990 resultados para Perón, Eva, 1919-1952 - Fotografías


Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Los hijos de desaparecidos se enfrentan a un duelo de difícil elaboración ante la ausencia material de los cuerpos de sus padres. Los libros de Ernesto Semán Soy un bravo piloto de la nueva China, Mariana Eva Pérez Diario de una princesa montonera y Angela Urondo Raboy ¿Quién te creés que sos? coinciden en la búsqueda de elementos en torno al pasado de sus padres como formas de narrar el trauma propio: las fotografías, cartas, documentos y objetos-fetiche aparecen como artefactos del pasado que permiten anclar la memoria y objetivar una identidad fracturada

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Las mujeres de la Bauhaus: El camino hacia la arquitectura, no es un simple título, es una secuencia en el tiempo. Al igual que la meta final de la Bauhaus era la Arquitectura, la Construcción, la obra de arte total donde participaban todas las disciplinas; la Escuela, sin la participación femenina hubiese nacido castrada, no hubiese sido la Bauhaus. En una entrevista se le preguntó a un alumno la razón de su ingreso, qué era lo más importante que le hizo tomar dicha decisión, a lo que contestó: “la forma de vida comunitaria de la gente de la Bauhaus”. Las mujeres, en un principio, con ser admitidas ya se daban por satisfechas. Eran disciplinadas, muy trabajadoras y se conformaban con las tareas que se les asignaba. Todos los estudiantes conocían las dificultades que acarreaba el ingreso y ser admitido era un hecho trascendente. Käthe Brachmann, agradecía en 1919 poder formar parte del alumnado: “Por lo tanto, nosotras las mujeres, también vinimos a esta escuela, porque cada una de nosotras encontró un trabajo que realizar aquí ¡que no nos atrevíamos a descuidar! ¡Puede que nadie envidiase nuestro trabajo! Gracias a todos aquellos que nos lo concedieron…” Somos nosotras, las siguientes generaciones de arquitectas, historiadoras, ingenieras, publicistas, diseñadoras… las que envidiamos y resaltamos su trabajo. Cuando Isabelle Anskombe contactó a principios de 1981, a través de Gunta Stölzl, con Marianne Brandt, ésta se encontraba en un asilo cercano a su lugar de nacimiento (antigua DDR) y quedó gratamente sorprendida del interés despertado. A lo largo de treinta años, hemos sido y continuamos siendo muchas mujeres, también algunos hombres, las que hemos impulsado y restituido el largo historial de méritos de las mujeres que estudiaron y trabajaron en la Bauhaus. Era una carencia que persistía desde el cierre de la escuela en 1933. Esta necesidad de restauración de la pequeña historia de la Bauhaus debe ser satisfecha por lo que esta tesis debe ser leída y entendida como una relectura desde sus orígenes en la que se incluyen dos aspectos fundamentales; el primero formado por los trabajos escolares de una parte importante del alumnado constituido por mujeres y el segundo en la consecución de una meta: lograr inscribirse en las clases de arquitectura y conseguir titularse como arquitectas. Este trabajo de investigación demuestra que la asociación de mujeres de la Bauhaus y el taller textil no fue exclusiva, existieron mujeres en otros talleres y lo más importante, hubo mujeres diplomadas en arquitectura. No se puede reducir el interés que despierta esta tesis sólo al ámbito femenino, porque no debemos olvidar que una tesis dedicada a un determinado maestro o alumno del mundo de la arquitectura se entiende que debe tener un interés global. De la misma manera, el estudio de una determinada maestra y de determinadas alumnas no se puede restringir a un determinado sector, debe ser de interés para toda la comunidad científica, no solo para las mujeres. Para que ello ocurra los trabajos de las alumnas deben tener una calidad mínima. Estudiando el fin de carrera de la alumna Vera Meyer-Waldeck y comparándolo con el de sus compañeros se puede afirmar que la complejidad arquitectónica de su trabajo no desmerece ante las dos propuestas ofrecidas por varones. La célebre frase de Marienne Brand en la que describe cuántas bolitas de alpaca tuvo que conformar hasta que por fin alguien le asignó una tarea mucho más gratificante, ilustra la paciencia y el tesón demostrado por ellas a lo largo del tiempo hasta ganarse el respeto entre los maestros y sus compañeros. La imposición inicial que supuso organizar a la mayorÍa de mujeres en el taller de tejidos influyó en un sentimiento femenino de autolimitación, algunas no se sentían capacitadas para la abstracción y el dominio espacial. Ello les llevó a reafirmarse como las más aptas en el campo bidimensional y por tanto convirtieron dicha limitación en un refugio. Se han explicado ejemplos de mujeres que no participaron en el taller textil (inicialmente establecido para ellas) y paulatinamente fueron dando pasos hacía un mayor compromiso con las relaciones espaciales y la arquitectura, a veces sin ser conscientes de ello. La propia Marianne Brandt tiene unas axonométricas fechadas en 1923 y su carnet de la Werkbund la acreditaba como arquitecta de interiores. Al mismo tiempo, Alma Buscher se sentía plena con sus célebres juguetes infantiles de madera en Weimar, pero sin embargo, ya en Dessau, redactó unos magníficos apuntes de construcción de edificios fechados en 1925. Incluso una alumna del taller textil, Benita Otte, sorprendió a sus maestros con una logradísima isométrica de la casa experimental Haus am Horn para la exposición del año 1923. Un ejemplo extraordinario fue el de la arquitecta Friedl Dicker. Una vez hubo abandonado sus estudios en Weimar, ejerció la profesión en Viena junto con su compañero de estudios Franz Singer, construyendo un club de tenis como trabajo más sobresaliente. El hecho de no existir ningún taller específico de arquitectura en Weimar, jugó a su favor, porque el nuevo profesor contratado para tal fin en Dessau era Hannes Meyer, un convencido de que la arquitectura y la vida debían ir a la par. El hijo de Paul Klee recordaba aquella época “Meyer (…) tenía ideas muy diferentes y la Bauhaus de Dessau llegó a estar muy regulada y agarrotada. Ahora todo el mundo estaba orientado hacía la arquitectura. Un estricto programa de 10 horas al día mantenía a la gente ocupada desde muy temprana la mañana hasta bien entrada la noche, y por si esto fuera poco, se enfatizaba la gimnasia y los deportes. Era un contraste muy fuerte respecto a las ideas fundacionales de la Bauhaus de Weimar…” La secuencia de los acontecimientos se ha detallado en el capítulo correspondiente, demostrándose que Gropius llamó conscientemente a Hannes Meyer porque era el hombre adecuado para este nuevo enfoque en Dessau. En el artículo del año 1926 que cautivó a Gropius, Die Neue Welt (los nuevos tiempos), Hannes Meyer colocaba en la misma página un trabajo de El Lissitzky con otro de Sophie Arp-Täuber. Su folleto de publicidad para ingresar en la escuela utilizaba como reclamo la pregunta, ¿buscas la verdadera igualdad como mujer estudiante? Convencido de que el “talento” no era tan importante como una buena predisposición, permitió eliminar el aura creadora que se suponía fundamentalmente masculina. Apasionado hombre político, cautivó a las jóvenes con su espíritu de justicia social, aunque su relación afectiva con Lotte Stam-Beese y con Hans Wittwer dejó al descubierto su temperamento y la dificultad de trabajar con él. El libro de Moholy Nagy titulado Von Material zu Architecktur (De lo material a la arquitectura) aparecido en 1929, impulsó a muchas mujeres a seguir avanzando y les sirvió como acicate, pues algunas se habían adaptado a un estado inferior al de sus plenas capacidades. Una voz autorizada y respetada les comunicaba que todo “ser humano debe tener la oportunidad de experimentar el espacio en la arquitectura”. Desgraciadamente, las teorías (Schopenhauer y posteriormente Freud … Gregorio Marañón) que primaban el sexo de la mujer por encima de su capacidad como persona , habían permitido crear en la opinión pública una cuantificación del grado de masculinidad o feminidad dependiendo de las actividades que se realizasen. Las relaciones espaciales, las ciencias puras, el proceso creador del artista, se habían considerado eminentemente masculinos en contraposición a la cerámica, las artesanías textiles y cualquier trabajo manual repetitivo que debían ser asignados a las mujeres. Betty Friedman denunciaba en 1962 lo que los educadores sexistas habían transmitido a lo largo del tiempo a sus alumnas : “A las mujeres les gusta la belleza tanto como a los hombres, pero quieren una belleza que esté relacionada con el proceso de la vida (…) La mano es tan admirable y digna de respeto como el cerebro.” En la Bauhaus, según avanzaba el tiempo, la integración ganaba terreno a los prejuicios por lo que la mano y el cerebro estaban conectados. Artista y artesano debían ser todo uno y los planes de estudio de la escuela, fieles a su origen de que el fin último era la arquitectura, ya permitían acceder a la sección de construcción (baulehre) a las personas que una vez terminadas las pruebas en el taller textil, quisieran seguir estudiando dentro de la Bauhaus. Las mujeres ya elegían libremente y se inscribían en los demás talleres según sus preferencias. La estudiante de carpintería y futura arquitecta Vera Meyer-Waldeck era entrevistada en la revista de la escuela y contestaba desinhibidamente que “para mí, es exactamente igual de interesante la literatura, el baile o la música, como las formas, el color, la matemáticas o cualquier problema de estática.” Numerosas alumnas estudiaron en la Bauhaus pero no consiguieron el diploma por no terminar todos los semestres requeridos. Fue el caso de Lotte Stam Beese que empezó en el taller textil con la maestra Gunta Stölzl, continuó en el departamento de construcción y, aunque no llega a diplomarse, si ejerció de arquitecta. Después de trabajar en diversos países, se titula en 1940 en la escuela VHBO de Ámsterdam. La entrada de Mies en la escuela cambia el planteamiento social y enfatiza aún más el estudio de la arquitectura. Unifica en su plan de estudios dos disciplinas que Hannes Meyer las tenía separadas: “construcción y acabados” (bau-ausbau) de manera que la pintura mural, la carpintería y todo lo referente al interior-exterior de un edificio se estudia en el mismo taller. Esta unificación presentaba una gran ventaja para las mujeres ya que se podían apuntar sin sentirse comprometidas ni apabulladas por las connotaciones que una carrera de ciencias tenía ya que en realidad, la palabra arquitectura con grandes letras no aparecía. Por supuesto, tal y como se ha detallado en el plan de estudios, existían todo tipo de asignaturas técnicas, pero el hecho de que la arquitectura de interiores, muy asumida en la opinión pública como actividad perfectamente factible para una mujer, se uniese a la actividad constructora, eminentemente masculina hasta entonces, ayudó a desembocar el final de los estudios de varias mujeres en el fin último de la Bauhaus: la arquitectura. Como ejemplo, Vera Meyer-Waldeck, había trabajado activamente en el edificio de Bernau en la creación de las mesas de estudio de los dormitorios dentro de la sección de carpintería (tischlerei), y gracias a la unificación de talleres, puede seguir ampliando conocimientos de construcción de forma gradual. Las alumnas Vera Meyer-Waldeck, María Müller, Hilde Reiss y Annemarie Wilke lograron de esta manera culminar sus estudios con un diploma que las permitía ejercer como arquitectas. Se ha dispuesto de los proyectos y trabajos profesionales en el campo de la arquitectura y el diseño de Vera y Annemarie. Desgraciadamente, de María y Hilde no se ha encontrado material de estudio. También se amplian datos sobre Annemarie Wimmer (Lange de casada), ella no finalizó sus estudios de Bau, pero se diplomó en ausbau (Ausbauabteilung), equivalente a arquitectura de interiores y escribió una guía de arquitectura de Berlín. Es conocido que la Bauhaus no era la única escuela donde las mujeres podían estudiar teoría de la construcción. Existían en la República de Weimar varias escuelas técnicas donde las mujeres estudiaban arquitectura , pero uno de los rasgos diferenciadores de esta escuela era el fuerte sentimiento de comunidad y la relación alumno-profesor. Las clases distendidas las recordaba el alumno Pius Pahl venido de un estricto instituto técnico: “(…) Durante el cuarto semestre intenté estudiar planeamiento urbano con Hilberseimer. Entré en la habitación donde se impartían las clases y me senté un poco apartado respecto a los demás. Ellos iban llegando uno a uno y encontraban sitios en las mesas, bancos, taburetes y alfeizares de las ventanas. Debatían entre ellos. Estaba esperando a Hilbs (Hilberserimer), pero en vano. Después de algún tiempo uno de los estudiantes veteranos apoyado en un radiador se presento como Hilbs. ¡Que sorpresa para un estudiante formado en la Höheres Staatliches Technikum!” Otro rasgo diferenciador frente a las escuelas técnicas era la posibilidad de acceder a la Bauhaus sin un bachillerato previo. Teniendo dotes artísticas y disponibilidad para el trabajo de diseño se podía ingresar en la Bauhaus. Estas condiciones beneficiaban a cierto número de mujeres que no habían tenido posibilidad de una instrucción académica. Como ejemplo, el currículo anterior de la alumna Lotte Burckhardt , matriculada en la sección de carpintería en el año 1928, consistía en haber trabajado en una sastrería, de secretaría y como trabajadora social. La Bauhaus no obstante, presentaba muchos rasgos comunes con otras escuelas surgidas en la República de Weimar. Varios profesores de la Bauhaus fueron contratados por otras escuelas. La escuela Reimann en Berlín (contrató al maestro de fotografía Peterhans una vez clausurada la Bauhaus de Berlín), la de Breslau (contrató a Schlemmer a partir de 1929) y especialmente la de Frankfurt (contrató a Adolf Meyer cuando éste se separa de Gropius) participaban de idearios similares. Esta última escuela estaba directamente relacionada con la oficina municipal de la construcción de Frankfurt, liderada por el arquitecto Ernst May. Bajo sus ordenes trabajó la arquitecta Margarete Schütte-Lihotzky. Ella, junto con un grupo de trabajo, realizaron para la exposición de la Werkbund de 1927- organizada por Mies y en parte por Lilly Reich- unas viviendas prefabricadas. Al igual que en la feria de Frankfurt, aquí también se ocupó del amueblamiento de las cocinas. Su posterior estancia en la Unión Soviética y sus proyectos son comparables con los realizados en la misma época por Lotte Stam-Beese. Estos proyectos se analizarán estableciéndose similitudes. Si bien hay características similares entre todas estas escuelas, un signo distintivo de la Bauhaus era la ausencia de un departamento o sección de modas que en cambio sí existían en las escuelas de Reimann y Frankfurt . La causa inicial era el riesgo de feminización que temía Gropius y que venía precedido por la escuela de Van de Velde. Posteriormente, en el curriculum de Hannes Meyer, que buscaba las necesidades del pueblo en lugar de ambicionar el lujo, no tenía justificación un taller dedicado a la moda. Cuando llegó Mies, la escuela ya estaba muy profesionalizada y las mujeres que estudiaban allí siempre comprendieron que su objetivo era la arquitectura y el diseño de objetos útiles. Curiosamente, Lilly Reich, la maestra de Ausbau (interiorismo), si venía del mundo de la moda. No hay constancia de que ninguna mujer denunciara un trato discriminatorio, así como tampoco parece que ellas sintieran que abrían nuevas vías a otras mujeres . Tenían un sentimiento de comunidad mixta, no se sentían especiales, creían firmemente en un mundo más justo y pensaban que trabajando en la Bauhaus podrían aportar algo nuevo a la sociedad junto con sus compañeros. Según palabras textuales de Walter Gropius: “La Bauhaus sintió el peso de una doble responsabilidad moral: hacer que sus alumnos tomaran plena conciencia de la época en que vivían, y prepararlos para que plasmaran su inteligencia natural y conocimientos adquiridos en diseños de prototipos que expresaran directamente esta conciencia.” La grave crisis económica y la guerra truncaron muchas esperanzas pero esos fuertes lazos duraron en el tiempo . Son incontables las parejas que se formaron en la Bauhaus, muchas de ellas duraderas en el tiempo. Eran numerosos los matrimonios formados por alumnos arquitectos y alumnas de otros talleres que ayudaban y aconsejaban. Quizás, el caso de Gertrud Arndt, llama la atención porque ella quiso originalmente ser arquitecta. Había estado como aprendiz en un estudio de arquitectura de Erfurt y a instancias de su jefe, empezó a documentar fotográficamente los edificios mientras se formaba. Al ver la primera exposición de la Bauhaus del año 1923 y con una beca de estudios, decidió trasladarse a Weimar para estudiar arquitectura. Cuando llegó allí descubrió que no existía tal departamento (solo alumnos aventajados disfrutaban de algunas clases semiparticulares) y después de aprobar el curso preliminar acabó en el taller de tejidos. Una vez hubo completado todos sus estudios, no volvió a trabajar en el diseño textil. Se casó con el arquitecto Alfred Arndt y cuando éste fue nombrado profesor, ella estuvo apoyando a su marido sin dejar de ocuparse de su otra pasión: la fotografía. Gertrud fue redescubierta como fotógrafa en los años 80 y en enero de 2013, el archivo Bauhaus le ha dedicado una exposición monográfica con sus obras textiles y fotográficas. Como anécdota, cabe reseñar la carta que le escribe Gertrud a su amiga Gunta Stölzl, animándola a emigrar a España ya que nuestro país se veía como una oportunidad para trabajar ante una Alemania deprimida económicamente. Tratamiento singular se merece también Hermine Luise Scheper- Berkenkamp, conocida como Lou. Alumna del taller de pintura mural, se casó con su compañero de estudios Hinnerk Scheper. Él terminó como profesor de la escuela y ella se dedicó a ayudarle al tiempo que ejercía de pintora e ilustradora de libros para niños. La prematura muerte de su marido en 1957 le impulsó a ejercer sus funciones. Se hizo cargo de las labores compositivas del color en la arquitectura de numerosos edificios en Berlín. Fue responsable del diseño de color del último proyecto ejecutado por Otto Bartning (un hogar infantil en Berlín), la Filarmónica de Hans Scharoun, el Museo Egipcio, varios edificios de Walter Gropius en los distritos de Berlín Britz, Buckow y Rudow así como el edificio del aeropuerto de Tegel. Cuando murió el 11-4-1976, Lou estaba trabajando en el esquema de color para la construcción de la biblioteca de Scharoun en Berlín. Es una evidencia que el trabajo de la escuela ha pasado a la posteridad fundamentalmente por la creación de objetos, telas, tipografías, fotografías, collages, pinturas, publicidad y técnicas de color. A excepción de sus tres directores, arquitectos de profesión, ni siquiera el arquitecto Breuer logra superar en reconocimiento al Breuer creador de sillas tubulares. Es por tanto mi intención mostrar el lado menos conocido de la escuela más famosa: el trabajo de las arquitectas que surgieron de la Bauhaus. Lamentablemente, el trabajo realizado por Peter Hahn en 1995 y recogido en el libro Bauten und projekte. Bauhaus in Berlín (Construcciones y proyectos. Bauhaus en Berlín) que editó el Bauhaus-archiv, sólo contiene los trabajos realizados por estudiantes y profesores de la escuela en el área metropolitana de Berlín, no aparece plano alguno ni fotografías de ninguna estudiante. Tan solo se citan las biografías de Lilly Reich y Vera Meyer-Waldeck. Con la colaboración del propio archivo Bauhaus, he podido contemplar los trabajos de las alumnas y compararlos con los de sus compañeros que sí figuran en dicho libro. Se analizarán dichos proyectos Por último, una imagen, que parece retroceder en el tiempo: Mies en América con sus estudiantes, solo hombres. Cuando Gropius emigró a Inglaterra, realizó con Maxwell Fry una escuela mixta que continuaba sus planteamientos ético-sociales traspuestos a la arquitectura. Sin embargo, al aceptar el puesto docente en Harvard (1937-1952), donde la educación estaba segregada por sexos -las mujeres aprendían en el Radcliffe College- no debió poder instruir prácticamente a ninguna mujer . La arquitecta Anne Thyn, colaboradora de Louis Kahn, fue una de las escasas alumnas. Empezó en 1944 y se licenció en 1949. ¿Coincidirían en alguna clase? Parece que la guerra hizo retroceder los espacios ganados por las mujeres, al menos en Estados Unidos. La feminista Bety Fridman denunciaba una vuelta de la mujer al hogar y a “ese malestar que no tiene nombre” denominado por ella la mística de la feminidad. En el año 1953, en América se publicaban manuales dirigidos a las mujeres en los siguientes términos: “En el momento histórico actual, la muchacha más adaptada probablemente sea la que es lo suficientemente inteligente como para tener buenas notas es la escuela pero no tan brillante como para sacar sobresaliente en todo (…); la que es competente, pero no en áreas relativamente nuevas para las mujeres; la que sabe ser independiente y ganarse la vida, pero no tanto como para competir con lo s varones; la que es capaz de hacer bien algún trabajo (en el supuesto de que no se case o si por otras razones no tiene más remedio que trabajar) pero no está tan identificada con una profesión como para necesitar ejercerla para ser feliz.” Afortunadamente, las protagonistas de esta tesis se sentían tan identificadas con su profesión que necesitaban ejercerla para ser personas, porque “ser mujer no es ni más ni menos que ser humana” ABSTRACT The Bauhaus was created in 1919 in a brand new government which looks for a rapprochement between the people and university elites. A new, modern and democratic perspective where the ideals of collectivism and individualism come together to serve the same cause: architecture, total construction. To access the Bauhaus previous studies were not necessary, just an artistic disposition. The Weimar period lasted until 1925, year in which were expelled finding a new headquarters in Dessau. The school appealed especially to young people wanting to learn and in need of change. For women marked a double jump, to acquire a profession and feel equal to their peers. Its founder, Walter Gropius, wanted to combine artistic creation of standardized design prototypes looking for a common goal around the architecture. Under the slogan "art and industry, a new unit," an exhibition from 15 August to 30 September 1923 where the pilot house called "Haus am Horn", executed and organized by all the school's workshops and in which some female students were able to demonstrate his extraordinary talent. When the Bauhaus moved to Dessau, Gropius invited architect Hannes Meyer to join them for the inauguration of the architecture section. No sooner had Meyer joint the Bauhaus when he became the new director. He advertised the school under the slogan “Come to the Bauhaus” with which he wanted to attract more female students. In his advertising papers, Mayer asked “Are you looking for a real equality as a female student?” During his mandate the Bauhaus sought predisposition for artistic talent to face a new and fairer world. “The needs of the people instead of a lust for luxury” were also reflected in the new architecture. The female students Lotte Gerson and Lotte Besse enrolled themselves in 1929 in the construction section. The destitution of Hannes Meyer in summer in 1930 made the designation of Mies van der Rohe, the school’s last director. Lilly Reich substituted master Gunta Stölzl. This well known couple of professionals with professor Hilberseimer formed a global section of construction-interior design (bau-ausbau) where edification and urbanism a quota of exigency not fewer than any other technical school in Germany. The Bauhaus, harassed by the Nazis, was obligated to leave their headquarters in Dessau, to move to Berlin, as a private institute in an abandoned factory. Before leaving Dessau, four women got their architect diplomas. These women were Hilde Reiss, Maria Müller, Annemarie Wilke and Wera Meyer Waldeck The closing of the Berlin headquarters in 1933 by the Nazi government, at the time the Weimar Republic ended with Hitler’s raise to the power. This made the Bauhaus a symbol of the sullied freedom by totalitarianism. The work and biography of the following female architects that represent the three headquarters of the school is analyzed here: -Friedl Dicker in Weimar -Wera Meyer-Waldeck in Dessau - Annemarie Wilke in Berlin.

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

[1-7]. Distintas vistas de Villa Rosalía (Cullera), sentada junto a la puerta Isabel Orrico Vidal amamantando a su hijo Paquito Roglá Orrico nacido el 27 de junio de 1919 (4 pares estereoscópicos) (7 fot.) – [8]. Cullera, los campos y el río Jucar (1 fot.) – [9]. Vista del cementerio de Cullera separado por una finca de Villa Rosalía, 1921 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [10-17]. Vistas y rincones de Villa Rosalía finca agrícola con la vivienda a la derecha, allí veraneaba Francisco Roglá López con su mujer Isabel Orrico Vidal y sus tres hijos Paco, Luís e Ignacio, varias fotos muestran la montaña de Cullera desde la finca y campos preparados para la plantación de naranjos, 1924 (7 pares estereoscópicos) (7 fot.) – [18]. Villa Rosalía y otras fincas y edificaciones vecinas próximas al barrio del Arrabal de Cullera, 1921 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [19-20 A, B, C]. Isabel Orrico Vidal en el jardín de Villa Rosalía, José roglá López con unos amigos en el jardín y jugando al tenis (3 pares estereoscópicos) (4 fot.) – [21-22]. Isabel Orrico Vidal con su hijo Paquito Roglá Orrico y con su cuñada Rosalía Roglá López y una niña sin identificar en la montaña de Cullera y junto a la finca de Villa Rosalía, 1919 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [23]. Isabel Orrico Vidal (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [24]. Isabel Orrico Vidal con su hijo Paquito y Pilar en Cullera junto al río Jucar, 1919 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [25]. Isabel Orrico Vidal cerca del lavadero de Villa Rosalía al fondo la montaña (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [26-29]. El niño Paquito Roglá Orrico en distintas situaciones, con su madre Isabel Orrico Vidal y las niñeras en el jardín de Villa Rosalía, en brazos de su niñera Pilar, en el cochecito y dando sus primeros pasos amparado por Pilar, 1920 (5 pares estereoscópicos) (4 fot.) – [30]. Paquito Roglá Orrico en brazos de su abuela materna Matilde Vidal (2 pares estereoscópicos) (1 fot.) – [31-32]. Isabel Orrico Vidal con su sobrina Merceditas hija de su cuñada Mercedes Gay en la finca de Villa Rosalía (Cullera), Merceditas Orrico Gay sola sentada en el suelo del jardín (3 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [33-36]. El niño Paquito Roglá Orrico en distintas situaciones, sentado en la arena de la playa de Cullera, jugando con las palomas en Villa Rosalía, tocando el agua de una fuente y junto a su niñera Pilar sentado junto a la fuente de riego, 1920 (7 pares estereoscópicos) (4 fot.) – [37]. Isabel Orrico Vidal con su padre Manolo Orrico Guzmán que sujeta en brazos a su nieto Paquito Roglá Orrico, junto al pozo Pilar la niñera y Josefina Vila Gimeno mujer de Miguel Orrico Vidal (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [38]. Manolo Orrico Guzmán con su nieto Paquito en un puente sobre el río, Cullera 1920 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [39-40]. Isabel Orrico Vidal con Paquito, su cuñada y la niñera montadas en el carro y junto al caballo Manolo Orrico Guzmán camino de la playa del Dosel de Cullera, ya en la playa junto al grupo familiar Miguel Orrico Vidal, 1920 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [41]. Isabel Orrico Vidal con su hijo Paquito Roglá Orrico y su cuñada Josefina Vila Gimeno entre las rocas de la playa (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [42-46]. El niño Paquito Roglá Orrico con sombrero blanco en la playa del Dosel, Cullera 1920 (7 pares estereoscópicos) (5 fot.) – [47-48]. Isabel Orrico Vidal con Paquito, Josefina Vila Gimeno, la niñera Pilar y Manolo Orrico Guzmán en la playa del Dosel en una de las fotos el faro al fondo, Cullera 1920 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [49]. Comida familiar en Villa Rosalía de una paella, Isabel Orrico Vidal con Paquito, Josefina Vila Gimeno con Miguel Orrico Vidal y Manolo Orrico Guzmán al fondo las niñeras 1920 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [50-51]. Isabel Orrico Vidal y Paquito con la tía Carmen sentadas en el campo, 1920 (2 pares estereoscópicos) (1 fot.) – [52-56]. El niño Paquito Roglá Orrico con babero a rayas y sombrero blanco, jugando en la playa, en Villa Rosalía con un poni, sentado junto a una puerta y con chaqueta sentado en el suelo con un juguete, 1920, 1921 (5 pares estereoscópicos) (5 fot.) – [57-58]. Manolo Orrico Vidal con su nieto Paquito en Villa Rosalía, en un camino junto a los campos, sentados junto a la alberca, 1920 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.)

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

[59-62]. En la playa del Dosel Isabel Orrico Vidal bañándose, paseando con su hijo Paquito, Paquito Roglá Orrico con sombrero blanco de pie y sentado en la arena de la playa, 1920 (6 pares estereoscópicos) (4 fot.) [63-64]. Jardín de Villa Rosalía, mujer trabajando en el campo de la Villa (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) [65-66]. La matanza del cerdo, 1920 (3 pares estereoscópicos) (2 fot.) [67]. Luís Roglá Orrico, nacido el 10 de octubre de 1920, en brazos de su niñera (1 par estereoscópico) (1 fot.) [68]. Francisco y Luís Roglá Orrico con las niñeras, 1920 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [69]. Jardín de Villa Rosalía: Manolo Orrico Guzmán con sus nietos Paquito, Luisito (al brazo) y Merceditas hija de Manolo Orrico Vidal que está montada en un triciclo, 1921 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [70]. Jardín de Villa Rosalía: Manolo Orrico Vidal con su hija Merceditas sobre un carrito de niño y su sobrino Paquito Roglá Orrico, 1921 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [71]. Merceditas Orrico Gay montada en un triciclo con una escopeta y casco de juguete, 1921 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [72-76]. Paquito y Luisito Roglá Orrico con su madre Isabel Orrico Vidal, con las niñeras, con su madre y las niñeras jugando con caballitos de cartón, Luisito con Pilar la niñera junto a un rosal, 1921 (5 pares estereoscópicos) (5 fot.) [77-79]. Paquito Roglá Orrico sentado en un sillón pequeño de mimbre, junto a dos caballitos de cartón, y montado en su caballito al fondo ropa tendida, 1921 (3 pares estereoscópicos) (3 fot.) [80]. Pilar con Luisito bajo la sombrilla al fondo Paquito juega con la arena y un pozal (1 par estereoscópico) (1 fot.) [81-83]. Isabel Orrico Vidal, sentada en un banco en el jardín, de pié junto a un árbol, sentada en el banco junto con Luisito y Paquito, 1921 (3 fot.) [84]. Luisito Roglá Orrico de pié junto a un árbol, 1921 (1 fot.) [85]. Paquito Roglá Orrico con babero y sombrero blanco sentado en el banco del jardín, 1921 (1 fot.) [86]. Pilar con Ignacio Roglá Orrico en brazos (nacido el 5 de junio de 1922) en la playa de San Antonio de Cullera con Paquito junto a una barca, 1922 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [87]. En la playa de San Antonio de Cullera Isabel Orrico Vidal con sombrilla y su hijo Ignacio Roglá Orrico al brazo, Luís Roglá Orrico llorando y el niño que está sentado en la arena en primer plano es Francisco Roglá Orrico, sentada detrás Mercedes Gay y su hija Merceditas, 1922 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [88, 90]. Paquito Roglá Orrico y Merceditas Orrico Gay sentados en una barca en la playa de San Antonio de Cullera, 1922 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) [91]. Paquito en la playa, una niña y un niño más pequeño detrás de él (1 par estereoscópico) (1 fot.) [92-93]. Isabel Orrico Vidal con Paquito Roglá Orrico y Merceditas Orrico Gay a la derecha la niñera con el bebé Ignacio Roglá Orrico, 1922 (2 pares estereoscópicos) (1 fot.) [94]. Francisco, Ignacio y Luís Roglá Orrico jugando en un carrito de bebé, 1923 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [95]. Ignacio Roglá Orrico al brazo de Pilar, 1923 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [96]. Comiendo paella en Villa Rosalía, Isabel Orrico Vidal, Matilde Vidal, Ignacio Roglá Orrico acariciado por su abuelo Manolo Orrico, Mercedes Gay, Manolo Orrico Vidal con Merceditas, Luís Roglá Orrico, 1923 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [97]. Los niños Luís y Paco Roglá Orrico sentados en una pinada con la niñera, los dos niños llevan sombrero blanco, 1923 (1 fot.) [98]. Ignacio Roglá Orrico de pié al fondo la puerta de la casa, 1923 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [99]. Francisco, Ignacio y Luís Roglá Orrico con su madre Isabel Orrico Vidal sentados junto a una bomba de agua con manivela de hierro fundido, 1923 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [100]. Playa de San Antonio (Cullera) Isabel Orrico Vidal con sus tres hijos y su madre Matilde Vidal Gasco que coge de la manita a su nieto Ignacio, los niños están subidos a una barca, 1923 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [101]. Isabel Orrico Vidal con su hijo Paquito, una amiga y la perrita Isa sentados en la arena de la playa, al fondo dos barcas y unas casas, 1924 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [102]. Francisco, Ignacio y Luís Roglá Orrico y una niña en una barca, muchas cuerdas alrededor, 1924 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [103-104]. Playa de Cullera una barca al fondo con tres personas, embarcadero (puerto) en lo que hoy es la playa de Cap Blanc, 1924 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) [105-107]. Playa de San Antonio en Cullera Isabel Orrico Vidal con Ignacio, Luis, Paco y las niñeras tomando el baño, verano 1924 (3 pares estereoscópicos) (3 fot.) [108-109]. Paquito Roglá Orrico regando una planta, y con sus hermanos en el jardín, 1924 (3 pares estereoscópicos) (2 fot.) [110]. Las niñeras en el lavadero de Villa Rosalía, 1925 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [111]. Sirvienta junto a unas macetas (1 fot.) [112]. Francisco Roglá López en Villa Rosalía, 1925 (1 par estereoscópico) (1 fot.) [113-114]. El abogado Ribera y secretario en Villa Rosalía, junto a la fachada, y en el pozo vertiendo el agua del pozal, 1925 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.)

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

[115]. El mercado municipal de Cullera, sobre la montaña el Santuario de la Virgen, en primer plano carro tirado por un caballo, 1925 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [116-117]. El abogado Ribera y el secretario sentados junto al Mercado municipal de Cullera y apoyados en la barandilla de la fuente del mercado, 1925 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [118-122]. Francisco Roglá López con gorro y gafas de motorista, en la moto con sidecar en Villa Rosalía, en la moto cerca del faro al fondo playa del Dosel, 1925 (5 pares estereoscópicos) (5 fot.) – [123-124]. El faro de Cullera, 1925 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [125]. Pescando desde las rocas próximas al faro, al fondo la playa del Dosel de Cullera, 1925 (1 par estereoscópico) (1 fot.)– [126]. Puente de hierro visto desde un campo de cultivo, 1925 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [127]. Trabajadores de Villa Rosalía (dos hombres y una mujer con un perro) (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [128-129]. Luís, Ignacio y Paquito jugando con un carro lleno de leña, los tres llevan boina, 1925 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [130-134]. Los tres hermanos Luís, Ignacio y Paquito en el jardín de Villa Rosalía y jugando en el columpio, 1925 (5 pares estereoscópicos) (5 fot.) – [135]. Luís, Ignacio y Paquito con su madre sentados en un banco del jardín, la niñera Pilar y otra muchacha (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [136]. Luís, Ignacio y Paco al volante en el coche de papá, la perrita Isa mira al fotógrafo padre de los niños Francisco Roglá López, 1926 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [137]. Luís, Ignacio y Paquito con su madre sentados alrededor de una mesa de madera, felices con los cachorros de su perrita Isa (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [138]. Paquito Roglá Orrico de pié en el campo (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [139-141]. Paco Roglá Orrico con Merceditas Orrico Gay vestidos para una celebración (ella con teja y mantilla negra), en una foto acompañan a Pilar que lleva en brazos un bebé (posiblemente Manolo Orrico Gay), 1925 (3 pares estereoscópicos) (3 fot.) – [142]. Portada gótica de la Colegiata de Santa María de Gandía, Isabel Orrico con sus tres hijos y Mercedes Gay Llovera con sus hijos, 1926 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [143]. Isabel Orrico Vidal, Mercedes Gay y Manolo Orrico Vidal con su hija Merceditas Orrico Gay, Manolo Orrico Gay con las manos sobre la cabeza de su primo Ignacio Roglá Orrico, éste y Luís y Paco Roglá Orrico vestidos de marinero, 1926 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [144]. Matilde Vidal Gasco y Manolo Orrico Guzmán bajando de la Ermita de los Santos de la Piedra, Abdón y Senen, situada en una colina rodeada por arrozales frente a Villa Rosalía, 1926 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [145]. Isabel Orrico Vidal con sus padres Matilde Vidal Gasco y Manuel Orrico Guzmán, 1926 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [146-150]. Chalet de la playa en construcción frente a la playa de San Antonio de Cullera (5 pares estereoscópicos) (5 fot.) – [151]. Isabel Orrico Vidal en la terraza del chalet de la playa (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [152]. Vista del Castillo de Cullera desde la fachada posterior del chalet de la playa, al fondo la Iglesia de San Antonio (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [153-154]. Vistas: campos de naranjos, al fondo la playa del Racó (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [155-156]. Santuario de la Virgen y Castillo de Cullera, vistas desde el Castillo (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [157]. Isabel Orrico Vidal en la montaña del Castillo, al fondo la playa del Racó con los campos de naranjos próximos al mar, Cullera 1927 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [158-159]. Vistas del pueblo y de la playa de San Antonio desde el Castillo, 1927 (2 pares estereoscópicos) (2 fot.) – [160]. Los tres hermanos Luis, Paco e Ignacio junto a una caseta de baño, en la playa de San Antonio de Cullera, 1927 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [161]. Ignacio, Paco y Luis tumbados en la orilla de la playa de San Antonio, al fondo se ve el faro, 1927 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [162]. En la playa Mercedes Gay, Isabel Orrico Vidal y Josefina Vila Gimeno bajo las sombrillas, los hermanos Ignacio, Luís y Paco jugando en la arena con Merceditas, 1927 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [163]. Ignacio, Paco y Luís Roglá Orrico junto a la fuente en la Avenida Peris Mencheta de Cullera, al fondo el Santuario de la Virgen del Castillo, 1927 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [164-166]. Luís con la toalla, Paco tumbado en la orilla e Ignacio con el barquito de juguete, en otra foto jugando con los pozalitos en la playa de San Antonio, los tres hermanos sentados en los escalones, 1927 (3 pares estereoscópicos) (3 fot.) – [167]. Merceditas Orrico Gay en la playa de San Antonio de Cullera, 1927 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [168]. Rincón típico de Cullera entre las casas, 1927 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [169-173]. Subida al Santuario de la Virgen del Castillo, restos del Castillo de Cullera, 1927 (5 fot.) – [174]. Bajada de la Virgen del Castillo de Cullera, multitud en la calle junto al anda que lleva la Virgen, balcones engalanados, 1927 (1 par estereoscópico) (1 fot.) – [175]. Manolo y Miguel Orrico Vidal comiendo una paella con unos amigos (1 par estereoscópico) (1 fot.)

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Mode of access: Internet.

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Mode of access: Internet.

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Mode of access: Internet.

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

von Jizchok-Lejb Perez ; deutsch von Alexander Eliasberg

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Este artículo se inserta analiza el complejo proceso de estructuración de las políticas sanitarias en la Argentina. Procura examinar la transformación del sistema de salud pública durante el primer gobierno peronista en Jujuy (1946-1952). En esta tarea se presta atención a la labor del máximo responsable del área sanitaria en el distrito: Emilio Navea. Son objeto de estudio sus antecedentes académicos, sus relaciones políticas, así como las iniciativas y reformas realizadas al sistema de salud local. Esta intensa actividad contribuiría de gran modo a su designación como candidato a vicegobernador, para las elecciones de 1951, en representación del peronismo jujeño.

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Analiza las políticas sanitarias del gobierno de Domingo Alfredo Mercante (1946-1952) -mano derecha de Juan Domingo Perón- en la provincia de Buenos Aires, Argentina, atendiendo a lo que fue una de sus más instigantes líneas de intervención: la erradicación de la hidatidosis. Visibilizando un problema largamente olvidado por la historiografía, especificaremos de qué modo el gobierno mercantiano colocó a la hidatidosis en la agenda estatal a través de una legitimación estadística, socioeconómica y simbólica. Luego, especificaremos las estrategias de esta gestión: sanción de leyes regulatorias contra la endemia, creación de instituciones específicas antihidatídicas estatales, generación de espacios de información y educación interdisciplinaria, interministerial y hasta supranacionales con el fin de alcanzar el mayor conocimiento sobre la enfermedad e intercambiar experiencias que enriquecieran su propia práctica y, finalmente, la definición de acciones enfocadas en el relevo, tratamiento y profilaxis de animales y personas

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Este artículo se inserta analiza el complejo proceso de estructuración de las políticas sanitarias en la Argentina. Procura examinar la transformación del sistema de salud pública durante el primer gobierno peronista en Jujuy (1946-1952). En esta tarea se presta atención a la labor del máximo responsable del área sanitaria en el distrito: Emilio Navea. Son objeto de estudio sus antecedentes académicos, sus relaciones políticas, así como las iniciativas y reformas realizadas al sistema de salud local. Esta intensa actividad contribuiría de gran modo a su designación como candidato a vicegobernador, para las elecciones de 1951, en representación del peronismo jujeño.

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Este artículo se inserta analiza el complejo proceso de estructuración de las políticas sanitarias en la Argentina. Procura examinar la transformación del sistema de salud pública durante el primer gobierno peronista en Jujuy (1946-1952). En esta tarea se presta atención a la labor del máximo responsable del área sanitaria en el distrito: Emilio Navea. Son objeto de estudio sus antecedentes académicos, sus relaciones políticas, así como las iniciativas y reformas realizadas al sistema de salud local. Esta intensa actividad contribuiría de gran modo a su designación como candidato a vicegobernador, para las elecciones de 1951, en representación del peronismo jujeño.

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Analiza las políticas sanitarias del gobierno de Domingo Alfredo Mercante (1946-1952) -mano derecha de Juan Domingo Perón- en la provincia de Buenos Aires, Argentina, atendiendo a lo que fue una de sus más instigantes líneas de intervención: la erradicación de la hidatidosis. Visibilizando un problema largamente olvidado por la historiografía, especificaremos de qué modo el gobierno mercantiano colocó a la hidatidosis en la agenda estatal a través de una legitimación estadística, socioeconómica y simbólica. Luego, especificaremos las estrategias de esta gestión: sanción de leyes regulatorias contra la endemia, creación de instituciones específicas antihidatídicas estatales, generación de espacios de información y educación interdisciplinaria, interministerial y hasta supranacionales con el fin de alcanzar el mayor conocimiento sobre la enfermedad e intercambiar experiencias que enriquecieran su propia práctica y, finalmente, la definición de acciones enfocadas en el relevo, tratamiento y profilaxis de animales y personas

Relevância:

30.00% 30.00%

Publicador:

Resumo:

Analiza las políticas sanitarias del gobierno de Domingo Alfredo Mercante (1946-1952) -mano derecha de Juan Domingo Perón- en la provincia de Buenos Aires, Argentina, atendiendo a lo que fue una de sus más instigantes líneas de intervención: la erradicación de la hidatidosis. Visibilizando un problema largamente olvidado por la historiografía, especificaremos de qué modo el gobierno mercantiano colocó a la hidatidosis en la agenda estatal a través de una legitimación estadística, socioeconómica y simbólica. Luego, especificaremos las estrategias de esta gestión: sanción de leyes regulatorias contra la endemia, creación de instituciones específicas antihidatídicas estatales, generación de espacios de información y educación interdisciplinaria, interministerial y hasta supranacionales con el fin de alcanzar el mayor conocimiento sobre la enfermedad e intercambiar experiencias que enriquecieran su propia práctica y, finalmente, la definición de acciones enfocadas en el relevo, tratamiento y profilaxis de animales y personas