1000 resultados para Género masculino na Dança
Resumo:
El presente trabajo se presenta como un avance del Proyecto de investigación acreditado en el Programa de incentivos denominado 'La responsabilidad del sujeto en el campo del Psicoanálisis. Sexuación femenina y sexuación masculina'. En el mismo me propongo realizar un conjunto de reflexiones acerca del tema siempre complejo de losavatares del sujeto a partir de su determinismo estructural sexuado, el paradojal sentido de los no saberes que determinan el posicionamiento como hombre y mujer, así como la variedad de posibles relaciones entre los mismos, además deponer en situación dicha constitución subjetiva con los actuales planteos de las orientaciones de los colectivos de género, entre otros. A partir de ello se intenta poner en situación la responsabilidad subjetiva, que interpelamos habitualmente en los consultorios, es decir la responsabilidad ética de ese sujeto en relación a su deseo inconsciente que lo pone y quizás 'dispone' para el acto analítico. Resulta de plena actualidad analizar el discurso de los colectivos de género, a la luz del conjunto de reivindicaciones políticas que realizan sus grupos de vanguardia. El discurso de los mismos había quedado engrampado durante muchos años en la trampa del esencialismo dualista, que lo enfrentaba a categorías de hombre, mujer, masculino o femenino, patriarcado o matriarcado, etc. que pulía radicalmente las complejas aristas de la constitución de subjetividad. Los estudios sobre la sexualidad del psicoanálisis fue un continuoreferente para dichos colectivos, pero se piensa que no selogró captar desde un principio la potencialidad de argumentación casi revolucionaria que presentaban los mismos, quedando reducidos a una crítica reduccionista del planteo al que denominaron falocentrismo, una concepción biologizada de la teoría de la falta en ser constitutiva de lo humano. La dificultad de aprehensión de una realidad como la psíquica de naturaleza sexual, orientada por una falta en ser constitutiva y estructural, rompe con el modelo de las categorías de fuerte raigambre en los colectivos tales como el de identidad, hombre, mujer, poder, etc.De las apreciaciones y desarrollos se desprende que buena parte de los estudios sobre feminismo, género, etc. existe una matriz disciplinar común que pule las enriquecedoras aristas de la singularidad propia de los desarrollos del psicoanálisis que ellos mismos referencian, demarcando direccionalidades y determinaciones sociales en la orientación sexual, que ponen a distancia la falta en ser constitutiva de la subjetividad. A partir de lo anterior dichos enfoques se convierten en simples revisiones críticas de viejos modelos sociales, lingüísticos, discursivos, políticos, etc. La circulación discursiva con el Psicoanálisis se piensa que posibilitará que estos colectivos reactualicen su doctrina que quedó coaligada con la lectura genital del falo, desprendiéndose de allí una lectura sesgada por una ideología de dominancias que no son tales. Así el realizar un conjunto de reflexiones respecto al derrotero histórico que han seguido estos movimientos en la imposibilidad de adecuar a sus reivindicaciones y luchas sociales, aportes importantes del aparato teórico del Psicoanálisis de base freudiana y lacaniana, se piensa que colaborará al debate que se reactualiza, a partir que alguna de esas luchas han logrado fuerte impacto y éxito en el campo socio legal. Ultimamente algunos autores tales como Judith Butler realizan una aplicación de la teoría psicoanalítica sobre todo de base lacaniana, encontrando sobrados argumentos de base para el análisis, dando sustento teórico al discurso de los colectivos
Resumo:
El presente resumen se propone describir las primeras reflexiones que surgen a partir de la realización de dos trabajos de campo en la localidad rural de El Espinillo, provincia de Formosa, donde se observó e indagó acerca del funcionamiento de la feria franca que allí se encuentra. Se plantea un abordaje desde la psicología comunitaria con énfasis en la perspectiva de género, con el objetivo de determinar si la participación de las mujeres feriantes en este tipo de actividades produce modificaciones o no en sus roles sociales y familiares tradicionales. Por otra parte se indaga el modo de funcionamiento de la feria y los factores que favorecen y/o perjudican su desarrollo y potencialidad. En ambas salidas a terreno se han realizado un total de veinte entrevistas semi-dirigidas a hombres y mujeres feriantes de la localidad. A su vez se han desarrollado observaciones participantes y no participantes, al igual que la confección de un diario de campo. Las Ferias Francas son establecimientos donde se comercializan principalmente frutas y verduras, como así también productos mas elaborados tales como quesos, dulces y embutidos, entre otros (Petit, Petit, Rotman & Aradas, 2009). Participan en ellas hombres y mujeres campesinos. Las ferias, generalmente, tienen días y horarios fijos de funcionamiento. Los precios de los productos suelen ser menores al de los productos de comercios o mercados de la misma región. En el caso concreto de la feria franca de El Espinillo, se comercializan desde huevos, leche, quesos, embutidos, verduras y frutas, mermeladas y miel hasta pollos y ropa. La feria funciona los días miércoles y sábados de 8 hs. a 13 hs, y eventualmente los días lunes en el mismo horario. Quienes participan son principalmente mujeres campesinas. No obstante, también hay algunos hombres que trabajan ya sea en forma directa, es decir, vendiendo en la misma feria, o de manera indirecta, colaborando en la producción de las mercaderías en la chacra. (Landini, 2010). El 'trabajo de chacra' es entendido como el trabajo en cultivos que ocupan mayor extensión de tierra (cultivo de algodón, entre otros); o bien como cría de ganado bovino y/u ovino. A su vez, dentro de la chacra, se distingue el espacio destinado a la huerta, el cual ocupa una extensión de tierra menor. Allí se producen frutas, hortalizas y se crían distintos tipos de animales tales como chanchos, gallinas y diversas aves de corral. A su vez, se puede mencionar que el trabajo de la chacra, generalmente, se asocia a roles masculinos, y el de la huerta a roles femeninos (Landini, 2010). Esta distinción entre trabajo masculino y femenino introduce una distinción cualitativa sustancial en lo referido a la cuestión de género En el caso de El Espinillo, se pudo apreciar que la mujer, además de trabajar como ama de casa (función reproductiva) (Petit et al., 2009), realiza trabajos en la huerta, sembrando verduras y hortalizas, como así también en la cría de diversos animales tales como chanchos y gallinas, entre otros (función productiva). Estos productos luego son comercializados en la feria, los cuales tienen un valor económico y de subsistencia en la familia de vital importancia. Sin embargo, parecería ser que estas actividades productivas son tomadas socialmente, tanto por hombres como mujeres, como una extensión del trabajo de ama de casa, lo cual da como resultado que el valor del trabajo productivo se entrecruce con el valor del trabajo reproductivo, lo que da lugar a que el primero quede invisibilizado como 'trabajo' en si mismo, socialmente aceptado y valorado (Petit, et al., 2009). Es decir, la mujer, cuando produce, ayuda. En cambio, el hombre, cuando produce, trabaja. A partir de lo mencionado se podría pensar en cierta naturalización del rol secundario y pasivo de la mujer en relación al hombre. Es por esto que se vuelve de interés indagar qué impacto subjetivo produce el trabajo en la feria, la cual podría comenzar a pensarse como un espacio de encuentro e interacción y no solo como establecimiento de venta de productos. Esto podría dar lugar a hacer visible socialmente la distinción entre la función reproductiva y productiva de la mujer, valorando su trabajo ya no solo como extensión de los quehaceres hogareños. Esta situación daria como resultado un impacto subjetivo significativo en las mujeres feriantes y un cambio respecto a cómo se considera a la mujer en tanto trabajadora, ahora, socialmente reconocida como tal
Resumo:
La finalidad de este estudio fue investigar desde un enfoque sociológico, psicopedagógico y praxiológico si las tendencias que expresan las mujeres y los hombres universitarios en la vivencia de emociones en la práctica de diferentes juegos deportivos cooperativos, convergen o divergen. La hipótesis central consideró que las mujeres y los hombres no experimentan siempre el mismo tipo de emociones (positivas, negativas y ambiguas) cuando protagonizan diferentes clases o dominios de juegos deportivos. Al igual que ocurre en las sesiones de educación física algunos juegos corresponden más a estereotipos culturales del género femenino o masculino. A su vez se intenta constatar, desde la perspectiva de género, si juegos deportivos cooperativos generan las mismas tendencias en la vivencia de emociones en los participantes, en el caso de ser con victoria (ganar o perder) o sin victoria (nadie pierde)
Resumo:
La clase de Educación Física se constituye en un espacio de intercambio que propone un accionar sistemático sobre la corporeidad y motricidad de los sujetos, construyendo, a su vez, subjetividad. La vieja escuela media instaló una Educación Física para varones y una Educación Física para mujeres al conformar grupos en base a un criterio estable como el sexo, respondiendo a viejos paradigmas relacionados con el alto rendimiento y el modelo bio-médico, donde lo femenino y lo masculino se presentan en polos opuestos, como categorías pre-determinadas desde lo biológico y lo cultural contribuyendo a consolidar estereotipos y prácticas pedagógicas discriminatorias desde el modelo heterosexual y la masculinidad hegemónica. La nueva escuela Secundaria nos propone nuevos desafíos en relación al abordaje del género y de la sexualidad como objeto de discusión, de reflexión, de indagación e intercambio con los y las adolescentes que impactarán en la construcción de su propia identidad. El sostener el grupo clase para el desarrollo de actividades corporales y motrices en las clases de nuestra modalidad, es una propuesta concreta de integración, de democratización y de igualación de derechos y responsabilidades de varones y mujeres. Un trabajo de campo realizado con docentes y alumnos/as del nivel Secundario nos permite ahondar en el modo en que se abordan cuestiones relacionadas con el género y la sexualidad en las clases de Educación Física, para poder intervenir con propuestas pedagógicas más equitativas donde todas las sexualidades sean consideradas. En este sentido el rol docente es clave para establecer vínculos basados en la confianza y el diálogo
Resumo:
En estas páginas, a través de un diálogo comparativo entre dos objetos y sujetos de investigación diferentes, reflexionaremos sobre representaciones corporales y nociones de lo masculino Proponemos comparar los resultados de dos trabajos etnográficos uno entre hombres que juegan al rugby en la ciudad de La Plata y el otro entre hombres y mujeres policías de la provincia de Buenos Aires. Nuestro objetivo es analizar cómo diferentes agentes del mundo social producen y reproducen, a través del cuerpo, nociones de género. Nuestro recorrido analítico nos lleva, primero a ver las representaciones del cuerpo, en cada uno de estos mundos relacionales para luego analizar cómo se usan estas representaciones. Nos motiva reflexionar las formas en que lo corporal se constituye en referente de nociones de masculinidad, y cómo estas son, al fin y al cabo, recursos utilizables según los contextos sociales
Resumo:
La clase de Educación Física se constituye en un espacio de intercambio que propone un accionar sistemático sobre la corporeidad y motricidad de los sujetos, construyendo, a su vez, subjetividad. La vieja escuela media instaló una Educación Física para varones y una Educación Física para mujeres al conformar grupos en base a un criterio estable como el sexo, respondiendo a viejos paradigmas relacionados con el alto rendimiento y el modelo bio-médico, donde lo femenino y lo masculino se presentan en polos opuestos, como categorías pre-determinadas desde lo biológico y lo cultural contribuyendo a consolidar estereotipos y prácticas pedagógicas discriminatorias desde el modelo heterosexual y la masculinidad hegemónica. La nueva escuela Secundaria nos propone nuevos desafíos en relación al abordaje del género y de la sexualidad como objeto de discusión, de reflexión, de indagación e intercambio con los y las adolescentes que impactarán en la construcción de su propia identidad. El sostener el grupo clase para el desarrollo de actividades corporales y motrices en las clases de nuestra modalidad, es una propuesta concreta de integración, de democratización y de igualación de derechos y responsabilidades de varones y mujeres. Un trabajo de campo realizado con docentes y alumnos/as del nivel Secundario nos permite ahondar en el modo en que se abordan cuestiones relacionadas con el género y la sexualidad en las clases de Educación Física, para poder intervenir con propuestas pedagógicas más equitativas donde todas las sexualidades sean consideradas. En este sentido el rol docente es clave para establecer vínculos basados en la confianza y el diálogo
Resumo:
El presente trabajo se presenta como un avance del Proyecto de investigación acreditado en el Programa de incentivos denominado 'La responsabilidad del sujeto en el campo del Psicoanálisis. Sexuación femenina y sexuación masculina'. En el mismo me propongo realizar un conjunto de reflexiones acerca del tema siempre complejo de losavatares del sujeto a partir de su determinismo estructural sexuado, el paradojal sentido de los no saberes que determinan el posicionamiento como hombre y mujer, así como la variedad de posibles relaciones entre los mismos, además deponer en situación dicha constitución subjetiva con los actuales planteos de las orientaciones de los colectivos de género, entre otros. A partir de ello se intenta poner en situación la responsabilidad subjetiva, que interpelamos habitualmente en los consultorios, es decir la responsabilidad ética de ese sujeto en relación a su deseo inconsciente que lo pone y quizás 'dispone' para el acto analítico. Resulta de plena actualidad analizar el discurso de los colectivos de género, a la luz del conjunto de reivindicaciones políticas que realizan sus grupos de vanguardia. El discurso de los mismos había quedado engrampado durante muchos años en la trampa del esencialismo dualista, que lo enfrentaba a categorías de hombre, mujer, masculino o femenino, patriarcado o matriarcado, etc. que pulía radicalmente las complejas aristas de la constitución de subjetividad. Los estudios sobre la sexualidad del psicoanálisis fue un continuoreferente para dichos colectivos, pero se piensa que no selogró captar desde un principio la potencialidad de argumentación casi revolucionaria que presentaban los mismos, quedando reducidos a una crítica reduccionista del planteo al que denominaron falocentrismo, una concepción biologizada de la teoría de la falta en ser constitutiva de lo humano. La dificultad de aprehensión de una realidad como la psíquica de naturaleza sexual, orientada por una falta en ser constitutiva y estructural, rompe con el modelo de las categorías de fuerte raigambre en los colectivos tales como el de identidad, hombre, mujer, poder, etc.De las apreciaciones y desarrollos se desprende que buena parte de los estudios sobre feminismo, género, etc. existe una matriz disciplinar común que pule las enriquecedoras aristas de la singularidad propia de los desarrollos del psicoanálisis que ellos mismos referencian, demarcando direccionalidades y determinaciones sociales en la orientación sexual, que ponen a distancia la falta en ser constitutiva de la subjetividad. A partir de lo anterior dichos enfoques se convierten en simples revisiones críticas de viejos modelos sociales, lingüísticos, discursivos, políticos, etc. La circulación discursiva con el Psicoanálisis se piensa que posibilitará que estos colectivos reactualicen su doctrina que quedó coaligada con la lectura genital del falo, desprendiéndose de allí una lectura sesgada por una ideología de dominancias que no son tales. Así el realizar un conjunto de reflexiones respecto al derrotero histórico que han seguido estos movimientos en la imposibilidad de adecuar a sus reivindicaciones y luchas sociales, aportes importantes del aparato teórico del Psicoanálisis de base freudiana y lacaniana, se piensa que colaborará al debate que se reactualiza, a partir que alguna de esas luchas han logrado fuerte impacto y éxito en el campo socio legal. Ultimamente algunos autores tales como Judith Butler realizan una aplicación de la teoría psicoanalítica sobre todo de base lacaniana, encontrando sobrados argumentos de base para el análisis, dando sustento teórico al discurso de los colectivos
Resumo:
Fil: Sánchez, María Angeles Magali. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
El presente resumen se propone describir las primeras reflexiones que surgen a partir de la realización de dos trabajos de campo en la localidad rural de El Espinillo, provincia de Formosa, donde se observó e indagó acerca del funcionamiento de la feria franca que allí se encuentra. Se plantea un abordaje desde la psicología comunitaria con énfasis en la perspectiva de género, con el objetivo de determinar si la participación de las mujeres feriantes en este tipo de actividades produce modificaciones o no en sus roles sociales y familiares tradicionales. Por otra parte se indaga el modo de funcionamiento de la feria y los factores que favorecen y/o perjudican su desarrollo y potencialidad. En ambas salidas a terreno se han realizado un total de veinte entrevistas semi-dirigidas a hombres y mujeres feriantes de la localidad. A su vez se han desarrollado observaciones participantes y no participantes, al igual que la confección de un diario de campo. Las Ferias Francas son establecimientos donde se comercializan principalmente frutas y verduras, como así también productos mas elaborados tales como quesos, dulces y embutidos, entre otros (Petit, Petit, Rotman & Aradas, 2009). Participan en ellas hombres y mujeres campesinos. Las ferias, generalmente, tienen días y horarios fijos de funcionamiento. Los precios de los productos suelen ser menores al de los productos de comercios o mercados de la misma región. En el caso concreto de la feria franca de El Espinillo, se comercializan desde huevos, leche, quesos, embutidos, verduras y frutas, mermeladas y miel hasta pollos y ropa. La feria funciona los días miércoles y sábados de 8 hs. a 13 hs, y eventualmente los días lunes en el mismo horario. Quienes participan son principalmente mujeres campesinas. No obstante, también hay algunos hombres que trabajan ya sea en forma directa, es decir, vendiendo en la misma feria, o de manera indirecta, colaborando en la producción de las mercaderías en la chacra. (Landini, 2010). El 'trabajo de chacra' es entendido como el trabajo en cultivos que ocupan mayor extensión de tierra (cultivo de algodón, entre otros); o bien como cría de ganado bovino y/u ovino. A su vez, dentro de la chacra, se distingue el espacio destinado a la huerta, el cual ocupa una extensión de tierra menor. Allí se producen frutas, hortalizas y se crían distintos tipos de animales tales como chanchos, gallinas y diversas aves de corral. A su vez, se puede mencionar que el trabajo de la chacra, generalmente, se asocia a roles masculinos, y el de la huerta a roles femeninos (Landini, 2010). Esta distinción entre trabajo masculino y femenino introduce una distinción cualitativa sustancial en lo referido a la cuestión de género En el caso de El Espinillo, se pudo apreciar que la mujer, además de trabajar como ama de casa (función reproductiva) (Petit et al., 2009), realiza trabajos en la huerta, sembrando verduras y hortalizas, como así también en la cría de diversos animales tales como chanchos y gallinas, entre otros (función productiva). Estos productos luego son comercializados en la feria, los cuales tienen un valor económico y de subsistencia en la familia de vital importancia. Sin embargo, parecería ser que estas actividades productivas son tomadas socialmente, tanto por hombres como mujeres, como una extensión del trabajo de ama de casa, lo cual da como resultado que el valor del trabajo productivo se entrecruce con el valor del trabajo reproductivo, lo que da lugar a que el primero quede invisibilizado como 'trabajo' en si mismo, socialmente aceptado y valorado (Petit, et al., 2009). Es decir, la mujer, cuando produce, ayuda. En cambio, el hombre, cuando produce, trabaja. A partir de lo mencionado se podría pensar en cierta naturalización del rol secundario y pasivo de la mujer en relación al hombre. Es por esto que se vuelve de interés indagar qué impacto subjetivo produce el trabajo en la feria, la cual podría comenzar a pensarse como un espacio de encuentro e interacción y no solo como establecimiento de venta de productos. Esto podría dar lugar a hacer visible socialmente la distinción entre la función reproductiva y productiva de la mujer, valorando su trabajo ya no solo como extensión de los quehaceres hogareños. Esta situación daria como resultado un impacto subjetivo significativo en las mujeres feriantes y un cambio respecto a cómo se considera a la mujer en tanto trabajadora, ahora, socialmente reconocida como tal
Resumo:
La finalidad de este estudio fue investigar desde un enfoque sociológico, psicopedagógico y praxiológico si las tendencias que expresan las mujeres y los hombres universitarios en la vivencia de emociones en la práctica de diferentes juegos deportivos cooperativos, convergen o divergen. La hipótesis central consideró que las mujeres y los hombres no experimentan siempre el mismo tipo de emociones (positivas, negativas y ambiguas) cuando protagonizan diferentes clases o dominios de juegos deportivos. Al igual que ocurre en las sesiones de educación física algunos juegos corresponden más a estereotipos culturales del género femenino o masculino. A su vez se intenta constatar, desde la perspectiva de género, si juegos deportivos cooperativos generan las mismas tendencias en la vivencia de emociones en los participantes, en el caso de ser con victoria (ganar o perder) o sin victoria (nadie pierde)
Resumo:
Há no Evangelho de Mateus material suficiente para se chegar ao discipulado de iguais porque seu conteúdo reflete uma prática igualitária de Jesus em relação às mulheres. Nesta tese tal prática pode ser verificada através da investigação de duas perícopes nas quais Jesus advoga a causa das mulheres discutindo o direito masculino do divórcio e o adultério: 19,1-12 e 5,27-32. No debate sobre a justa causa para se despedir a mulher, Jesus declara que a volta à criação original não mais concede tal prerrogativa aos homens. Essa discussão ocorre em terreno legal e isso se evidencia pelo termo aitia, cujo significado demonstra que na demanda do divórcio a lei concede ao homem o benefício de encontrar um motivo para acusação. Jesus, por sua vez, declara que pela sua lei todo motivo e acusação contra a mulher se transforma em motivo e acusação contra o próprio homem diante de Deus. O silêncio dos fariseus comprova que os argumentos de Jesus são irrefutáveis, mas o protesto dos seus discípulos revela que não lhes agrada a igualdade social entre os sexos. A resposta final e definitiva de Jesus encontra-se em Mt 19,10 onde pelo uso da metáfora eunuco ele encerra o debate dizendo que somente podem aceitar a sua causa os que abraçarem a causa do Reino dos Céus. Os temas divórcio e adultério permitem estender a discussão para o matrimônio que é a relação social e legal que fundamenta tais práticas, e buscar na Antigüidade as leis e costumes que regiam a vida sexual das mulheres naquele tempo, considerando os ambientes mais relevantes em relação ao mundo bíblico: o mundo greco-romano e o oriente próximo no período entre os séculos IV a.C. e IV d.C. para que, através da pesquisa sobre matrimônio, divórcio, adultério, dote, repúdio e outras sanções relativas à vida sexual das mulheres, se possa chegar aos mecanismos culturais da educação capazes de levar as mulheres à cumplicidade ou à resistência aos seus papéis sociais. Essa pesquisa se encerra com uma apreciação da história da renúncia sexual nos contextos judaico e cristão para projetar o ambiente e o horizonte sócio-religioso que foram palcos da recepção e transmissão de Mt 5,27-32 e Mt 19,1-12, de modo a demonstrar que os argumentos misóginos que se tornaram inerentes à interpretação desses textos são o resultado de uma mentalidade sexista que não corresponde à crítica literária do evangelho.(AU)