958 resultados para Freud, Sigmund: Tapauskertomukset
Resumo:
Königstein, Georg Pingler, Jacques Snatich, Sigmund Kohn-Speyer, Marie Geisselbrecht
Resumo:
von Sigmund Schlesinger
Resumo:
von S. Gelbhaus
Resumo:
Rostock, Univ., Diss., 1876
Resumo:
bearb. von Sigmund Fellöcker
Resumo:
von S. Gelbhaus
Resumo:
S. Gelbhaus
Resumo:
El presente trabajo se enmarca en el Proyecto de investigación 'Lógica y alcance de las operaciones del analista según Freud: colegir (erraten), interpretar, construir', acreditado pro la Universidad Nacional de La Plata en el marco del Programa de Incevntivos del Ministerio de Educación de la Nación, y dirigido por el Dr. Carlos J. Escars. Cátedra de Teoría Psicoanalítica. Facultad de Psicología, UNLP. La metodología del mismo presentó dos etapas que se conjugaron en un segundo momento. En una primera instancia presentó la forma de un análisis y comparación de textos basado en un método argumentativo. Abordamos los escritos freudianos y notas de Strachey. En una segunda, analizamos publicaciones e investigaciones vigentes sobre las denominadas presentaciones y patologías de época. Finalmente arribamos a conclusiones que en el presente esbozaremos y que nos sitúa en esta doble vertiente indisociable en psicoanálisis: la vertiente epistémica y la vertiente terapéutica. Este trabajo se propone como objetivo situar algunos aspectos que hacen al estatuto lógico de los bordes del saber psicoanalítico, cernidos los mismos a partir de la brecha establecida entre intento de de formalización y aquello que se resiste a hacer sistema. Con tal propósito, apelamos a los escritos técnicos de Freud y nos ocuparemos de las apuestas freudianas por formalizar la técnica psicoanalítica, así como también de los obstáculos clínicos que le impidieron la pretendida mecanización de la técnica. Proseguiremos con un rastreo de los usos que Freud le ha dado a 'lo actual'. Es este mismo significante, 'actual' el que aparece asociado a los límites de la cura por la palabra así como también a una de sus primeras organizaciones nosográficas. De este modo nos serviremos de la categoría de Neurosis Actuales para realizar un recorrido sobre aquello que allá por 1895 Freud había situado una de las mayores momento. En una primera instancia presentó la forma de un análisis y comparación de textos basado en un método argumentativo. Abordamos los escritos freudianos y notas de Strachey. En una segunda, analizamos publicaciones e investigaciones vigentes sobre las denominadas presentaciones y patologías de época. Finalmente arribamos a conclusiones que en el presente esbozaremos y que nos sitúa en esta doble vertiente indisociable en psicoanálisis: la vertiente epistémica y la vertiente terapéutica. Este trabajo se propone como objetivo situar algunos aspectos que hacen al estatuto lógico de los bordes del saber psicoanalítico, cernidos los mismos a partir de la brecha establecida entre intento de de formalización y aquello que se resiste a hacer sistema. Con tal propósito, apelamos a los escritos técnicos de Freud y nos ocuparemos de las apuestas freudianas por formalizar la técnica psicoanalítica, así como también de los obstáculos clínicos que le impidieron la pretendida mecanización de la técnica. Proseguiremos con un rastreo de los usos que Freud le ha dado a 'lo actual'. Es este mismo significante, 'actual' el que aparece asociado a los límites de la cura por la palabra así como también a una de sus primeras organizaciones nosográficas. De este modo nos serviremos de la categoría de Neurosis Actuales para realizar un recorrido sobre aquello que allá por 1895 Freud había situado una de las mayores resistencias a la técnica psicoanalítica: lo no analizable, aquello que no se advenía al trabajo asociativo en transferencia. En nuestra actualidad, cien años después del planteo freudiano, nos encontramos con una apuesta similar: bajo el epígrafe de presentaciones actuales o de época se intenta formalizar aquello que se resiste a hacer sistema. A partir de la pregunta sobre la época esbozada por los analistas y sus intentos de respuesta, intentamos cernir el lugar lógico que el significante época (o actual) porta para el edificio teórico en psicoanálisis así como su posible vinculación con la ausencia de saberes que oficien de garantes y orienten el hacer psicoanalítico. Epoca que tomada como categoría lógica pondrá en cuestión -al igual que el caso- el edificio teórico del psicoanálisis, y que conminará al analista a enfrentarse con lo incalculable/inclasificable de las presentaciones clínicas. De esta manera pareciera conformarse una dimensión de la experiencia analítica vinculada con la construcción colectiva de saberes. Experiencia diferente, pero no independiente de la configurada por la pregunta en transferencia, cuyos saberes se proponen que el psicoanálisis opere. Saberes, mecanismos y reglas técnicas que permitirán un cálculo posible, efecto mismo del intento de formalizar aquello que del caso por caso construye regularidad. Coordenadas del cálculo que, sin embargo, deberán dar lugar a lo incalculable. La teoría que orienta a la clínica psicoanalítica es derivada de las categorías diagnósticas de la clínica psiquiátrica. Tanto Freud como Lacan tienen como referencia dicha nosografía pero arriban a una teoría explicativa de lo que devendrá su propia clínica. Ahora bien, ¿cómo surge este saber sobre la clínica? Es de la clínica misma, de sus obstáculos bajo transferencia, que se elabora este saber determinado por la estructura de la experiencia analítica. Se vuelve así indisociable en el psicoanálisis, como plantea Colette Soler (2003-2004), la vertiente epistémica de la vertiente terapéutica: mediante la exploración del inconsciente, de los significantes, deseos y palabras que por él circulan, se obtienen modificaciones, se curan los síntomas. Intentaremos en este trabajo abordar aquello que se resiste a ser sistematizado de la técnica así como las dificultades que las 'patologías actuales' representan para la misma
Resumo:
Este trabajo se propone realizar un recorrido histórico sobre los inicios del Hospital San Roque, actual Hospital Ramos Mejía. La metodología consistente en el relevamiento, sistematización y contextualización de fuentes primarias nos permiten dar cuenta de la labor de los Dres. José María Ramos Mejía y José Ingenieros en el ámbito hospitalario. En este recorrido histórico se pueden ubicar tres momentos clave en relación a la construcción edilicia del hospital. En el año 1869 comenzó a funcionar el Lazareto San Roque en los Corrales de Miserere. En 1883 tras sus reformas se nombró Hospital San Roque; finalmente en 1914 -año en que muere José María Ramos Mejía- se denominó Hospital General de Agudos José M. Ramos Mejía. En 1904 José Ingenieros fue nombrado médico agregado de las salas 5 y 6 correspondientes a las Enfermedades nerviosas, ambas salas inauguradas y dirigidas por el Dr. José M. Ramos Mejía. Será a través de este último que José Ingenieros irá adquiriendo un saber tanto práctico como teórico respecto de la clínica con la histeria. En el marco institucional de este Hospital y ese mismo año, José Ingenieros escribe su libro Los accidentes histéricos y las sugestiones terapéuticas.Quince años después el libro cambia de nombre y aparece una generosa referencia a Freud entre las 'actuales interpretaciones' de la histeria. Se puede considerar esto último como un aporte a la introducción de la teoría freudiana en Argentina. A su vez, a través del análisis de las fuentes primarias nos ponemos en contacto con el modo de llevar a cabo la praxis de José Ingenieros en un ámbito institucional como es el hospital público. Gracias a la publicación de numerosos casos clínicos realizada por el autor, podemos dar cuenta de cómo aparece su posición teórica articulada a la práctica, como así también lo referido a los diagnósticos y tratamientos realizados. Su praxis en el hospital lo llevó a proponer, por primera vez en nuestro país, la apertura de consultorios externos en instituciones públicas para el tratamiento hospitalario de neurastenias, histerias y otras enfermedades mentales que no requerían internación. Cabe señalar que ya el Dr. Ramos Mejía había promovido la instalación de consultorios externos en el Hospital San Roque, sólo que destinados a otras especialidades como otorrinolaringología y enfermedades de la piel, entre otros. Efectivamente, Ingenieros ya había comenzado a atender a sus pacientes, cuyo padecimiento tenía causa psíquica, ambulatoriamente. Esto se encuentra en sintonía con las políticas de un Hospital de Agudos. Debido a la creación de la Universidad de Buenos Aires, los hospitales comenzaron a alojar a estudiantes y jóvenes profesionales, siendo el San Roque el primer Hospital Asociado a la Facultad de Medicina. Siguiendo este lineamiento, Ingenieros fue un defensor de la idea de que el hospital público servía para la práctica y la enseñanza. Esta cuestión pudo estar influenciada por la experiencia que tuvo junto a Horacio Piñero quien -ya siendo titular de la cátedra de Psicología Experimental- presentó ante su alumnado a una paciente que Ingenieros trataba en el Hospital San Roque
Resumo:
Raúl Sciarretta formó, en sus grupos de estudio, a distintas generaciones de intelectuales del país. El testimonio de muchos psicólogos y psicoanalistas que asistieron a sus cursos -fundamentalmente a partir de la década del '70- impulsó el interroganteacerca de la participación e incidencia de este intelectual en la historia del 'campo psi' argentino. El presente trabajo pretende ser una contribución en ese sentido. Tendrá por objetivo analizar y contextualizar sus enseñanzas durante la década del '70, momento en el cual sus cursos estarán orientados al estudio del psicoanálisis a través de una aproximación epistemológica. De la sistematización de los datos recopilados en artículos y entrevistas pudo establecerse que la actividad de enseñanza de Sciarretta se desarrolló fundamentalmente en grupos de estudio privados a partir la década del '60 y hasta su muerte, en 1999. La temática especifica de sus cursos ira modificándose a lo largo de estos años, desde el abordaje de contenidos filosóficos en la década del '60- en el cual, entre otras cuestiones, se destacarán sobre todo sus cursos sobre 'El Capital' de Marx- hasta sus enseñanzas sobre psicoanálisis lacaniano que comienzan a fines de los '70 y continuarán durante la década del '80 y '90, dictando además, conferencias y seminarios sobre el tema, en Francia, España y Brasil. Entre estos dos momentos se sitúa el período de estudio abordado en el presente trabajo, sus cursos sobre 'epistemología del psicoanálisis' caracterizarán esta época. Su lectura epistemológica de la obra freudiana llegará a distintas partes del país influyendo, de este modo, en la formación de una gran cantidad de psicólogos y psicoanalistas. Tal es así que, para principios de la década del '70, esta lectura de Freud, no solo será trabajada al interior de sus grupos de estudio en Buenos Aires, sino que además será abordada en cursos específicos que dictará en diferentes lugares, como Rosario, Córdoba y Tucumán. Esta extensión de sus enseñanzas estará íntimamente vinculada al momento que atravesaba el psicoanálisis a nivel local, particularmente a la crisis de las categorías teóricas, institucionales y políticas que habían sostenido las condiciones de difusión y desarrollo del psicoanálisis hasta el momento. De hecho Sciarretta participó del movimiento que llevaría a la ruptura de la APA, y sus enseñanzas no serán ajenas a ese cuestionamiento. Es así que, a partir de la recopilación y análisis de datos relativos a este momento de su enseñanza y del estudio de las desgrabaciones mecanografiadas de sus clases dictadas en Buenos Aires entre 1970 y 1971, se pudieron reconstruir los objetivos, la significación y los efectos que producirá su 'epistemología del psicoanálisis' y que serán desarrollados en el presente trabajo. Se verá que este contexto Sciarretta realizaba una lectura epistemológica de la obra freudiana desde Bachelard, Althusser y Marx, que ponía en cuestión el psicoanálisis de la época y, fiel a su estilo, abría la posibilidad de una lectura constructiva, que permitiera producir a partir de lo leído. Así mismo ya en estos cursos comenzaba a trabajar las enseñanzas de Lacan vía Althusser, anticipando, por un lado, el rumbo que tomarán sus cursos en los años siguientes, pero fundamentalmente introduciendo, ya para esta época, a muchos psicoanalistas en la teoría lacaniana que algunos años después será preponderante en nuestro país
Resumo:
Enmarcado en el proyecto de investigación, acreditado por la Universidad Nacional de La Plata, 'Lógica y alcance de las operaciones del analista según Freud: Colegir (erraten), interpretar, construir', el presente trabajo tiene por objeto contribuir a la delimitación conceptual del colegir freudiano. A estos fines, se procederá a indagar el campo de las inferencias, sosteniendo la perspectiva de que aquello que Freud designa bajo la forma verbal alemana 'zu erraten' consiste en un tal proceso inferencial, si bien en uno de particular operatoria. Intentar pensar en esta modalidad de accionar desde la lógica silogística clásica deriva necesariamente en un callejón sin salida, en tanto el psicoanálisis en su dimensión epistémica nos enfrenta con aquello que escapa a toda posibilidad de ser aprehendido de modo directo a partir de la experiencia, y hace necesario un salto hacia lo únicamente conjeturable (ni pasible de ser deducido a partir de premisas preexistentes, ni generalizable desde casos particulares por vía inductiva). Esta dificultad nos encaminará a explorar especialmente el aporte de Peirce con su inferencia abductiva, por cuanto permitiría despejar el camino emprendido por Freud en su modo de hipotetizar. La virtud de la abducción como modalidad de razonamiento reside, a nuestro entender, en su dimensión innovadora, que brinda la posibilidad de recortar una parcela de la experiencia que adquiere a partir de ese movimiento inaugural el estatuto de indicio. En este mismo movimiento, la abducción permite apreciar aquella dimensión susceptible de designarse como singular, que resulta intransferible de una experiencia a otra. La novedad peirceana abona, en este sentido, el camino de la legitimidad de lo singular, inexorable al psicoanálisis. Consideramos que no es sino hacia allí que se dirige Freud en su intento por circunscribir y hacer inteligibles aquellos retoños de lo psíquico inconciente, que le permitan colegir (conjeturar) la lógica que se encuentra determinándolos. Posteriormente, y a partir del diálogo emprendido entre el colegir freudiano y la abducción peirceana, procederemos a situar en Freud tres momentos de la postulación de la hipótesis del inconciente, a partir de la lectura de algunas indicaciones presentes en los artículos 'El método psicoanalítico de Freud' de 1904, 'Nota sobre el concepto de inconciente en psicoanálisis' de 1912 y 'Lo inconciente' de 1915. Observaremos allí el movimiento que el autor hace en su postulación de la existencia de actos que burlan la lógica del pensamiento conciente, no obstante prescindiendo de los cuales se produce una indudable pérdida de coherencia y sentido en la comprensión de la vida psíquica de los seres humanos. Es decir, exploraremos en tres momentos de la obra freudiana, la justificación y formalización progresiva de esta hipótesis medular. Para concluir, presentaremos algunos interrogantes que, a partir de lo trabajado, nos permiten comenzar a delinear una interesante articulación con la cuestión de la temporalidad en psicoanálisis. Creemos discernir allí, a partir de algunas apreciaciones de Lacan, una preocupación permanente respecto del tratamiento del tiempo del inconciente, cuestión que se liga directamente a la pautación de los tiempos de la intervención del analista y a la cuestión del actoanalítico
Resumo:
Según Carlo Ginzburg la Recherche de Proust se rige por el mismo paradigma indiciario que encuentra en las prácticas detectivescas de Sherlock Holmes, en los análisis de pinturas de Morelli, en la interpretación de los sueños de Freud. En todos ellos se da particular relevancia a las huellas, fragmentos, síntomas, índices, pues el descubrimiento de la verdad consiste en su lectura e interpretación. Pero en la novela proustiana los indicios se multiplican y contradicen, las lecturas son variables, las interpretaciones difieren entre sí y se superponen unas a otras. Así el significado de la luz en la ventana de Odette, del gesto de Gilberta, del movimiento de la mano de duquesa de Guermantes, de la expresión de Albertina, del ademán de Charlus serán motivo de innumerables reflexiones e intentos de develamiento. De ahí que el estudio casi obsesivo de detalles y huellas no conduce a la verdad sino al equívoco, al mayor desconcierto, a la incertidumbre. De esta manera dentro de las polémicas ficcionales que Proust desarrolla en la Recherche, se encuentra esta que concierne específicamente a la interpretación y la crítica: la impugnación ficcional del paradigma indiciario.
Resumo:
El presente trabajo se abocara a estudiar la trasnferencia como fenómeno y la operación del analista en esta, ya que la dirección de la cura se hace en transferencia. Freud se fue encontrando en su experiencia clínica con la transferencia como una herramienta de la cura para determinar desde donde es demandado y escuchado el analista, desde donde es incluido en el conflicto neurótico. Al principio, se le atribuye a Freud operar desde un lugar de amo que paulatinamente revela el surgimiento del deseo del analista, noción que tendra que esperar a Lacan para su conceptualización. Así, Freud concibo a la transferencia como repetición, resistencia y motor de la cura, ontraindicando se intervenga por la vertiente sugestiva que también esta presente en la transferencia.Posteriormente, se necesitara del retorno de Lacan a la obra freudiana para que esta orientación sea nuevamente interrogada y el concepto de transferencia recupere su estatuto original. Lacan sitúa la transferencia al nivel de la estrategia ya que todo acto del analista tiene efecto por la posición que éste ocupa como lugar simbólico, es decir, en dependencia con el fantasma del analizante. Entonces, el analista dirige la cura, operando desde el lugar que ocupa, pero no al paciente. Dirigir la cura supone aplicar la regla fundamental de libre asociación, aunque ésta no lo es tanto ya que esta sujeta al deseo del analista. Así, el lugar que ocupe el analista como soporte de la transferencia esta fundado en el deseo del analista, es decir, en su ética. Es objetivo de esta propuesta determinar cual es la ética y, por ende, el deseo desde el cual opera el analista en la cura, en tanto nos permitira delimitar la dirección que tomara ésta y los posibles destinos de un sujeto intervenido, en un dispositivo donde la transferencia y el uso que de ella se hace, constituye una pieza clave. Para esto se establecera una distinción entre dos tipos de respuesta posibles a la demanda de análisis de un sujeto: - Algunos posfreudianos que afirmaron que el yo se encuentra debilitado por el conflicto y el analista debe acudir en auxilio de este yo, por lo tanto la acción debe orientarse hacia la realización de una reeducación emocional, lo que implicaría atribuirse, el propio terapeuta, un saber sobre lo que es mejor para el otro. El terapeuta resultaría funcional con la ética que rige el malestar en la cultura, conduciendo al malestar del deseo a través de su renuncia. - Por otro lado, Lacan que articulando la vertiente simbólica de la cadena significante con el goce del objeto a través del amor de transferencia posibilitara al analista operar sobre lo real a través de lo simbólico.De este modo, el analista opera desde el lugar que le da la transferencia del analizante, estando sostenida su presencia por el Otro simbólico del paciente. Como agalma puede captar el deseo del sujeto prestándose para cumplir esta función, sabiendo que enmascara el objeto que esta en causa para el analizante. Si esta operando el deseo del analista, el analizante podra localizar su deseo a partir de la falta de su signo en el Otro. En este caso, la ética en juego es una ética del deseo: el psicoanálisis se orienta del malestar al saber hacer con el síntoma, pasando por el deseo. Concluyendo, estas dos respuestas conducen hacia destinos con efectoscontrapuestos en la vida de un sujeto. Ambas derivaron de la lectura de la obra freudiana: una que perdió el sentido de su descubrimiento, otra que lo retomo. Entonces, la distinción radical que realiza el psicoanálisis entre el Otro del significante y el objeto a, obstaculiza toda posibilidad de asentar el dispositivo analítico en unacomunicación interpersonal. La identificación que favorece toda comunicación interpersonal es desalentada por el deseo del analista como función que empuja a la posición deseante, al más allá del amor de transferencia, donde el analista ofrece su presencia para que el objeto a adquiera su posición de semblante y reconduzca a la pulsión, posibilitando que el analizante pueda encontrarse con sus puntos de goce y hacer de ellos otra cosa que le implique menos sufrimiento. Que el analizante pueda encontrarse con que la falta es estructural e inherente a todo sujeto del lenguaje
Resumo:
Este trabajo ha surgido como resultado de una clase de un Seminario dictado en el marco de la cátedra de Psicoterapia I de la Facultad de Psicología de la U.N.L.P. El mismo se tituló 'Los padecimientos actuales y sus abordajes terapéuticos', y tuvo como objetivo explicitar algunos modos de nominar y tratar a las formas en que se presentan actualmente el malestar humano en nuestra época. En lo que hace a nuestra presentación, nos referiremos específicamente al TOC y a la Neurosis Obsesiva. Nos interesa mostrar que no se trata del mismo fenómeno, como suele pensarse. El diagnóstico de TOC no autoriza a pensar que se trataría de una neurosis obsesiva tal como se plantea desde el psicoanálisis. Tampoco el diagnóstico de neurosis obsesiva supone uno de TOC. De ambas categorías se desprenden operaciones psicoterapéuticas diferentes, en la medida en que suponen distintas concepciones del sujeto a tratar, así como también posiciones diferentes en relación al diagnóstico psicopatológico (semiológico y estructural). El diagnóstico de neurosis obsesiva reviste una particularidad: la de ser realizado bajo transferencia en el marco de la oferta del dispositivo analítico, donde se pone en juego la realidad sexual del inconciente para cada sujeto, en relación a la cual tomarán lugar las intervenciones y la lógica del tratamiento. Ello a diferencia del diagnóstico de TOC, que dependería de la verificación o no de determinados signos (obsesiones, compulsiones, dudas, consideradas inútiles) a los cuales le subyacen creencias o cogniciones disfuncionales típicas a cuestionar o sustituir en el marco de la cura, valiéndose de determinados procedimientos técnicos. De aquí se desprende que otra diferencia estaría en relación a la concepción de la causa (etiología sexual y mecanismo psíquico, desde el psicoanálisis; las cogniciones desde las TCC) y las intervenciones que de ella se desprenden. La neurosis obsesiva es establecida como estructura clínica con una etiología y mecanismos particulares formalizados por Freud: la represión frente a lo sexual, mediante anulación y aislamiento. El corte en acto bajo transferencia es una maniobra propiamente analítica. La misma es vez a vez, no supone ninguna técnica o receta programada de antemano. Por su parte, el TOC es una categoría semiológica descriptiva del DSM IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales) usada tanto por psiquiatras y terapeutas cognitivo comportamentales. Estos últimos le adjudican al mencionado trastorno una serie de pensamientos y creencias que se reiterarían en la mayoría de los TOC. Las 'creencias disfuncionales', o 'errores cognitivos', serían la causa del padecimiento. Su cuestionamiento, problematización, cambio, eliminación o sustitución por otras con mayor funcionalidad, mediante diversas técnicas e instrumentos preestablecidos de antemano (principalmente el cuestionamiento socrático y el empiricismo colaborativo entendido, entre otras cosas, como un tipo de alianza terapéutica y común acuerdo), traería aparejados cambios en las emociones y en las conductas. Allí radicaría su eficacia. A tales fines, se maneja en esta práctica psicoterapéutica una concepción de la realidad diferente a la establecida desde la praxis psicoanalítica. Para las terapias cognitivo comportamentales, se trataría de una realidad no afectada por lo que la creencia que el cliente le adjudica, una realidad compartida, señalada por el terapeuta para brindar evidencia objetiva que contradiga dichas creencias. Desde el psicoanálisis, se considera la realidad fantasmática (psíquica y sexual) del sujeto como algo fundamental a dar lugar en el tratamiento
Resumo:
El actual procesamiento de la información produjo cambios revolucionarios a nivel mundial creando lugares virtuales que borran las fronteras y las distancias operando con simultaneidad en la gran aldea mundial con incidencias en todos los aspectos de la vida humana. Las variables de comercialización que manejan las empresas sufrieron transformaciones irreversibles torneando e incluso creando la demanda de mercado mediante la oferta impuesta 'compré ya', 'no lo deje pasar', 'no se lo pierda' o 'no le puede faltar'-. En este orden la oferta ya no es una convocatoria sino un empuje al consumo al exhibir los objetos en lugares de elevada consideración y a la vez muy cerca de la mano para que nada falte. Sin embargo la multiplicidad de alternativas obtura toda elección, el deseo se embota y después del primer perfume todos quedan confundidos, por lo que no se adquiere ninguno o tal vez cualquiera. En el escenario mundializado no hay traza que simbolice la falta sino que sin demora y sin deseo comanda un imperativo de máxima satisfacción. El lugar del ideal ahora está ocupado por la exigencia superyoica al goce. Es la era de extravío de la subjetividad moderna en la que el Ideal del yo declinó de su función organizadora y el Otro al perder su consistencia, ya no lidera. Con esta caída se eleva en la cúspide social el Yo Ideal ostentando la perfección, belleza y eficiencia de los objetos de consumo, ante una masa ávida de satisfacción extrema y atenta a las promesas publicitarias. Todo simula estar al alcance, sin esfuerzos ni connotaciones de tiempo y espacio, por fuera de la castración y más allá del deseo. Apuntando, no ya a una introyección identificatoria simbólica sino, a la corta vía de la incorporación en la ilusión del consumo. El registro simbólico fue impactado por Freud al develar el malestar en la cultura introduciendo la renuncia pulsional como condición de su existencia misma, en tanto toca al lazo social. Con Lacan ya no leemos una renuncia y prohibición de goce sino una exigencia de gozar que traduce el malestar en la cultura en un impasse que se extiende en la civilización, como aporía que produce impotencia. La época incide en el dispositivo analítico en tanto afecta los semblantes y el analista al funcionar desde ese lugar, enfrenta obstáculos ya desde el inicio, con la instauración de la transferencia. Este lazo social inéd. ito es posible porque en tanto no hay relación, hay lazo a partir del discurso. Lo cual indica que se hace preciso pasar por el Otro del discurso para acceder a la sexualidad, a las cosas del amor. El amor de transferencia es el inicio o portal de toda la experiencia analítica que en la actualidad aparece ligado a una marcada renuencia. Desde su posición, el analista mantiene un vacío, no identificado al semblante de a sino funcionando como tal. Hacer de, sin serlo, le permite sostener la transferencia desde el deseo del analista a partir de un discurso. Las coordenadas de la época determinan un modo peculiar de entrada en análisis, dando características muy particulares al establecimiento de la transferencia, lo que exige estar al nivel de la subjetividad contemporánea para dar una respuesta posible en cada caso singular. Objetivos: - Situar el malestar en la cultura como estructural y las características coyunturales de la época. - Investigar sus incidencias en los estilos de vida y en la clínica psicoanalítica. - Trazado de respuestas posibles desde la perspectiva psicoanalítica a la problemática actual. Metodología: Análisis teórico, descriptivo, expositivo y argumental de la temática planteada dirigido hacia la consecución de los objetivos. Resultados: Arribo a interrogaciones y corolarios para la ubicación de las variables en juego: contexto actual, patologías de la época y su incidencia en los estilos de vida o modos de goce. Conclusiones: En un análisis el sujeto surge como efecto de la deriva significante en tanto se apunta a su deseo singular no subsumido en la demanda del Otro y liberado de un sometimiento productor