948 resultados para G-f 20
Resumo:
Siempre me interesaron las relaciones entre la Primera Parte de El Eternauta, de Héctor Oesterheld y Solano López (1957), y sus "malogradas" continuaciones. Por su carácter fantástico, el argumento de la historieta admite laposibilidad de múltiples continuaciones y derivaciones; sin embargo -y la Segunda Parte de la obra (escrita por el mismo Oesterheld en 1976) es una buena prueba al respecto-, la realización efectiva de una continuación planteó y plantea innumerables dificultades. En este punto, creo que la clave para pensar el problema pasa por la cuestión de la "memoria" y el lugar del "futuro" en la ficción. Muchos olvidan que, en el final de esa Primera Parte, la intriga se hace circular: para recuperar vida y hogar, el héroe olvida o anula su experiencia aventurera. La recuperación del pasado está basada en el olvido del futuro, que necesaria y trágicamente va a ser catastrófico. En cambio, y este es el gran acierto poético, junto al héroe está su autor, el "guionista", cuya escritura sí se orienta hacia el futuro (¿podrá evitar la catástrofe publicando todo lo que el héroe le contó: "será posible"?). Para continuar su historia, Juan Salvo tiene que recuperar la memoria de su experiencia, y en ese trance no podrá evitar dejar de ser quien es: ¿cómo continuar, entonces, la historia de un sujeto que ha dejado irremisiblemente de ser lo que era? ¿Transformándolo en un "super-hombre"? En todo caso, queda claro que El Eternauta es un texto diferente aun dentro de la producción de Oesterheld; casi no es un buen ejemplo de esa producción: contra los supuestos y protocolos de la "literatura de masas", dicha historieta obliga al lector, empuja a la ficción (y a sus continuadores), a preguntarse por el estatuto de la memoria y su relación con el futuro
Resumo:
To evaluate the mechanical stress on the volcanic edifice that results from lava lake level variations, we deployed a self-recording, differential capacitance (MEMS Inertial Sensor STMicroelectronics LIS3LV02DQ), 3-axis X6-1A accelerometer (Gulf Coast Data Concepts, LLC) at a distance of ~100m from the center of the Nyiragongo lava lake on freshly erupted lava flows. The device range was used in high (12-bit) resolution mode, which corresponds to a sensitivity of about 1 mg. The device was set to high-sensitivity mode with four additional bits to improve resolution, yet with a much lower signal-noise ratio. Once in position, the accelerometer continuously recorded data for three-day periods in June 2010. The system was oriented so that the X- and Y-axes form a plain parallel to the lava lake. During data collection, we did not attempt to calibrate the precision of the angle because relative G-force measurements were required instead of absolute G-force measurements. To distinguish the tiny accelerations caused by temperature differentials of the atmosphere, from the forces caused by magma movements, the temperature of the X6-1A device was continuously recorded. Temperature variations were corrected for by applying a de-correlation method to the recorded signal. Data was collected at 20 Hz, regrouped into batches that cover 1 hour per observation and associated with one averaged temperature measurement. This method was reproducible because diurnal temperature variations were the main cause for heating and cooling.
Resumo:
Siempre me interesaron las relaciones entre la Primera Parte de El Eternauta, de Héctor Oesterheld y Solano López (1957), y sus "malogradas" continuaciones. Por su carácter fantástico, el argumento de la historieta admite laposibilidad de múltiples continuaciones y derivaciones; sin embargo -y la Segunda Parte de la obra (escrita por el mismo Oesterheld en 1976) es una buena prueba al respecto-, la realización efectiva de una continuación planteó y plantea innumerables dificultades. En este punto, creo que la clave para pensar el problema pasa por la cuestión de la "memoria" y el lugar del "futuro" en la ficción. Muchos olvidan que, en el final de esa Primera Parte, la intriga se hace circular: para recuperar vida y hogar, el héroe olvida o anula su experiencia aventurera. La recuperación del pasado está basada en el olvido del futuro, que necesaria y trágicamente va a ser catastrófico. En cambio, y este es el gran acierto poético, junto al héroe está su autor, el "guionista", cuya escritura sí se orienta hacia el futuro (¿podrá evitar la catástrofe publicando todo lo que el héroe le contó: "será posible"?). Para continuar su historia, Juan Salvo tiene que recuperar la memoria de su experiencia, y en ese trance no podrá evitar dejar de ser quien es: ¿cómo continuar, entonces, la historia de un sujeto que ha dejado irremisiblemente de ser lo que era? ¿Transformándolo en un "super-hombre"? En todo caso, queda claro que El Eternauta es un texto diferente aun dentro de la producción de Oesterheld; casi no es un buen ejemplo de esa producción: contra los supuestos y protocolos de la "literatura de masas", dicha historieta obliga al lector, empuja a la ficción (y a sus continuadores), a preguntarse por el estatuto de la memoria y su relación con el futuro
Resumo:
Siempre me interesaron las relaciones entre la Primera Parte de El Eternauta, de Héctor Oesterheld y Solano López (1957), y sus "malogradas" continuaciones. Por su carácter fantástico, el argumento de la historieta admite laposibilidad de múltiples continuaciones y derivaciones; sin embargo -y la Segunda Parte de la obra (escrita por el mismo Oesterheld en 1976) es una buena prueba al respecto-, la realización efectiva de una continuación planteó y plantea innumerables dificultades. En este punto, creo que la clave para pensar el problema pasa por la cuestión de la "memoria" y el lugar del "futuro" en la ficción. Muchos olvidan que, en el final de esa Primera Parte, la intriga se hace circular: para recuperar vida y hogar, el héroe olvida o anula su experiencia aventurera. La recuperación del pasado está basada en el olvido del futuro, que necesaria y trágicamente va a ser catastrófico. En cambio, y este es el gran acierto poético, junto al héroe está su autor, el "guionista", cuya escritura sí se orienta hacia el futuro (¿podrá evitar la catástrofe publicando todo lo que el héroe le contó: "será posible"?). Para continuar su historia, Juan Salvo tiene que recuperar la memoria de su experiencia, y en ese trance no podrá evitar dejar de ser quien es: ¿cómo continuar, entonces, la historia de un sujeto que ha dejado irremisiblemente de ser lo que era? ¿Transformándolo en un "super-hombre"? En todo caso, queda claro que El Eternauta es un texto diferente aun dentro de la producción de Oesterheld; casi no es un buen ejemplo de esa producción: contra los supuestos y protocolos de la "literatura de masas", dicha historieta obliga al lector, empuja a la ficción (y a sus continuadores), a preguntarse por el estatuto de la memoria y su relación con el futuro