizacionales si se dirigen a la organización en su conjunto. Los CCP-I son funcionalmente equivalentes a los actos de agresión hacia los compañeros de trabajo, incluidos los insultos verbales, la difusión de rumores falsos y el ocultamiento de información crucial. Los CCP-O pueden tomar la forma de ausencias sin aviso, robos, mal uso de las instalaciones, pausas excesivas durante el horario de trabajo, y similares. El objetivo del presente estudio fue analizar el rol de la afectividad y de la personalidad sobre la ejecución de CCP. Como hipótesis de trabajo se presupuso una relación significativa entre las emociones negativas experimentadas como consecuencia de las percepciones de justicia en el trabajo y la ejecución de CCP, relación que estaría modulada por algunos rasgos de personalidad tales como Responsabilidad y Amabilidad. La verificación empírica se realizo sobre una muestra de 218 trabajadores (125 varones y 93 mujeres), con una edad promedio de 35.60 años, empleados de 16 empresas argentinas radicadas en la zona centro del país. Los sujetos, en sus respectivos lugares de trabajo, completaron un protocolo integrado por una hoja de datos sociodemográficos, la escala de Justicia Organizacional, la escala de CCP, la de Afectos Negativos, y las subescalas de Responsabilidad y Amabilidad del Cuestionario Big Five. Se seleccionaron estos dos rasgos de personalidad porque la evidencia empírica muestra que las personas responsables y agradables son menos influenciadas por la afectividad momentánea. Responsabilidad refleja el grado en que una persona es cuidadosa, exhaustiva, organizada, trabajadora y perseverante. Amabilidad refleja el grado en que una persona es cortes, flexible, confiable, de buen carácter, cooperativa y tolerante. Análisis bivariados de la información recogida indicaron que las emociones negativas (decepción, tristeza y venganza), experimentadas frente a las injusticias por parte del supervisor, se asocian con CCP-O, en lugar de CCP-I. Posiblemente porque al percibir al supervisor como representante de la organización, los empleados dirigen su agresión hacia otros blancos por temor a represalias. Por su parte, los análisis multivariados mostraron que los rasgos de personalidad moderan la relación entre la percepción negativa del entorno de trabajo y los CCP. En este sentido, se observo que la Responsabilidad disminuye la ejecución de CCP-O, en tanto que la Amabilidad disminuye los CCP-I. Se discuten los resultados en función del rol que ocupa el supervisor en la estructura organizacional y de las características de personalidad de los empleados. Se espera que los resultados obtenidos constituyan elementos valiosos para el gerenciamiento de cambios organizacionales estratégicos. Los comportamientos extra papel son todas aquellas acciones ejecutadas por los empleados en su lugar de trabajo que exceden los requerimientos formales de su puesto. Tales comportamientos pueden ser positivos o negativos, tanto para la organización como para sus miembros. Los comportamientos positivos, comúnmente identifica

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

En el contexto de una economía competitiva, signada por el énfasis en la productividad, la eficacia y el control, las organizaciones enfrentan nuevos desafíos. Estos, comprenden desde tecnologías innovadoras hasta una fuerza laboral cada vez más diversificada, pasando por importantes transiciones de las cuales las privatizaciones, reestructuraciones y reducciones de personal son las más significativas, dadas sus implicaciones humanas. La nueva realidad organizacional ha impactado negativamente en los trabajadores, provocando una disminución de la confianza en el empleador, una renuencia a invertir en la relación laboral, y un incremento de las actitudes negativas; entre ellas, el cinismo organizacional. Se trata de una variable recientemente introducida en el mundo científico, que describe una actitud conformada por sentimientos negativos (ira, angustia, vergüenza), comportamientos despectivos y creencias acerca de la falta de integridad de la organización empleadora. El objetivo del presente trabajo es presentar algunas precisiones teórico-conceptuales en torno a este constructo. En primer lugar, comparado con el cinismo ocupacional, el cinismo organizacional no se limita a una profesión en particular, y en relación a otras actitudes laborales, presenta un alcance mucho mayor, pudiendo dirigirse a la organización en general, o a sus directivos, políticas y prácticas. Del mismo modo, se trata de un constructo amplio que subsume a otros y del cual éstos pueden derivarse. Ejemplo de ello es el concepto de cinismo hacia el cambio organizacional. Por otra parte, si bien la mayor parte de las investigaciones concuerdan en que el cinismo representa un freno para las iniciativas de la organización y por ello debe ser combatido, algunos autores sostienen que el cinismo puede proporcionar un modo estratégico de conceptualizar una amplia gama de dinámicas organizacionales, constituyendo una fuerza impulsora para los cambios y ofreciendo una mirada realista de los problemas y desafíos que enfrenta la organización. De acuerdo a estos hallazgos, se concede que, además de su faceta obstructiva y peligrosa, el cinismo organizacional también presenta una orientación constructiva y positiva, cuyo objetivo último consiste en señalar a la organización su incoherencia, insuficiencia o fracaso. No obstante, los estudios en esta línea son escasos, y la mayoría de las investigaciones conceptualiza al cinismo como un fenómeno con el potencial de ejercer una influencia perjudicial sobre los resultados organizacionales y sobre los individuos. Mientras que para la organización las posibles consecuencias incluyen menor productividad y baja moral, traduciéndose esto en una pérdida de ingresos; para los empleados, el cinismo comporta menores niveles de satisfacción laboral y compromiso organizacional, mayor reticencia a cooperar con los esfuerzos corporativos de cambio y mayor predisposición a experimentar emociones negativas. A esto se agrega el hecho de que los empleados cínicos se encuentran emocionalmente alienados de su entorno de trabajo y a menudo exhiben actitudes malévolas, hostiles y excesivamente críticas hacia la organización y sus compañeros. Entre los principales antecedentes, se citan las expectativas insatisfechas de los empleados producto de la percepción de que el contrato psicológico ha sido violado por la organización, experiencias de injusticia, sentimientos de desconfianza hacia la gestión, ausencia de un clima de comunicación abierta, conflicto y ambigüedad de rol. Entre las variables disposicionales, se destaca la afectividad negativa, las evaluaciones pesimistas de la dignidad, eficacia y lealtad, así como la falta de adaptabilidad personal

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La presente comunicación tiene como objetivo analizar las diferentes condiciones que son necesarias para que se produzca el aprendizaje dentro de entornos de trabajo de estructura no convencional. Para ello, utilizamos como ejemplos los Colectivos de arquitectura tan prolíficos en estas últimas décadas. La palabra “Colectivo” está sometida a un fuerte debate ya que su definición acaba siempre siendo difusa... ¿es un colectivo una agrupación de 4 personas? ¿es una cuestión de número, de posicionamiento o de metodología de trabajo?. La Confianza Generalmente las comunidades de aprendizaje están formadas por personas que se comprometen en un proceso de aprendizaje colectivo a través de un entorno que permite la producción de fricciones para compartir el conocimiento. En la teoría para la creación del conocimiento de Nonaka & Konno (1998), se introduce el concepto japonés de “ba” que traducido significa “lugar”, como un espacio compartido donde se produce la gestión del conocimiento. Explica como el conocimiento se adquiere a través de la experiencia de uno mismo y del reflejo que deja la de otros. Para que esto ocurra el “ba” requiere que los individuos eliminen barreras entre unos y otros en una atmosfera que enfatice “cuidado, amor, confianza y compromiso”. A esto Kolb and Kolb (2005) añaden que para mantener este espacio es necesaria una estructura de soporte en la que los miembros puedan confiar, y en el que se comprendan sus diferencias a través de la conversación. La confianza, la comunicación y la afectividad son elementos imprescindibles en una estructura de trabajo en colectivo. Esto da lugar a una falta de protocolos de actuación a la hora de introducir nuevos miembros en el grupo. Las condiciones necesarias para incorporarse en estas estructuras difieren mucho de un colectivo a otro. En algunos casos esta anexión se produce exclusivamente por criterios de índole profesional, en otras ocasiones son vínculos afectivos ligados a la amistad o empatía personal lo que las inducen e incluso hay casos donde el puro azar por necesidades diversas conlleva a la exitosa incorporación de un nuevo miembro. Este punto es uno de los que mejor evidencia la diferencia entre estos espacios de aprendizaje y los espacios de Coworking y Networking, en los cuales aunque se establecen relaciones profesionales, los niveles de sinergias y de aprendizaje son muy inferiores. La identidad Las “Community of practices” (Cop) son consideradas como un tipo de comunidad de aprendizaje (Lave & Wenger, 1991, Wenger, 1998, Wenger et al. 2002) que explica e ilustra los desafíos que estas comunidades presentan. Generalmente, se describen como un grupo de gente conectada por un interés común y que definen sus identidades a través del rol que tienen y de la relación que comparten con la actividad del grupo. En el caso de los colectivos de arquitectura estos conceptos se presenta de formas diferentes. Existen colectivos en los que se desvincula completamente la identidad personal de la identidad grupal, prevaleciendo esta última y configurándose a través de los intereses y objetivos comunes. Sin embargo otros colectivos defienden fuertemente la identidad personal y profesional de cada individuo que lo forma y el interés común se reduce a la necesidad de compartir experiencias y establecer sinergias. Por otro lado, Li et al (2009) muestra como las “Community of practices” (Cop) tienen una falta de consistencia en la interpretación de su concepto que hace difícil el describir, desarrollar y medir su efectividad. En los entornos de colectivos es común describirse a través del "hacer", entendiendo esto no como un hándicap sino como una manera de permanecer abiertos a reinventarse con cada nuevo proyecto. Grupos Abiertos o Cerrados Una comunidad puede existir en el tiempo a pesar de que cambien sus participantes. (Lave & Wenger, 1991, Wenger, 1998, Wenger et al. 2002). La mayoría de los colectivos que conocemos empiezan a trabajar como estructuras abiertas, con un número difuso de integrantes y con grandes diferencias de compromiso entre los miembros. Sin embargo, con el paso de los años y la evolución de la estructura se producen dos situaciones opuestas: 1. Colectivos que se consolidan y se cierran, formados por individuos con una implicación total en la estructura de trabajo y unos objetivos comunes. En estos casos el número de integrantes suele ser reducido o haber disminuido desde su formación y al producirse una especialización de los roles de trabajo entre los diferentes miembros, los entornos de aprendizaje se amplían a la interactuación puntual con personas ajenas al colectivo. Estos aprendizajes están en cierto modo dirigidos y también son más eficaces porque se eligen a priori los agentes externos con los que relacionarse e intercambiar conocimientos, sean estos profesionales de otras disciplinas u otros colectivos. Otra forma de interactuación suele ser a través de talleres o actividades públicas con participación ciudadana. Lo cual produce el acercamiento a otros agentes sociales, abriendo y enriqueciendo la propia disciplina. 2. En el otro extremo están los colectivos que mantienen una estructura abierta en el tiempo, provocando un aumento constante del número de miembros y un amplio abanico de niveles de implicación. En estos casos no existe un objetivo común ni una metodología de trabajo predeterminada sino que se producen asociaciones puntuales y acotadas en el tiempo. De esta manera los niveles de aprendizaje se mantienen elevados dentro del propio colectivo por estar en constante cambio, lo que no implica que también se produzcan las interactuaciones mencionadas anteriormente con otros agentes. Conclusión Los colectivos de arquitectura pueden considerarse comunidades de aprendizaje con diferentes configuraciones y características comunes como la paridad, la confianza y la tendencia a establecer redes con otros grupos. Y muestran como aprendizaje y producción pueden funcionar dentro de una misma entidad. Por otro lado, su nivel de adaptabilidad a los retos reales del entorno externo que les rodea influye en la permanencia o extinción de estas estructuras de trabajo.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Desde hace ya varias décadas la praxis de la ecología ha venido reconociendo la necesidad de estudiar los múltiples sistemas de interacción del ser humano, como especie viva, y su entorno. Entidades espaciales como el paisaje geográfico son empleadas para delimitar sistemas territoriales operados por la sociedad, precisando campos concretos de su acción física, biológica y cultural. La ecología aborda así el conocimiento científico del territorio como asentamiento humano, rastrea sus patrones espaciales y analiza su compleja estructura funcional. En ese contexto, la transferencia de herramientas e instrumentos desde la ecología al ámbito proyectivo posee ya un bagaje de más de cinco décadas. Cada vez con más frecuencia el proyecto emplea parámetros, inventarios, fórmulas, indicadores y tecnologías que tratan de dar una respuesta ambientalmente adecuada a los condicionantes de contorno, por ejemplo aprovechando las condiciones climáticas en la optimización energética o proponiendo programas de usos del suelo que eviten perturbaciones en ecosistemas de interés. Con todo, en el momento presente surgen voces que, ante el dominio indiscutible de los enfoques netamente deterministas, tratan de recordar que los principios del pensamiento ecológico van más allá del mero control cuantitativo de los procesos biofísicos. Recuerdan que la etología demostró a principios del XX que el ser humano, como ser consciente, inviste una relación de intimidad con su entorno que supera tales perspectivas: a través de la correspondencia entre percepción y significación, entre lo físico y lo psíquico, entre interioridad y exterioridad, las personas abrazan la plenitud de aquello que les rodea en un acto de profunda conciliación afectiva. De tal ligadura de intimidad depende, sí o sí, y en toda su profundidad, la aceptación humana del entorno construido. A través de la noción de ambiente [Umwelt] se demuestra que la relación del hombre con su entorno es inseparable, bidireccional y coordinada y, por lo tanto, desde una posición coherente, la experiencia del espacio puede ser examinada a partir de la reciprocidad que constituyen, en continuidad, la persona y el lugar. De esta forma, la tesis dirige su objetivo principal a explorar y considerar, desde el proyecto, el significado y la influencia de la experiencia ambiental del espacio construido en la vida humana. Es más que probable que buena parte de los problemas de desafección del hombre con los paisajes transformados de su contemporaneidad tenga que ver con que tanto las intensidades de la experiencia y percepción humana, como la potestad interpretativa de sus productos culturales, incluyendo la arquitectura, han sido fuertemente reducidas. Ante este problema, la investigación toma como hipótesis la oportunidad que ofrece el pensamiento ecológico de reformular la experiencia estética como un acto de conocimiento, como un evento donde se da el encuentro físico y se construyen significados, donde se sancionan valores sociales y se mira hacia el futuro. Se ha de señalar que la presente tesis doctoral arranca en el Laboratorio de Paisaje del Grupo de Investigación Paisaje Cultural de la Universidad Politécnica de Madrid dirigido por Concha Lapayese y Darío Gazapo, y por tanto hace suyos para el estado del arte los principales conceptos e ideas bajo los que el trabajo teórico y práctico del grupo se viene orientando desde hace años: la consideración del paisaje como acontecimiento; la oscilación de la interpretación entre un paisaje específico y un paisaje genérico en un mundo globalizado; el reconocimiento de la experiencia estética del paisaje como una toma de conciencia social; y en definitiva, la reivindicación de la interioridad en el proyecto contemporáneo. La investigación profundiza en una línea de oportunidad que se abre al promover lo que se ha llamado un conocimiento por lo sentido como estrategia ambiental que permite contrarrestar mitos profundamente arraigados en las estructuras sociales. El primer paso en ese recorrido sería explorar ecológicamente el aporte de la experiencia estética; esto es, su consideración como forma de conocimiento específico. Resultaría pertinente impulsar la idea de la inmersión en el paisaje como fenómeno experiencial, sensual y corporal, y enfrentar, desde ahí, el problema de la aceptación social de lo nuevo y lo trasformado de acuerdo con el momento actual. La exploración sobre la afectividad en el ambiente no es, en cualquier caso, un asunto nuevo. Sin pretensiones de historiografía, dos momentos del siglo XX concentran el interés de la investigación. La primera se corresponde fundamentalmente con la segunda década del siglo, en relación a una serie de influencias que desde los avances científicos determinaron singulares aventuras del arte más experimental. La segunda se posiciona en el entorno de 1970, época en la que es conocido el interés que despertaron las cuestiones ambientales. En ambos casos se han estudiado aportaciones que desvelan conceptos determinantes en la definición de la experiencia estética como un evento de adquisición de conocimiento por lo sentido. Es conveniente adelantar el rol de centralidad que para la investigación tiene el concepto de energía, tal como el propio título subraya. La energía como realidad material y sensible es el sustrato que permite navegar por el principio de unidad epistemológica que subyace al pensamiento ecológico. Sus continuas referencias simbólicas, físicas y metafóricas entre los artistas estudiados no son un mero recurso iconográfico: mantienen inherente el principio de continuidad ambiental en el cual el ser humano y la inmensidad del cosmos navegan indisociables. Un discurso unificado y consistente sobre los aportes de la experiencia estética enfocada como forma de conocimiento por lo sentido hila la lectura histórica, conceptual y práctica de toda la investigación. Con ello se alcanza a hilvanar un diagrama conceptual, modelo de análisis proyectivo, que recoge ideas científicas, filosóficas y proyectivas. De alguna manera, el diagrama trata de dibujar, desde los principios del pensamiento ecológico, la correlación de continuidad que, vacilante, tensa, sutil y frágil se desplaza incesante e irresuelta entre interioridad y exterioridad. ABSTRACT Over the last few decades ecological practice has come to acknowledge a need for studying the multiple systems of interaction between the human being - inasmuch as it is a living species - and its environment. Spatial entities such as the geographic notion of landscape have been used to delimitate the territorial systems operated by society and to describe in detail specific fields of its physical, biological and cultural action. Ecology has thus managed to address the scientific knowledge of the territory as a human settlement, tracking its spatial patterns and analysing its complex functional structure. In this context, the transfer of tools and instruments from the field of ecology to that of design has a tradition already going back more than fifty years. Increasingly more often, design makes use of parameters, inventories, formulas, indicators and technologies to give an environmentally sound response to contour conditions: for instance, taking advantage of the local climate for the optimisation of energy consumption or proposing land uses that avoid disturbing valuable ecosystems. Yet in the present day some voices have arisen that, against the uncontested domination of purely positivistic approaches, are trying to draw attention to the fact that the principles of ecological thought go beyond mere quantitative control of biophysical processes. They point out that, in the early 20th century, ethology proved that the human being, as a conscious entity, invests itself into a relationship of intimacy with its environment that surpasses such perspectives: through the correspondences between perception and signification, between physical and psychological or between inside and outside, people embrace the entirety of their surroundings in an action of deep affective conciliation. It is on this link of intimacy that - fully and unquestionably - human acceptance of the built environment depends. Through the notion of environment [Umwelt] it can be proven that the relationship between the human being and its environment is inseparable, bidirectional and coordinated; and that, therefore, from a coherent position the experience of space can be examined through the reciprocity constituted continuously by person and place. Thus, the main goal in this thesis is to explore and acknowledge, from the standpoint of design, the meaning and influence of the environmental experience in human life. It is extremely likely that many of the issues with mankind’s alienation from the transformed landscapes of the present day arise from the fact that both the intensity of human perception and experience and the interpretive capacity of its cultural products –including architecture - have been greatly reduced. Facing this issue, research has taken as hypothesis the opportunity offered by ecological thought of reformulating aesthetic experience as an act of knowledge – as an event where physical encounter takes place and meanings are constructed; where social values are sanctioned and the path towards the future is drawn. This notwithstanding, the present thesis began in the Landscape Laboratory of the Technical University of Madrid Cultural Landscape Research Group (GIPC-UPM), led by Concha Lapayese and Darío Gazapo; and has therefore appropriated for its state of the art the main concepts and ideas that have been orienting the practical and theoretical work of the latter: the understanding of landscape as an event, the oscillation of interpretation between a specific and a generic landscape within a globalised world; the acknowledgement of the aesthetic experience of landscape as a way of acquiring social awareness; and, all in all, a vindication of interiority in contemporary design. An exploration has been made of the line of opportunity that is opened when promoting what has been termed knowledge through the senses as an environmental strategy allowing to counter myths deeply rooted in social structures. The first step in this path would be an ecological exploration of the contribution of the aesthetic experience; that is, its consideration as a type of specific knowledge. It would be pertinent to further the idea of immersion into the landscape as an experiential, sensual and corporeal phenomenon and, from that point, to face the issue of social acceptance of what is new and transformed according to the values of the present day. The exploration of affectivity in the environment is not, at any rate, a new topic. Without aspiring to make a history of it, we can mark two points in the 20th century that have concentrated the interest of this research. The first coincides with the second decade of the century and relates to a number of influences that, arising from scientific progress, determined the singular adventures of the more experimental tendencies in art. The second is centred around 1970: a period in which the interest drawn by environmental matters is well known. In both cases, contributions have been studied that reveal crucial concepts in defining the aesthetic experience as an event for the acquisition of knowledge through the senses. It is necessary to highlight the role of centrality that the concept of energy has throughout this research, as is evident even in its title. Energy as a material, sensitive reality is the substrate making it possible to navigate through the principle of epistemological unity underlying ecological thought. The continuous symbolic, physical and metaphorical references to it among the artists studied here are not a mere iconographic source: they remind of the inherency of the principle of environmental continuity within which the human being and the immensity of cosmos travel indissociably. A unified, consistent discourse on the contributions of the aesthetic experience addressed as knowledge through the senses weaves together the historic, conceptual and practical reading of the whole research. With it, a conceptual diagram is constructed – a model of design analysis – gathering together scientific, philosophical and design ideas. Somehow, the diagram tries to draw from the principles of ecological thought the correlation of continuity that, vacillating, tense, subtle and fragile, shifts incessantly and unresolved between interiority and exteriority.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

La afectividad y la sexualidad se han de desarrollar adecuadamente en los individuos aunque no estén en plenas condiciones físicas y psíquicas, indiferentemente si residen en su domicilio o en un centro especializado. La atención a la discapacidad no siempre ha estado ligada al concepto de cuidados de enfermería, pero en la actualidad se considera indispensable hacerlo desde la defensa de los derechos de las personas con Diversidad Funcional (D.F.), ratificados en la Convención de Ginebra de 2008. En este trabajo se presentan datos que forma parte de una tesis doctoral en la que se estudia las alteraciones de la sexualidad en personas con D.F. y como ésta influye en su calidad de vida (CV); Planteado desde el marco enfermero de los Patrones Funcionales de Marjory Gordon, por visualizar los procesos vitales siempre desde una visión integral de salud, guiando de forma lógica al diagnóstico enfermero, contemplando al paciente desde una visión holística y recogiendo toda la información necesaria del paciente, familia y entorno incluyendo su sexualidad.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El creciente interés en el estudio del comportamiento de rechazo a la escuela se debe a las consecuencias negativas asociadas a esta problemática. Conocer aquellas variables psicoeducativas que predicen esta conducta resulta de interés para la comunidad científica en la actualidad. El objetivo de esta investigación fue analizar la capacidad predictiva el Perfeccionismo Socialmente Prescrito sobre las altas puntuaciones en rechazo escolar. En este estudio participaron 537 estudiantes españoles entre 8 y 12 años. Los instrumentos utilizados fueron la School Refusal Assessment Scale Revised for Children (SRAS-R-C), para medir los cuatro factores que subyacen al comportamiento de rechazo a la escuela (I. Evitar la Afectividad Negativa; II. Escapar de la Aversión Social o Evaluación; III. Búsqueda de la Atención de otras Personas Significativas; IV. Búsqueda de Refuerzos Tangibles Fuera del Ámbito Escolar), y la Child and Adolescent Perfectionism Scale (CAPS), para evaluar la subescala de Perfeccionismo Socialmente Prescrito. A partir de los resultados obtenidos se confirma que la subescala de perfeccionismo evaluada actúa como un predictor positivo de altas puntuaciones en rechazo escolar para los factores II y III de la SRAS-R-C. Estos resultados deben ser valorados por psicólogos escolares y especialistas al evaluar la problemática del rechazo escolar siendo necesario proponer estrategias de prevención e intervención.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El estudio del afecto y su relación con el comportamiento de rechazo a la escuela es un campo de investigación con escasos trabajos previos. El objetivo de estudio fue analizar la relación entre el Afecto Negativo y los distintos factores que justifican el rechazo escolar en estudiantes de Educación Primaria. La muestra estuvo compuesta por 476 estudiantes españoles con un rango de edad que osciló entre los 8 y los 12 años (M = 10.08; DE = 1.28). Las variables de este estudio fueron evaluadas mediante el 10-Item Positive and Negative Affect Schedule for Children (PANAS-C), para medir la subescala de Afecto Negativo, y la School Refusal Assessment Scale-Revised for Children (SRAS-R-C), para evaluar los cuatro factores que justifican el comportamiento de rechazo a la escuela (I. Evitar la Afectividad Negativa; II. Escapar de la Aversión Social o Evaluación; III. Búsqueda de la Atención de otras Personas Significativas; IV. Búsqueda de Refuerzos Tangibles Fuera del Ámbito Escolar). Los resultados revelaron que existían correlaciones positivas y significativas entre el Afecto Negativo y los tres primeros factores de la SRAS-R-C, mientras que no resultaron significativas para el cuarto factor. Los resultados obtenidos confirman la relación entre sentimientos de afectividad negativa y el rechazo escolar, aspecto que debe ser considerado en el estudio de estos casos.